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Trío con jerónimo en un cine porno

en Trios

TRÍO CON JERÓNIMO EN UN CINE PORNO

Todos mis lectores saben que en los días previos a Semana Santa fui a Buenos Aires porque mi hermana la que reside allí cumplía 60 años y ya que estaba en esa gran ciudad me quedé dos semanas por eso me perdí de estar con mi amigo Jerónimo en Montevideo.

Hacía muchos años que no veía a Jerónimo, porque desde que se había ido buscando nuevos horizontes estableciéndose en Panamá, nunca más había retornado a nuestro país y como yo nunca fui hasta su lugar de residencia no tuvimos una nueva oportundiad de vernos.

Aunque siempre estuvimos en contacto primero por carta, después por teléfono y ahora por E-mail en los que me decía cuanto añoraba mi verga y otras cosas excitantes, no dudamos que tendríamos otra oportunidad de estar a solas en una cama.

Fue muy agradable recibir un E-mail suyo en el cual me decía que en Abril estaría nuvamente en Montevideo después de una ausencia de más de veinte años, pero me desilusionó mucho que en el E-mail agregaba que vendría con su mujer y sus hijas adolescentes.

Si realmente quería estar a solas conmigo tragándose mi pija como antaño para que diablos venía con toda su familia a cuestas??!!

En realidad tenía razón porque las nietas querían ver a la abuela porque hacía muchos años que Doña Jorgelina no iba a Panamá a visitar a su hijo.

Cuando volví de Buenos Aires llamé inmediatamente a la casa de su mamá, cuando vino al teléfono Jerónimo éste me pidió que fuese esa noche para allá así conversábamos de las cosas vividas en todo ese tiempo y que teníamos acumuladas en nuestra memoria.

En una linda reunión familiar en la casa de su madre me presentó a su mujer y a sus hijas, luego me llevó a un rincón de la casa besándome apasionadamente a la vez que me decía que aunque había tenido muchas bocas en Panamá y en todos los países del Caribe donde había viajado extrañaba la mía.

Con ese beso profundamnte ansiado desde hacía mucho tiempo nos excitamos mutuamente pero tuvimos que separarnos porque una de las hijas de Jerónimo lo llamó para mostrarle el álbum de fotos de la abuela.

Me dijo que al otro día su madre iba a llevar a su mujer e hijas para Santa Rosa para que conociesen a su hermana y que él pondría una excusa para no ir así que me esperaba allí al otro día a las 16 horas para hacer todo lo que pudiésemos.

Al otro día me llamó por teléfono diciéndome que no fuese porque la madre le dijo que no podía ser que él no fuese a visitar a su tía así que tenía que ir con ellas hasta Santa Rosa.

Como se dice acá "Me quedé vestido y sin visita".

A la noche me llamó diciéndome que se había zafado de su mujer y me esperaba en un cine cerca de la Plaza Cagancha.

Le dije que viniese a mi casa pero no quiso, así que a las diez de la noche estábamos encontrándonos en la puerta de ese cine donde me había citado.

Me extrañó muchísimo que no quisiese venir a mi depto. donde podríamos estar tranquilos después de tantos años pero igualmente decidí acudir a la cita porque la había aceptado y porque quería probar nuevamente su culo para saber si estaba en las mismas condiciones que la última vez que lo había disfrutado.

Al saludarnos le dije que en mi casa estaríamos mejor, pero no quiso diciéndome que quería ver que encontrábamos allí dentro, porque quería descubrir si los cine de "levante" de Montevideo eran iguales que los cines que él frecuentaba en los países que visitaba por trabajo.

Por la oscuridad reinante en la sala no vimos nada, pero Jerónimo tiene un olfato bárbaro porque a los pocos segundos descubrió a un muchacho sentado en la última fila y hacia allí se encaminó para sentarse a su lado.

Yo lo seguí sentándome al lado suyo y como nuestras vistas se estaban acostumbrando a la oscuridad vi muy claramente que el muchacho se tocaba la verga por encima del pantalón porque seguramente se había excitado con la película que estaban proyectando.

Mi deseo por estar con Jerónimo a solas no pudo ser concretado pero en cambio vi como le metía mano al enorme bulto del muchacho y como éste se dejó hacer mi amigo avanzó en sus toqueteos.

Por lo menos algo de mi amigo iba a poder tocar por eso mientas él manoseaba la verga del muchacho yo aproveché para buscar la suya y al encontrarla le di el mismo tratamieto que estaba recibiendo ese desconocido con la mano de Jerónimo.

El desconocido gemía porque estaba gozando con la paja que le estaba haciendo esa mano por encima de su pantalón, pero a los pocos minutos vi como bajaba el zipper extrayendo por la abertura de su bragueta una soberbia pija de más de veinte centímetros de carne latiente totalmente empapada de precum.

Cuando mi amigo tuvo esa verga enorme en contacto con su mano, detuvo la paja que le estaba haciendo y me dijo:

-Vamos al gabinete.

El muchacho se puso de pie, guardó la pija e inmediatamente los tres nos encaminamos hacia la salida para luego pasar a un reservado que había en el pasillo adyacente.

Después de entrar a ese pequeño cubículo el muchacho le dijo a Jerónimo que él cobraba $200 por cliente y como éramos dos nos cobraba $400, tarifa que me pareció excesiva porque por lo general los taxiboys que van a esos cines cobran unos $50 o $60 pero en cambio a mí amigo le pareció bien, por supuesto el está a acostumbrado a las tarifas de otros países que rondan lo 40 o 50 dólares.

Cuando recibió el dinero lo guardó en un bolsillo de su pantalón y procedió a hacernos un show de striptease, muy mal hecho y muy rápido.

Me pareció una estupidez que mi amigo gastase todo ese dinero con ese tipo si podíamos haber ido a mí depto, donde hubiésemos podio dar rienda suelta a nuestros deseos contenidos por más de dos décadas sin gastar nada, pero...

Cuando el espectáculo terminó los tres estábamos completamente desnudos dándonos un abrazo triple en que las manos acariciaban y golpeaban las nalgas que más cerca tenían.

Yo por supuesto me prendí del culo de Jerónimo pero sin poder llegar a su agujero porque sobre el ya estaba la mano del taxiboy calentándolo para cualquier eventualidad.

Me pareció muy extraño que mi amigo después de tantos años no quisiese estar a solas conmigo y en vez de prodigarme algún mimo se dedicó a besar el cuello de su contratado, luego bajó hasta su pecho prendiéndose de una tetilla chupándola y mordiéndola con una desesperación tremenda cosa que me excitó hasta el punto de que yo también me puse a mordisquearle la otra tetilla.

Mis manos buscaron las pijas de ellos, apoderándome primero de la del muchacho, efectivamente esa tremenda verga era más grande de lo que me había parecido en la oscuridad de la sala y con la otra mano comencé a pajear a Jerónimo al mismo tiempo que al taaxiboy.

Una cabeza muy importante remataba ese miembro viril tan duro como un hierro y caliente como las brasas después de una agotadora jornada en una chimenea humeante en una noche de invierno.

Dejé que Jerónimo siguiese chupándole las tetillas y me agaché para saborear ese glande brilloso por la acción de sus glándulas humectantes las cuales estaban enviando precum hacia el exterior en cantidades fabulosas.

Me extrañó que un taxiboy que tenía que estar acostumbrado a retener la eyaculación para satisfacer a sus clientes gimiese tanto y me pidiese que no se la chupase tan fuerte porque estaba por acabar.

Ya en la sala me había dado la impresión que el muchacho andaba muy caliente porque mientras mi amigo lo había estado pajeando también tuve la sensación de que el chico casi se había mojado sentado en su butaca.

Todo eso me hizo pensar "será taxiboy o será uno que quiso sacar ventaja de la situación sacándose la calentura y ganado unos pesos arriba!"

Poco me importaba eso en esos momentos porque tenía una verga sabrosísima con muchos latidos, pero para no hacerlo acabar porque quería disfrutar más me puse lamer la verga de mi amigo que también estaba palpitante pero en cambio era de una tamaño normal tirando a semi-normal.

Jerónimo se dio cuenta de que el muchacho estaba muy excitado por eso me pidió que siguiese con su pija porque el también quería gozar con el hermoso ejemplar que había descubierto en la oscuridad de la sala.

El guacho no podía más, dijo que estaba por acabar por eso mi amigo le puso un condón y dándose vuelta le ofreció su culo para que descargase allí dentro toda la materia prima que sus bolas habían producido.

Me agaché para preparar el culo de mi amigo porque éste me lo había solicitado, separé sus nalgas y escupiéndole el agujero me puse a meterle la saliva hacia adentro con mis dedos impregnadas de este útil elemento lubricante.

Aunque no recordaba mucho su agujero me pareció que este no era el que yo había conocido, claro después de tanto tiempo quién sabe cuanto lo había usado para estos menesteres por eso su ano estaba tremendamente flojo, dilatándose inmediatamente para dar paso a un terceto ensalivado de mis falanges para que inmediatamente fuesen sustituidos por esa cabezona verga que lo iba a penetrar.

Tomé la verga con mis manos, la acerqué al agujero latiente y con dos o tres empujones el muchacho se la mandó toda hacia el interior de su recto, Jerónimo se quejó porque con la cabeza le había estirado mucho los tejidos por eso el chico se la sacó mojándole nuevamente el agujero con su saliva para introducírsela otra vez, dejándola allí quieta hasta que mi amigo se acostumbrase al grosor de ese glande.

Cuando el dolor pasó le dijo desesperadamente:

-Ahora sí. Cogéme con alma y vida!!

El guacho arremetió contra ese culo clavándole los dedos en la cintura pero con tan mala suerte para Jerónimo porque con tres o cuatro metidas acabó gimiendo espantosamente por lo mucho que estaba gozando con el culo de mi amigo.

Aunque yo no pude disfrutar con esa verga clavada en mi orto porque al muchacho se le bajó inmediatamente dejándole el culo abierto a mí amigo y vaciando el condón sobre el piso del cubículo, se vistió para irse pero antes de que se fuese le dije:

-Tu trabajo no terminó, yo todavía la tengo dura:

-Y que querés que haga?

-Lo que quieras..

Entonces tomó mi verga con su mano y me hizo una paja metiéndome un dedo en el culo a la vez que Jerónimo me besaba en la boca pajeándose porque esas pocas arremetidas contra su culo no habían sido suficientes como para hacerlo acabar.

Mi curiosidad pudo más y luego de que nos hizo gozar a las dos porque mi amigo también descargó su lechada sobre el piso le pregunté:

-¿Como hacés con los demás clientes si siempre acabás tan rápido?

El muchacho vaciló y dudó en responder, pero finalmente me contestó:

Yo no tengo clientes, como andaba muy caliente vine a pajearme mientras miraba la película, estaba en eso cuando aparecieron ustedes por eso no desperdicié la oportunidad de ganarme unos pesos gozando como me hicieron disfrutar...

Pasada la calentura lo miré mejor dándome cuenta de que era muy joven por eso le pregunté su edad.

-Tengo 17, pero no se lo digan al portero como aparento ser mayor no me impide la entrada y acá adentro me hago unas pajas de novela, nunca me habían invitado para hace un trío pero lo pasé bomba, si quieren otro día lo volvemos a hacer pero ahora estoy reventado porque me hice dos pajas antes de que vinieran ustedes y con la cogida que le di a tu amigo me dejaron de cama.

El muchacho se fue y yo me quedé un rato más con Jerónimo pero lo único que nos dimos fueron besos porque también quedamos agotados con la sección que habíamos tenido con ese proyecto de taxiboy.

Luego fuimos aun bar a tomar un café y nos despedimos retirándonos cada uno a su casa.

Lamentablemente mi amigo a los pocos días volvió para Panamá y no tuvimos o no buscó una oportunidad de estar a solas nuevamente.

OMAR

 

Como siempre espero comentarios y fotos en: omarkiwi@yahoo.com

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