No soy un fetichista pero las medias con costura me chiflan y aquella mujer las llevaba.
Conchi era una santa... para su novio.
Despues de abusar de la hospitalidad de una familia, dejo a la hija embarazada (dicen ellos...)
Una noche de juerga acaba con el cambio de parejas de cama.
Tras muchas dudas y vacilaciones consigo llevarme a la cama a la prima Mireia.
Las feronomas actuan a traición y me encuentro forzando a mi asistenta.
Cari-la cubana-seduce a un funcionario para obtener sus favores. Luego se le complica su dificil vida.
Tras muchas complicaciones, hago mia a una jovencita que me tiraba los tejos.
Un maduro vecino me hizo conocer el autentico placer.
Mi proverbial debilidad con las mujeres me conduce hasta una ninfomana.
Me cito con una telefonista de la que solo conozco su voz.
Soy seducido por una alumna con rostro de madonna renacentista.
Doscientas mujeres son mucha mujer para solo 50 hombres...
De como mi padre encontró el amor en la Rusia sovietica.
El feo vicio de fumar me permite saborear a una ardiente fumadora.
Mi amiga aprovecha cualquier momento y lugar para satisfacer sus lujuriosos deseos.
Una grave enfermedad fisica y mental se resuelve con un episodio de adulterio.
Iba a reparar la lavadora de la tia Pilar pero hube de dedicarme a cosas mas "urgentes".
Una visita a aquel puerto del lago Superior me permite disfrutar de una ardiente "gordita".
Una escala de mi barco en Boston me permite conocer profundamente a una ardiente camarera pelirroja.
Un baño en la piscina de la mejor amiga de mi madre se convirtió en mi primera experiencia sexual.
Una función de teatro desemboca en un episodio de infidelidad consentido y continuado.
Un encuentro casual en el ascensor con mi vieja vecina me lleva a una aventura erotica sin igual.
Tras recordar un ocasional contacto en la infancia,dos hermanos vuelven a amarse en la cama.