miprimita.com

Valentín limpia de todo

en Gays

VALENTÍN LMPIA DE TODO

Hace un tiempo que tengo que ir todas las semanas a la oficina de mi hermano Leo, porque ese día él atiende otros negocios y no puede quedarse en su oficina para llevar las riendas de esta.

Allí conocí a Salvador el repartidor de soda con el cual tuve bastantes encuentros cercanos, pero ahora se casó y casi no lo veo desde ese infausto día en que se le ocurrió atarse a una esposa.

Ese día estaba como otros mirando fotos en la computadora porque no tenía nada que hacer ya que a esa hora me encontraba solo allí, porque Valentín el muchacho que hace la limpieza estaba ocupado en lo suyo por eso tenía la oficina para mi solito y podía mirar todo lo que quisiese sin ser molestado.

A los pocos minutos golpearon la puerta de la oficina, me puse contento pensando que sería Valentín que venía por algo y tal vez se hubiese decidido a hacer algo más que limpiar, aunque nunca le había dicho nada, para ir intimando con él le había dado la excusa que podía buscarle en la computadora algunas escuelas donde él podía estudiar kinesiología que según me había comentado eso quería estudiar.

Al abrirse la puerta después que dije "adelante" mi alegría fue mayúscula porque en vez de Valentín era Salvador que con la excusa de cobrar sus entregas de soda al verme se abalanzó sobre mí besándome en la boca con mucha pasión.

Luego de que nos separamos le dije:

-Que alegría me das!! Pero vení más tarde cuando se vaya el chico de la limpieza así hacemos lo que hace tiempo que no podemos hacer desde que te casaste...

Salvador no quiso quedarse porque tenía que entregar otros sifones de soda por Peñarol y como ese barrio se encuentra muy alejado de la oficina de mi hermano se excusó diciéndome que lo esperaba su esposa para salir a dar una vuelta.

Comprendí que ahora era un hombre casado y había adquirido otros compromisos pero dada la efusividad con la que me había besado al entrar pude percibir que no solamente había venido a cobrar la soda que le traía a mi hermano para la oficina.

-Pero por lo menos sentate un rato...

Lo conduje hacia el sofá donde en otras oportunidades habíamos pasado unas esplendorosas hora de placer mutuo y allí sentado comencé a desprenderle el pantalón hasta que se levantó un poco para que se lo pudiese bajar hasta la mitad de sus piernas.

Mientras tironeaba del slip que ocultaba un prominente bulto el cual me demostraba que su verga estaba muy excitada queriéndose escapar de su prisión, Salvador me fue tocando la cabeza como diciéndome bájala hasta allí y hacéme una mamada.

Ni falta hacía que me indicase nada, conocía de sobra su hermosa pija y sus preferencias en materia sexual por eso una vez que la tuve entre mis manos le apreté los huevos con una mano y con la otra le bajé el prepucio para lamerle todo le glande con total comodidad.

Mientras se la lamía Salvador me apretaba la cabeza para enterrarme toda su verga en la boca a la vez que me decía:

-Solamente vos la chupás así!! Seguí que nadie lo hace como vos..!!

Entre suspiros se estiró contra el respaldo del sofá comenzando a bajar y a subir su cuerpo moviendo su verga dentro de mi boca al mismo ritmo que yo le hacía mis chupadas tragándomela en su totalidad como lo habíamos disfrutado antes de su casamiento.

En esos momentos no tenía tiempo para pensar pero me extrañó que estuviese tan caliente, sí recién se había casado, pero no me animé a preguntarle si su mujer no lo satisfacía y por eso venía a buscarme a mí.

Como dice la juventud "disfruté el momento" sin hacer preguntas indiscretas.

A los pocos minutos Salvador comenzó a jadear y a gemir muy fuerte anunciándome con esos sonidos que estaba por acabar por eso aceleré mi mamada metiéndole un dedo en el culo e inmediatamente tuve mi premio su eyaculación apareció en todo su esplendor llenándome la boca con su lechita espesa y caliente.

Mi pija aun estaba guardada dentro de mis pantalones porque con el apuro y lo delicioso que la estaba pasando ni tiempo tuve de sacarla para que Salvador aunque sea me la exprimiese con sus manos para poder descargar mis vesículas seminales al mismo tiempo que sentía su acre líquido sobre mi lengua.

Luego escupí el contendido de mi boca sobre un papel que había sobre el escritorio el cual fue a parar a la papelera que luego tendría que vaciar Valentín.

Salvador me dio un beso absorbiendo de mi boca algo de su leche que aun quedaba sobre mis labios y me dijo:

-Perdóname, Omar, me tengo que ir hasta Peñarol y con esta mema me dejaste bastante agotado, espero que la "patrona" no se de cuenta de que tengo las bolas medio vacías y no voy a poder satisfacerla como ella necesita... pero otro día te pago la mamada con una buena paja que te voy a hacer mientras me cabalgas...

-Mirá como me dejaste...

Realmente mi pija estaba que reventaba dentro de mis pantalones pero me tuve que aguantar porque Salvador estaba decidido a irse.

Antes de que se fuese miramos por la ventana para ver si todo estaba tranquilo y vimos a Valentín muy afablemente conversando con el Richar en el camión del reparto.

Pensé en darle una reprimenda porque había abandonado el trabajo para irse a conversar con el ayudante de Salvador, pero el Richar era un bobalicón que no servía para coger de tan pavo nunca me había dado satisfacciones en algún trío que hicimos con Salvador y él.

Por lo menos Valentín estaba allá afuera conversando y no dentro de la oficina donde podía haber oído los gemidos y jadeos de Salvador con los cuales se huibese enterado que no solamente venía a repartir soda.

Mientras yo miraba por la ventana Salvador fue al baño a lavarse la pija para quitarse los rastros de semen y de mi saliva que lo delaten por el olor ante su mujer y cuando volvió me dio un beso en la boca palmeándome las nalgas, luego me dijo:

-Guárdamelas para la próxima...!!

Mientras Salvador se iba me quedé mirando por entre las cortinas pensando que estarían hablando esos dos guachos porque Valentín ni se separaba del camión donde estaba el Richar, pero cuando llegó Salvador se despidieron y cuando arrancó ya ni se veía ni la sombra de Valentín seguramente porque había entrado al edificio para reanudar su trabajo.

Hace como un año que Valentín comenzó a trabajar en la empresa de mi hermano, es un muchacho normal de unos veintitrés años, su piel es cobriza más bien tostada, de cabellos lacios muy renegridos y ojos del mismo color, aunque esta muy delgado se le nota un buen bulto a través de los jeans ajustados que usa para hacer la limpieza.

No es muy conversador, tal vez sea por timidez o por respeto a un "viejo " como yo por eso no me daba mucha conversación solamente respondía a lo que le preguntaba pero no me daba entrada para nada más, hasta ese día en que Salvador salió después de estar un buen rato a solas conmigo.

La computadora con todo ese rato sin usarla estaba pasando Mis Imágenes en cadena, exhibiendo en su pantalla los lindos paisajes que mi hermano tiene guardados en esa carpeta cuando unos nudillos golpearon la puerta de la oficina, pensé que sería Valentín que venía a limpiarla porque habría terminado de limpiar los otros escritorios.

-Adelante.

Fue todo lo que dije y cuando Valentín abrió la puerta lo vi de una forma totalmente nueva, tenía una sonrisa muy extraña y sus ojitos le brillaban como diciéndome "estoy caliente", o me imaginé eso al ver esa mirada picarona.

-Disculpe, señor... pero si no lo molesto antes de limpiar la oficina me gustaría que me buscase en Internet las academias que dice usted que enseñan kinesiología porque quiero ir a inscribirme...

A lo mejor éste me vio hacerle la mema a Salvador y por eso tiene esa mirada burlona, o sospecha algo porque para cobrar una factura no era necesario encerrarse tanto rato en la oficina, pero me daba igual lo que pensase muy amablemente le dije que pasase y se sentase al lado mío así buscábamos lo que necesitaba.

Mi verga estaba media erecta dentro del pantalón porque Salvador me había dejado muy excitado y al no poder aliviarme porque la inesperada llamada de Valentín no me lo había permitido tuve que disimular ocultando parte de mi anatomía bajo el escritorio.

Cuando estuvo situado a mi lado, hice clic y en vez de conectarme a la página de Internet donde apareciese algún buscador se disparó un video que había estado mirando antes de la llegada de Salvador e inmediatamente Valentín pudo ver como un tipo muy musculoso se pajeaba para terminar expulsando unos chorros muy abundantes de semen golpeando con él la pantalla de la computadora con su lechada blanquecina y espesa por eso empañó la cámara con la cual lo habían filmado.

Al ver el video quedé muy perturbado pero ya estaba hecho y por eso no lo detuve y más aliento me dio su exclamación:

-Paaahhhh!! Cuanto leche le sale a ese tipo!!!

-¿Nunca viste acabar así? ¿Vos no largás tanta leche cuando estás con tu novia?

-La verdad que no.

-No creas que pierdo el tiempo mirando esas cosas... Venía en un mail que me mandó un amigo y lo abrí para ver que era lo que me mandaba.

-No se preocupe, a todo nos mandan esos videos...

-Te vi conversando mucho rato con Richar, ¿lo conocías de antes?

-Sí, es mi primo..., bueno es primo de un primo mío....

Valentin se había excitado con el video porque no pudo disimular arreglarse su verga porque los jeans se la apretaban demasiado dándole un aspecto de muy morcillona.

Ya que Salvador me había dejado excitado y estaba con un chico con la pija bastante dura a mi lado me tiré un lance por si las moscas caían en el papel matamoscas.

-El video te calentó, porque veo que andas de verga dura!

-Y más o menos.. ando caliente porque hace días que no cojo...

-¿Querés verlo de vuelta?

Y bueno... pero mire como se me está poniendo...

Mire su pantalón y como su mano delineaba la forma de una morcilla gorda.

-Te pongo el video otra vez, pero vas a tener que pajearte porque esa verga va a reventar dentro de tu pantalón porque esta muy apretada allí dentro.

Y de la mía no dije nada pero estaba en igualdad de condiciones cada vez más dura y mojada por el precum que estaba manando por la uretra dejándome sentir esa humedad dentro de mi slip.

Luego hice lo mismo que él mostrándole mi bulto y diciéndole que ese video había surtido ese efecto en mi también, ocultándole que el que me había dejado caliente había sido Salvador.

Miramos otra vez el video y mientras iban transcurriendo las escenas en que el tipo expulsaban mucho precum pude oír que Valentín gemía bajito expresando de esa forma que él estaba disfrutando con lo que estaba viendo y a la vez que aumentaban sus expresiones sonoras se masajeaba su verga con mayor efusividad..

Como el chico aumentaba sus expresiones de gozo me animé a proponerle:

-¿Querés que nos pajeemos juntos así nos sacamos la calentura? Si vos querés me la hacés a mi y yo a vos así después más calmados te busco la escuela que querés.

Al verlo tan excitado ni le di tiempo contestar le pasé un brazo sobre sus hombros atrayéndolo hacia mí y empecé a masajear su mano sin llegar a su verga porque la tenía muy apretada sobre su morcillona y por eso no pude tocar directamente la carne palpitante que había debajo de su hirviente mano.

Valentín no dijo nada simplemnete disfrutaba como mi mano apretaba la suya moviéndola sobre toda la extensión de su verga, gimiendo cada vez que sus dedos pasaban por el frenillo el cual yo aun no había podido ver ya que seguía oculto dentro de sus jeans.

Me dolía la pija porque estaba muy dura haciendo que la tela del pantalón la apretase los suficiente como para que no aguantase más esa molestia y con mí otra mano tomé la mano de Valentín posándola sobre ella para que él me hiciese lo mismo que mi mano estaba haciendo sobre la suya.

Verdaderamente estaba desconocido el tímido Valentín de unos días antes que ni la hora me daba, aceptaba todo sin protestar, no sé si sería porque se había excitado con el video o simplemente estaba acostumbrado a esas cosas y por ser hermano de su patrón no se animaba a tener una aventura conmigo.

Aun no habíamos tenido contacto con nuestras carnes caliente pero el momento fue muy cálido o hot como le dicen ahora, gemimos como condenados y como la cosa iba en serio dejé de acariciarle la verga por encima de su pantalón y le propuse de ir al sofá donde estaríamos más cómodos para hacer lo que aconteciese.

Nos dirigimos hacia el sofá sin soltarnos, nuestros brazos iban sobre los hombros y nuestras manos libres seguían in soltar las vergas que a esas alturas casi habían bajado solas las cremalleras de nuestros pantalones.

Antes de llegar al sofá sentí un tremendo tirón bajo mi mano, percibiendo a través de mi terminal táctil que su pija se había puesto durísima y algo de humedad pude palpar sobre la tela de su pantalón, creí que había acabado porque los movimientos que hacía su herramienta bajo mi mano denotaban eso.

-¡¡Que rápido!! ¿Ya acabaste sin siquiera sacarla?

-NO!! Todavía no, pero me falta poco...

Lo dejé quieto unos instantes mientras nos sentábamos sobre el sofá, porque quería disfrutar de su verga y si le permitía eyacular a lo mejor al guacho se le iban las ganas y no querría seguir.

Luego nos abrazamos sobre sofá evitando tocar nuestras excitadas armas para que no explotasen sin dejarnos disfrutar de los momentos previos pero estábamos tan incómodos que terminamos poniéndonos de pie

Valentín posó su bulto sobre el mío y así comenzamos a refregar nuestras vergas

una sobre otra, siempre con la barrera de la tela, aunque las braguetas casi estaban abiertas aun no se habían asomado los glandes empapados de precum luego seguimos un rato haciendo ese masajeo de espadas en los cuales nuestras bocas se juntaron al unísono que nuestras manos masajeaba las nalgas sin poder llegar al hoyito oscuro.

Valentín tenia una musculosa la cual aproveché para subírsela y me puse a mordisquearle las tetillas muy rijosas y de pezones oscuros y muy firmes.

Se puso a jadear tremendamente y a decirme que no siguiese porque iba a acabar y se iba ensuciar la ropa por eso tuve que dejar de visitar esa parte de su anatomía que me di cuenta que lo ponía fuera de sí la excitación que recibía por allí y ésta era enviada rápidamente a sus centros nerviosos haciéndolo enloquecer de placer.

Dejé sus pezones y me puse a lamer su pecho para ir bajando en busca de su ombligo el cual visité un buen rato con mi lengua, mientras Valentín seguía gimiendo empujaba mi cabeza hacia abajo como diciéndome "Querías pija, ahora chupámela".

A un viejo zorro como yo con gestos alcanza, no se precisan palabras para decirle lo que hay que hacer, y para que voy a mentir yo andaba buscando lo mismo así que metí mi mano por la abertura de su bragueta para extraer por allí su arma, la cual encontré muy oscura y babeante por todo el precum que había manado a través de su uretra dejándome perplejo el tamaño que poseía que era grande pero no despampanante como me había parecido al pajearla bajo la tela.

Le di unos cuantos lengüetazos en el mojado glande como antesala para la mamada que iba a hacerle después tragándome toda su herramienta hasta la raíz.

Seguíamos de pie él muy derechito y yo inclinado hacia abajo disfrutado con su verga pero el placer que le estaba proporcionando fue suficiente como para que Valentin me acariciase la cabeza y luego llevase mi otra mano hacia su culo el cual me puse a acariciar suavemente.

El guacho cada vez se excitaba más y ahora que mi dedo pugnaba por introducirse en su culito apretado cada vez gemía con mayor intensidad, ese hecho fue el detonador que me hizo detener la mamada para pedirle que me la chupase un poco a mí así él no acababa tan rápido haciéndome disfrutar a mí también, aunque no le dije lo caliente que me había dejado su antecesor.

Ignoro si Valentín estaba deseando chupármela, porque no puso ningún inconveniente a mí sugerencia, desprendiéndome el pantalón en un santiamén para luego sacar mi enhiesta vara de allí dentro y descabezándola se puso a lamerla para terminar introduciéndola toda en su boca, haciéndome una mamada muy satisfactoria.

El sofá era pequeño por eso no pudimos acomodarnos para hacer un 69 que era lo que más deseba hacer en esos momentos por eso nos pusimos de pie y comencé a apretar las dos vergas juntas pajeándolo a él al mismo ritmo que me pajeaba a mi pero sin olvidar su culito que fue acariciado con mi dedo y Valentín ni corto ni perezoso me hizo lo mismo hurgando mi esfínter con un desparpajo total.

No sé como demoró tanto en aceptar mi invitación de buscarle la academia en el Internet, si me estaba demostrando que no era virgen en esas artes y cada vez que mi dedo profundizaba en su orto de su garganta salían agudos ruiditos de placer acompañados por jadeos y mucha agitación.

Lo único que me faltaba era probar sus labios, acerqué los míos a los suyos y como no fueron rechazados introduje mi lengua dentro de su paladar quedándonos ambos sin aire por la intensidad de los chupones que nos dimos mutuamente.

Mi dedo era estrangulado por su esfínter el cual estaba tremendamente apretado demostrándome que por allí era virgen auque no por oras partes de su cuerpo porque cada vez que mi mano pajeaba su verga se retorcía de placer.

Fue mucha excitación porque separando su boca de la mía muy agitadamente me dijo:

-¡¡¡Acabo!!! ¡¡¡Acabo!!!

Lo separé de mi cuerpo porque me imaginé que tendría una abundante lechada por ser tan joven y quería ver como se desplomaba después de consumado su orgasmo.

Su leche saltó inmediatamente mojándome toda la mano con la cual lo había estado pajeando y al ver su abundante líquido blanquecino deslizarse por mi extremidad táctil tampoco pude aguantar más eyaculando a continuación de él para terminar mojándole todos los pendejos y parte du verga con esa leche que no pude verter sobre Salvador.

Luego de tan agotador orgasmo quedamos inmóviles apoyados uno sobre el otro tocando nuestros hoyitos palpitantes y reímos por lo excitado que habían quedado nuestros culos

Valentín bastante agotado se desplomó sobre el sofá y al acercarme a él le pregunté:

-¿Te gustó?

Uyyyyy! Estuvo recontrabueno.. Como pajeás mejor que todos los guacho con los que lo hice antes, no se como hiciste pero hace rato que quería acabar pero impediste que lo hiciese mucho antes prologándome el placer.....

Mientras me contestaba se acariciaba a verga, la cual bastante mustia reposaba sobres sus huevos, aun largando gotitas de semen que seguramente habían quedado depositadas en su uretra

-Veo que te quedaron ganas porque seguís pajeándote. ¿Querés acabar de nuevo?

-Y....sí. A pesar de dejarme agotado me dejaste muy caliente ...

-¡¡Que rápido la tenés dura de nuevo!!!

-A veces me mando tres pajas al hilo sin que se me baje, hoy tengo muchas ganas porque ayer no hice nada..

Me arrodillé al lado del sofá para introducirme esa vara de carne dura y caliente en la boca y le hice una mamada extra como recompensa por el orgasmo tan intenso que me había hecho disfrutar.

Valentín gozó bastante con el tratamieto extra porque me ensalivé el dedo índice y con él le masajeé la próstata al mismo tiempo que mi lengua jugueteaba con su frenillo y su glande haciéndolo expulsar con esa nueva excitación otra lechada bastante grande sobre mi lengua.

Al parecer le gustaba mucho que jugasen con su orto, a pesar de que nunca lo había entregado a nadie le gustaba que hurgasen por allí porque cuando mi dedo buscaba la próstata gemía muchísimo y suplicaba que se lo metiese más adentro de su canal rectal.

Esta vez no pude retardarle la eyaculación porque Valentín estaba muy excitado porque con mi dedo logré excitarlo al máximo, por eso en pocos minutos pude saborear su néctar sobre mi lengua a la vez que mi mano a toda velocidad recorría mi tranca en busca de una nueva producción láctea.

Al ver como se escurría su leche por mis labios me hizo poner de pie para mamármela nuevamente sin que se lo pidiese, dejándome terminar en su boca una segunda eyaculación la cual no fue tan abundante como la primera pero igualmente me hizo gozar con su dedo clavado en mi orto a la vez que me exprimía la pija con sus manos para que volcase el contenido de mis vesículas seminales en el interior de su boca.

Ya se había hecho tarde y él tenía que limpiar la oficina de mi hermano por eso sin palabreríos que nos quietasen tiempo nos dirigimos al baño a escupir las lechadas y por supuesto para lavarnos las pijas y las bocas porque al secarse el semen nos dejaría ese aroma tan característico y delatador.

No pude contenerme y mientras él estaba de frente al lavatorio lavándose la pija me agaché atrás de suyo para acariciar sus nalgas suavecitas y mientras se las besaba me preguntó.

-¿Todavía quedaste caliente?

-Algo., pero tenía ganas de besarte el agujerito por el cual te hice gozar tanto...

Rápidamente no secamos y salimos de allí para que él pudiese terminar su trabajo y mientras lo realizaba me preguntó a quemarropa:

-¿Quién te hace gozar más Salvador, Richar o yo?

Con esa pregunta tan directa me dejó totalmemte anonadado. ¿Cómo podía saber él que yo me acostaba con Salvador y con Richar? Aunque después del impacto inicial mi mente trabajó más deprisa de lo normal recordándome que Valentín era medio primo del Richar

Podía negárselo o darle una excusa estúpida pero ya que él lo sabía y lo aceptaba le contesté lo mejor que pude sin herir los sentimientos de ninguno de los tres, aunque el Richar me parecía tonto para disfrutar con él le dije:

-Mirá a Salvador hace mucho que lo conozco... es muy especial y gozamos muy bien los dos juntos cada uno sabe lo que le gusta al otro, tratamos de hacerlo lo mejor posible pero ahora que se casó casi no nos vemos por eso cuando hoy vino a la oficina lo hicimos muy rápido... me dejó muy caliente porque no me permitió acabar porque tenía que irse.

Mientras le di esa primera a respuesta Valentín limpiaba la oficina sin siquiera mirarme simplemete se dedicaba a hacer su trabajo sin que su mirada se posase sobre mí.

Aunque me imaginaba que el "batidor " había sido el Richar igualmente le pregunté:

-¿Y vos como sabés que tengo una aventura con Salvador y con el Richar?

Siguió lavando el piso y sin mirarme me respondió:

-Yo no sospechaba nada de que a vos te iban los tipos, pero como Salvador demoraba tanto en salir... conversando con el Richar le comenté que pasaría y mi primo me dijo que no fuese inocente que Salvador se estaría cogiendo al veterano ese hermano de Leo. Le dije que no jodiese porque vos no me parecías raro y el Richar agregó que con el también habían hecho tríos en los cuales se la mamaste muy bien y que ahora no querés coger más con él porque te gusta más como te la clava Salvador.

Aparentemente el Richar está furioso conmigo porque no quiero hacerlo más con él, pero si el pobre es un desastre en la cama que puedo hacer con él, con el no se puede disfrutar porque no es muy efusivo como su medio primo Valentín que hace y se deja hacer.

-Contigo la pasé bien, si querés podemos hacerlo otra vez, si es que no te importa hacerlo con un hombre...

-No, para nada, a mí me van las mujeres tanto como los hombres. De chico lo empecé a hacer con mis vecinas y vecinos y con algún otro primo pero nunca le di el orto a ninguno porque me duele mucho porque es muy estrecho.

Si es por eso con la crema de ordeñe que me recomendó mi amigo Radamés te lo puedo dilatar lo suficiente como para enseñarte a gozar por allí.

Después de tan sincera conversación en la cual evité darle información por la cual no quería hacerlo más con el Richar y una vez que hubo concluido su trabajo le busqué el Internet las escuelas que había sobre kinesiología para que fuese averiguando sobre los cursos que dictaban y que él quería seguir.

Nos vimos otras veces pero eso lo dejo para otro relato, solamente diré que ese día me quedé con las ganas de estrenar su culito apretado, el cual me dejó con ese tremendo deseo de penetrarlo al sentir el inenarrable gozo que expresó al tener mi dedo hurgando en él en busca de su próstata.

Como dije al principio Valentín limpia de todo porque luego de que acabé en su boca sacó su lengua para lamer los restos de mi semen, dejándome la verga lustrosa por la saliva que depositó en la meticulosa limpieza de ésta, pero igualmente terminamos lo dos lavándonos en el baño porque los restos aromáticos podrían delatarnos con el paso de las horas.

OMAR

Como siempre espero comentarios en omarkiwi@yahoo.com

Mas de omarkiwi

El brujo de los puros

Jugando con la botella

En un hotel cercano a Shangrilá

Se concretó en Villa Mercedes

Olegario lo conocía

Glazo me llevó a la plata

Sorprendi a Glazo con un travesti

Víspera de nochebuena

En el festival de rock de Durazno

En el cumpleaños de Olegario

Hugo C. & Julián O.

Primero de mayo en concordia

El oficinista de concordia

El viejo de las tetas grandes

Me los presentó Marcelo

Polvo rápido con el policía bisexual

Juan de Colonia del sacramento (día 3)

Juan de Colonia del sacramento (día 2)

Juan de Colonia del sacramento (día 1)

Me lo contó Marcelo

El ex-imberbe me reconoció

Pierre, Cristina y yo

Pajeando a mi primo Alarico

El tío Marabú

Xeripé, sargento del pelourinho

Benicio, el mozo de Recife

Rodrigo me hizo perder el arraial d´ajuda

Mario Cezar, recepcionista de Río de Janeiro

Mala noche pasó Carlos Francisco

Un lujanero llamado TIMOTEO

El tipo que vive a la vuelta del cine porno

Trío con jerónimo en un cine porno

El debut de Eduardo

Valentin me invitó a su casa

Al borde del arroyo con el bodeguero

Lo conocí por internet

El policía de Luján

Un empresario en la calle malabia

Un empresario en el Hilaria Elisabeth

Valentín casi me lo entregó

El policia bisexual me visita

Bajo el puente del parque rodó

Al fin localicé al policía de la tormenta!

El sobrino de mi cuñada

El malabarista del parque Roosevelt

Trio en la casa en construcción

El policía de la tormenta me reconoció

Una mariposa en un concierto

Con tres imberbes en Kibon

Follada con un nudista en chihuahua

El novio de la hija de la portera

La hija de la portera, su novio y yo

Los fracasos de Marcelo

Me lo contó Ricardo

Cumpleaños feliz con la ayuda de Salustio

Con mi vecino Salustio

El flaco del 333

Aventura solitaria en el rio Santalucia

Radamés después de la lluvia dorada

Radamés y la lluvia dorada

Hugo desapareció!

El peluquero del pene corto y cabezudo

Jalada con un espectador

Sara volvió de Canadá

El jardinero cambia de punta

Un guardia de seguridad me paga un favor

Moreno, delgado y con una verga normal

Otro hetero que cambió de bando!!!?

Fiesta para tres vergas

Trio con pierre y su chica

Oftalmólogo limpito

El jardinero de punta gorda

El policía del cementerio me llevó a la comisaría

Que pene! (el del chico del cyber)

Un anuncio en el baño de la terminal de omnibus

Me quedé otro rato en el cine porno

Un soldado con un cartel que decia melo

Otra aventura en un cine porno

Quien era el marido de Rosalia!

En la carpa de Yi y Canelones

El padre del vidriero

Día del patrimonio en el cementerio

Me fuí tras el culo de un policía

El mecánico del club

El albañil de Artigas

El policia bisexual y mi portero

Mensaje de agradecimiento

El medico de la mutualista

Oselmo, el taxista que la probó y la adoptó

Nahuel antes se llamaba Bibellco!

Un enfermero apodado coco

El debut de coco el enfermero

Jugador de basket, amigo y algo mas...???

Con nimedes entre los arbustos

Mi primo reynaldo, el camionero y yo

El guarda del 125 cabalga

Virgen a los 58!

Reencuentro con el policia bisexual

El muchacho del minimercado

El cuidacoches de Atlatida

Santiago su mujer y su cuñada

Guillermo un dentista conocido como -La Guillota-

Bibelico me hizo gozar sobre una mesa

Ya no quedan masajistas como los de antes

Un joven de 18 años

Acosado por mi primo

Al taxista Mario lo conoci en un cumpleaños...

Un profesor hetero!

Una chupada en el parque batlle

Recordando al negrito Luis

Audacia o descaro

Fantasia hecha realidad

A Serafin se lo rompieron en un cine porno

Bajita y tetona

Xavier me invitó...

Un lector que firmaba Geejay

Don Roque, el suegro de mi primo Reynaldo

Inesperado amante en un crucero

Marcos el muchacho del gimnasio

Juan Manuel, el hijo de un amigo de mi cuñado

Nestor me sedujo con su croissant

Rubio, velludo y transpirado

Casi fui testigo de una violación

El cuidacoches y el marinero

Pajas con Ulises

Osvaldo el lamepies

Eniwe, director teatral

Experiencias en los bares

Ireneo, quería muchisima mas -nafta-

El portero de Roberto

Los instaladores de telefonos

Vendiendo enciclopedias

El chico del bar

El truco del slip

Walmir, el guia curitibano

Tormenta rumbo a Santa Teresa

El amor de -los ratones-

En el baño con Dario

Casa con piscina

Mi primera y última vez en un sauna

Ireneo queria mucha -nafta-

Ireneo queria mi -nafta-

El -casi- suegro de Epifanio

Placenteras asaltantes escandinavas!

Federico, el hermano de Andrés

Panchos con mostaza

El fisicoculturista de la tanga turquesa satinada

Yazifar, el sastre

Anonimo

Homenaje a Daniel (muerto a los 35)

El paraguayito de Piriapolis

Accidente por felación

El panzón que no se le paró

El sargento de la plaza Fabini

Un día de suerte al fin y al cabo (2)

Un día de suerte al fin y al cabo (1)

El profesor Leyva

Tito, de Sarandi del Yi

Fernando, artista plastico

El guarda del 125

Las confesiones de Alex Trinidad

En el pulpito

El cuidacoches del buceo

Lionel, alumno de inglés

Provisorio

El marinero del referendum

El tatuador

El profesor-profesora

Gustavo, la profesora de ingles, yo... y los otros

Otro sereno y van...

Mi segundo viaje a salta

Chebo y su descubrimiento

Carlos Felipe

La casa de la gloria

Un albañil llamado Moncho

La lapicera de olga

Aventura con el hijo de un embajador

El lecherito de Gaby

El día que Miguel trajo al -querubin-

Doña Toribia, la curandera

El macho de la casa de citas

El gendarme chileno

Qué padre de familia?!

Mi hermano leo en Australia

En la vuelta ciclista del Uruguay

Pierre, la gorda y yo

Las cartas de Flydesdfale

Mi hermano Leo

El encuentro con Diaz

El enfermero y los dos hermanitos

Fin de semana con mi primer travesti

Mi primo Reynaldo

Mi -amigo- Pierre (01)

El farmaceutico desconcertante

Carta de Fito

El gerente y la miel

Los vidrieros de la Claraboya

El compañero de trabajo

El Gerente me retribuye

El director del liceo

El perro de Fito

El slip de Hugo

El mirón

Siempre hubieron bisexuales

Mi primer viaje a Bahía

Mi primer policia

Como conocí al gerente

La viuda Margarita

El pelado de la playa

El chico de la moto

Los soldaditos y yo

Una excursión a sexo total!

El indio Jose

El policia bisexual

En las grutas de punta ballena

El empleado de la telefónica

El cobrador de gastos comunes

Mi primer viaje a salta

El gerente y el Rafa

El Rafa

El tipo del omnibus

Bogyus

Mi primera vez

El matrimonio de Flores