Con la moda que han sacado
los autores de T.R
a nadie ya le sorprende
cuando vengo por aquí,
ver que llevo collarín
y hasta ajos por pendientes.
Y es que no puedes fiarte
de toda esta gente rara,
se acercan a saludarte
y en la yugular latente
hincan el diente y la muerden
apenas giras la cara.
Ellos son chicos muy majos
ellas las depredadoras
los cautivan, enamoran
y a poco que se descuidan,
les muerden en el badajo
y lo hacen sin trabajo,
porque todos colaboran.
¡¡¡Y que manía han cogido
estas chicas tan calientes!!!
te chupetean, te joden,
van derechitas al cuello
¡¡Y que pedazo agujero!!
cuando te clavan los dientes.
Que ellas muerdan como quieran
que yo seré más prudente,
pues con tanto mordisquito
nos quedaremos sin gente
Y para acabar todo esto,
doy un consejo a esas niñas
olvidaos de los cuellos
y morded solo morcillas.
Sherezade
Ya Shere se los ha dicho,
yo me uno al comentario
y he encargado un buen rosario
para espantar tanto bicho.
:
Que si siete Ave Marías,
que un crucifijo de plata,
de conejo varias patas
y solo salir de día.
Mazo y estaca en la mano
y si me sale un vampiro,
o en el pecho se la fijo
o se la clavo en el ano.
:
Porque vaya usted a saber
si en este preciso instante,
tengo un espejo delante
y ya no me puedo ver
El pintor 2