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Yolanda

en Hetero: Infidelidad

Hola, me llamo Alejandro, vivo en la capital de Venezuela, tengo 25 años y trabajo como programador analista en las oficinas administrativas de una empresa de alquiler de vehículos. En mi departamento somos 4 analistas, 2 chicas de Organización y Métodos, un jefe y una secretaria, Yolanda. Ella es morena oscura, de 1.75 aproximadamente, 24 años unas hermosas y bien torneadas piernas que soportan un generoso culo, cintura estrecha, tetas pequeñas, cabello negro ensortijado y siempre con una sonrisa que cautiva. Yolanda es la chica más deseada en la oficina, el único defecto que tiene es que es casada, con un hijo de 5 años y su esposo trabaja muy cerca.

Todo empezó el año antepasado, éramos un grupo muy sólido, a veces, los fines de semana, salíamos a la playa, a un parque a hacer una parrilla, a un restaurant… Ricardo, el esposo de Yolanda algunas veces nos acompañaba, él es fanático del béisbol y pretendía que su pequeño hijo también lo fuese, lo llevaba a todos los juegos posibles y hasta lo inscribió en un equipo de su categoría.

No sé cómo fue, no sé cómo empezó. Una vez en la oficina, ya con más confianza, con juegos de manos que van y vienen, me atreví a robarle un beso. Fue solo un piquito, pero cargado de malicia…

-          Hey, que te pasa, estás loco? Por qué me besaste, se te olvida que soy casada? Jajajaja y mira como quedaste con toda la boca manchada de mi labial…

Estaba preparado para una bofetada, un golpe o un reclamo más serio. Pero risas? Preocuparse porque mi boca quedara manchada de su labial? Eso no me lo esperaba, solo quise lanzar el anzuelo y aunque no lo mordió del todo, se lo quedó para jugar. Con este proceder de Yolanda, pienso que puedo avanzar, con cuidado, pero puedo.

La entrada a la oficina era a las 8 am, yo solía llegar entre 7:15 / 7:30 am y aprovechaba el tiempo para prender los equipos y desayunar. El esposo de Yolanda que trabaja a tan solo una cuadra, entra a las 7:30 y como Yolanda se viene con él pues llega más o menos a la hora que yo llego. Algunas veces yo compraba el desayuno para ella otras veces lo invitaba ella y desayunábamos juntos en mi departamento.

En esos momentos, aprovechaba de saber un poco más de ella y su relación de pareja, me enteré que él nunca le brinda el desayuno porque siempre está apurado, la que viste al niño para llevarlo a la guardería es ella, él le da el dinero para hacer mercado y pagar la mitad de los servicios pero rara vez la acompaña, en la tarde el sale media hora antes que ella y aunque viven lejos él no la espera. Yo tengo un concepto de pareja muy diferente, pareja es par, dos, etc. Pienso que cuando uno se compromete y se casa con alguien se forma una unidad que es la familia y por ende todo es compartido, los gastos, las alegrías, las penas… pero si a ella no le alcanza para pagar la mitad de los servicios, ese es su problema, tiene que ver que hace, si no le alcanza para la mitad del mercado igual. Compraron un carrito entre los dos, pero solo lo usa el… en las tardes ella tiene que tomar el transporte público porque él es incapaz de esperarla o con suerte que alguien le dé la cola y la acerque a su casa. Definitivamente no entiendo…

Para ayudar a calmar el estrés que todo eso representa, ambos asistimos a las prácticas de la coral de la empresa, no es que seamos cantantes, pero igual asistimos, inclusive cuando las prácticas son los fines de semana y para ello se usa un salón de eventos en un Banco Privado que solo está al cruzar la calle, no es todos los fines de semana, pero si alguna que otra vez. Lo cierto es que nuestra confianza ha crecido mucho. Y ya le he robado otros besos más, sin respuesta de ella, pero ya no reclama tanto.

El día de mi cumpleaños, aprovechando que era viernes, todos los compañeros del departamento fueron a mi casa, nos tomamos unos tragos, cortamos una torta, algunos estaban acompañados de sus respectivas parejas, algunos no y para variar Ricardo no fue con Yolanda ya que estaba con unos amigos viendo un partido de béisbol. Pasada las 12 de la noche, una de las parejas se retiraba ofreciendo a Yolanda llevarla a su casa, ella dijo que ya Ricardo venia en camino a buscarla (que raro)… Como a las 12 y media, Yolanda recibió un mensaje de Ricardo que ya estaba esperando abajo, me excusé con los demás para acompañarla a la salida del edificio y apenas nos subimos al ascensor me acerqué a ella y la besé, pero esta vez no fue un piquito, esta vez nuestras lenguas forcejeaban por entrar en la lengua del contrario, esta vez ella me abrazó como si yo me fuera a escapar… pero en muy corto tiempo el ascensor llegó a planta baja y nos separamos, me ayudó a limpiar la boca, se acomodó el cabello…

-          Eres un loquito. Sabía que tarde o temprano te saldrías con la tuya…

-          Sí, es cierto… y quiero más de esos besos…

-          Lo siento mucho, pero no puede haber más…

Salimos y Yolanda cruzó la calle para irse con su esposo, desde la entrada lo saludé con señas y se fueron. Ella dice que no habrá más, pero su boca me dijo otra cosa… El sábado, más o menos a mediodía, me llegó un mensaje de Yolanda al cel:

-          me provoca una hamburguesa de McDonald's, me acompañas?

-          Claro que si, donde nos vemos?

-          Me puedes pasar buscando por mi casa?

-          Y tu marido?

-          Se fue con el niño al estadio

-          Voy saliendo…

-          Te espero en la parada

No sé hasta qué punto ella es discreta, pero realmente me importa poco. En solo 5 minutos me duché, me vestí y me puse en camino a buscarla, esquivé algunas avenidas con tráfico y llegué al punto de encuentro, estaba ella sola, quiero decir que no había nadie a su alrededor, ya saben esos vecinos que después andan con el chisme por verla subir en un carro desconocido… Tenía puesto un camisón y unos leggins estampados que hacía que se le marcara el coño, algunas partes de mi cuerpo agradecieron tan sensual panorama… se montó en mi carro y arrancamos, ella me sugirió un McDonald's que está al lado del edificio donde vivo, pedimos, pagué y para prevenir que alguien conocido nos vea subimos a mi apartamento. Subiendo en el ascensor ni siquiera trate de besarla, sabía que ella lo estaba esperando, pero no quise presionar. Aunque fue ella la de la idea de nuestro encuentro, se notaba un poco asustada… Entramos al apartamento y nos dispusimos a comer lo que compramos, tal y como veníamos por el camino, hablábamos banalidades, pero luego decidí ir directo al grano.

-          Y ese antojo de McDonald's?

-          Aparte de que me provocó fue una excusa para… para…

-          Para qué?

-          Quería verte…

-          Y eso?

-          Quería decirte que lo de anoche fue una locura y no debe volver a repetirse.

-          Ah! Ok… eso me lo pudiste haber dicho por mensaje o esperar hasta el lunes…

No me dio tiempo a seguir hablando, Yolanda se puso de pie y vino hacia mí, se sentó a horcajadas en mis piernas y metió su lengua casi hasta mi garganta. Mis manos, automáticamente se fueron a su culo, la sujeté fuertemente y la pegue aún más a mí para que, por encima de la ropa, su coño se restregara en mi erecta polla. Ella por su parte, se afincaba mucho más para que el contacto fuera mayor. Metí mis manos en su camisón  y con mucha precisión desabroché su sujetador… y la mala suerte me jugó sucio, su celular sonó y era su hermana, que vive en la casa de al lado de ella, la única persona que sabía dónde estaba Yolanda, contestó y su cara fue de angustia total…

-          Por favor Ale, llévame al hospital, el niño se cayó y Ricardo lo llevo a que le dieran unos puntos en la cabeza.

Yolanda se acomodó sus ropas y salimos de inmediato, la dejé en el hospital y al llegar a casa de nuevo tuve que hacerme una paja, de solo pensar que estuve a punto de cogerme a la chica más buena de la oficina tuve una corrida descomunal.

El lunes, cuando llegamos a la oficina, Yolanda estaba con el niño, tenía una cortada en la frente que ameritó 3 puntos de sutura. Me había pasado por la mente de que fuera una excusa para salir de mi casa y me sentí muy mal por eso, con esas cosas no se juegan. Sentí pena por ella y por el chamito, sin embargo, nuestras miradas cómplices decían que algo quedó pendiente, no hablamos nada al respecto, solo tocaba esperar…

El miercoles de la siguiente semana, me fijé que Yolanda tenía un secreteo con Melisa, una chica de contabilidad, algo se tramaban… sin querer me enteré de que se trataba, las chicas habían salido y yo me quedé terminando unas rutinas en uno de los programas, luego me fui a almorzar en la sala de conferencias, al regresar a mi oficina, estaba Yolanda con la chica de contabilidad, estaban viendo algo que acababan de comprar, un hermoso Baby Doll negro con una tanga que hacía juego…

-          Vaya vaya, que tenemos aquí… Esa prenda se ve muy sexy… Quien va a ser el afortunado?

-          Pasa Ale, tu eres de confianza. Mira lo que se compró Yola para su aniversario de bodas. (Dijo Melisa)

-          Woow que fino, Ricardo te va a devorar cuando te vea con eso puesto. Y cuando es?

-          Mañana (Dijo Yolanda con un hilito de voz)

Salí de la oficina y dejé a las chicas con lo suyo… No le di importancia al asunto, total Ricardo es su esposo y tiene que cumplirle, lo de nosotros es solo una aventura, espero que no se enfríe. Y como en toda oficina un chisme corre como la pólvora, al final del día cuando todos nos íbamos, bromeaban con Yolanda por lo de su aniversario, su Baby Doll y… bueno ya saben cómo son ese tipo de bromas en una oficina…

El viernes, llegué muy temprano, como a eso de las 7 ya que quería adelantar unas cosas para el sistema de reservaciones en línea. Me extrañó mucho que en el escritorio de Yolanda estaba su bolso, pensé que la había olvidado el día anterior, pero recordé que la vi salir con ella. Qué raro, pensé, pero decidí no darle importancia y dedicarme a lo mío. Sin embargo escuché la puerta del baño cerrarse y me devolví sobre mis pasos. Ahí estaba Yolanda, con los ojos hinchados, indudablemente había llorado mucho.

-          Hola Yola, buenos días, que te pasó?

-          Nada… no te preocupes…

-          Nada? Tienes los ojos muy hinchados, pasaste la noche llorando, Pasó algo con Ricardo?

De inmediato se puso a llorar, instintivamente la abracé y lloró más fuerte aún. La acariciaba por el cabello, por su espalda, no sabía que decirle, solo esperaba a que ella se calmara un poco…

-          Perdóname amigo, soy una tonta, no quería que me vieras llorar así.

-          De todos modos es inevitable, se te nota en los ojos que has llorado mucho, si quieres puedes contarme, así te desahogas…

-          Recuerdas que ayer era nuestro aniversario de bodas?

-          Sí, claro!... Como olvidarlo y de solo imaginarte con ese Baby Doll negro… Ufff!!

-          Calla, calla… Pues resulta que anoche preparé una cena especial, mi hermana se llevó al niño a su casa para tener más intimidad, serví la mesa y comimos, pero Ricardo encendió la TV y había un juego de béisbol, mientras cenábamos le hablaba y el me respondía como por instinto ya que estaba más pendiente del juego que de otra cosa… Cuando terminamos de cenar, me fui al cuarto y me puse el Baby Doll y unos tacones altos. Ricardo estaba sentado en el sofá y yo empecé con movimientos sensuales delante de él. Ricardo solo movía la cabeza buscando no perderse ni un solo minuto del juego, así que decidí ser más activa y me senté a horcajadas sobre sus piernas, el me levantó y me dijo -  Es que ni en mi casa puedo ver el juego tranquilamente?... – Me fui al cuarto y me eché en la cama a llorar, en el entretiempo el entró al cuarto y me dijo que si yo era una estúpida por ponerme a llorar así por esa tontería.

-          Discúlpame, pero que imbécil es tu marido, con solo ver el periódico al día siguiente me enteraba de los resultados del juego, pero para mí no existiría una razón válida para no celebrar nuestro aniversario y mucho más si tu estas vestida así… en serio es que de solo imaginarte se me…

-          Calla, calla…

Se puso a llorar de nuevo… Fui por un vaso de agua y unas servilletas para que se secara las lágrimas.

-          Disculpa… Y que pasó luego?

-          Me fui al baño, me duché, guardé el Baby Doll en su empaque y me acosté a dormir, cerré la puerta del cuarto por dentro, no quería que el durmiera en mi cama, que se entretenga con el juego si es lo que quiere…

-          Claro… te repito, que imbécil es Ricardo…

-          Luego cuando terminó el juego él quiso entrar al cuarto y como no pudo empezó a golpear la puerta y a insultarme, nunca lo había visto así, su actitud me hirió mucho y pues ya ves… pasé la noche llorando como una tonta…

-          Como una tonta no… tenías tus motivos y aun los tienes… Lo que me preocupa es la hinchazón que tienes en la cara y en los ojos…

A medida que pasaban los minutos, el personal de la empresa iba llegando, algunos se dieron cuenta del estado de Yolanda, en especial Melisa que venía rauda a preguntar cómo le había ido, al darse cuenta, Yola empezó a llorar de nuevo y Melisa se la llevó al baño para calmarla y que se lavara la cara… A media mañana, el jefe le sugirió a Yolanda que se fuera a su casa a descansar, tenía que mitigar la hinchazón de sus ojos. Ella dijo que no quería ir a casa que prefería quedarse en la oficina. Yo le dije a mi jefe que me diera unos minutos para convencerla. Me acerqué al puesto de Yolanda y le ofrecí las llaves de mi casa.

-          Y eso? (con cara de sorpresa)

-          Debes descansar, no puedes estar así, no te hace bien… Ve a mi casa y descansa. Agarra un pepino de la nevera y te pones unas rodajas en los ojos, vas a ver que te hace bien…

-          Estás loco? Como me voy a ir a tu casa…

-          Tranquila, nadie tiene por que saberlo, si no quieres ir a tu casa, pues ve a la mía a descansar, si lo deseas te llevas mi carro también, no hay problema…

-          Gracias, voy a aceptar lo de tu casa, pero no me voy a llevar el carro, no creo que pueda manejar así…

Le di un beso en la frente, y le di dinero para un taxi, no quería aceptarlo pero insistí. Recogió sus cosas y se marchó… Cuando iba a mi puesto de trabajo, mi jefe me llamó…

-          Cuéntame Ale, como hiciste para convencerla?

-          Solo le insistí y me hizo caso…

-          Mira Ale, somos amigos, hemos compartido momentos más allá de la oficina, he aprendido a conocerlos, sé que a ti te gusta Yola y estas intentando algo con ella…

-          Oops! Esteee… bueno… yo!

-          Solo te digo que aunque Ricardo sea un patán, un imbécil y cualquier otro improperio que se nos ocurra, es su esposo, el padre de su hijo y su vida marital es problema de ellos y no está bien que te aproveches de eso para lograr tus objetivos.

-          Tienes razón y si, ella me gusta, está bien buena y ni tú ni nadie lo pueden negar. Pero no me estoy aprovechando de nada, solo tiré un anzuelo y…

-          … y ten mucho cuidado, te lo digo como amigo, ambos están jugando con fuego, no se vayan a quemar…

Regresé a mi puesto de trabajo, pero no lograba concentrarme. Un mensaje en mi cel me hizo saber que Yola ya estaba en mi casa.

-          Ya llegué a tu casa, muchas gracias de nuevo, eres un sol

-          Es tu casa, puedes disponer de todo lo que necesites, sin problema alguno, solo deseo que te sientas bien. Cualquier cosa que necesites por favor avísame.

-          Si, de acuerdo, gracias de nuevo…

Ahora menos me puedo concentrar, que estaría haciendo esa mágica mujer negra en mi casa? Estaría desnuda? Se estaría duchando? Estará acostada en mi cama? Estos y un sinfín de pensamientos llenos de morbo ocupaban m mente… Fui por un café y me senté con las chicas de Organización y Métodos para discutir algunas cosas del manual del Sistema de reservaciones en línea, más que todo porque necesitaba sacarme a Yolanda de la cabeza por el resto del día, luego ya veríamos, pero por ahora necesito trabajar que para eso me pagan jejejeje…

Logré que el día se me hiciera menos lento, si Yola aún estaba en casa me gustaría darle una sorpresa, además, recordé que en la guantera de mi carro tengo una copia de llaves de mi apartamento ya que a veces soy muy despistado con eso... De camino a casa compré rosas y una botella de vino, a lo mejor estaba soñando con un imposible y se me olvidaba que Yola tiene casa, marido, hijo… UNA FAMILIA!... Pero no importa, es solo un detalle que espero que le guste…

Al llegar a casa, entre con mucho cuidado, puse el vino en la nevera y las flores en un jarrón con agua, mis más grande sorpresa fue cuando entré al cuarto… En mi cama había una escultura de ébano, con dientes de marfil y… … y un Baby Doll negro... DIOOOOXXXXX… De inmediato saque mi teléfono y lo puse en silencio… no sé cuántas fotos llegué a tomar, también la grabe en video… Uffff… el sueño de todos en la oficina lo tenía en mi casa, en mi cama… Quería despertarla, pero obviamente no pasó una buena noche, así que preferí esperar sentado en un puff que tengo en mi cuarto… Los minutos parecía horas. Esperando a que despertara fui yo el que me quedé dormido… Hasta que sentí unos húmedos, carnosos y deliciosos labios junto a mi boca…

-          Hola bebé, no me di cuenta cuando llegaste…

-          Que pasó, estoy en el cielo?

-          Si… y un ángel negro se quiere apoderar de ti…

Yolanda se sentó en mis piernas y nos besamos profundamente, o quizá no nos besábamos, estábamos devorando nuestras bocas, mis mano derecha acariciaba sus majestuosas piernas mientras que con la izquierda la tenía sujeta adherida a mi… luego se levantó y de manera fugaz vi la hora en mi reloj despertador que está en la mesa de noche…

-          Esta vez no te voy a limpiar los labios, dejémoslo así, bastante que te voy a manchar… Ah! Y por la hora no te preocupes.

-          En serio?...

-          Ven, vamos a la sala que tengo algo para ti.

Al entrar a mi casa, rápida y sigilosamente, no me había fijado que en la mesa había algo tapado. Había un platón con Roast Beef, vegetales y puré de papas, el vino que traje era perfecto para la ocasión…

-          Todo esto se ve fenomenal, pero no tanto como tu… (le tomé una mano y se la levanté por encima de su cabeza) Date una vuelta, lentamente, quiero verte… (Yolanda giró lentamente mostrándome todo) Una verdadera delicia, un ángel diabólico en mi casa…

-          Hey! Que hermosas estas rosas, no las había visto…

-          Son para ti, espero que te gusten.

Como respuesta me volvió a besar y mientras lo hacía me fue empujando lentamente hasta caer sentado en una de las sillas, puso dos platos y sirvió un poco en cada uno, yo destapé el vino y serví un poco en dos copas. Brindamos!

-          Y porque brindamos?

-          No sé, sugiere tú un brindis…

-          Brindo por una maravillosa y hermosa mujer que tengo frente a mi… y brindo por el que inventó el Baby Doll

-          Jajajaja tontito… y yo brindo porque tu aceptes alojarme en tu casa todo el fin de semana… si no hay problema!

-          (casi escupo el vino) Queeee?

-          Bueno, si hay problema me puedo ir…

-          No, no te vayas, te puedes quedar aquí hasta que seamos viejos, solo que no entiendo… Y tu marido?

-          OK, vamos a tratar de nombrarlo lo menos posible… Me está buscando, le dije que por su comportamiento que tanto miedo me dio y que no es mentira, me quedaría el fin de semana en casa de una amiga, que se rompa el cerebro pensando en la cagada que hizo…

-          (mi celular empezó a sonar) Por cierto, el que no vamos a nombrar me está llamando.

Ricardo me llamó al celular, estaba bastante preocupado. Me dijo que había cometido un gran error con Yola, que se había portado muy mal con ella, en fin me contó lo que ya sabía. Solo me limite a escucharlo mientras su querida esposa me quitaba la ropa y me dejaba en bóxer..

-          Entonces Alejandro, cuento contigo por si sabes algo de Yolanda?

-          Claro que si Ricardo, avísame tú también si sabes algo de ella. Por cierto y el niño? Todo bien?

-          Si está bien, es tan pequeño que vive alejado de los problemas.

-          Que suerte jejeje… Bueno, estamos en contacto…

No puedo negar que me sentí mal, un hombre desesperado buscando a su esposa y no puedo decirle donde está… además, él se lo buscó, si él se portara mejor, si atendiera más y/o mejor a su esposa Yolanda no estaría en mi casa.

Al terminar la cena, nos levantamos, Yola puso algo de música lenta que ya tenía preparada y nos pusimos a bailar, más bien diría comenzamos a frotarnos, yo estaba desesperado por tenerla pero Yola prefería ir lento así que le seguí el juego. Ella se frotaba contra mi erección mientras yo no perdía tiempo en magrearle el culo a la vez que hacía presión para que sintiera más mi polla. Yolanda se contorneaba como una serpiente cuando va a atacar su presa y mientras lo hacía se fue agachando al compás de la música y al mismo tiempo me quitaba el bóxer dejando frente a su cara mi polla en total erección. Solo le dio un beso en la punta y se volvió a levantar, me pasaba la lengua por la cara y luego se chupaba sus dedos de una manera tan erótica que no hacía sino desesperarme mucho más… Siguió lamiéndome la cara, el pecho mientras me empujaba lentamente hasta el sofá donde continuó lamiéndome el cuerpo hasta que llegó a mi polla y sin más se la metió toda en la boca.

Toda mi piel se erizó de puro placer, Yolanda me estaba haciendo una mamada de campeonato y yo estaba tan excitado que no sabía si aguantaría mucho esta tortura, se lo hice saber y ella aceleró el ritmo y la fuerza de la mamada hasta que irremediablemente descargué mi caliente semen en su boca. Pero ella no se detuvo, siguió y siguió mamando aun cuando mi polla ya había perdido su erección, pensé que era su turno de recibir placer, la levanté y la acosté sobre el sofá, en ningún momento tuve la intención de quitarle alguna prenda, pues se veía muy sensual y excitante, solo le bajé un poco las tiras del Baby Doll en los hombros mientras la besaba, luego besaba sus orejas, su cuello, su pecho hasta llegar a sus tetas con las cuales me recreé un buen rato. Mientras se las mamaba le acariciaba sus piernas con mis manos, subía y bajaba, cada vez me acercaba más a su coño y cuando llegué a él pude constatar que estaba anegado totalmente, los suspiros de Yolanda subían de tono a cada minuto y poco me importaba si los vecinos nos escuchaban.

Le di descanso a las tetas y bajando por su cuerpo cubierto por el Baby Doll negro, llegué con mi boca a su delicioso coño, sus jugos tenían un aroma embriagante, le hice a un lado la tanga y le di una mamada muy violenta, como si quisiera arrancarle el coño del cuerpo, al mismo tiempo le introducía con extraordinaria facilidad 3 dedos los cuales movía en todas direcciones… Fue tan agresivo el ataque que en menos de dos minutos Yolanda lanzaba un fuerte chorro de líquidos directamente a mi cara, mojando también parte de mi cuerpo, el sofá y el piso, todo esto aunado de una hilera de gritos cortos pero muy seguidos y un estremecimiento en el cuerpo como nunca había visto antes. Sin duda alguna, un orgasmo de máximo nivel…

El cuerpo de Yolanda aún se estremecía después del intenso orgasmo, en medio de la sacudida la invadió un ataque de risa…

-          Loca! De que te ríes?

-          Es que me imagino a tus vecinos… (risas) No pude controlarme y tuve que gritar… (risas)  Me hiciste acabar muy intensamente…  (risas) Mira como puse todo encharcado…  (risas) No recuerdo haber acabado así anteriormente. Si esto es empezando no quiero imaginar cómo será el resto del fin de semana…

De nuevo sonó el teléfono, esta vez era Melisa, puse el teléfono en manos libres para que Yolanda escuchara…

-          Hola Melisa, como estás…

-          Hola Ale, súper preocupada, la negra no aparece, tiene el teléfono apagado, le he dejado no sé cuántos mensajes, Ricardo me ha llamado como 3 veces, él piensa que está conmigo y que yo se la estoy negando… Tienes el manos libres puesto?

-          A mí también me llamó para ver si sabía algo de Yola… Sí, estoy con el manos libres porque tengo las manos ocupadas

-          De verdad lamento molestarte, pero sé que Yola y tu son buenos amigos y de verdad pensé que sabias donde estaba… o que estaba contigo… Y que estás haciendo con las manos, comida?

-          (Yola) No precisamente comida, tiene sus manos recorriendo todo mi cuerpo y haciéndome ver estrellas.

-          (Melisa) Coño negra, algo me decía que estabas ahí, esa vaina no se hace chica, estaba muy asustada… pero por lo menos ya sé que estas en buenas manos

-          (Yola) Quieres venir a tomarte una copa de vino con nosotros?

-          (Melisa) No amiga, eso de los tríos no se me da jajajaja… disfruten ustedes y echen unos polvos por mi jajajajaja

Me extrañó sobremanera que Yola le confesara a Melisa que estábamos juntos y más que Melisa lo tomara tan deportivamente. Tomamos dos copas más de vino, cerré todas las ventanas y encendí el aire acondicionado, con eso se mitigaran un poco los gritos de Yola. Mientras, ella se fue al cuarto y se acostó en mi cama desde donde me llamó.

-          Ven aquí bebé, quiero comerte!

-          Y yo quiero comerte a ti… todita!

Me acosté en la cama y Yolanda, cual felina, se subió sobre mí. De inmediato tomó la posición del 69, mi polla respondió de inmediato y al mismo tiempo aparte de nuevo la tanga para comerme ese coño negro, con sus mismos jugos embadurné mis dedos y los llevé hasta su apretado culo.

-          Por ahí no bebé, eso duele…

-          Y como sabes?

-          Porque lo han intentado, pero no lo he permitido.

-          Porque no lo han sabido hacer…

-          Luego hablamos de eso…

Yolanda se incorporó y se sentó en mi polla, donde se frotaba fuertemente llenándome toda la zona con sus jugos. Luego se levantó un poco, cogió mi polla con una mano y con la otra acomodó su tanga a un lado, apuntó mi polla hacia su agujero y de un solo golpe se la clavó completica.

-          OHHHH DIOOOOXXXXXXX QUE RIIIIICOOOOOOO… COGEME, COGEME, COGEME!!!

Yola empezó a gritar de nuevo, pero esta vez, por fin, con mi polla adentro. Me cabalgaba tan fuerte, tan agresivamente que en varias oportunidades mi polla se salía y cuando se dejaba caer casi me la dobla y hasta me hizo sentir algo de dolor, pero la satisfacción era mayor.

Así como estaba sobre mí, saque las piernas de la cama y logré levantarme, de esta manera la clavada es aún mayor, más profunda, los gritos más sonoros, Yolanda no paraba de tener orgasmos, no paraba de manar jugos en su manantial… Me dirigí a la cocina, al parecer, cada paso que daba eran varios gritos de Yola.

-          AY, AY, AY, AY, AY, AY

-          SSIIII, SIIIII, SIIIIIIIII, SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

-          ASI PAPITO, ASI, ASI, ASI…

-          AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH…. OOOOOOHHHHHHH QUE RIIIIIIIIIIIICO!!

Al llegar a la cocina, Yola tomó la botella de vino y se tomó un trago, luego volvió a llenarse la boca y me paso el vino directo a mi boca, se echó un poco en el cuerpo y yo como podía lo lamía. Ahí mismo en la cocina la desmonté y la puse de carretilla, recorrimos casi todo el apartamento en esa posición. No puedo negar que varias veces se salía mi polla del encharcado coño de Yolanda, pues los orgasmos, los ataques de risa y con lo mojado del piso nos resbalábamos a cada rato. En uno de esos resbalones, en el pasillo que da a los cuartos y al baño principal, Yola aprovechó para ponerse encima de mí y cabalgarme, estuvimos así poco rato, pues en su siguiente orgasmo se descabalgó y acercando su coño a mi cara me la roció con abundantes fluidos mezcla de su eyaculación y algo de orín, luego me lamió toda la cara y se fue directo a mi polla dándole otra mamada súper, pero cuando le dije que ya estaba cerca de acabar se volvió a ensartar mi polla en su coño para recibir mi semilla en lo más profundo de su ser…

Entre risas, arrumacos, besos y demás, nos terminamos de tomar la botella de vino, ni siquiera recuerdo que hora era, solo sé que era muy tarde y entre el vino, la emoción y el cansancio, Morfeo se fue apoderando de nosotros, casi a gatas llegamos hasta la cama y abrazados nos quedamos dormidos. Pero como esta matadora vino por su presa, creo que fue al amanecer o más tarde, Yolanda se aprovechó de mi erección matutina, simplemente se subió sobre mí y metió mi polla en su hambriento coño. Comenzó a cabalgarme violentamente hasta alcanzar su orgasmo, ya estaba cerrando los ojos de nuevo pues su objetivo fue logrado, ahhh pero a mí no me va a dejar así. En la misma posición en que estábamos fui yo el que la follaba con fuerzas, Yolanda gritaba sin fuerzas, como en susurro y me miraba como diciendo que la dejara descansar…

-          Estoy que no aguanto bebé…

-          Tú fuiste la que buscó fiesta y fiesta vas a tener…

-          si, si, si, SIII… Oh por Dioooxxx voy a acabar otra vez!,

1, 2, 3 orgasmos más fueron la antesala a mi corrida, no fue un rapidito como Yola esperaba, fue un mañanero bien rico, que luego de llenarle el coño de leche a Yolanda esta cayó prácticamente dormida en mi pecho y ahí se quedó, o mejor dicho, ahí nos quedamos, dormidos de nuevo…

Eran las 2 de la tarde del sábado cuando llamaron a la puerta… Me asomé por el ojo de pez y del otro lado estaba Melisa…

-          Hola, soy yo Melisa, estoy sola, no hay problema

-          Un segundo, ya te abro (Fui al baño por una toalla ya que estaba desnudo y luego le abrí la puerta)

-          Hola chicos, como están.

-          Hola Melisa (besos) disculpa que te reciba así, bueno… esteehhhh!

-          Tranquilo, no tienes que dar explicaciones, es tu casa…

-          (Yola) Hola Melisa, como está mi querida amiga…

-          (Melisa) Traje un par de pizzas y unos refrescos, supongo que tienen hambre… Niiña y en toda la noche Ale no te quitó el Baby Doll?

-          (Yola) Woow, que detalle, gracias, al menos yo tengo hambre… No me lo dejé quitar en toda la noche, pero si quieres te doy detalles

-          (Yo) Caramba amiga, me adivinaste el pensamiento, de verdad que me provocaba una pizza.

-          (Melisa) Nuuuu… nada de detalles, vamos a comer…

Ya decían por ahí, si no hay cabrones no hay putas. Melisa, no solo estaba cubriéndonos sino también nos trae la comida, por favor jajajaja… Nos comentó que Ricardo la estuvo siguiendo, pero antes de llegar a mi casa lo despistó, o al menos no lo vio más… Yo me asomé al balcón que da directo a la entrada principal y no se veía el carro por ninguna parte… Melisa, Yola y yo estuvimos conversando, bromeando y 3 horas después ella se marchaba, me puse algo ligero para acompañarla hasta su carro y cuando estábamos en la calle  vimos a Ricardo…

-          No voltees Ale, Ricardo está dentro del McDonald's

-          Estas segura de que es él?

-          Si, segura… me tocará hacer algo más por mi amiga… y por ti también!

Si darme tiempo a preguntar, cruzó sus manos en mi cuello… entendí la treta y puse mis manos en su cintura…

-          Ahora estoy más segura, pues nos está viendo directamente… Bésame!

-          Que?

Melisa sin perder tiempo me dio un beso pero sin mucho convencimiento y si la idea era confundir a Ricardo pues había que hacerlo bien, así que le metí la lengua y una de mis manos la bajé hasta sus nalgas. Ella también puso a funcionar su lengua y luego de un par de minutos nos separamos…

-          Hey amigo, la idea es despistar a Ricardo, pero no agarres tanta confianza…

-          Que te puedo decir, había que ser convincente, tú también hiciste lo tuyo…

-          Y que querías, yo no soy de piedra jajajajajaja

Melisa se montó en su carro y se marchó, pero antes de que arrancara le di dos besos más, uno nunca sabe. Subí de nuevo al apartamento ya que Yolanda estaba sola esperándome, le conté lo sucedido y puso cara de puchero celoso…

-          O sea, me dejas sola aquí para besarte con Melisa en la calle?

-          Estas celosa? O querías que entráramos a saludar a tu esposo…

-          Es broma bebé, yo menos que nadie puedo celarte y si quieres tener algo con Melisa sería muy divertido jajaja… aunque ella dice que no se le dan los tríos jajajaja

Como se podrán imaginar, el fin de semana fue de fábula… Follamos como conejos en todos los rincones de mi casa. La tragedia la vimos cerca el lunes en la mañana, pues como a 300 metros antes del edificio donde trabajamos, vimos el carro de Ricardo y a el recostado en el capot… Tuve que dar una vuelta para caer por la parte de atrás del edificio y que Yolanda subiera por la entrada de servicio. Luego otra vuelta para caer por la entrada principal del edificio y que Ricardo me viera entrar al estacionamiento, nos saludamos y hasta me bromeó por mi relación con Melisa…

-          Y tu como sabes lo mío con Melisa?

-          Bueno, es que yo… estehhh… me contaron

-          Quien te contó? Bueno eso no viene al caso, pero me gustaría mantenerlo en secreto por favor, cuento contigo eh?

Y con una palmada en el hombro sellamos ese secreto. Subiendo por el ascensor casi me orino de la risa por el teatro que hice con el pobre cornudo.

Yolanda y Ricardo se reconciliaron, se le veía alegre, animada… Pero dos semanas después, el  viernes en la noche recibí unos mensajes en mi cel…

-          Hola bebé como estas?

-          Hola Yola, bien y tú?

-          Bien… tengo una duda, mañana tenemos ensayo en la coral, cierto?

-          (¿?) Si, tenemos ensayo

-          Ricardo se va con el niño al estadio pero la ruta que va a tomar pasa por tu casa, no hay problema si me deja ahí para irme contigo al ensayo?

-          No hay problema…

Por el lapso de un año más o menos, Yolanda y yo siempre buscábamos una excusa para follar, en la oficina, en mi casa en un hotel. Ricardo nunca la atendió bien y por eso ella siempre regresaba a mis brazos. Dejamos de vernos cuando ella renunció a la empresa anunciando que se mudaría a otra ciudad… Luego, varios días después me volvió a escribir a mi cel…

-          Hola bebé como estas…

-          Extrañándote, no imaginé que te irías así sin decirme nada…

-          Es lo mejor, teníamos que cortar con esto. Además hay otra cosa que no te he dicho.

-          Y que será?

-          Que me enamoré de ti y esto es un imposible pero aún hay otra cosa más y es que estoy embarazada.

-          QUEEEE?

-          Sí, tengo 2 meses de embarazo

-          Pero, como así… es mío? O…

-          Simplemente estoy embarazada, si de verdad me quieres y me aprecias no me busques más…

Esa fue la última vez que supe de ella, aunque al sol de hoy tengo la duda sobre el bebé si es mío o de su esposo, decidí respetarle su deseo y no la busqué más… Durante el año que estuve con Yolanda, Melisa siempre estuvo cuidándonos, cubriéndonos y por supuesto una cosa trae a la otra, asi que ahora Melisa y yo somos pareja formal, o sea hasta vive en mi casa, pero eso es otra historia…