En Recife conocí al mozo de un restaurante el cual me hizo gozar en casi tres horas lo que no habia disfrutado en todos los días que pasé viajando.
Rodrigo el guía de la excursión al no encontrar sexo entre las pasajeras acudió a mi cerca de Porto SEguro y esto es lo que sucedió ese día.
En mi último viaje al Brasil conocí en Río de Janeiro a un recepcionista de un hotel que me dijo que tenía marido, pero a pesar de ese impedimento me otorgó sus favores.
Hoy voy a contarles como Carlos Francisco fue a debutar con un hombre y esto es lo que él me contó que sucedió.
Volví a Luján para buscar a Eusebio el policía que había conocido unos meses atrás, pero como no lo encontré pasé un buen rato con un vendedor de recuerdos y esto es lo que sucedió.
Un sábado de mucho frío salí al mediodía en busca de algun trozo de carane que me sacase ese deseo incontenible y en un cine porno encotré lo que buscaba.
Esperé más de dos décadas la vuelta de mi amigo Jerónimo y en vez de tener un encuentro a solas me llevó a un cine porno donde contrató a un tipo que estaba allí.
Eduardo es un lector de Buenos Aires que al leer un relato mío el cual sucedía en un cine mee scribió para contarme que al él lo desvirgaron en un cine de la Calle Lavalle.
Aprovechando que ese viernes había paro en la enseñanza Valentín me invitó a su casa, llevé todas las cremas para lubricarlo antes de proceder a la penetración y esto que narro fue lo que sucedió esa tarde.
Hace mucho tiempo fui a visitar a mi hermana, vino un bodeguero vecino a buscar uva y me invitó a conocer su bodega. No solo conocí su bodega también su esplendorosa verga me fue presentada.
Hoy quiero contar lo que me sucedió una vez que me metí en el chat buscando algo espeical donde poder dar rienda suelta a mis deseos ocultos.
En mi reciente viaje a Luján conocí a un policía formoseño que me hizo ver las estrellas clavándome su verga extremadamente gruesa.
Esto que voy a narrar hoy es lo que me sucedió con el empresario cuando acudí a la cita en Palermo, me llevó a un bulín en la calle Malabia donde tenía dildos de varios tamaños.
En el HIlaria Elisabeth conocí a un empresario y en el baño tuvimos un encuentro lejos de la mirada de su mujer y como gozó mucho me citó para vernos a la tarde en Palermo.
Después del primer encuentro con Valentín vinieron otros, en uno de los cuales casi me entregó su cuevita pero ni con la crema de ordeñe de Radamés logré dilatarlo como para penetrarlo, en cambio le tomé algunas fotografías las cuales quiero compartir com mis lectores.
Valentín es el chico que hace la limpieza en la oficina de mi hermano Leo, siempre fue reacio a entablar amistad hasta que Salvador pasó una tarde por ahi y luego él vino a la oficina....
EL día que vino Ignasz a visitarme estaba realmente agotado porque la noche anterior Nahuel-Bibélico me había dejado muy satisfecho, pero igual gocé lo suficiente con el policía bisexual como para recordar viejos tiempos.
Una noche en que andaba buscando aventuras me fui al Parque Rodó y allí bajo un puente encntré a dos taxiboys. Uno de ello se encontraba con un cliente y entre los cuatro la pasamos re-bien.
Encontré un número teléfonico en mi celular y como no recordaba de quien era, llamé. Descubriendo que era el de Sergio aquel policia que había conocido en Rocha, fui hasta el campo de sus tíos y pasamos una tarde fenomenal entre ladridos de perros.
Un malabarista callejero se me atravesó frente a mí coche y terminó chupándomela por unos pesos.
En un casamiento se produjo el reencuentro con Migulieto, el sobrino de mi cuñada y allí disfruté de su boca experta como en tiempos pasados había disfrutad con la verga de su padre.
Un sábado fui a visitar a mis amigos de Neptunia, pasé por el Remanso de Neptunia donde encontré una casa en construcción con dos albañiles habrientos de sexo y uno de ellos con un grueso tarugo del cual adjunté la foto.
Una noche venía por la Av. Italia cuando me detuvo un policía para ponerme una multa. No lo reconcí, era el policía de Rocha aquel de la tormenta. Vaya que multa me pusu clavándome sobre su moto corriendo por el Parque Rivera y para finalizar le tomé una foto eyaculando.
Hoy voy a relatar lo que me sucedió en un concierto en Piriápolis donde una mariposa llamada Wenceslao revoloteaba por allí, hasta que me pescó y me llevó a su habitación donde además de sexo le tomé algunas fotografías de su cola.
Lo que voy a relatar hoy me sucedió hace algún tiempo en la explanada de Kibon. Tres imberbes festejaban el debut de uno de ellos y me invitaron al festejo dentro de su auto Picasso violeta, al leer este relato se enterarán de la fiestita que tuvimos los cuatro.