LA CASA DE LA VENTANA REDONDA 5.
Un grito escapo de la garganta de Patty cuando sintió el negro miembro de Tomas ingresar en su interior. Se quedo quieta por unos segundos acomodando al intruso en su dilatada cuevita. Pero el hombre no podía permanecer quieto, movió su cuerpo con fuerza y el duro vergon se introdujo completamente en el cuerpo de mi amiga. Ella trato de zafarse de esa penetración enorme, pero Tomas la aferro por la cintura y la mantuvo clavada, esos forcejeos permitieron que la naturaleza actuara y el cuerpo de Patty se fue acomodando a la enorme visita que tenia en su interior. Mi amiga permanecía con los ojos cerrados, sufriendo, y al mismo tiempo disfrutando esa experiencia limite. Tomas no podía controlarse, comenzó a moverse enviando profundas clavadas al cuerpo de Patty. La niña saltaba como un muñeco desarticulado, incapaz de contestar a los embates.
Gerhar se había desplazado en la cama junto a Carla y a mí, sentí la punta dura de su pene acomodarse en la entrada de mi vagina desde atrás, todo lo visto en el encuentro de Patty y Tomas me había excitado enormemente, mi cuevita emitía fluidos en abundancia, eso facilito el ingreso del grueso miembro del alemán, me clavo profundamente, sentí mis entrañas desgarrarse nuevamente, grite, pero las manos del hombre estaban en mi cintura como tenazas, tiro de mi y empujo su cuerpo violentamente. Sentí que me patria en dos.
Carla se desplazo hacia el otro lado dejándome sola con el germano. Abrazo a Patty y la acaricio, la niña se recostó en el hombro de su amiga comenzando lentamente a responder a las profundas clavadas que le enviaba el negro. Carla en un alarde de curiosidad bajo su mano y tomo el vergon y acariciando la vagina de Patty acompaño a los amantes proporcionándoles nuevo placer. Las manos del negro abrazaron a Carla y los cuerpos : muy blanco el de la niña, negrisimo el del hombre se fundieron en un abrazo.
Sentía a Gerhar moverse violentamente en mi interior, mi zona vaginal había sido insensibilizada por el roce. La dureza y el tamaño de ese miembro pronto comenzaron a despertar mi interior y mi cuerpo se movió respondiendo a los ataques. Permaneciendo de rodillas sobre la cama, levante mi cuerpo y el hombre me abrazo por la cintura llevando su mano a mi vagina acariciando fuertemente mi botón de placer. Esa caricia logro lo imposible.
¡ ¡ ¡ Dame más ¡ ¡ ¡ - me escuche gritar y mi cuerpo agitarse violentamente en una danza frenética.
Al otro lado de la cama Patty gritaba en un estado de paroxismo sexual. Se veía que su orgasmo era múltiple y prolongado, en un momento se dejo caer saliéndose de la unión, quedando como desmayada, desarticulada a un lado de la cama.
Tomas aun no terminaba, abrazo a Carla, la tendió en la cama y acomodo su verga en la entrada de la vagina deliciosa de mi amiga. Carla abrió sus piernas, sus ojos muy dilatados en una mezcla de susto y deleite. La clavo de un movimiento. La niña grito, se sacudió cuando el enorme ariete ingreso en su intimidad, pero Tomas ya estaba firmemente ensartado. Se movió rápidamente, ambos gritaban, el hombre anunciando su orgasmo, Carla de placer y dolor. Cuando comenzaron a recibir el máximo placer, ese encuentro llego a limites muy violentos. Tomas golpeo con su mano los glúteos de Carla. La niña lo miro con sus ojos muy abiertos y grito:
¡ ¡ ¡ Masss...golpéame mass ¡ ¡ - Tomas volvió a golpear en las piernas, en las nalgas de la niña, apretó sus senos con violencia. Carla se contorcionaba en una mezcla total de sufrimiento y éxtasis.
¡ ¡ ¡ Mas fuerte maldito ¡ ¡¡ - le grito la niña . Patty se había incorporado a su lado y observaba todo perpleja. Carla lloraba, gritaba, movía sus piernas, el pene del negro entraba y salía profundamente de su dilatada vagina. En un momento los gritos anunciaron el orgasmo. Tomas se abrazo a Carla y la beso en el rostro, bebió sus lagrimas, recorrió su cuerpo con su boca. Su pene erupcionaba enormes cantidades de semen en el interior de mi amiga, ella respondía como una leona, se agitaba recibiendo el fluido intimo del hombre, sintiendo como su interior se volvía mas caliente aun, si eso era posible.
Patty dio la vuelta a la cama y vino a mi lado. El alemán se demoraba demasiado, habíamos contemplado todo el espectáculo de Carla y Tomas en una copula permanente y muy fuerte. Pronto sentí que su pene se volvía mas caliente. Patty vino y me abrazo besándome en la boca, ese beso me excito al máximo, respondí moviéndome mas rápido y sentí como mi vagina se llenaba del semen masculino, Gerhar grito y se agito de forma desarticulada, su miembro exploto dejándome llena de virilidad. Toda la habitación estaba llena de aroma sexual. Me desplome en la cama casi sin sentido, pero tuve aun la fuerza para arrastrarme y abrazar a Carla que permanecía como desvanecida. Patty se acerco y se dejo caer sobre nosotras, las tres fundidas en un abrazo fraternal, amoroso, intimo, cómplice.
Los hombres se retiraron en silencio, quizás un poco avergonzados de dejarnos en esas condiciones. No queríamos movernos de esa posición. Sentimos la puerta que se abría, Rosa venia con toallas, lociones, desodorantes y una cremas.
Ay Rosita exclamo Carla en un murmullo- Hoy si necesitare tus cremas...
Yo también Rosita , por favor se quejo Patty.
Lo que siguió fue muy novedoso para mí, Rosa demostrando una habilidad especial para esas ocasiones nos fue untando las vaginas y el cuerpo con una con aceites muy olorosos, después vino una aplicación de cremas analgésicas. Media hora después estabamos las tres en el baño fregándonos mutuamente entre risas. Cuando ingresamos al colegio me retrase unos metros en el pasillo central y comencé a reír: Carla y Patty caminaban con las piernas muy abiertas, camine como ellas remedándolas, pero solo obtuve de respuesta unas muecas desabridas.
Continuara.
Desheredado.