MODELITA 5. ®
Sharon continuo asistiendo a la Academia de Modelaje ,día por medio, toda la semana. Le enseñaron a posar, a pararse, a mostrar diferentes ángulos. Aprendió actitud de rostro y a sacar provecho a su preciosa figura cuando enfrentaba las cámaras. Alicia estaba feliz de ver a su hija asistiendo a clases en su colegio normal y completando sus tardes con la Agencia de Modelos. El viernes se presento Paul acompañando a Sharon de vuelta de sus clases.
Hola señora, como esta usted- la saludo afectuosamente. Alicia hizo pasar al ejecutivo al interior de la casa y sirvió, como era su costumbre, una taza de té.
Debo felicitarla, los profesores e instructores de la Academia están felices con Sharon- le dijo sonriendo- creo que lo lograra esta pequeña, aunque aun falta muchisimo para eso.
Ay Paul, como me alegra oírlo- dijo Alicia emocionada Espero que esta niña sepa aprovechar todo lo que le enseñan.
Sharon miraba a ambos atentamente, sabia el motivo de esa visita de Paul y quería ver como se manejaba el hombre en esa circunstancia.
Bueno Alicia dijo Paul mirándola directamente- Mi objetivo también es ayudar a Sharon y a usted, por eso la acompañe a casa esta tarde, me interesaría que ella asistiera a un desfile muy exclusivo que se efectuara en " Los Cayos Dorados" este fin de semana, es una buena oportunidad y creo que le reportara un buen ingreso también.
Alicia escucho " Cayos Dorados" como viniendo de sus sueños más profundos, ese sitio era famoso por reunir solo a gente famosa, exclusivos resort vacacionales, casinos y parques, en la costa de preciosas playas. Sharon iría allá, la invitaban, sintió una envidia natural y al mismo tiempo un gran orgullo por su pequeña hija.
Bueno Paul, le agradezco mucho esa oportunidad, sé que Sharon la sabrá aprovechar bien dijo mirándolo con los ojos humedecidos.
Saldremos mañana sábado, en la mañana, volaremos a Los Cayos, haremos la presentación en la noche y volveremos acá a eso de las 3 de la tarde del domingo, es un evento breve, así que por eso pense en Sharon- explico el ejecutivo- Ira un grupo selecto de modelos.
Sharon en su interior estaba jubilosa, excitada y atemorizada, sabia que esa visita a Los Cayos era una gran oportunidad. Pero... ¿ Qué sucedería allá?.
Descendieron del avión en una pequeña pista de aterrizaje exclusiva de los condominios " Los Cayos Dorados". El pequeño avión que los transporto los esperaría hasta el día siguiente. Paul, Sharon y Natalie caminaron hacia una van- furgón muy cómoda que los aguardaba. El paisaje que los rodeaba era espectacular, atravesaron amplias canchas de golf, campos de adiestramiento de caballos, canchas de tenis, todo al borde de hermosas playas doradas.
Se hospedaron en una cómoda cabaña. Cada uno ocupo un dormitorio muy amplio, la cabaña además contaba con una gran sala de estar y un baño enorme con jacuzzi. Sharon noto que el bar en la sala de estar estaba completamente lleno de botellas de diferentes bebidas alcohólicas.
Bueno chicas, ya estamos acá dijo Paul después de acomodar sus pertenencias Tenemos toda la tarde para divertirnos y ya saben que en la noche tenemos fiesta.
Que lindo todo esto Paul, no conocía acá dijo Natalie.
Si, muy hermoso este sitio asintió Sharon. Antes de ir a hablar con su madre Paul les habia contado de ese proyecto. Un fin de semana en los Cayos, relajados en las más hermosas playas y una fiesta nocturna. Serian varias personas y la invitación solo era para ellas dos: Natalie y la pequeña Sharon. La niña se agito internamente, nunca habia asistido a esas reuniones, no sabia que sucedería esa noche, pero estaba segura que seria una experiencia inolvidable.
Pasaron la tarde tendidas en arenas muy finas, se bañaron en el mar, comieron golosinas y ya cuando el sol anunciaba el ocaso, Paul las llevo a recorrer la costa en un vehículo especial: una motocicleta de tres asientos. Una tarde fabulosa.
Bien niñas dijo Paul en voz alta, cuando regresaron a la cabaña- Ahora a bañarse y a ponerse hermosas que pronto llegaran nuestros invitados.
Las niñas ingresaron al jacuzzi, esmeraron su preparación. Natalie maquillo a Sharon con delicados tonos violeta. Paul trajo unas bolsas cerradas con unas tenidas muy especiales. Para Natalie unas medias negras, una falda menuda roja y una blusa en el mismo material de las medias, muy corta , que dejaba libre su ombligo. Para Sharon la misma tenida, solo que en color rosado y la falda negra. Las niñas se observaron en los grandes espejos del baño. Paul fue a comprobar que sus pupilas lucian esplendorosamente hermosas. Dio un beso en la boca a Natalie y otro a Sharon. Sabia que no podía entusiasmarse, esa noche no era para él, solo actuaba como promotor. Se dirigió al bar a preparar bebidas para todos.
Chicas venga a servirse- llamo. Las niñas concurrieron a su lado y les sirvió sendos vasos con un ron muy suave y aromático mezclado con bebida cola. Levanto su vaso y las invito a brindar:
Niñas, esta noche es de ustedes, brindemos por eso Sharon y Natalie levantaron sus vasos- Por que esta noche suceda de todo.
¿ De todo ?- pregunto Sharon.
Brindo por eso, que pase de todo dijo Natalie riendo, sirviéndose un largo trago de la bebida.
De todo significa eso Sharon, todo..., estas dispuesta a brindar por eso?- le dijo Paul mirándola a los ojos.
Bien Paul, que suceda de todo...- dijo Sharon enrojeciendo y apurando su bebida. Sintió una mezcla de calor, en su rostro, en sus piernas, en su sexo, producto del alcohol y de esa afirmación tan extraña: de todo...
Eran las 10 de la noche cuando llegaron tres personas hasta la cabaña. Eran tres hombres maduros, de pelo entrecano, muy fornidos, con una figura muy cuidada. Fueron recibidos por Paul quien les sirvió bebidas, se sentaron en los mullidos sillones de la sala de estar.
Están nuestras modelos? pregunto uno de ellos.
Enseguida las llamo dijo Paul en tono muy humilde . El esa noche solo seria un mozo, alguien que se dedicaría a hacer que esos hombres estuvieran bien atendidos.
Sharon y Natalie ingresaron a la sala causando el estupor entre los tres hombres. Quedaron impactados ante la belleza de las chicas. Todos dedicaron muchas alabanzas a su porte sensacional .
Como te llamas pequeña ?- pregunto uno de ellos, norteamericano, rubio, muy fuerte.
Soy Sharon respondió la niña atemorizada. Enfrentada a tres hombres su nerviosismo habia aumentado notoriamente. Natalie se movía con mas confianza.
Yo soy Natalie, como te llamas tu? le preguntaba a un empresario tabacalero de rostro moreno.
Yo soy Douglas, querida, para servirte- El hombre le respondió y metiendo la mano en su bolsillo extrajo un billete de varios dólares y lo coloco en su mano. Esos personajes estaban acostumbrados a pagar por todo, incluso por una cortesía tan mínima.
Paul coloco música suave, algo de pop. Natalie capto la intención y comenzó a mover su cuerpo siguiendo el ritmo de pie en la mitad de la sala, sobre la gran alfombra azul. Los hombres se sentaron y comenzaron a batir palmas. Bebieron y pidieron otra ración de alcohol. Paul sirvió los vasos y alcanzo dos copas de licor dulce a las niñas. Esta vez Sharon vacío su bebida de dos tragos. Los hombres aplaudieron frenéticos.
Natalie, mostrando su experiencia en esas fiestas privadas, comenzó a moverse lánguidamente desprendiéndose de su blusa. Sharon la observaba confundida y temerosa, lo que excitaba aun más a la concurrencia. La niña mayor no demoro mas que unos segundos en quedar desnuda, solo conservó sus medias negras, las que acentuaban el largo de sus piernas y contrastaban con el blanco de su piel. Los hombres estiraban sus manos tratando de tocarla, la niña se escabullía en un juego erótico muy ingenuo.
Paul, con un gesto, apremio a Sharon. La niña se ubico en el centro de la sala y comenzó a desvestirse lentamente, solo balanceando su cuerpo. Miro a Paul y le pidió otra copa de licor. El ejecutivo se la alcanzo y la niña la bebió de dos tragos completamente. El efecto se noto casi enseguida. Ella se movió con mas confianza. Los hombres estaban ahora quietos, embelesados por esa belleza infantil y perfecta.
Sharon se desprendió de su falda, de su blusa de malla, bajo sus pequeñas bragas y mantuvo puestas las medias rosadas.
Los hombres aplaudieron entusiasmados, comentando entre ellos la belleza de la menor de las modelos.
Uno de los hombres saco un billete grande, los otros hicieron lo mismo y pronto se trenzaron en una disputa fuerte, todos hablaban, en verdad gritaban, en ingles. Estaban subastando la primicia que se les entregaba. Pronto la alfombra se habia cubierto por unos 20 billetes de alta denominación. Hubo acuerdo. El moreno tabacalero se puso de pie y se acerco a Sharon. La abrazo y sus manos recorrieron su hermoso cuerpo, la niña temblaba de excitación y temor. Natalie se ubico entre los otros dos hombres: el norteamericano y un moreno mexicano que poseía una empresa de transporte. Ambos hombres la abrazaron cada cual por su lado y sus manos exploraron completamente el cuerpo delicioso de la niña.
El tabacalero atrajo a Sharon y la sentó en la alfombra, llevando a la niña hasta el suelo. Allí su boca recorrió las piernas de la niña, besaba centímetro a centímetro ese cuerpo perfecto. Sharon llevada a la excitación más violenta, sintiendo los síntomas de la embriaguez alcohólica, movía su cuerpo de manera sensual, exponiendo su intimidad por todos lados, permitiéndole al hombre recorrer su delicada piel en diferentes direcciones.
Natalie habia logrado que los hombres que la acompañaban bajaran sus pantalones, dos vergas apuntaban muy duras hacia el techo de la habitación. La modelo comenzó a chupar el pene erecto del norteamericano, el mexicano la estimulaba con sus manos llevando sus dedos profundamente adentro de su cuevita ya dilatada.
El tabacalero no podía resistir mas esa espera. Se desprendió rápidamente de su pantalón y su trusa, dejando la camisa abierta. Su verga era de un tamaño respetable. Sharon la miro asombrada, esa verga era demasiado grande para ella, miro al hombre con temor, él la atrajo hacia sí acunándola como a una bebe. Sus pieles en contacto cálido, sus bocas unidas en un beso. Sharon se dio cuenta que solo deseaba consumar esa caricia sintiendo en su interior ese enorme ariete, no podía resistirse, lo haría, aunque esa fuera la ultima experiencia de su vida.
(Continuara)
Desheredado.