LA CASA DE LA VENTANA REDONDA 4.
La mañana siguiente al ingresar a la Escuela, Carla y Patty me vieron venir caminando de manera muy curiosa, aun me dolía mi vagina y eso me hacia abrir las piernas exageradamente. Las encontré en la puerta del colegio mirándome divertidas.
¿ Te duele Nicki ?- pregunto Patty mirándome preocupada.
No me duele, solo me arde un poco y es incomodo para caminar- le conteste bajando los ojos. La tarde anterior no habíamos alcanzado a hablar nada, esa mañana teníamos mucho tema.
Recuerdo mi primera vez, yo también andaba así dijo Carla mirándome con cariño.
Yo también, no te avergüences Nicki, a todas nos sucedió así dijo Patty abrazándome y acompañándome al interior del Colegio.
A media mañana nos juntamos las tres en el patio, junto a los baños exteriores a compartir el recreo.
Te sigue doliendo Nicki? pregunto Carla.
Cada vez es menos, ya solo siento un pequeño escozor dije sonriendo.
Bueno Nicki acá te traigo un remedio muy eficaz para esa dolencia dijo Patty extendiéndome un sobre cerrado. En él estaba escrito mi nombre. Al abrirlo conté en su interior billetes por 50.000 pesos. ( Casi 87 dólares).
¡ Cincuenta mil pesos ¡ - exclame y las mire a ambas- Para que es todo esto?
No lo sé, tu veras en que lo gastas, por lo pronto te recomendare una loción que a ti te gusta, no es muy cara- dijo Carla sonriéndome.
No podía creerlo, nunca había tenido esa cantidad de dinero para mí. Las mire a Patty y Carla y comencé a reír nerviosa.
-¿ Quieres ir de nuevo Nicki? pregunto Patty muy cerca de mi oído.
Si Patty, me gustaría....siempre que sea parecido a lo de ayer respondí bajando los ojos avergonzada.
¿ Te gusto Nicki ?- pregunto Carla mirándome a los ojos.
Me reí en voz baja, ellas entendieron y me abrazaron, cuando sonaron los timbres llamando a clases nos fuimos caminando hacia la sala enlazadas por la cintura.
Esa tarde, antes de finalizar la jornada, vimos a Carla dirigirse a la oficina de la Dirección, había sido requerida por el Director del Colegio. Nos miramos con Patty y ambas alzamos los hombros sin entender. Cuando regreso la rubia nos hizo un ligero gesto para que nos acercáramos.
Chicas, mañana saldremos muy temprano, solo vendremos a presentarnos acá y nos iremos hasta la casa de la ventana redonda, tenemos un trabajo especial. dijo en voz baja.
¿ Especial? pregunto Patty intrigada - ¿ Qué tendrá de especial?
No lo sé Patty, solo lo intuyo, me dijeron que irán dos personas, son unos financistas que serán socios en una nueva Escuela, cerca de acá. Uno es alemán y el otro es... negro. dijo Carla mirándonos intensamente.
¿ Negro? pregunte evidenciando mi ignorancia - ¿ Que tiene que sea negro ?
Ya lo sabrás Nicki...ya lo sabrás dijo Patty lanzando una carcajada.
Mañana todas bien bañadas, no tendremos mucho tiempo disponible en la casa, se me ocurre dijo Carla dándonos las instrucciones.
Me fui a casa sabiendo que el próximo día tendría nuevamente una experiencia sexual, mi interior se convulsionaba nervioso y excitado. Un negro...que querrían decir...?
Al día siguiente solo fuimos a dejar nuestros útiles al colegio y nos vinimos a la casa. Rosa nos recibió con el afecto y la simpatía de siempre. Bebimos nuestros jugos de naranja y nos fuimos al dormitorio a prepararnos.
La tenida de hoy debe ser escolar, nada de trajes raros dijo Carla. Desde el ropero sacamos tres tenidas escolares muy similares a las que vestíamos, pero tenían algunas diferencias, eran muy ajustabas, las faldas muy cortas, las blusas ceñidas al talle de forma exagerada, los botones quedaban abiertos y permitían exhibir parte del pecho.
-´¿ Calzones y sostenes?- pregunto Patty.
Si, pero de estos dijo Carla y exhibió unas pantis breves que solo tenían un hilo en la parte posterior y el triángulo del pubis era diminuto. Los brassiere eran también pequeñisimos. En unos minutos estuvimos vestidas, retocamos nuestro suave maquillaje, aplicamos unas gotas de perfume y esperamos.
Rosa abrió la puerta del dormitorio y dejo entrar a los dos personajes que esperábamos. Dos hombres altos, uno con el pelo muy rojo, las cejas y bigotes del mismo color, un típico germano de gran físico y mirada penetrante, tenia unas facciones muy agradables. Lo acompañaba un hombre de color, un negro impresionante, alto, fuerte, de cuerpo elástico, debía andar por los 45 años, lo más encantador era su sonrisa blanquisima y sus ojos profundos de un color café muy claro.
Hola señoritas dijo el alemán acercándose que placer de conocerlas.
Patty se acerco y levantándose en la punta de los pies acerco su rostro besando al alemán y al negro en la mejilla, los saludos se repitieron en nosotras. Nos sentamos los cinco y nos presentamos por nuestros nombres, ellos se llamaban: Gerhar, el alemán y Tomas el negro, al menos eso dijeron.
Bueno niñas, quiero pedirles con todo respeto que se desnuden- dijo el alemán con una pronunciación muy característica.
Si, por favor, pero una a la vez, si no es molestia agrego el hombre de color, tenia una voz profunda y gentil.
Patty , siempre la mas decidida se puso de pie y paseándose frente a los hombres de manera provocativa, comenzó a desprenderse de su blusa, desabotono su falda y permaneció en calzón y brassiere, mostrando su cuerpo perfecto, camino unos pasos y levantando su pierna deslizo su diminuta panti hacia el suelo, desabotono su sostén y en completa desnudez se presento ante los hombres colocando sus manos enlazadas en su espalda.
Niña, eres muy hermosa dijo Tomas, el negro, en un ronquido.
Carla me presiono por la espalda y yo obedecí, aunque sabia que mi exhibición no alcanzaría ni lejos la experta perfomance de Patty.
Me quede de pie frente a los hombres mirándolos avergonzada. Desabotone mi falta, solté mi blusa e intente hacer un breve paseo en calzón y sostén, pero las piernas me temblaban demasiado, así que quite mi calzón y mi brassiere rápidamente quedando totalmente desnuda frente a esos hombres.
Que maravillosa ingenuidad dijo el alemán, sonriéndome.
Es muy delicada dijo Tomas. Sus ojos recorrían mi cuerpo desnudo con un erotismo y excitación evidente.
Carla se paseo frente a ellos, se desnudo en una especie de pieza teatral, Lo hizo de espaldas a los dos hombres, mostrando su delicioso trasero lleno de curvas profundas, abrió y cerro sus piernas permitiendo que ellos observaran su intimidad desde atrás, luego, mostrando su osadía se acerco a los dos hombres y se ubico entre ambos en completa desnudez. Tomas y Gerhar extendieron sus manos al mismo tiempo acariciando ese cuerpo maravilloso. Al ver eso Patty se acerco por un lado permitiendo que los hombres no entraran en disputas. Los dos hombres quedaron cada uno con una de mía amigas sentadas en sus piernas. Yo observaba todo con los ojos dilatados por la excitación y el nerviosismo.
Ven acá pequeña, no te quedes solita me llamo Tom. Me acerque al negro que me abrazo suavemente, sus enormes manos recorrieron mi cuerpo elevando mi temperatura a niveles increíbles. Carla estaba conmigo y Patty sentada en las piernas del alemán.
Carla descendió con su mano por el pecho del hombre y llego hasta la zona pubica tanteando sobre el pantalón el sexo de Tomas. El hombre entendió esta descarada insinuación y dirigiéndose a su amigo alemán dijo:
¿ No crees que estamos demasiado vestidos?- ambos se pusieron de pie, nosotras nos quedamos expectantes. Se desnudaron muy rápidamente, por la posición que estabamos no veíamos mas que sus nalgas, rosadas las del alemán y muy negras y redondeadas las de Tomas. Al volverse quedamos estupefactas.
Mira Carla susurre. Mi mano se levanto señalando la enorme verga del negro, dilatada, erecta, de un largo desproporcionado y un grosor inaudito. Carla asintió a mi lado en silencio, con rostro preocupado. El alemán no le iba a la zaga, aunque su pene era de un grosor menor, pero muy largo y duro.
Patty se acerco a los hombres desafiándolos, los tomo a los dos por sus vergas, las movió suavemente contemplando las enormes dimensiones. Su mano no alcanzaba a cruzar la verga de Tomas. Volviéndose hacia nosotras dijo:
Bueno chicas, aquí hay que ser valientes sonreía, pero nosotras sabíamos que estaba preocupada.
No se asusten chicas, seremos muy tiernos y delicados, si alguna siente dolor y malestar solo lo dice y nada mas haremos dijo Tomas con su voz tan agradable. El alemán sonrío y asintió mirándonos sacudiendo su verga que nos apuntaba durisima.
Nos fuimos hasta la cama. Los hombres se sentaron y Carla los empujo haciendo que quedaran tendidos, ellos desplazaron sus cuerpos de tal manera que cada uno quedo por un lado de la enorme cama roja. Patty se desplazo inmediatamente hacia el lado del Tomas anunciando de esa forma que ese seria su hombre. Carla y yo mas aliviadas nos dirigimos hacia el alemán.
Carla se ubico junto al hombre y lo beso en la boca profundamente. Gerhard devolvió el beso y pude ver como las bocas se movían entrelazando sus lenguas. El alemán me tomo con su brazo derecho acariciando mi cuerpo que temblaba de excitación. Me empujo suavemente hacia abajo, Carla me indico con una mano que debía trabajar en la verga dura del alemán. La tome firmemente y comencé a moverla arriba y abajo, era de una consistencia muy sólida, una masa de nervios duros. Mire hacia Patty y vi que ya tenia en su boca el enorme ariete de Tomas y balanceaba su cabeza dándole un ritmo frenético a su penetración bucal.
Me decidí, abrí mi boca y sentí la verga de alemán en mis labios, comencé a chupar de manera inexperta, el hombre movía su cuerpo haciendo que el pene entrara mas profundamente en mi boca produciendo las primeras arcadas.
Carla vino en mi auxilio y tomando la verga del hombre la llevo a su boca y comenzó a sorber ese trozo de carne de manera espectacular. Veía como entraba profundamente en la boca de mi amiga, ella no sentía las nauseas mías, ya estaba acostumbrada. El hombre me abrazo y me atrajo hacia su boca, me beso con fuerza abriendo mi boca con su lengua. Me asuste un poco, pero sabiendo que no podía resistirme me entregue y lo bese con intensidad.
Uyyyyy...es demasiado...- sentimos gemir a Patty, miramos y vimos que estaba sobre Tomas intentando introducir el enorme vergon en su conchita. Se movía, intentando dilatar su entrada para permitir el asalto, hacia resbalar la cabeza de ese monstruo sobre sus labios vaginales produciendo una mayor lubricación.
El alemán se incorporo a mirar este espectáculo violento. Carla seguía succionándolo. El hombre movió mi cuerpo y me puso de rodillas sobre la cama, de esta forma el observaba lo que sucedía con Patty, Carla lo chupaba en el pene y su boca descendió buscando mi vagina por atrás. Sentí que el calor me invadía al recibir esa boca caliente en mi cuevita comenzando a lamerme , era tan deliciosamente excitante. Mi cuerpo se movía fuera e control, aumentaba esa situación estar mirando a Patty y su desafío.
Continuara.
Desheredado.