MI CALIENTE TIA PILAR

La tia Pilar (bueno, no es mi tia sino de mi mujer )es una madurita de 50 años pero de muy buen ver (y tocar ¡ ), está casada con el tio Antonio que tiene ya 70 años y muchos achaques y manías a cuestas.

Siempre la había mirado libidinosamente pues sus hermosos pechos pugnan siempre por salirse de lo ceñidos jerseys que siempre utiliza y su coquetería le impele a calzar siempre zapatos de tacón alto que realzan la belleza de sus piernas que nunca oculta con pantalones.

Durante las vacaciones del pasado verano y en el transcurso de una comida familar nos quedamos los dos solos en su estrecha cocina mientras preparábamos el café.

Nos movíamos con dificultad estorbándonos el paso el uno al otro hasta que ella prácticamente se me echó encima para alcanzar unas tazas de la alacena superior, sus pechos se clavaron en mi espalda y yo no me moví disfrutando de aquel contacto imprevisto.

Ella se dio cuenta de mi pasividad ante aquella situación y lejos de azorarse, murmuró divertida :

-"No te hago daño ?".

-"Es un doloroso placer pero creo que lo resistiré"- contesté yo girando la cabeza con una sonrisa de bobo.

Terminamos el trabajo en la cocina sin mas "incidentes" y una vez en la mesa con todos los demás alrededor , noté un pie descalzo que hurgaba sobre mis zapatos.

Era ella otra vez, estaba sentada enfrente a mi y me miraba con una inocente sonrisa en los labios.

-"Por cierto, David (dijo con la voz lo suficientemente alta para que todo el mundo lo oyese) tengo la lavadora estropeada, debe ser una tontería pero ya sabes que el tio Antonio es un manazas, porque no vienes mañana por la mañana a echarle una ojeada ?.

Afortunadamente estaba sentado y nadie notó la erección que me produjo aquella invitación al adulterio (pues como tal la entendí yo).

-"Mañana a primera hora me tienes aquí con todas mis herramientas" contesté yo notando como solo ella había captado el doble sentido de la frase.

La lavadora no tenía ninguna avería , como es obvio, pero ella lo tenía todo organizado, estábamos solos en casa .Me recibio vestida solo con una ligera bata sobre su ropa interior que se transparentaba totalmente por ser de color negro , aquello me excitó todavía mas de lo que estaba pues imaginé el sensual contraste de la lenceria con su blanca piel .

Cerró la puerta con llave y me pasó su calida mano derecha por la nuca (lo que me provocó un escalofrío de placer )y dijo:

-"Yo siempre te he gustado, verdad ?"

-"Ya lo sabes"-conteste yo-"pero hoy me gustas mucho mas".

-"Tendras que demostrarlo".

-"Solo se me ocurre una manera de hacerlo"

-"Pues…a que esperas?.

Su voz tenía un tono sugerente y sumiso al mismo tiempo, no era la tia Pilar que yo conocía y eso dejaba ver su predisposición y su deseo.

La así de la cintura y la besé en la boca con furia. Ella me respondió con un entusiasmo aun mayor y su fresca lengua entró en mi boca como un torbellino que me dejó sin respiración. Su pecho subía y bajaba con agitación aplastándose contra el mío haciéndome notar su gran excitación.

Le desabroché el sujetador lo que permitió-por fin-liberar aquellas hermosas tetas por las que yo tanto había suspirado .Realmente eran magnificas, duras, grandes y con unos pezones enormes que endurecí rapidamente con mis golosos lametones .Ella había añadido a su respirar entrecortado un ronroneo de gata contenta que iba "in crescendo".

Introduje la mano bajo sus bragas y noté con alegría que tenía el pubis depilado recientemente (realmente lo tenía todo preparado!),mis dedos buscaron su clítoris comenzando un suave masaje que la hacía gemir dulcemente mientras mis dedos se iban humedeciendo con su abundante flujo vaginal. Saqué los dos dedos y me los metí lentamente en la boca para que ella lo viese, aquello pareció excitarla muchísimo de modo que se arrodilló ante mi bajandome los pantalones de un tirón y comenzando una felación antológica. Cuando estaba apunto de correrme la detuve y en brazos la llevé hasta su cama.

Nos lamimos el cuerpo como dos animales y cuando ya no pude aguantar mas mi excitación intenté entrar con mi amoratado pene en aquella jugosa vagina pero ella me lo impidió.

-"No tomo anticonceptivos y no tengo gomas…entra por la puerta trasera" me dijo divertida.

Yo nunca lo había hecho así pero no me lo pensé dos veces. Le lubriqué el orificio anal con mi propia saliva y no sin cierta dificultad conseguí introducir mi miembro donde ella me pedía.

Mientras se masturbaba frenéticamente yo alcancé un orgasmo bestial , nunca había imaginado que aquel denostado agujero pudiera dar tanto placer!.

El verano pasado fue nefasto en casa del tio Antonio y la tia Pilar, se averiaron prácticamente todos los electrodomesticos y yo hube de acarrear mis"herramientas" muchos dias para solucionar aquellos problemas que tanto le preocupaban a ella.

Claro que todo han sido reparaciones de emergencia y el proximo verano puede volver a suceder…