PASÓ UN ANGEL POR MI VIDA

Hace dos años sufrí una grave enfermedad tumoral que me obligó a recibir radioterapia y asumir todas sus consecuencias :la caida de cabello la peor de todas. Hube de afeitarme la cabeza y aunque el tratamiento fue efectivo al 100% y el tumor despareció totalmente, las secuelas sicologicas eran importantes. Dejando aparte el temor a una nueva recaida, mi aspecto fisico me acomplejaba tremendamente, tenía el convencimiento de haber perdido el atractivo para todas las mujeres (a mi, que me gustan todas ¡).

Me encontraba en un pozo sin fondo hasta que un dia recibí la llamada de una amiga a la que no veía desde hacía mucho tiempo,se había casado y vivía cerca de mi nueva ciudad. Le conté mis desdichas y sinsabores y ella insistió en que nos viésemos un dia para comer juntos.

Acudí a la cita con el temor de que mi cabeza afeitada pudiese causarle cierto rechazo o repulsión ,en cuanto me vio dijo sonriendo :

-"Que guapo estas!"

-"No te rias de mi"-conteste yo

-"No,es cierto,te encuentro muy atractivo ,muy sexy…!

Yo pensé que actuaba movida por instintos caritativos e intentaba darme ánimos pero ya en el restaurante comenzó a insinuarme lo caliente que estaba y lo abandonada que se sentía –sexualmente- por su marido.

Cuando regresamos al coche y antes de que me diese tiempo de ponerlo en marcha,se lanzó sobre mi y empezó a besarme con frenesí.

No podía creer lo que estaba sucediendo, pensé :" tengo quince años mas que ella, la cabeza como una bola de billar ,la autoestima por el suelo y esta tia tan buena se me quiere tirar".

No solo quería sino que lo consiguió .Después de calentarnos como dos chiquillos en el coche, buscamos un hotel cercano y pasamos una tarde de lujuria incontrolada.Yo estaba exultante, de golpe habían desaparecido todos mis complejos y prevenciones, estaba disfrutando de una mujer hambrienta de sexo y mi polla que había estado fláccida y abúlica durante meses estaba respondiendo a las ordenes de mi cerebro con un vigor inusual.

Al llegar a casa mi mujer notó el cambio aunque-afortunadamente-no supo a que achacarlo .Por la noche hicimos el amor, cosa que no sucedía desde que comenzó mi enfermedad y dormí toda la noche de un tirón - hacía meses que no lo lograba-.

Seguí viéndome con mi amante durante todos los viernes de los tres siguientes meses hasta que un dia ella me dijo que se había reconciliado con su marido y que nuestra relación sexual terminaba alli

No se si era cierto o solo que consideró que su terapia había tenido éxito y ya no precisaba de sus cuidados.

Sea como sea le estoy profundamente agradecido pues gracias a ella superé la grave crisis que estaba pasando, normalizó mi vida sexual y en cierto modo salvó mi matrimonio confirmando mi teoría de que un buen polvo fuera de casa ayuda a restablecer el deseo perdido a lo largo de los años. Esta buena practica la sigo conservando con amantes ocasionales y la recomiendo a todos aquellos que han caido en la rutina del sexo domestico, incluso mi conciencia me lo permite pues es mayor el beneficio que se obtiene que cualquier consideración etica que se oponga a ella por motivos estrictamente morales. No deja de ser adulterio….pero me mantiene vivo!.