EL POLICIA BISEXUAL ME VISITA
Aunque parezca mentira hay encuentros o casualidades de lo más increíbles, amigos que no esperamos aparecen en el momento menos pensado o personas que ni sospechamos que tengan algunos "vicios" ocultos descubrimos que los tienen, muy pero muy escondidos.
Al otro día de haber pasado una agotadora sección de sexo con Nahuel-Bibélico sonó mi teléfono y ante mi oído tuve la cálida voz de Ignasz, el policía bisexual que me llamaba desde la Terminal de Río Branco anunciándome que estaba en Montevideo y preguntándome si me podía visitar.
Le dije la verdad, que estaba en cama operado y enyesado, se disculpó diciéndome que llamaría otro día, pero no lo dejé terminar diciéndole que viniese que alguien le abriría la puerta de mi edificio y de mi depto.
Había tenido una noche muy tranquila después de que Nahuel-Bibélico me dejase agotado por su gran forma de hacer el amor, pero a Ignasz le había cobrado simpatía y aunque no tuviese ganas de tener un encuentro cercano con él por lo menos su visita me serviría para conversar y de ese modo acortar la tarde de encierro involuntario en mi depto.
Llamé por teléfono al portero, le dije que vendría un policía que cuidaba uno de los liceos donde yo trabajaba, le pedí que por favor le abriese la puerta y lo dejase entrar a mi depto.
Al rato oímos el timbre, el portero me dejó para ir a abrir la puerta, cuando Ignasz estuvo dentro de mi depto, el portero muy nervioso se despidió y se fue.
Después de saludarnos y antes de que le contase a Ignasz lo que me había sucedido, por qué estaba en cama operado y enyesado él me dijo:
-Quién es el tipo que me abrió la puerta?
-Ese, es Nicolás..., el portero. ¿Por qué?
Me contó que él había tenido sexo con ese tipo en un cine de Tres Cruces, en el relato titulado "El policía bisexual y mi portero" ya conté lo que había sucedido en ese cine por eso no lo voy a repetir en esta nueva narración..
Supusimos que Nicolás tendría un "cagazo" bárbaro temiendo que Ignasz lo delate y que otras personas se enterasen de sus debilidades.
Fue tan excitante lo que me contó Ignasz que había sucedido en ese cine que a pesar de estar cansado por estar en cama y a la vez agotado por el "gran tratamiento" que me había hecho Nahuel-Bibélico...
Mi pija comenzó a moverse dentro de las sábanas que me cubrían, mi mano la fue acariciando mientras Ignasz me hacía el cuento de lo sucedido en ese cine.
Él no se quedó atrás mientras me contaba su deliciosa tarde de sexo se fue acariciando su bragueta hasta que un bulto prominente apareció allí, demarcando el contorno de su bella verga que no tardaría en extraer de su cautiverio.
-Realmente Ignasz me estás calentando mucho con tu relato... y a pesar de que ayer me hicieron gozar al máximo... nuevamente tengo ganas de "hacer algo."
-¿Que sugerís?
-Vení. Empezá por chupármela un poco, después vemos lo que me vienen ganas de hacer.
Eso era lo que él estaba esperando, si me había llamado era porque quería tener sexo homo sino hubiese sido así, lo habría hecho con su mujer allá en Atlántida.
Ignasz es un muy buen chupador de pijas, por eso se dedicó a hacerlo con mucha parsimonia y desesperación, tragándose la mía en muy pocos segundos, solamente después de unas lamidas superficiales comenzó a chuparla con fruición.
Mi verga estaba agotada por la terrible sección del día anterior, pero una buena y golosa boca es capaz de revivirla y eso fue lo que hizo Ignasz al hacerlo de esa forma tan desesperada.
Me chupó la verga un buen rato y hasta que ésta no tuvo la consistencia debida no dejó de apretarla con su boca, lamerla, succionarla... él iba haciendo todo eso mientras acariciaba mis bolas con sus dedos y hasta con algún lengüetazo inesperado le hacía unas visitas muy ardientes a mis testículos.
Yo permanecía en la cama horizontal, sin moverme ya que mi pierna estaba rígida por el yeso que la cubría pero con la otra trataba de pasarla por la nuca de Ignasz que muy afanosamente se dedicaba a su labor de chupadas sin importarle que aun tuviese la ropa puesta.
Sus 20 cm de verga estaban a toda su potencia, pero muy lejos de mi boca solamente con mis dedos podía apretarla y extraerle algo del precum que salía por su orificio uretral.
Le dije que dejase de chupármela porque iba a acabar casi inmediatamente y que yo también quería disfrutar chupando su verga la cual sentía muy apetitosa por las pulsaciones que percibía a través de mis dedos.
Ignasz se acomodó de una manera cómoda en la cual no me molestase su peso sobre la pierna operada y así comenzamos un 69 de lo más espectacular el cual nos dejó muy satisfechos a los dos.
Luego como él quería que se la metiese hasta el fondo, se lubricó el culo con un poco de crema que había en mi mesita de noche, después me puso un condón sobre la verga para terminar sentándose sobre ella de una manera fabulosa.
Me cabalgó un buen rato con un pie apoyado en el suelo, al mismo tiempo que me jineteaba se pajeaba apuntando su arma amenazante hacia mi pecho, pero la excitación que tenía su verga duró muy poco dado que a los pocos minutos pude ver los disparos de leche espesa los cuales fueron interminables y muy largos.
La verga de Ignasz no cesaba de expulsar líquido mojándome con él todo el pecho y hasta mi cara llegaron los imponentes disparos que su verga expulsó ayudada por su mano la cual la manipulaba a toda velocidad tratando de extraer hasta la última gota guardada en sus testículos.
Yo había quedado muy agotado por la gran profesionalidad de Nahuel-Bibélico el cual la noche anterior había extraído hasta la última gota del semen que se encontraba depositado en mi organismo por eso ese día no pude tener una segunda vuelta con Ignasz aunque siempre me daba mucho placer repetir las cosas con él ese día no fue posible.
Luego de que todo hubo terminado Ignasz salió de arriba de mi verga y al mirarme se dio cuenta de que ésta caía desfallecida sobre mi pubis demostrándole que no quería más "guerra" por ese día.
OMAR
Espero que les hayan gustado mis relatos y que me escriban enviándome fotos y comentarios.