Hace tiempo que tuve una aventura con un policía cuando iba para Santa Teresa y una tormenta detuvo mi auto, allí dentro fue donde ocurrió ese hecho que tanto placer nos dio a ambos.

Era un policía oriundo de Rocha, a pesar de que lo busqué porque las cosas buenas merecen ser repetidas nunca más pude encontrarlo por las carreteras de ese departamento.

Tuve la suerte de que él me encontrase a mí después de tantos años de haber disfrutado de su cuerpo, cuando casi me había olvidado de él y suponiendo que ni se acordaría de mí.

Esa noche de Octubre último yo había ido hasta el balneario de Neptunia a visitar a unos amigos y al volver por la Av. Italia vi que un policía en una moto venía tras de mi auto, no le di importancia porque no había cometido ninguna falta o al menos no creía haberla cometido.

Cuando pasé la Comisaría la moto se adelantó y antes de pasar el Parque Rivera se plantó delante de mí por eso tuve que detener el vehículo para ver que quería ese policía.

El uniformado un tipo moreno del cual no podía verle mucho el rostro porque lo tenía tapado por el casco me pidió la libreta de conducir y luego de examinarla me dijo:

-Así no puede conducir con ese guardabarros deshecho.

En realidad no estaba tan deshecho simplemente tenía una abolladura porque me habían chocado al salir de un estacionamiento y así se haba quedado desde ese accidente un par de meses atrás.

Me quiso poner una multa por circular con el vehículo en malas condiciones y cuando le dije:

El caminero se quedó con mi libreta, se dirigió a la moto, subió en ella y luego me hizo señas de que lo siguiese por el camino que entraba al Parque.

Que inocente que fui porque pensé "este querrá una coima y para que nadie lo vea me hace meter en el parque así no habrá testigos de que le di unos pesos por una multa sin justificación"

Entramos en el parque donde luego de estacionar mi vehículo detrás de la moto me hizo bajar para hacerme poner con las manos sobre el capó donde procedió a revisarme para ver si tenía algún arma, según dijo que era el motivo por esa minuciosa palpación de mi anatomía.

Se puso detrás de mí y con un empujón de su cuerpo pegándome con la verga en el culo me hizo separar las piernas mientras seguía palpándome sobre todo el pecho para luego ir bajando hacia mi pija siempre con su verga apoyada en mi culo

Yo inocentemente seguía pensando "Se habrá molestado por lo del arreglo y como venganza porque lo quise coimear me hace esto".

Pude darme cuenta de que con una mano trataba de acariciar mi bulto y con la otra se bajaba la cremallera, de eso me di cuenta porque el ruido característico de cuando se corre la cremallera lo delató hasta que en un momento tenía su verga semidura rozándome la entrepierna.

Ahí me di cuenta de que aquel tipo querría violarme o querría algo de sexo como arreglo para que no me pusiese la multa.

Cuando me soltó me dijo que me diese vuelta, al hacerlo vi como se sobaba una hermosa verga morena a la vez que me decía:

-Chupáme la verga, ese es el arreglo que me prometiste cuando te detuve.

-Yo no te prometí chuparte la pija, me refería a algún arreglo monetario...

-Dale Omar, te olvidaste que bien me la chupaste aquel día de tormenta en Santa Teresa...

Al sacarse el casco apenas lo reconocí porque su hermosa cabellera motuda no estaba sobre su cabeza ya que ésta la tenía totalmente rapada pero por las señas que me dio me acordé que había quedado con muchas ganas de tener una segunda sección con él, pero lo que menos me iba a imaginar que esa anhelada repetición sucedería cinco o seis años después y en Montevideo. !!!!

Que fabuloso 69 habíamos hecho en mi auto totalmente mojado por el tremendo aguacero que afuera empapaba todo a su alrededor.

Como me iba a olvidar de eso!!!

Después del mal rato de tanta tensión que había pasado me aflojé y corrí a sus brazos los cuales me recibieron muy efusivamente para terminar dándonos un sonoro beso en el cual intercambiamos nuestras salivas y mi mano se prendió de su verga la cual algo endurecida permanecía fuera a de su bragueta.

-Boludo!! Ahora que sabés quien soy haceme una buena mamada para que después te llene el culo como te lo hice bajo la tormenta donde me sacaste toda la calentura que tenía porque mi mujer estaba de vacaciones y no tenía con quien coger.

Carlos Gz. Que así se llama ese policía se apoyó en la moto y allí hincado sobre el pasto del Parque Rivera comencé a hacerle una mamada con toda la desesperación que fui capaz luego de que mis nervios se aflojaron por el mal rato que me había hecho pasar.

Cuando la tuvo muy dura y latiente me dijo:

-Vamos a dar una vuelta en la moto. Bájate los pantalones que quiero dar una vuelta con vos clavado en mi pija.

Fui hasta mi auto y volví con un condón el cual le puse sobre la verga deslizándolo hacia abajo para luego decirle:

-La otra vez me chupaste el culo para prepararlo, hacémelo ahora porque está muy apretado y seco.

Tuvo que bajarse de la moto con el condón puesto, se agachó y me hizo una lamida de orto muy rápida metiéndome saliva con sus dedos hasta lograr que mi esfínter se dilatase muy rápidamente, cuando logró meter tres dedos me dio la vuelta para chuparme la pija unos segundos antes de abandonarme para volver a su lugar sobre la moto.

Ya ubicado sobre la moto me senté delante de él para que acomodase su verga en mi entrada posterior y así clavado en su pija arrancó la moto dando una larga recorrida por el interior del parque donde no dejaba de pajearme con una mano mientras conducía la moto con la otra.

Se notaba que llevaba años sobre la moto porque cualquier otro conductor no hubiese podido mordisquearme el cuello, pajearme y mover su pija dentro de mí orto todo al mismo tiempo sin perder el dominio de la moto!!!

El que nunca haya estado en una situación similar no sabe lo increíble que es tener un orgasmo eyaculando a toda velocidad con el recto lleno de carne palpitante y caliente.

Entre los nervios por temor a un accidente y el morbo de hacerlo de esa manera eyaculé furiosamente sobre mi pantalón, algo de mi semen cayó sobre parte del asiento siempre ayudado por su mano porque las mías estaban muy firmes agarrándome de la moto porque tenía miedo de caerme.

-Ahhhhhhhhhhhhhh!! Guuuuuuuauuuuuuuuuuuuuu!

Y otros guturales sonidos irreproducibles salieron de mi garganta mientras mí verga expulsaba su semen mojando todo a su alrededor.

Mientras eyaculaba mi esfínter se contrajo muchas veces apretándole la verga a Carlos que no aguantando más sus ansias de acabar detuvo la moto para decirme si quería ver cuanta leche iba a expulsar en mi honor.

Por supuesto que acepté su propuesta porque además de ver como largaba la leche a través de su uretra quería que detuviese la moto para calmarme no solo de la agitación que me había producido la excitación sino porque quería aplacar mis nervios por el momento agitado que había pasado.

Una vez que detuvo la moto me levanté del asiento y pudimos oír un tremendo:

Nos reímos los dos por el estruendo y luego Carlos se quitó el condón dejándome ver a través de la luz de la moto como su verga brillante estaba latiendo muy apresuradamente anunciado que con unas pocas jaladas se produciría la explosión final vertiendo hacia el exterior el semen que pugnaba desesperadamente por ver la luz de las estrellas que ni se veían por lo frondoso que era el lugar donde había estacionado la moto.

Tiro el condón sobre la tierra donde vimos otros más, reímos porque no éramos los únicos que íbamos a pasar un rato placentero a ese lugar y antes de que Carlos tomase su verga con la mano para extraer el jugo de sus bolas le dije:

-Esperá un momento. Esto es un acontecimiento y hay que inmortalizarlo.

Busqué en mi ropa el celular para tomarle una fotografía en el momento en que su leche brotase hacia el exterior pero antes se la chupé un poco para excitarlo más antes de tomar la fotografía.

Como estaba muy oscuro solamente pude tomar un primer plano de su verga expulsando la leche, aunque la fotografía quedó un poco oscura igualmente se puede apreciar la cabeza rojiza con el cuerpo de la verga oscura y los primeros chorros de leche saliendo por la uretra.

Carlos gimió un poco menos que yo cuando iba clavado en su verga con la moto a alta velocidad pero igualmente disfrutó muchísimo de lo arriesgado de la situación.

Descansamos un momento para mirar la foto en el celular y luego de sacudir de su verga los rastros de leche se la limpió con un pañuelo para regresar a donde estaba mí auto abandonado.

Se sentó en la moto mientras yo hacía lo mismo dentro de mi auto creyendo que vendría la despedida y quien sabe cuando lo volvería ver, si es que alguna vez nos topábamos por las carreteras de la patria.

Me pidió un cigarrillo, se lo di luego encendí otro para mí y mientras fumábamos me dijo:

-Omar me hiciste gozar mucho, como se te cerraba el esfínter por el miedo de la velocidad y porque estabas por acabar cuando te pajeaba y te metía mi verga hasta el final!!

-Sí, yo también goce muchísimo sintiendo como mi esfínter apretaba tu verga y como ésta punzaba dentro de mí...

Entre las bocanadas del humo de ambos cigarrillos me contó que se había separado porque un compañero suyo se enamoró de él por lo bien que lo cogía haciéndolo gozar muy intensamente y le había contado a su mujer que tenían relaciones sexuales y por eso ella lo había abandonado.

En esos momentos me acordé de Ignasz, que también es policía y tan bisexual como Carlos, pero estaba muy lejos de allí para hacer un trío...

Terminado los cigarrilos me dijo que tenía que estar patrullando pero por estar conmigo había abandonado su trabajo porque mi orto y mi boca lo satisfacían más que éste.

Luego me dijo que lo esperase en ese lugar porque iba a dar una vuelta para que sus compañeros no notasen su ausencia y luego volvería porque todavía le faltaba recibir mi verga en su orto como la otra vez bajo la tormenta.

Me dio un beso por la ventanilla de mi coche dejándome la boca impregnada por su saliva con sabor a tabaco y luego se fue hacia la salida del parque.

Transcurrió más de una hora en la que me puse muy nervioso por hallarme solo en ese lugar consumiendo varios cigarrillos y Carlos sin aparecer.

-Discúlpame tuvimos un choque y no pude zafarme antes, ahora estoy muy cansado, intercambiemos celulares y otro día nos vemos porque aun tengo ganas de sentir tu pija dentro de mí orto.

Luego de anotar nuestros respectivos números telefonicos me dio otro besó apretándome la verga con su mano y se fue a proseguir con su trabajo.

Cuando se marchaba iluminó mi auto con la luz de la moto y me gritó:

-Arreglá ese guardabarros porque te van a poner una multa y no va a ser tan placentera como la mía. !!!