Estaba aterrada, no quería que conociese mi secreto, pero al mismo tiempo deseaba como una loca que me aceptase como era, sentir sus caricias en mi cuerpo y acariciar el suyo, hacerle el amor y sentir que me amaba. Sí, decididamente estaba loca, y lo mejor sería afrontarlo y romper de golpe con todas esas ilusiones.
El día que prometí escribir un relato en cada una de las categorías no sabía en el lío que me había metido. Yo no soy capaz de escribir nada que no pueda sentir, y la verdad el tema de la zoofilia no me veía capaz de afrontarlo.
Quería calentarlo de tal manera que no tuviese mas remedio que tirárseme encima, porque, sinceramente, ser yo quien atacase me daba bastante corte.
Después de pasar un fin de semana de sexo y lujuria en compañía de mis amigos Esther y El pintor 2, y tal como había programado de antemano me quedé en Isla Margarita durante una semana.
En vista de la proliferación de textos de vampiros que corren por nuestra pagina, se me ocurrió este poemita y El pintor 2 me echó una mano
Si surge algo muy bien, pero si no descanso, buena comida y una entretenida charla entre amigos. Estas fueron las palabras de Sociedad, lo que pasó luego, aqui esta explicado detalladamente.
Al ocupar su provisional casa, le hablaron del fantasma que por las noches hacía gozar a sus inquilinas, ella no creía en fantasmas, pero pronto cambiaría de opinión.
Siento....tu voz susurrarme en el oído, palabras tiernas, que me emocionan y excitan
¡Que diablos! estaba caliente, muy caliente, necesitaba urgentemente una polla, y esta, aunque no fuese de verdad, estaba disponible.
---Lameme, perrole dijo mientras con una pequeña fusta golpeaba suavemente sus nalgas--- Xavi se estremeció, y su lengua se afanaba sorbiendo los jugos que brotaban del sexo de Sofía. Desde el sillón yo no perdía detalle. Xavi no podía ver la cara de Sofía, pero yo sí, y la simple visión de esos dos cuerpos me imantaba
Desde siempre, desde que descubrí las sensaciones del sexo, desde que mi cuerpo vibró con mi primer orgasmo, mi ilusión era tener un juguetito sexual, un vibrador para poder realizar mis múltiples fantasías.
Sin girarme sabía que era él, su olor era inconfundible, sentí sus labios en el cuello y me electrizó totalmente, se apretó contra mis nalgas y el bulto de su pene traspasó las finas gasas de los velos.
----Ábremela tú quiero que sientas como estoy por ti que veas como me he puesto imaginando que te toco, que paso las manos por tus muslos, despacio muy despacio.
Me giré y a través de la puerta pude ver a los dos malcarados hombres que no parecían tener intención de marcharse. Pensé que este hombre parecía ser alguien culto y educado, y que estando cerca de él estaría más o menos a salvo.
Estiré mis brazos hacia atrás, e hice bajar el bóxer de Fernando ahora sin barreras, sentía su calido miembro entre mis piernas, mientras observaba el bulto del alemán, que parecía querer romper el tanga.
Le pidió a ella que se tumbase en el diván, con las piernas abiertas. El chochito jugoso quedaba totalmente expuesto a sus miradas.
La prima de su mujer, les acompañó en las vacaciones, y ni en sueños podía imaginar, el desenfreno sexual que iban a vivir.
Me puse colorada, pero al coger su hoja vi que me había preparado un gran pedido. Pensé ¿no quieres vender? pues entonces déjate llevar, y eso justo es lo que había hecho.
Un viaje a Mallorca, me descubrió otra forma de amar, y durante un loco día, me olvide del resto del mundo.
Su dedo gordo había llegado hasta el coño, y por encima del tanga lo acariciaba, sintiendo su calor y la humedad que atravesaba la fina tela.
Al bajar el pantalón un poco mas, salió el pene disparado, parecía una sardina recién salida del mar, resbalando entre sus dedos, agitándose como si tuviese vida propia.
Una avería en el motor de mi coche, me hicieron pasar unas vacaciones... Ummmm... de lo mas calientes.
En el capitulo cuarto, Gerardo,organiza un viaje, para que sus amigos disfruten de Clara y Begoña.
El, estaba salido totalmente, y yo luchaba porque mis gemidos no traspasasen la puerta y llegasen a oidos de mi padre.
Mi norma, era no conocer a nadie de internet, pero como decía Roberto. " Las normas se hicieron para romperlas".