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Sorpresa de mi esposo con fantasías incluidas.

en Orgías

Hola mis íntimos lectores. Por fin voy con una historia de las mías. Quiero agradecerles a todos aquellos que han leído mis relatos, por los buenos comentarios que me mandan. ¡Y LAS FOTOS DE SUS VERGAS UUFFFF! La verdad es difícil escoger una porque todas se ven riquísimas, y las que mandan bañadas en leche por mí, son las que más me encantan.

Quiero por favor pedirle que no pierdan su tiempo pidiendo otro tipo de medio para comunicarme con ustedes. Solo usare esta vía. No hay Whatsapp, número de teléfono u otro medio para comunicarse conmigo, le pido disculpas por eso pero ya he explicado mis motivos en otras ocasiones, pero igual les digo que para mi todos tienen el mismo derecho y sería injusto tener más comunicación con unos y otros no, además esto me ha acarreado problema con algunos y la verdad no quiero entrar en mucho detalle, también es poco el tiempo que tengo para compartir con ustedes por este medio, entonces ¿se imaginarían si tuviera que atenderlos por otros correos?

No quiero extenderme más con esto así que entremos en la materia que interesa. La historia. Como en otras ocasiones, colocare el final de mi último relato para que lleven la continuidad.

─¡el cabron me daba como un desesperado! ¡Creo que si fuese por él, aun me estaría dando verga por el culo!

─¿te gusta coger mi culo recién cogido? ¡Bien abierto para ti amor!

─¡si mi vida, se siente muy bien, abierto y mojado de leche para mí!

─¡OUHH RICO PAPI! ¡Pero yo quería más verga! ¡Quería sentir tu verga dura en mi culo!

Las palabras morbosas, nos pusieron a mil y estallamos juntos en un fulminante orgasmo.

─¡OOYY! ¡Si papi, así, dame toda tu descarga en el culo, bátela junto con la del ingeniero!

¡Me gusta sentirme así! ¡Repleta de semen por todos mis agujeros y de diferentes machos!

¡AAAAAHHHHHH!

Nos abrazamos, nos dimos un largo beso  de lengua y ya satisfechos de sexo, nos dispusimos a dormir la resaca.

Habíamos pasado unos meses tranquilos, tomamos un descanso de la cogedera con otros y nos dedicamos a nosotros. Salida los viernes y luego de disfrutar tragos y bailar, terminábamos en un hotel cogiendo de lo lindo.

Este Viernes mi esposo me llamo como a la una de la tarde…

─ ¡hola amor! ¿Cómo estás? ¿Qué haces?

─ ¡hola negro… aquí aburrida! Ya termine todo el papeleo y estoy viendo unas revistas para pasar el rato.

─ ¿ósea que te puedes escapar tempano?

─ ¡siii! ¿Y eso como para que perverso? ¿Qué me tienes preparado?

─no… nada amor, es que vamos a tener una visita y quería que estuvieras temprano para que la recibieras.

─ ¡ok está bien! ¿y tu llegas?

─ ¡sí, yo también me voy temprano… es una sorpresa! Lleva algo para picar que yo llevo la bebida ─.Se despidió con un beso y colgó.

Llegue a la casa como a la una, barrí, puse un poco de orden en todo y me dispuse a preparar lo que había traído para compartir. Mi esposo tiene algunos amigos que desaparecen por temporada y luego aparecen como paracaidistas, y pensaba que este era uno de esos casos.

A la media hora llegaron, escuche la llave en la puerta y la voz de mi esposo.

─pasa adelante, (mi nombre) ya debe haber llegado.─ Y me llama─, negra llegamos.

Salgo de la cocina a recibirlos y… ¡sorpresa! Era el compadre quien venía con mi esposo, nos dimos un fuerte abraso y un beso en la mejilla como saludo.

Pasamos todos a la cocina y nos pusimos a hablar y a ponernos al día con los acontecimientos, mi esposo preparo los tragos y brindamos. La conversación se extendió hasta que llego al momento de su visita. Ya mi esposo lo sabia así que él me conto todo directo a mi mientras mi esposo preparaba algo más de canapés y los tragos.

 

La conversación fue larga, pero yo les hare referencia a lo más importante. Después de la separación, el tenia contacto con su esposa vía telefónica, y ella lo citó para que hablaran de su situación y ver si mejoraban.

A mí me dio mucha alegría por él, y lo anime a que resultara todo bien. Estuvimos charlando un buen rato hasta que se acabo la botella. Ya eran como las seis de la tarde y el nos dijo que se marchaba a hablar con su esposa.

Nos despedimos con un abrazo y un beso al igual que como cuando llego. Mi esposo me dio un beso en la boca y me dijo que lo acompañaría hasta el metro, y se fueron los dos.

Yo lave y acomode los trastos. Mientras esta fregando, me puse a pensar en la charla con el compadre y de pronto… me empezaron a llegar imágenes pecaminosas de las cosas que había hecho con el compadre, mi cuca se humedeció automáticamente y me dio un calorcillo rico.

Mi esposo tendría que apagarme ese fuego que estaba encendiéndose entre mis piernas, así que fui al closet, tome mi toalla y la máquina de afeitar para prepararme para cuando llegara.

Mi closet tiene una distribución muy particular, es un pequeño cuarto con dos gabinetes de cinco gavetas a ambos lados y al final unas repisas. Por la altura de los gabinetes y su separación, es nuestro sitio predilecto para coger, les explicó porque: por la altura, cuando yo me siento en uno de los gabinetes, mi cuca y mi culo quedan a la altura perfecta para ser penetrados sin necesidad de agacharse o levantarse, y como el otro gabinete está cerca, yo levanto las piernas y apoyo en el otro quedando mi esposo entre mis piernas y como les dije, la verga me hace disfrutar por donde quiera entrar. Así que cogemos muy seguido allí, y en algunas ocasiones cuando estamos en alguna reunión familiar en casa, nos desaparecemos y echamos un rapidin ahí escondidos. Les hago mención de esto porque una de mis fantasías tiene que ver con eso.

 

Antes de entrar a bañarme, llamo a mi esposo y le digo que traiga algo de beber para continuar la fiesta. Me acicalo, luego me perfumo con una crema de olor a albaricoques, la uso desde hace algunos años porque a mi esposo lo vuelve loco esa fragancia, y otros me han comentado que huele riquísimo. Me coloco mi babydoll rosado de tela transparente al igual que el hilo.

Cuando ya estaba lista repare en que mi esposo se había demorado considerablemente, así que lo llame para ver donde estaba y me dijo que ya venía en camino, que pasaba a comprar las bebidas y subía.

Para ponerme en ambiente coloque una película porno de las que me gustan (gangbang) y comencé a frotarme el coño, me mantenía excitada pero yo llegaba a acabar, me detenía cuando venia el orgasmo y esperaba un rato a que se calmara mi coño y comenzaba de nuevo.

Así estaba, cuando escucho la puerta y pensé “ya llego, lo voy a esperar así para que se deleite con el espectáculo”. Me recuesto un poco, me abro los labios vaginales lo mas que pude y me meto dos dedos, me doy despacio, y relamo mis labios lentamente. “baya visión iba tener mi esposo cuando entrara”

Entra mi esposo, mejor sorpresa no podía tener. Mi coño totalmente abierto, chorreando flujos y dos de mis dedos entrando y saliendo lentamente de él. Pongo mi cara de puta.

─ ¿te gusta?

Fue una sorpresa para él, y para mi también porque detrás de él, venia el compadre también.

Nos miramos los tres, yo seguí en lo mío, pero la sorpresa me cortó un poco, y no es que el compadre no me hubiera visto tocándome antes, pero no lo esperaba y eso me dejo un poco fría.

El pidió disculpas y mi esposo se apresuro a acercarse a mí y me dio un beso.

─disculpa amor no pensé que estabas ocupada… pero ya nos vamos para la sala.

 

─no… tranquilo cielo, yo te estaba esperando así.─ le digo y lo empujo hacia abajo, directo a mi cuca y le digo…─mámamela.

Pasado el percance inicial, mientras mi esposo empezó a mamarme la cuca, yo veía al compadre con mi cara de puta y le tiraba besos mientras relamía mis labios.

─estoy toda mojada y caliente.─ le decía, me apretaba las tetas y no dejaba de verlo a los ojos para no perder detalle de lo que hacía.

Mi esposo me mamo un buen rato, pero no me dejo acabar.

─espérate cielo, ─ me dice─ la noche es joven y vamos a disfrutar.

Se para y dice que va a tomar un baño y que ya viene. Me pasaron varias ideas por la cabeza cuando dijo vamos a disfrutar.

El compadre se sentó a mi lado en la cama y le pregunte porque se había regresado.

─lo que pasa es que me puse a pensar y no quería llegar bebido delante de mi esposa y hablar así, ella a lo mejor pensaría que no la estoy tomando en serio.

─si... tienes razón, si fuese yo, me molestaría mucho créelo.─ luego el me dijo algo que me dio como un escalofrió por la columna.

─estuve hablando un rato con el compadre y él me dijo que mejor pasara la noche aquí y mañana temprano hablara con ella.

─pero igual siguieron bebiendo porque el olor se te nota a leguas.

─ ¡jajajajaja! Si nos paramos en la licorería y bueno era una, pero tú sabes cómo es eso.

Mientras me hablaba, el acariciaba mis piernas así como quien no quiere la cosa, y esa mano ya me estaba erizando el cuerpo otra vez.

Mientras hablábamos, me llego un gemido de la película y cuando levante la mirada… vi la imagen más rica y perturbadora de mis sueños, una mujer estaba recostada sobre un hombre con toda su verga enterrada por la cuca mientras otros desde atrás, le enterraba todo el güevo por el culo, un sándwich perfecto, pero ella lo complementaba mamándose otra verga que casi no la dejaba gemir de lo profundo que la tenía en su garganta.

Con esa imagen en la mente. Ya sabía lo que quería hacer esa noche. Note que mi esposo se estaba demorando más de lo debido en el baño y me imagine que el zorro me estaba dejando a solas con el compadre para ver si comenzábamos la fiesta. Así que me levante, me recosté de la pared… y cuando mi esposo salió del baño le obsequie un espectáculo diferente.

Estaba yo allí recostada de la pared, con la cintura arqueada hacia atrás y mi compadre de rodillas detrás de mí, me daba una mamada en el culo que me tenía en la gloria. Tenía mis nalgas separadas con sus manos y mi hilito descansaba en una de mis nalgas. Recorría toda la zona con su lengua. Me lamia todo lo que era la raja del culo y luego iba a mi esfínter y se afianzaba en pasar su lengua.

Yo oscilaba mis caderas lentamente como si estuviera clavada en una verga, cuando mi esposo pasa a un lado, se pone delante de mí y dándome un beso de lengua me dice.

─ ¿lo estas disfrutando putica?

─ ¡hay sii amor! ─yo estaba desesperada así que le digo. ─ Anda métemelo, ─pero mi esposo me dijo.

─ya va cielo, vamos a disfrutarlo bien los tres.

Me seguía dando besos de lengua, y luego saco mis tetas y comenzó a mamármelas, alternaba mis tetas y mi boca. Con ese servicio que me estaban dando.

─ ¡hay sii, siii compadre! ─, gritaba en la boca de mi esposo.

Empujo el culo hacia atrás, ya me venía. El compadre me toma de las caderas y aprieta mas la cara contra mi culo mientras trabaja con su lengua mi esfínter.

─ ¡AAHHHHHH! ¡Me vengo, voy a acabar!  Y exploto en un orgasmo exquisito mientras mi esposo me da lengua y mi compadre me mamaba el culo. Mi esposo pasó a mamarme los senos mientras estaba acabando y el compadre alterno la mamada con dos dedos que metió en mi cuca.

Esto fue el coronamiento para terminar de sacarme lo que quedaba del orgasmo en mi cuerpo. Mis piernas flaquearon y caí sentada sobre el compadre.

Me ayudaron a levantarme y me llevaron a la cocina. Como yo gemía un poco duro, desperté a la niña y esta se puso a llorar, por lo cual me toco calmarla, mi esposo fue a la nevera por un tetero y después de calentarlo en el microondas, le dimos de comer.

Lo bueno de que mi madre la cuidara seguido, era que la niña estaba muy apegada a ella y entonces cuando se despertaba lidiosa, empezaba a llamar a la abuela y teníamos que llevársela para que se quedara tranquila. Así que me cambie de ropa y subí a casa de mi mama a dejarla.

Mi madre al verme, después de saludarnos me pregunto si no íbamos a salir ese día. Se me prendió el bombillo y le dije que si, tal vez un rato.

─ ustedes no calientan su casa- ─, me dijo

─ hay mama nosotros solo salimos para desestresarnos, y es solo un rato si no llegamos mañana temprano.

Dicho esto, ella se fue con la niña al cuarto y yo le di un beso de buenas noches y me despedí de mi madre. Al llegar a casa, les conté a los chicos lo que había hablado con mi madre, así que decidimos acomodar todo para que no supieran que estábamos en casa.

Fuimos al cuarto por unas cobijas y las guindamos en las cortinas y la puerta, por si prendíamos la luz, no se notara desde afuera. Luego movimos el mueble hacia la puerta y en su lugar colocamos el colchón, era la zona más retirada de la puerta, así que si hablábamos bajo y yo no gemía tan duro, nadie nos escucharía. 

 

Nos quedamos en la sala para estar más cómodos, destapamos unas cervezas, ellos se quitaron la ropa y yo fui al cuarto para ponerme lo que tenía anteriormente. Como ya estaba más centrada, decidí que disfrutaría la situación al máximo y tratar de cumplir mis fantasías y curiosidades más perversas. Mi primera fantasía: yo siempre había querido saber, lo que se sentía estar sentada en medio de dos hombres y que estos te acariciaran y mamaran los senos al mismo tiempo.

Así que los tome de las manos y los lleve hasta el mueble.

─ ¡siéntense allí! Les voy a decir una cosa. Yo voy a disfrutar esto al máximo, así que cualquier cosa que pida me la tienen que cumplir. ¿De acuerdo?

Mi esposo levanto la mano enseguida…

─ no mamo güevo ni doy culo.

Jajajajaja, nos reímos todos por su ocurrencia y le contesto.

─ Cielo yo jamás te pediría eso, y créeme tengo suficientes agujeros para que esas vergas disfruten dentro de mí.

Me siento en medio de ellos y les digo

─ quiero que me acaricien toda, los dos a la vez y me mamen las tetas.

Ellos no se hicieron de rogar, y comenzaron a meterte mano por todos lados, mientras yo tome un pene en cada mano y comencé a masturbarlos lentamente. Se turnaban para meterme mano en la cuca, pero luego uno comenzó a meterme los dedos mientras el otro me masturbaba el clítoris.

No sé cuál de los dos hacia cada cosa y eso era lo más morboso. Luego bajaron y cada uno se apodero de un seno y comenzaron a mamar.

─ ¡UUHHH; ASI! ¡Eso era lo que quería!

Me masturbaban y mamaban mis tetas, era demasiado rico, así que acelere la masturbada en sus miembros que a estas alturas estaban bien duros entre mis manos.

 

Luego el compadre se apodero de mi boca y me chupaba los labios y luego pasaba a mi lengua, me estaba dando besos ricos, cuando mi esposo tomo posesión de mis tetas y hacia lo suyo chupándomelas.

Abajo en mi cuca, ellos se intercambiaban para meterme dedos, hasta que uno de los dos tomo la iniciativa y se fue con sus dedos hasta mi culo y me los fue enterrando despacio pero hasta el fondo.

Ahora si estaba completa, dedos en mi coño, dedos en mi culo, uno comiéndome la boca y el otro las tetas.

Todo este manoseo tuvo sus frutos y acabe pegando gemidos fuertes dentro de la boca del compadre.

─ ¡MMMMM! Chúpame los labios, ─ le decía al compadre, y luego metía mi boca dentro de sus labios para gemir sin que me oyeran.

─ ¡UUFFFF! Esto estuvo rico y es solo el principio.

Nos quedamos tranquilos un rato para dejarme reponerme, destapamos otras cervezas y acondicionamos bien el sitio donde seguiríamos las sesión… ¿Cuál? ¡El colchón por puesto! Decidimos no encender la luz, en su lugar  tomamos la lámpara de la mesa del computador y la dirigimos hacia el colchón, como tiene un protector para dirigir la luz, era perfecta porque iluminaba todo el lugar donde queríamos sin que  la luz se fuese en otras direcciones.

 Yo quería desnudarme toda, pero ellos botaron porque me quedara con el babydoll porque me veía más putona. Terminamos las cervezas. Ya era hora de seguir experimentando. (Mi segunda fantasía). Los puse uno al lado del otro frente al colchón, me arrodille sobre él con los dos güevos frente a mi cara, y comienzo a mamarlos alterándolos.

Ya era el momento de cumplir la fantasía, así que tome las dos vergas juntas, abrí la boca todo lo que pude y la metí las dos juntas hasta mi garganta. La sensación era exquisita, siempre quise saber que se sentía y ya estaba satisfaciendo mi curiosidad.

Estuve mamándolos un rato y alternaba la mamada. Los metían los dos juntos, los chupaba con fuerza dentro de mi boca, les pasaba la lengua por ambos glandes y luego los sacaba y los mamaba por turno.

Aunque quería que acabaran en mi boca, no fue así, ellos tenían la intención de depositar su semen en otros de mis agujeros. Se separaron y mi esposo le dijo al compadre que se acostara en el colchón. Aunque pensé que yo llevaría la batuta, no fue así, mi esposo se encargo toda la noche de decirnos como y que haríamos. Salvo algunas variantes que yo sugería, siempre fue él como el macho alfa, el que se encargó de guiarnos.

 

Ya el compadre estaba en posición, y como yo sabía lo que venía, sin esperar la orden de mi esposo me coloque sobre él para cabalgarlo. Mi esposo se acomodo detrás de mí para ver  en primer plano como me metía la verga del compadre por la cuca. Yo agarro la verga para guiarla y mi esposo me abre los labios vaginales.

No me la metí de una vez. Quería que mi esposo disfrutara del espectáculo y como me tenía toda la cuca abierta, comencé a restregar la verga por todo mi coño, la mojaba con mis flujos y la pasaba por todos mis labios, subía hasta el clítoris y me daba masajes apretando fuertemente el glande contra mi botoncito.

─ ¿lo ves cielo? ¿Miras como tu esposa se masturba con la verga del compadre?

─ ¡si lo veo, eres tremenda puta! ¡Estas súper mojada, si vieras como estas botando flujos sobre la verga del compadre!

─ ¿se la tengo toda mojada? ─, y viendo al compadre le pregunto.─ ¿te gusta? ─ los dos contestaron al mismo tiempo. ─ ¡sii!

─ ¡HHAAYYYY, SII! ¡Yo también lo estoy disfrutando! ¡Pero sé lo que tú quieres ver papi!

Baje el pene hasta mi orifico y lo fui metiendo lentamente, como en cámara lenta. Para que mi esposo no perdiera detalle alguno. Me baje hasta las bolas y comencé a darme suavemente. Estaba apoyada en el pecho del compadre con las manos, así que solo movía la cadera adelante y atrás para que saliera y entrara la verga en mi coño.

Mi esposo ya había soltado mis labios vaginales y me habría las nalgas para ver mejor. Luego me coloca la mano en la espalda y me empuja hacia el compadre y me dice “jamoneatelo” (darse besos de lengua), yo sumisa lo obedezco y me abrazo al compadre, le chupaba los labios y la lengua y el hacía lo mismo conmigo, siento que mi esposo esta restregando algo por mis labios y la verga del compadre. Luego abre las nalgas otra vez… y ahí me doy cuenta de lo que estaba haciendo. El muy zorro estaba utilizando los flujos que estaba botando para humedecer su verga, la acomoda en mi culo y me la fue metiendo despacio pero sin pausa.

No sé si algunas de las que han hecho esto les pasara lo mismo, las penetraciones anales siempre me duelen un poco al principio. Pero esta vez no sentí dolor alguno, o por lo menos que yo lo recuerde.

Estando ensarta en la verga del compadre, recibí el güevo de mi esposo por el culo divinamente, y ahora sí, me había convertido en el relleno perfecto de ese sándwich que hicieron mi esposo y el compadre conmigo (tercera fantasía).

─ ¡HHAAAYYYY PAPI QUE RICO! ¡SI ME GUSTA! ¡QUE PUTA SOY, TENGO DOS VERGAS COGIENDOME AL MISMO TIEMPO! ¡DIOSSS ESTO SI ES RICO!

Estaba en mi primera doble penetración con mis dos amores y les confieso que es la experiencia más exquisita que he probado. No tengo como explicar lo divino que se siente, solo quien ha tenido la experiencia sabrá a qué me refiero.

Mi esposo me tomo de la cintura y me daba penetraciones fuertes, entraba hasta las bolas  dentro de mí luego salía y repetía la operación, yo ahogaba los gemidos en la boca del compadre mientras disfrutaba del sometimiento al que me tenían estos dos hombres.

Para serles sincera, solo recuerdo dos orgasmos, aunque sé que tuve otros, no estoy segura si fueron dos o tres más. Si recuerdo que en un momento, me despegue del compadre y comencé a mover las caderas como poseída, batía el culo para delante y para tras obligándolos a salir y entrar en mis agujeros con fuerza.

─ ¡AAHHHHH! ¡ASI, ASI! ¡QUE RICOOO! ¡ME VOY, ME VOY! ¡COJANME DURO, DURO! ¡PARTANME EN DOS! ¡REBIENTEN ESTA PUTA QUE QUIERE VERGA! ¡ASI, ASIII! ¡AHHHHHHH!

Me vino el primer orgasmo, mi cuerpo temblaba descontroladamente y sentí el golpe del orgasmo, brutal, avasallador. Perdí las fuerzas y caí sobre el compadre sudorosa y sin fuerzas mientras ellos seguían cogiéndome.

Después de mi orgasmo los deje cogerme hasta que les diera la gana de acabar. Como les comente anteriormente, estaba perdida en el limbo de mis orgasmos, cuando siento el otro, (¿segundo o tercero? no me acurdo), yo estaba desfallecida sobre el compadre, y automáticamente  comencé a apretar mis músculos vaginales y anales al mismo tiempo.

Esto me ayuda a sentir los orgasmos más intensos y por supuesto que los ayuda a ellos también a acabar más rápido. Aunque estaba exhausta quería también ordeñarlos para que disfrutaran de mí como lo hacía yo con ellos.

 

Comencé a gemir de nuevo…

─ ¡no se muevan que ahora me toca a mí!

Al quedarse tranquilos, podía hacer mejor el trabajo ya que entraban los dos al mismo tiempo cuando movía mis caderas adelante y atrás.

Apretaba los músculos cuando entraban y soltaba cuando salían.

─ ¿Cómo lo hago?, ─ les pregunto ─ ¿les gusta así?

─ ¡AHHH, AMOR! ¡LO HACES RICO! ─contesta mi esposo.

Me recuesto sobre el compadre y comiéndole la boca le pregunto.

─ ¿y a ti que te parece? ¡MMM! ─, chupándole los labios ─ ¿te comió la lengua el ratón? ¿O mi cuca esta tan rica que no puedes hablar?

─ ¡verga comadre, me tienes la leche en la puertita, si hablo mucho me desconcentro y me voy rapidito!

─ ¡JAJAJAJAJA! ¡Esa es la idea! ─, le contesto y comienzo a besarlo de nuevo.

Me sentía como una puta burdelera complaciendo a sus clientes (otra de mis fantasías) así que me dispuse a dejar a estos dos bien satisfechos.

─ ¡esta puta les va a sacar la leche bien rico! ¡Así me gusta! ¡Que me cojan bien duro como la perra que soy!

─ ¡negra (como me dice mi esposo por cariño) dile al compadre que era lo que querías!

─ ¡que me dieran verga! ¡Que me metieran el güevo así duro por mis agujeros y me usaran toda!

─ ¡que varios desconocidos me raptaran y me cogieran toda la noche! ¡asiii duro! ¡Qué me llenaran de leche por todos lados!

Acá venia mi orgasmo, cuando siento como están latiendo las vergas dentro de mí. No acabaron juntos pero fue poca la diferencia. Cuando esas vergas se desbordaron en mis agujeros… me llego mi turno y me fui en otro orgasmo muy rico.

Ahora si caí rendida sobre el compadre, cuando mi esposo fue a sacar su verga, la apreté con el culo para terminar de ordeñarlo y se fue al baño a lavarse, pero cuando se iba le dijo al compadre.

-¡cógela por el culo que eso es lo que a ella le gusta!

 

Así que cuando mi esposo salió del baño, me consiguió en cuatro con la verga del compadre clavada hasta las bolas en mi culo. Me dio un rato así y aunque no acabe, sentí clarito cuando se vino en mi culo.

Me deje caer en el colchón y mi compadre salió de mi y se fue a lavar la verga. Luego mi esposo fue por otras cervezas y me incorpore en el colchón quedando recostada contra la pared. Mi esposo se sienta a mi lado.

─cielo ¿te gusto? ─, me pregunto.

─ ¡UFFF AMOR! ¡Eso fue lo máximo, sabes que de mis fantasías esa era la preferida y aunque pensé que nunca la cumpliría hoy me diste ese gusto! ─ le doy un beso y le digo sobre los labios. ─ ¡TE AMO!

─ ¡yo también te amo amor!

Estaba claro para mí, que sería la puta de mis amantes esa noche, así que ni me moleste en lavar mis partes, ya sabía que ellos me querían así, usada y cargada de semen.

Llego el compadre tomo también una cerveza y se sentó junto a nosotros, charlamos de la cogida y la experiencia con lo que hicimos, y como todos estuvimos de acuerdo que nos gusto decidimos volver a repetir en cuanto estuviéramos listos para el próximo raund.

La variante seria, que esta vez el compadre me daría por el culo. ¿La razón? Mientras hablábamos de lo que habíamos hecho, nos confeso que era la primera vez que cogía a una mujer por el culo porque no sabía cómo pedírselo a su esposa pues no sabía si se molestaría por eso. Y al verme así con el culo abierto por la verga de mi esposo, le entraron unas ganas enormes de hacérmelo, ¿se imaginan? Yo fui la primera mujer que el compadre cogió por el culo, o sea que lo había a desvirgado en ese sentido. Y para serles sincera yo también tenía ganas de que me cogiera el culo desde la última vez que cogimos.

Mi esposo se puso en posición sobre el colchón y yo procedí a encaramarme sobre él, fui metiéndome la verga en la cuca hasta llegar a las bolas, y le hago señas al compadre para que se coloque detrás de mí, me recuesto sobre mi esposo para dejarle mejor la posición de mis nalgas para que arremetiera contra mi esfínter.

El comenzó ensalivándome el agujerito (asumí que era saliva) y se tardaba un poco en entrar, tal vez como era su primera vez no sabía cómo atacar el asunto. Yo estaba besando a mi esposo, y le digo «Ya va», subo mis manos hasta mis nalgas y las separo todo lo que puedo y le digo «métela de una vez». Ahora sí, siento cuando acomoda su glande sobre mi esfínter y lo va empujando despacito. Como la verga del compadre es un poco más delgada que la de mi esposo, me entro sin dificultad, mi esposo ya me había dejado bien abierta para él.

Ya estaba de nuevo convertida en un sándwich cuando mi esposo me dice…

─ ¡cielo cuéntale al compadre lo que me dijiste la última vez que cogieron!

─ ¡AAAAAA! ¡SI, ASI! ¡Que me había quedado con las ganas que me cogiera por el culo!

─ ¿SIII?, ─ me pregunta el compadre como asombrado.

─ ¡si compadre, ese era el regalito que te tenia! Pero como siempre andabas apurado, me dejaste con las ganas.

─ Bueno comadre, comadre pero esta vez no te salvas, te voy acoger ese culo hasta que me canse.

─ ¡SI COMPADRE, DAME DURO QUE ESE CULO ES TUYO TAMBIEN!

─ ¡SACAME LAS GANAS DE TENER TU VERGA POR EL CULO! ¡AAAHHHHH! ¡AAHHAAA! ¡RICO, RICO, DAME GUEVO!

De ahí en adelante, solo se escucharon gemidos y suspiros en la habitación. Me cogieron muy rico y acabamos los tres divinamente.

Después de eso lo hicimos en varias formas, yo sugerí una que consistía en acostarnos los tres de costado, el compadre por supuesto siguió en mi culo porque quería sacarse bien las ganas. Luego vinieron otras posiciones, incluso la ultima, el compadre se acostó y yo me monte sobre él dándole la espalda, me clave el güevo por el culo y mi esposo me penetro por el coño.

En esta forma no duramos mucho porque a pesar que mi esposo no recargó su peso sobre nosotros, escuche un par de quejidos del compadre (no gemidos) y me di cuenta que no la estaba pasando bien con el peso. Así que me di la vuelta y las vergas cambiaron de agujeros.

Me abrase al compadre y terminamos en esa posición. No sé cuantas veces acabe, ni mucho menos cuantas veces acabaron ellos dentro de mí. Pero estaba exhausta y feliz.

Nos separamos y yo les dije que me iba a bañar. Cuando llegue al baño (aunque no lo crean, otra fantasía). El semen  me salía del coño y el culo y rodaba piernas abajo.

Observe un rato como los hilos de esperma bajaban por mis piernas y me dije”que putas soy, me cogí dos güevos y mira como me sale la leche”. Me di un buen baño y me coloque mi ropa de dormir, era un conjunto en algodón que consistía en un short que dejaba parte de mis nalgas fuera y la blusa solo cubría mis senos.

Cuando salí, mi esposo estaba sentado en un escalón que hay entre el cuarto y la cocina, el compadre había levantado un poco la sabana y la cortina de la ventana de la cocina y estaba fumándose un cigarro. Al pasar al lado de mi esposo, el me aprieta una nalga y me dice.

-¡cielo el compadre me dijo que lo dejaste con ganas! me pidió que si podía coger a solas contigo.

Obediente me voy a la sala, me saco toda la ropa y lo llamo. Cuando el compadre llego yo estaba esperándolo arrodillada en el colchón, agarro su verga y comienzo a mamársela. No estaba totalmente erecta pero cuando le pase la lengua reacciono y comenzó a erguirse.

Esta vez mi esposo encendió la luz de la sala, luego se sentó en una silla en la cocina y dejo la luz de ese lugar apagada. Aunque nos podía ver, como quedo en la penumbra nosotros casi no lo notábamos así que nos daba una sensación de intimidad.

Yo seguía mamando al compadre mientras él hacia todo esto, luego me levanto, pasó una pierna por la cintura del compadre y guio su verga hasta mi vagina. Me la clavo de un solo golpe y me abrazo a él para mantener el equilibrio.

 

Comenzamos a besarnos y yo movía mis caderas recibiendo ese embolo de carne que me está taladrando tan rico. No duramos mucho así, ya que la posición era algo incomoda y la única pierna en que estaba apoyada se me estaba cansando, así que el compadre me llevo hasta la mesa del computador, me recostó de él y yo separe las piernas para recibirlo de nuevo en mi coño.

Así estuvimos un buen rato, mientras me cogía, chupaba mis tetas. Me acuerdo de mi esposo y lo busco con la mirada en la penumbra de la cocina y ahí estaba… sentado en una silla, fumando y masturbándose lentamente. Le tiro un par de besos y relamo mis labios para que vea como estoy disfrutando, luego le digo solo moviendo mis labios, «te amo»

El se para hasta donde está la luz para que le vea su verga bien parada, me tira unos besos e igual me dice «te amo». Luego el compadre se acuesta en el colchón y yo voy sobre él y me clavo toda la verga por el coño, lo cabalgo duro. Quiero acabar y sacarle la leche de una vez. Pero el tenia otra idea.

Me dice que me ponga en cuatro y ahí va, de nuevo por el culo. Estaba decidido a disfrutárselo tanto como pudiera. Mientras el compadre me enculaba, paso una mano por entre mis piernas y empiezo a frotarme el clítoris bien rico. Busco de nuevo a mi esposo con la mirada y el se acerca a la luz para que lo vea.

─ ¡MIRA PAPI COMO ME COJE EL COMPADRE! ─, le digo sin dejar de ver como se masturbaba.─ ¿TE GUSTA PAPA? ¡MIRA COMO ME REVIENTA EL CULO! ¡AAHHHHHHHH! ¡NEGRITO VOY A ACABAR CON LA VERGA DEL COMPADRE! ¡AAHHYYYY PAPI, AAHHHYYYY ME VOY! ¡EL COMPADRE ME VA HACER ACABAR DANDOME POR EL CULO! ¡MIRA CIELO, MIRA COMO ACABA TU ESPOSA CON OTRA VERGA! ─, me vengo riquísimo y  mi esposo le paso lo mismo, cuando veo su semen saltando de su verga. ─ ¡SI PAPI DISFRUTA VIENDO A LA PUTA DE TU ESPOSA ACABAR CON OTRA VERGA POR EL CULO! ¡DAME TODA ESA LECHE AMOR!

Mi esposo descargo todo su semen y yo me deje caer sin esperar por el compadre, estaba exhausta. Mi esposo se va al cuarto y regresa con algo de papel toilette, limpio todo el semen del piso y se fue de nuevo al cuarto en esta oportunidad si nos dejo solos.

Como el compadre seguía en lo suyo de acabarme en el culo «o acabar con mi culo», así como estaba yo sobre el colchón, el solo separo mis piernas y de nuevo me mete su verga todita por el ano, sentía como sus bolas chocaban en mis nalgas y me daba durísimo.

Yo había recién acabado así que el placer que está sintiendo era mínimo, les podría decir que en realidad no lo estaba disfrutando porque ya me empezaba a doler. Comencé a quejarme con las arremetidas y ya era algo como…

¡Hay, hay, hay, compadre más  lento! ¡Hay, hay que me duele un poco! ─, lo decía muy bajo porque no quería que mi esposo se preocupara, pero igual escucho y en una sale y me toca la cara con ternura y le dice al compadre.

─ ¡esta bueno por hoy! ¡Ya le esta doliendo!

El compadre le pidió disculpa todo apenado.

─ ¡perdón comadre! ─, me dice ─ ¡mala mía!

Se aparta y va al baño a asearse. Mi esposo me ayuda a incorporarme, me trajo una cerveza y me pregunto cómo estaba.

─ ¿estás bien?

─si papa, es que ya me estaba ardiendo un poco el culito ¡el compadre como que ya no tiene leche para botar!

Reímos los dos la gracia y en esas sale el compadre. Hablamos un rato y yo me fui a asear un poco. Cuando me estaba secando, noche que aun me salía aun semen del coño, era poco pero humedecía mis labios vaginales.

Cuando llegue al cuarto, mi esposo ya estaba acostado, me tumbe a su lado y me dispuse a dormir, pero la humedad que sentía en mi entrepierna me estaba excitando, así que me abrí de piernas montando una sobre mi esposo y comencé a masturbarme lentamente recordando lo que habíamos hecho horas antes.

Ya mi cuca estaba encharcada en flujos y resto de semen, meneaba mis caderas despacio, alargando el  placer y en eso mi esposo me dice muy bajito.

─ ¿todavía estas caliente zorrita?

─ ¡hay si papi! Tengo algo en el cuerpo que no me deja tranquila.

─ ¡bueno cielo! ¿Por qué no sales y terminas con el compadre lo que empezaron? ─, no esperaba esa respuesta de su parte, pero igual me serbia. Me estaba dando permiso para seguir cogiendo con el compadre y no lo iba a desaprovechar.

No era que estuviese ansiosa de coger con el compadre, pero en ese momento cualquier verga me serbia. Solo que esta vez me prepare mejor, fui al closet, tome el embase de crema humectante y me embadurne todo el culo, tanto por fuera como por dentro.

Cuando voy saliendo hacia donde está el compadre, mi esposo me hace señas y al acercarme, me dice bajito que deje la luz prendida. Salgo a la sala y cuándo la prendo, el compadre estaba recostado boca arriba así que solo abre los ojos y se queda viéndome. Yo estaba allí parada en el umbral de la puerta totalmente desnuda con una gran sonrisa en mis labios, (tiempo después recordando este día, nunca entendí porque no acostamos al compadre con nosotros en la misma cama, solo pude pensar que mi esposo como el macho alfa, no quería a otro en su territorio), me acerco lentamente a él lo veo y le digo.

─ ¿creías que te iba a dejar así? ¡Pues no amor! ¡Vamos a terminar lo que empezamos, pero esta vez déjame a mí sacarte la leche con mi culito!

Le dije que se recostara de la  pared, de forma que yo pudiera cabalgarlo en esa pose que se llama el columpio. Para los que no la conoces, les dejo la imagen a continuación.

 

 La variante que yo aplique, fue que me senté sobre él, pero no me penetre de una vez, tome su verga y comencé a frótame los labios de la vagina con su glande y le decía cositas sucias.

─ ¡AAHHHHH! ¡Compadrito! ¿Quieres sacarte la leche con mi culito verdad? ─, me daba con la cabeza de su verga por toda mi cuca que ya estaba otra vez mojadita. ─ ¡RICOOO! ¿SIENTES COMO ESTOY TODA HUMEDA? ¿SI? ¡PERO YO SE QUE TU LO QUE QUIERES ES MI CULO! ¡ASI QU NO TE VOY A HACER ESPERAR MAS!

Me levanto, guio su verga a mi culo y me siento sobre ella, con la ayuda de la crema que me puse, entro completica hasta las bolas. Coloque una de sus manos sobre mi cuca para que me masturbara y la otra sobre mis tetas para que me las sobara también.

Ladeo la cabeza hacia él, para que me pudiera besar en la boca.

 

─ ¡HUUYYY COMPADRE! ¡ASI SI ES RICOO! ─, movía las caderas lentamente para que me pudiera masturbar bien y apretaba el esfínter.

─ ¡HUUY CIELO! ¡QUE RICOOO! ¿TE GUSTA COMO TE LO HAGO?

Le quito la mano y me empiezo a masturbar yo, quería moverme más rápido y así era más seguro que la mano estuviera en el lugar exacto, sobre mi clítoris arrancándome espasmos de placer.

─ ¡HAY COMPADRE DAME ESA LECHE PORQUE YA ME VOY! ¡ASI, ASI ANDA! ¡LLENAME EL CULO CON TU LECHE PAPI! ¡VAMOS QUE YA ME VENGO!

Acelere los movimientos de mis caderas, ya el orgasmo está a punto de explotar cuando siento latir la verga del compadre.

─¡HUUUYYYY SI AMOR! ¡DAMELA TODAAA! ¡DAME TU LECHE RICA AMOR! ¡LLENAME ESE CULO ES QUE TODO TUYO MI VIDA!

Acabamos los dos juntos y había cumplido con mí otro marido, no lo deje con las ganas. Nos dimos un largo beso de lengua y ahora si, a dormir bien cansadita y satisfecha.

Mi esposo me tomo por el culo en cuanto me acosté, pero estaba tan cansada que solo lo deje hacer, que disfrutara de mí.           

Nos levantamos algo tarde, mi esposo me ayudo con el desayuno y el compadre charlaba con nosotros mientras cocinábamos.

Mientras comíamos charlábamos de la noche y yo les digo…

─ ¡A mí me duele un poco el culito! ─con vos de niña mimada.

─ ¡yo no fui! ─ Dice el compadre riéndose ─ ¡aunque si tengo que ver un poco con eso!

─ ¿un poco? ─, le dice mi esposo ─. ¡Si no salgo le sacas el güevo por la boca!

Reímos todos con sus ocurrencias. El compadre se alista para irse, me pide un paño para bañarse y cuando entro al closet y vi los dos estantes, me acorde de lo que tanto le había dicho a mi esposo.

Mientras el compadre esta en el baño, le digo a mi esposo mi ocurrencia y él me da el visto bueno. Así que me preparo para esperar que el compadre salga del baño.

Me quito toda la ropa, me subo sobre los estantes y comienzo a masturbarme, mi esposo se mete en el closet y me clava su verga de una vez por el coño, me da despacito y me chupa las tetas y la boca.

─ ¿mi putica quiere mas güevo? ¿Quiere que el compadre la coja en el closet?

Y yo con mi vocecita de niña mimada…

─ ¡sí, quiero que me coja bien duro amor! ¡Quiero su verga acabando dentro de mí y mi esposito aquí a mi lado viendo todo!

Cuando el compadre sale secándose del baño, al pasar por el closet, se consigue con ese espectáculo.

─ ¿quieres unirte a la fiesta? ─ le digo. Mi esposo se hace a un lado y el compadre toma su lugar clavándome su verga hasta el fondo en la cuca (última fantasía cumplida ese día).

 

Empezó a cogerme rico mientras me mamaba las tetas, mi esposo se masturbaba restregando su güevo por mi muslo mientras me besaba y chupaba mis labios.

─ ¡PAPI QUE RICO ESTA ESTO! ─ lo digo con un suspiro, cualquiera de los dos podía tomarlo para él, yo sola hablaba y ellos se limitaban a escuchar.

¡QUE RICA LA TIENE AMOR! ─ despego a mi esposo de mi boca, arrimo al compadre hacia tras de forma que se pudiera ver cómo me entraba la verga en la cuca y le digo a mi esposo ─ ¡VEN ASOMATE AMOR, MIRA COMO ME ENTRA ESA VERGA! ¡VE COMO ME COGE EL COMPADRE! ─       .mi esposo se acerco para ver mejor en detalle.

─ ¡MAMAME EL CLITORIS ANDA! ─ El se acerco y me lo mamo un poco, pero creo que la cercanía de la verga del compadre en su rostro, no le cuadro mucho, así que se levanto y opto por masturbármelo.     

Comenzó a besarme de nuevo y yo hale al compadre hacia mis senos para que siguiera mamándomelos.

─ ¿NEGRITO TE GUSTA QUE SEA TAN PUTA? ¡AAAHHH! ¿TE GUSTA QUE ME COJAN EN NUESTRO LUGAR SECRETO? ¡AAAHHHHH! ¡ME LO ESTA HACIENDO RICO PAPA! ¡HAY, HAY MIRA COMO DISFRUTA LA PUTA DE TU ESPOSA CON OTRA VERGA AMOR!

Mi esposo comenzó a besarme más duro, así supe que iba a acabar y le dije.

─ ¡YA VA PAPI NO TE VAYAS TODAVIA! ¡QUIERO QUE ME DISFRUTES BIEN! ─, el aminoro sus besos y dejo de masturbarse.

Estuvimos un rato cogiendo hasta que mi premio llego.

─ ¡HAY PAPI ESTA ACABANDO DE NUEVO EN MI COÑO! ¡ME ESTA LLENANDO LA CUCA CON SU LECHE CALIENTE! ¡AAAAAHHHHHH! ¡SSIIIIIIIII! ¡AAAAAHHHHH!

Me vino un orgasmo riquísimo al sentir al compadre viniéndose en mí. Levante la pierna y lo aparte para que mi esposo tomara su puesto.

─ ¡VENTE PAPI QUE ES TU TURNO! ¡MÉTELA EN MI CUCA MOJADITA DE LECHE CALIENTICA RECIÉN ORDEÑADA! ¡HAY ASI, ASI METELA DURO PAPI!

Mi esposo me clavo de una sola estoca y mientras me cogía chupaba mi lengua. Nos estuvimos cogiendo un rato hasta que sentí los latidos de su verga anunciando su inminente acabada. Yo tenía el orgasmo en la puerta pero me faltaba un empujoncito.

Retiro a mi esposo un poco para ver cómo me entraba el güevo en la cuca. Salía pringoso de semen espumoso. Esa visión me dejo anonadada y mi esposo al verme tan embelesada, me dice…

─ ¿TE FALTA UN POQUITO MAS ZORRITA?

─ ¡SIII PAPIII!

─ ¡VOY A BATIRTE TODA ESA LECHE QUE TIENES ADENTRO PUTA!

─ ¡SI PAPI! ¡BATE DURO, QUE SE VUELVA UNA SOLA LECHE EN MI CUCA!

Con el comentario de mi esposo me vino un pensamiento morboso…

─ ¿TE IMAGINAS AMOR? ¿QUÉ SE MEZCLEN LOS ESPERMATOZOIDES Y QUEDE EMBARAZADA DE LOS DOS AL MISMO TIEMPO? ¿QUÉ TENGA UN HIJO TUYO Y DEL COMPADRE? ¡AAHHHHH! ¡SERIA RICO BEBE! ¡QUIERO QUEDAR PREÑADA DE LOS DOS PAPI! ¡AAAHHHHHH! ¡AAHHHHHH! ¡SI AMOR BATELA BIEN PARA QUE ME INSEMINEN LOS DOS! ¡AAAAAAHHHHHHHHHHH!

Me vino el orgasmo, extasiada en ese pensamiento tan morboso me vino el impulso que me faltaba y acabe como toda la zorra que soy.

─ ¡NO LO SAQUES TODABIA AMOR! ─. Le digo a mi esposo y busco las pantaletas que la había dejado en uno de los estantes del closet. La acomodo de forma que la parte que pega en la vagina quede en la palma de mi mano, la coloco bajo mi cuca. ─ ¡AHORA SI PAPI SÁCALA! ─todo el semen que salió, cayo exactamente en la parte que había acomodado en mi mano, luego limpie los restos que quedaron en el miembro de mi esposo con la misma prenda y me las puse.

Esta vez no me lavé, quería pasar todo el día con mi cuca llena del semen de mis maridos, que se secara sobre mi piel y mi coño su leche. El compadre esta vez, si se limpio minuciosamente, no quería otro accidente como el anterior y una vez listo. Mi esposo ahora si lo acompaño hasta la estación del metro.

Subí a buscar a la niña a casa de mi mama.

─hola buenos días mami ¿Cómo se porto la bebe?

─tu sabes que ella es un ángel, ya está en el cuarto con tu papa viendo la tele.─ le doy un beso a mama y voy por la niña. Cuando salgo…─ ¿y ustedes cuando llegaron? ─, me pregunta mama.

─ahorita, no tenemos mucho de llegar. ─ le di otro beso y baje a la casa.

 

Me acuesto en la cama a darle el pecho a la niña y veo que tengo un pequeño chupón en una teta. «Estos hombres son barbaros» pienso para mí y recuerdo lo que tengo entre mis piernas, meto la mano entre mis short y siento el semen aun en mi coño.

Mientras mi hija chupaba el pecho yo jugueteo con mi cuca, bajaba el dedo por toda la raja hasta mi huequito, lo llenaba de semen y de nuevo recorría los labios. Ya me estaba comenzando a excitar de nuevo y pienso verificar el estado de mi culito, saco la mano del short y la meto por una de las piernas, llego directo a mi esfínter, me dolía un poquito así que lo subo mi dedo hasta mi coño, lo mojo en la mezcla de flujos y semen y procedo a meterlo despacio por el culo.

Comencé a hacerme una paja bien rica por el culo cuando llega mi esposo.

─ ¿me puedes ayudar negrito?

─claro amor.

Se coloca tras de mí, cómoda mi short y restriega la cabeza de su verga en los jugos antes de meterla toda en mi culo.

─ ¡DALE DESPACIO PAPI PORQUE ME DUELE!

─ ¿AHH SII? ¿Y ESO NO ERA LO QUE QUERIAS ZORRA?

─ ¡CLARO QUE SI CARIÑO! ¡DE HECHO, POR TU CULPA AHORA ME GUSTA ESTAR CLABADA POR LA CUCA Y POR EL CULO AL MISMO TIEMPO! ¡ASI QUE ESE TRATAMINETO TIENEN QUE DARMELO MUY SEGUIDO!

─ ¡SEGURO AMOR! ─  Y me dio bien duro por el culo mientras mi hija me mamaba el pecho hasta que acabamos, luego nos quedamos los tres dormidos un buen rato.

P.D. con este relato, enviare nuevas fotos bernarda3000@hotmail.com

Les repito nuevamente que no me escriban por otro medio que no sea mi correo. No contestare a ningún otro. Besos muchos besos para todos ustedes, mis íntimos lectores.