LA CASA DE LA VENTANA REDONDA
Mi Escuela no tenia nada especial, era un edificio blanco común, como todas las edificaciones escolares de mi ciudad. Había ingresado a ese edificio hace 6 años atrás, de la mano de mi madre, con la emoción de mi primer día de clases. Ahora estaba en Sexto Año, con mis 11 años ya conocía cada rincón de esa antigua construcción y la sentía mi segunda casa, donde permanecía la mayor parte del día durante toda la semana.
Mi curso, el Sexto año, tampoco era especial, niños y niñas de mi edad, una o dos mayores que andaban en los 12 o 13 años por problemas de atraso o repitencias. Todo era normal en mi vida escolar, sin embargo había algo que me estaba molestando, porque no lo entendía, era un poco extraño y cada vez que lo pensaba más raro lo encontraba.
Esa tarde nuevamente sucedió. Estabamos en clase de Historia, aburrida y lenta. Llamaron a la puerta de la sala de clases y la profesora converso con alguien afuera, regreso y llamo a dos alumnas: Carla y Patty, las niñas se pusieron de pie, ordenaron sus libros y cuadernos y los guardaron en sus respectivos bancos escolares, después salieron de la sala sin llevar nada. Nadie le dio importancia a ese hecho, quizás solo yo lo note, llevaba ya varias semanas observando a esas dos compañeras, en los recreos permanecían juntas, conversaban solas y alejadas de los grupos y vestían extraordinariamente bien, lucían las ultimas modas en mochilas escolares, morrales, sus zapatos se veían de muy buena calidad, sus uniformes eran especialmente bien confeccionados y donde se paraban el ambiente quedaba impregnado del aroma de las exquisitas lociones que usaban.
No conocía su situación económica, pero me intrigaba ese derroche de elegancia, ambas eran muy bellas, Carla, de 12 años eran una rubia delgada y con un cuerpo muy hermoso, sus ojos azules penetrantes eran especialmente atractivos. Patty era morena, un rostro muy bonito, sus cabellos de color café claro le daban una actitud algo indígena, salvaje, quizás lo más bello de esa niña era su sonrisa, sin desmerecer su cuerpo fino que movía como una gata.
No me movían los celos, ni nada de eso, esta preocupación por esas dos niñas nació de horas aburridas y quizás de mi desarrollada capacidad de observación. Cada semana, por lo menos dos días en la semana, a veces tres, eran llamadas en las tardes y salían, nadie explicaba nada, volvían, como esta tarde, unos quince minutos antes de que terminara las clases, preguntaban por tareas, anotaban rápidamente todo y ordenaban sus útiles escolares para salir de la jornada.
Debo decir también que a pesar de esas ausencias de clases tenían un brillante rendimiento escolar, sus calificaciones eran excelentes, así que no se les podía, ni siquiera, criticar como alumnas. Nunca lo comente con nadie, solo a mí me revoloteaba algo extraño en la mente, o tal vez solo lo hacia para entretenerme en las horas lentas de asignaturas pesadas.
Al día siguiente, a media mañana, durante el recreo las vi en un rincón del patio de la Escuela, como siempre juntas y solitarias, me fui desplazando hacia ese sector como buscando algo perdido en el suelo, cuando levante la vista ya no estaban, habían desaparecido, mire a todos lados, nada. Me intrigo mas y decidí buscarlas, no podían haberse desvanecido, me dirigí hacia los baños exteriores, una pequeña construcción que se utilizaba en caso de emergencia, cuando los baños generales se descomponen. Rodee la pequeña construcción y vi que detrás de ella había un espacio ancho entre los baños y la muralla de cemento que rodeaba el colegio. Decidí arriesgarme y me introduje en ese pequeño pasadizo. En el otro extremo vi a Carla, sentada en una especie de escalón, fumando tranquilamente.
Me quede paralizada, sorprendida, ella mi miro y me sonrío, aspiro nuevamente el cigarrillo y lanzo una gruesa columna de humo al aire. En ese momento a mis espaldas escuche una voz:
¿ Nos estabas buscando? - Patty mirándome con una sonrisa me interrogaba, comprobé que había caído en una especie de trampa y lo mas avergonzante es que esa celada la había construido yo.
- No, solo buscaba un arete que se me cayo murmure confundida.
¿ Habías estado antes acá ?, no te he visto en este rincón dijo Patty acosándome, la actitud de ella era muy suave, en ningún momento trato de atemorizarme.
Disculpenme, creo que cometí un error murmure avergonzada y me di vuelta para regresar al patio.
No te preocupes Nicki- dijo Carla poniéndose de pie y viniendo junto a mí. Mi nombre es Nicoletta, mis padres tienen ascendencia italiana, pero siempre todos me han dicho Nicki.
Tu fumas Nicki ? Carla extendió la mitad de cigarrillo encendido invitándome. Quizás, por lo confundida que estaba, o por seguir la actitud tan cordial de esas dos niñas, tome el cigarro y lo lleve a mis labios aspirando fuerte. Como es normal ( ahora lo sé) la garganta de me bloqueo con el humo y comencé a estornudar violentamente. Sentí en medio de mis ahogos que ambas reían y me palmoteaban la espalda.
No dijo Patty riendo- Nicky no fuma.
Si fuma agrego Carla, también en medio de risas- Debe ser la marca que no le gusto.
Las mire a ambas con el rostro enrojecido por la tos y en un instante nuestras tres miradas se cruzaron y nos vino un acceso de risa común, no podíamos parar de reír.
Los tres días siguientes éramos tres las que nos juntábamos junto a los baños exteriores, nuestra comunicación era muy fluida y agradable, Carla y Patty muy cordiales y demostraban una dulzura especial conmigo, quizás porque era la de menos edad. Fue al cuarto día, en la mañana, cuando tocamos el tema que a mí me intrigaba.
Chicas, ustedes salen bastante de la sala de clase, adonde van? me atreví a preguntarles directamente.
Se miraron sonriendo, como sabiendo que esa pregunta había demorado demasiado en ser formulada.
Bueno...- Carla hizo brillar sus ojos azules - ..Es una especie de secreto Nicki.
Ah bueno, si es secreto entonces discúlpenme, a veces mi curiosidad me vuelve intrusa dije justificándome.
Pero Carla intervino Patty A lo mejor Nicki sabe guardar un secreto.
Por supuesto que sé guardar un secreto le dije mirándola directamente a los ojos.
Pero debes jurarlo dijo Carla, su bella mirada estaba ahora muy seria.
Pues, lo juro dije resueltamente.
¿ Por quien lo juras? , debe ser por la persona que más quieres- insistió Patty.
Ay chicas , no exageren o me cuentan o se callan, pero ya no me hagan jurar tanto les dije tratando de abreviar esa ceremonia.
Bien dijo Carla resuelta- Te contaremos, salimos algunas tardes y vamos a un sitio.
¿ Que sitio? pregunte sorprendida.
Vamos a la casa de la ventana redonda dijo Patty en tono cómplice.
La casa de la ventana redonda... ¿ Qué es eso? .- les pregunte mirándolas a ambas.
Pues....es una casa dijo Carla.
Con una ventana redonda... agrego Patty, ambas se miraron y estallaron en una carcajada. En ese momento los timbres de la Escuela llamaron a clases, ellas dos continuaban riendo y yo las miraba entre sorprendida y enojada.
Esa tarde, a eso de las 2 de la tarde, nuevamente llamaron a la sala de clases, Carla y Patty se pusieron de pie y se aprestaron a salir, nadie las miraba, solo yo. Patty volvió su bello rostro moreno hacia mí y me hizo un gesto de complicidad y dibujo un circulo en el aire. Entendí, iban a la casa de la ventana redonda.
Continuara.
Desheredado.
LA CASA DE LA VENTANA REDONDA 2.
El lunes siguiente estabamos nuevamente en el descanso de la mañana con Patty y Carla apoyadas en la pared de los baños exteriores del patio de la Escuela.
Me contaran que paso el viernes?...nuevamente salieron... - dije mirándolas a ambas.
Nicki, tu eres muy chica, no podemos contarte todo lo que hacemos- dijo Patty abrazándome por los hombros.
¿ Chica?...tenemos casi la misma edad, ustedes no me quieren contar porque no me tienen confianza les dije mirándolas con tristeza. Esas niñas me agradaban, sus modales tan correctos, su exquisita delicadeza para conmigo me habían cautivado.
Nicki dijo Carla en tono cómplice - ¿ Querrías salir con nosotras?
Y adonde iríamos?- pregunte.
Nosotras vamos a una casa dijo Carla mirándome profundamente con sus ojos azules preciosos.
Si, una casa con una ventana redonda les dije en tono de broma.
Así es intervino Patty si te dejamos ir con nosotras debe ser el secreto mejor guardado de tu vida.
Quiero ir afirme decidida, no sabia en que me estaba metiendo, pero quería permanecer cerca de esas niñas, cultivar su amistad, ser parte de sus secretos.
Esta bien, iras con nosotras dijo sonriendo Carla y metiendo mano a un precioso estuche de cuero que portaba extrajo un envase de perfume muy delicado y esparció el aromático liquido detrás de mis orejas y en el centro de mi pecho.
Es una especie de bautismo Nicki dijo Patty en mi oído Ya eres parte de nosotras, nunca nos traiciones.
No Patty, No Carla les dije mirándolas a los ojos Lo prometo.
En la tarde a eso de las dos y media tocaron a la puerta de la sala de clases, mi corazón dio un vuelco, mire a Patty y esta me hizo un guiño simpático y una señal diciéndome que aguardara. La profesora recibió un papel y leyó, levanto la vista y llamo:
- Patty, Carla y Nicki, pueden salir.
Como yo conocía el procedimiento por haberlo visto tantas veces deje mis libros y cuadernos ordenados bajo mi escritorio escolar y salí con mis amigas por los pasillos solitarios de la Escuela. Llegamos a la Puerta del Establecimiento y abrimos sin que nadie nos obstaculizara. Salimos a la calle y caminamos unas tres cuadras hasta que Patty se detuvo frente a una casa de dos pisos que no se diferenciaba del resto de las construcciones de ese barrio. Mire atentamente la edificación y nada me llamo la atención.
Carla llamo a la puerta y nos abrió una señora de unos 50 años enormemente gorda, unos brazos enormes, un rostro muy afable y regordete, muy morena.
¡ ¡ ¡ Princesas ¡¡ ¡- saludo en un grito alegre Ya las estaba extrañando, pasen...pasen.
Hola Rosita la saludo Carla y le dio un beso cariñoso en la mejilla- Esta es Nicki nuestra amiga.
Hola Rosita Carla la abrazo e ingreso a la casa.
Nicki, que lindo nombre, ven acá pequeña dijo la mujer y me abrazo con sus enormes extremidades apretándome contra sus voluminosos senos. Era una típica mujer de pueblo, afectiva, cariñosa y muy cálida, desde el momento de verla me despertó una profunda simpatía.
Pasamos al interior oscuro de la casa, Carla y Patty se desplazaban familiarmente y se dirigieron al interior de las dependencias. La señora Rosa y yo fuimos a una gran cocina que se encontraba al fondo de la casona.
Siéntate aquí preciosa dijo Rosa- Te serviré algo de leche con chocolate y unas galletas riquisimas que las hice con estas manitas que Dios me dio.
Me senté sonriendo y ella deposito unas galletas horneadas deliciosas, encendió la televisión y se sentó en la mesa a mi lado. En ese momento entro Carla.
Nicki, ven un momento, quiero que conozcas la casa- me llamo.
Fui hasta una habitación que parecía sacada de alguna película de vampiros, era muy oscura, con una cama enorme cubierta con una cubrecamas rojo oscuro, la alfombra del suelo era en el mismo tono y las cortinas de la pieza eran también en un rojo marrón.
¿ Te gusta? pregunto Carla mirándome a los ojos y sonriendo.
Que sitio mas extraño...- dije me asusta un poco.
¿ Te gusto esta habitación Nicki?- pregunto Patty ingresando a la pieza. Vestía una bata larga, se veía que había estado bañándose, la bata era muy elegante, de color rojo oscuro, lo que acentuaba su belleza morena.
Si, me gusto, aunque es un poco terrorífica dije sonriendo.
¿ No te bañaras Carla?- le pregunto a la rubia.
No, no tengo ganas, me bañe en la mañana en mi casa contesto en tono lánguido.
¿ Y por que se bañan acá?- pregunte inocentemente.
Porque nos gusta vernos lindas dijo Carla sonriendo- A ver Patty muéstrale a Nicki la ropa que usaras hoy.
A ver... - dijo Patty dirigiendo a un gran ropero de madera oscura , abrió y selecciono algún vestuario y lo puso en la cama. Se desprendió de la bata y vi que estaba completamente desnuda, su cuerpo moreno de firmes músculos se lucia espléndido, la curva de su cintura menuda se cimbraba en una elasticidad perfecta. Su trasero se delineaba graciosamente. Era un cuadro delicioso.
Que linda es Patty murmure observándola. Carla vino y me abrazo por los hombros y me dio un beso en la mejilla.
Tu tambien eres muy hermosa Nicki me dijo al oído en un susurro. Mi rostro enrojeció con el piropo y la actitud de Carla me produjo un gran desasosiego, una profunda inquietud, un calor intenso en mi cuerpo.
Patty se coloco unas medias de color violeta muy claro, le llegaban a la mitad de sus muslos torneando mas sus preciosas piernas largas, después selecciono una especie de chaquetilla, como las de los toreros, muy breve, del mismo color de las medias, sus senos erectos y pequeños se asomaban desafiantes en el espacio que esa pequeña prenda dejaba abierta en el centro.
¿ Que más te pondrás?- pregunte atónita mirándola con evidente admiración.
¿ Que más?... ¿ No me veo bien así?- dijo coquetamente torciendo su cuerpo y riendo desenfadada.
Esta Patty es una loca dijo Carla sonriendo Espera Nicki yo también me vestiré.
Carla se dirigió al gran ropero y saco prácticamente las mismas prendas de Patty, unas medias y una chaquetilla breve gemela de la que vestía nuestra amiga. Solo las diferenciaba el color, la tenida de Carla era de un color celeste muy delicado. Se desnudo, guardo su uniforme escolar ordenadamente en el ropero y pude observar que en verdad esa rubia era espectacular, su figura era de tal perfección resaltada por la blancura de su piel. Su colita preciosa, la hendidura de su sexo completamente limpio sin asomos de vellosidad, sus senos pequeños y delicados, semejaba una diosa pequeña.
Me encontré de pie ante mis dos migas desnudas, cubiertas solamente con esas medias y ese veston tan breve que apenas llegaba a la mitad de su espalda, sus cuerpos perfectos se resaltaban en esos colores y se veían mas altas, mas espigadas y muy bellas.
¿ Sabes besar Nicki ? pregunto Patty moviéndose hasta donde yo estaba. Sentí su presencia cercana y me arrebato la exquisita loción de un aroma muy delicado que cubría su cuerpo.
¿ Besar ?... nunca he besado a ningún hombre- dije en un murmullo avergonzado.
No te preocupes , yo tampoco sabia besar, pero encontré a alguien que sabia un poco y me enseño dijo Patty sonriendo dulcemente.
Quién te enseño Patty ?- pregunte curiosa.
Carla mi amor, Carla me enseño dijo Patty volviéndose hacia la rubia.
Bueno yo no sabia tanto tampoco, solo te ayude a conocer los besos, el resto lo aprendiste sola dijo Carla sonriendo,
Si , ya aprendí bien, ven acá Carla- llamo Patty con la voz repentinamente enronquecida. La preciosa rubia acudió a su lado y la abrazo con mucha dulzura. Se miraron fijamente y acercaron sus rostros con una exquisita lentitud y unieron sus labios suavemente, sus lenguas asomaron y se tocaron mutuamente y en unos segundos esas bocas se unieron en un profundo y apasionado beso. Sus cuerpos se acercaron y tocaron mutuamente, las piernas de una enlazaron las de la otra y por mas de un minuto formaron una estatua que se balanceaba suavemente al calor de la caricia. Se desprendieron con la misma suavidad y me miraron fijamente.
Quieres un beso Nicki ?- pregunto Carla mirándome con esos preciosos ojos azules, su rostro estaba enrojecido.
Si...me gustaría dije en un murmullo, me sentía ridícula vestida en mi uniforme escolar frente a mis dos amigas desnudas. Carla se acerco a mí y me abrazo, su rostro descendió y me miro fijamente, sentí sus labios que se acercaban a los míos, presiono suavemente, abrí mi boca inexperta y sentí su lengua cálida deslizarse en mi interior. Mi cuerpo recibió una descarga de excitación y deseo, me fundí a mi amiga en un beso prolongado y profundo. Mi primer beso.
Nos desprendimos respirando agitadamente, Carla me miro intensamente y sonrío con dulzura. Patty concurrió a mi lado y murmuro:
Nicki...mi pequeña Me abrazo y sentí sus labios que buscaron los míos. Este segundo beso fue más profundo e intenso, la morena movía su boca dentro de la mía provocándome inombrables sensaciones. Sentí que Carla se unía a nosotras abrazándome por atrás y sus manos recorrían mi cuerpo en una caricia muy suave, sentí sus manos deslizarse por mi colita y llegar a mi pubis recorriendo mis rincones sobre mi vestuario. Mi agitación era evidente. Patty también comenzó a mover sus manos y las caricias se multiplicaron, me sentía en un estado de languidez extrema, quería entregarme completamente a esa sensación exquisita.
Rosa llego a interrumpir todo ingresando en la habitación
Ya niñas...terminen su fiesta dijo sonriendo . Carla y Patty me miraron con mucha dulzura y me deslizaron ambas un beso alejándose. Rosa me tomo de la mano.
Nicki , tu vienes conmigo, ahora tomaremos té hablaba y me retiraba de la habitación. Yo volví la mirada a mis dos amigas que permanecían de pie observándome cariñosamente. De pronto Carla dijo:
Nicki...mira ¡ ¡ ¡ - se acerco a una de las gruesas cortinas rojas y la descorrió . La ventana del fondo de la habitación era redonda.
Continuara.
Desheredado.