De nuevo en la bañera, le froto la espalda y repito el ritual de ayer lavándolo, Theo se relaja y me deja que lo acaricie...
Echamos el agua fuera y lo aclaro, ahora está desnudo completamente, cuando siento que necesito hacer pis al levantarme, no aguanto más...
Al principio todo nos costó mucho, lo más engorroso fue, aunque pueda extrañar el ir al baño. La selva nos daba miedo y yo le pedía al pequeño Daniel siempre que me acompañase mientras hacía mis necesidades. El mayor también se ofrecía, pero...
Al tercer día, cuando comenzaron a llegar a la playa restos de maderas de barco destrozados, nuestras esperanzas de volver a ver a mi marido o los marineros se habían desvanecido por completo...
Una madre se ve abandonada a su suerte en una isla desierta con sus dos hijos, sin esperanza de ser rescatados, se resignan a vivir en la isla, pero ésta guarda sus secretos, y ellos, ajenos a éstos, no sospechan lo que les depara el destino...
Larry y Betsy continúan conociéndose, tras su primer encuentro pasan un día tranquilo, pero la noche del sábado se presenta excitante y Betsy no puede evitar...
Pese a lo que le había dicho la madre, durante la semana no hablaron más del tema. Sólo llegada la noche del jueves Betsy le comentó que al día siguiente le dejaría la maleta preparada para que a la vuelta del trabajo él se fuese a visitar a su madre, para comenzar así el plan.
Betsy y Larry son una joven pareja que quieren tener hijos, pero el doctor en su consulta les deja claro que Betsy nunca podrá cumplir su sueño de ser madre. Desolados viajan al rancho de su madre y le dan las malas noticias. Claudia, con la calma que le caracteriza, les hará una propuesta...
Ésta se abrió y me entregó su inocencia, comenzando a gemir con mis besos en tan íntima parte. Hoy saboreé mejor su raja, estaba más calmado que el otro día y me di tiempo para hacerlo.
Estaba en mi cuarto pelándomela mientras recordaba a Beatriz, cuando mi madre abrió la puerta para preguntarme si tenía ropa sucia...
¡La sensación fue brutal! Nunca antes había experimentado algo así, pues lo confieso, era virgen. La dejé seguir unos minutos mientras disfrutaba de un gozo inigualable, acompañándola con movimientos míos de cadera, algo que pronto me pasaría factura si no paraba y cuando sentí que me corría...
El chico empezó a empujarla tan fuerte que aquel maravilloso placer empezó a desvanecerse por el daño que le hacía. Ella protestó pero éste pareció no escucharla y siguió embistiéndola como una bestia, la fuerza de aquel chico era tal que no le permitía zafarse de su abrazo...
Finalmente estalló, se abandonó en su orgasmo, retorciéndose como el tronco de la vid al crecer, adoptando posturas extremas, giró hacia un lado y luego hacia el otro, mientras el orgasmo sacudía salvajemente su cuerpo.
Daniel saboreó el vino en sus labios, así como la calentura de su aliento, que denotaba las ganas de sexo que impregnaban todo su ser. Su primera impresión fue rechazarla, como tantas veces hacía ella cuando estaban casados, pero él era un hombre, fácil de sobornar...
Al día siguiente vinieron a casa a buscarme Luisa y su madre, para ir de compras al centro comercial. Yo no me había olvidado de la promesa de la madre y estaba dispuesto a hacer que cumpliese su palabra...
Instintivamente vino a mi mente vino el recuerdo de lo calentito que había estado pegado a su espalda mientras dormíamos en la terraza, con mi erección presionando su culo y entonces supe que ella lo notaba, por lo que me sentí más avergonzado si cabe.
A la mañana siguiente volví a por Luisa. De nuevo la madre declinó mi invitación para venir a mi piso, ¡lástima, con las ganas que tenía de hincarle el diente! Esta vez decidí hacerlo en el cuarto de mi madre, ya que su cama era más grande que la mía. Mientras follaba no oí la puerta abrirse...
Ya por la noche, mientras tomábamos el fresco en el balcón, mi madre y yo mantuvimos una conversación que no olvidaré...
¡La madre de Luisa se enteró de lo que había hecho con su hija! Ahora amenaza con decírselo a mi madre, no sé qué hacer, así que huyo de casa avergonzado y paso la noche fuera... Ya por la mañana regreso a casa, ¡mi madre me abraza y llora! ¡No sabe nada! Me pregunto por qué no se lo habrá dicho...
Encarados en la postora del misionero, con ella apenas a unos palmos de mi cara, contemplé como gesticulaba ante mis acometidas, como el placer se reflejaba en su rostro, un dulce placer, el que le nos proporcionábamos mutuamente mientras nuestros cuerpos conectaban.
Por fin llegaron las vacaciones, por fin los días libres para hacer lo que te viniese en gana, por fin pasar horas y horas frente a la videoconsola para acabar ese juego que durante el curso se te resistía, por fin llego el verano, el cálido verano, el caliente verano...
Lucía es una prostituta de lujo, durante el día su tapadera es la universidad, durante la noche, se transforma y sale con hombres que la invitan a cenar, a copas y a cama. Y casi todos repiten, pues Lucía es muy buena en lo que hace.
Hoy su padre y su hermana van de nuevo al pueblo, lo que deja sólos a Karen y a Tom. Juntos compartiran algunas confesiones y algo más...
Hoy Marisa le hace una morbosa confesión a Lucía a cerca de lo ocurrido en un probador de una tienda con su hijo Fran...
Hoy Lucía habla con Marisa sobre Fran, ambas mujeres comparten su amor por él, por su nobleza y se sinceran la una con la otra...