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La casa de la ventada redonda (6)

en Jovencit@s

LA CASA DE LA VENTANA REDONDA 6.

 

Al día siguiente el tiempo se nos hizo escaso para comentar todo lo que habíamos vivido. Patty y Carla fueron lo suficientemente sinceras para demostrarme que era muy difícil que me encontrara en el futuro con dos vergas tan grandes como las que habíamos recibido el día anterior.

Lo importante no es el tamaño, ya ves Nicki – enseñaba Patty- A veces un pene grande te causa dolor e incomodidad, en esos casos el que disfruta es el hombre.

Bueno ya, olvídense chicas, eso paso, y para mi fue muy entretenido, aunque reconozco que doloroso- dijo Carla sonriendo.

Un cigarro Carla? – pregunto Patty. Carla asintió y las tres nos dirigimos a ese pasillo detrás de los baños exteriores. Carla encendió un cigarrillo y Patty saco algo de su morral de cuero.

Esto es para ustedes – dijo haciéndonos un gesto. Carla y yo sorprendida tomamos los sobres que nos extendía, cada uno venia con nuestros nombres y en los tres la misma cantidad: 100.000 pesos (176 dólares aprox.). Para nosotras era una pequeña fortuna. Reímos, gritamos y nos abrazamos. Volvimos a clases con la alegría de saber que nuestro trabajo había sido recompensado.

Pasaron dos días sin ninguna actividad especial. El jueves terminando la mañana estabamos con Carla conversando en el patio y vimos venir a Patty que nos buscaba entre los grupos de niñas y niños.

Chicas – nos abrazo a ambas- en la tarde tendremos que salir.

Cuéntanos quienes son – le pidió Carla.

En verdad no es importante, un señor que construye el nuevo proyecto que financian Gerhar y Tomas, es...una especie de favor con él, tenemos que tratarlo muy bien – dijo guiñando un ojo y sonriendo.

Bueno, entonces será un paseo – dijo Carla sonriendo.

¿ Y si se lo dejamos a Nicki para que gane experiencia ?- pregunto Carla.

Si, yo creo que ese señor no podrá con mas de una, así que Nicki será famosa hoy, me comprometí a que iríamos las tres, así que nosotras le ayudaremos Carla – dijo Patty divertida.

Yo las observaba sonriendo, algo en mi interior se movió, sabiendo que esa tarde estaría nuevamente siendo penetrada en la Casa de la Ventana Redonda.

A las tres de la tarde estabamos las tres cómodamente ubicadas en el dormitorio de la casa. Rosa nos había invitado unos pasteles deliciosos y un vaso de leche a cada una. Ahora venia la ceremonia del vestuario y buscábamos las prendas mas exóticas para lucir esa tarde. Nuestro invitado debía sentirse satisfecho desde el momento de ingresar a esa sala.

Carla se me acerco con varios pañuelos de gasa de diferentes colores en su mano.

A ver Nicki ven acá y desnúdate – comenzó a enlazar los pañuelos con nudos muy pequeños, yo me quite el vestuario escolar y lo guarde ordenadamente. En total desnudez vine junto a mi amiga y ella me vistió amarrando los pañuelos, rojos, naranjos y amarillos, haciendo una especie de túnica trasparente. Fui a mirarme al espejo y comprobé la habilidad de Carla, en verdad esa tenida no me tapaba nada, pero acentuaba mi figura dándome el aspecto de las hadas de los bosques.

Carla y Patty desnudas eligieron medias de lana hasta media pierna, pañuelos enlazados a la cintura y al cuello, todas con pañuelos, yo con los colores cálidos, Patty en blanco y Carla en verde tenue. En verdad las tres continuábamos desnudas, esas gasas solo acentuaban nuestra intimidad.

Carla vino a mi lado y me abrazo:

Nicki que hermosa te ves –dijo en voz baja besándome cálidamente en la boca. Respondí a esa caricia con evidente placer, la abrace y nos fundimos en un beso profundo.

En ese momento sentimos que se abría la puerta y trate de volverme, Carla me lo impidió y continuo besándome. Patty concurrió a recibir a nuestra visita. Sentí la voz de un hombre que hablaba en voz baja con ella.

Las chicas estaban impacientes – dijo Patty – como demorabas mucho estabamos iniciando la fiesta entre nosotras.

-. Eso esta bien – dijo el hombre a mis espaldas – así estarán mas calientitas para mí.

Esa voz. Algo en mi interior se agito, trate de desprenderme de Carla, ella sintió mi contracción nerviosa y se sobresalto, pero lo atribuyo a mi excitación y me abrazo mas fuerte. No quería volverme, el pánico me invadía

Carla se desprendió de mí y acudió a saludar al extraño sonriendo. Me quede de espaldas sin poder moverme.

Nicki, ven acá, no seas mal educada – llamo Patty.

¿ Nicki ?.- escuche al hombre pronunciar mi nombre. No me había equivocado. Solo gire mi rostro sin mirarlo y conteste en un murmullo:

Hola papa.

 

Mi padre junto a Carla y Patty me miraba con el rostro desencajado. No articulaba palabra, su boca abierta en una mueca perpleja.

...¡ ¡ ¡ Nicki...que haces tu acá ? – pregunto con la garganta apretada por el estupor.

Vine...con Carla y Patty...- dije empezando a llorar, era una situación demasiado dolorosa. Mi padre era Constructor, tenia una Empresa y lo veía muy poco por su exceso de trabajo, mi madre trabajaba con él llevando los libros de la Empresa, en verdad yo me pasaba todo el día sola en la casa acompañada solamente por una anciana que hacia el trabajo domestico. El hecho de que mi papa me viera en esa tenida, en ese lugar, recibiéndolo junto a mis amigas desnudas, era una situación que ni siquiera la había imaginado en la peor de mis pesadillas.

Pero hija...explícame.., este sitio, estas niñas, esas tenidas...no puedo creerlo – murmuro tapándose el rostro con las manos.

A ver aclaremos todo esto, por favor – Carla tomo la palabra, su voz era perentoria y enérgica – Nosotras invitamos a Nicki a esta casa, ella es nuestra compañera de curso, quiso jugar con nosotras vistiéndose de esa forma, recibiríamos a un desconocido.

Pero, esto es muy terrible...- murmuro papa.

Si Carla, sigamos aclarando- tercio Patty también con energía- Ya le explicamos al papa de Nicki por que ella esta acá, en nuestra compañía, pero el no nos ha explicado aun que hace acá.

¿ Como ?- recién papa se dio cuenta que estaba atrapado en un compromiso del que los todos formábamos parte.

Si papi – dijo Carla con ironía- Viniste a encontrarte con nosotras y encontraste también a Nicki, es una lastima.

Si papi – dijo Patty – Debes decidir ahora si te quedas o te vas, nosotras no tenemos mucho tiempo, debemos volver al Colegio.

O sea, ustedes salen del Colegio, vienen acá y regresan...- murmuro mi padre confundido y tratado de entender el por que me encontraba allí.

No contestaremos ninguna pregunta mas papi – dijo Carla – Lo que haremos ahora es vestirnos e irnos, pero quiero que antes sepas una cosa: Nicki es nuestra amiga, si la castigas, tu esposa recibirá nuestra visita casi inmediatamente.

Vámonos Carla – murmuro Patty, ambas amigas miraron a mi padre con verdadero enojo.

No chicas, esperen...por favor, no se vayan...- mi padre mostraba la contradicción de sentimientos en la mirada.

Carla y Patty se quitaron los pañuelos dejándolos sobre la cama, sus cuerpos desnudos, preciosos, llenos de formas se balanceaban mientras ellas acomodaban su vestuario, sin embargo permanecían desnudas de espaldas a mi padre que las observaba.

Nicki ven acá – me llamo Carla. Acudí a su lado con el rostro angustiado, Carla comenzó a desamarrar los pañuelos que me vestían con mucha calma dejándolos ordenados sobre la cama. Permanecí a su lado totalmente desnuda, lo mismo que mis dos amigas.

Chicas, escúchenme...- papa comenzó a hablar en un murmullo- Lo siento mucho, pero fue una sorpresa muy grande encontrar a Nicki acá, sé que actúe mal viniendo, pero en este momento no sé que hacer.

Mírame papi – dijo Carla, en un ronquido, abrió sus piernas, movió su cuerpo – ¿ Seguro que no sabes lo que quieres hacer?

Ustedes son muy hermosas...- dijo papa en un susurro. Lo mire sorprendida, su actitud había cambiado, estaba entregado, sumiso, derrotado, sin embargo observaba a Carla, a Patty y a mí extasiado. Para no hacerlo sentir incomodo me desplace por la habitación hasta el otro extremo y me senté en un sofá. Decidí ver que sucedía.

Patty se acerco a mi padre caminando con su actitud felina característica.

Papi...- le susurro - ¿ Que hacemos, nos quedamos o nos vamos ?

Papa mi miro de reojo, miro a Carla , a Patty, se mostraba su enorme lucha interna por decidirse.

Si me voy de acá me arrepentiré toda la vida, son ustedes lo más bello que he visto – dijo en voz baja.

Eso es bueno papi...me gusta mucho que digas eso- dijo Carla acercándose a mi padre, se sentó en sus rodillas. Vi la mano de papa ubicarse en la espalda de Carla y desde allí descender hasta su preciosa colita. Carla solo esperaba este movimiento. Acerco su boca a la de papa y lo beso suavemente. Vi a mi padre abrir su boca y se unieron en un apasionado beso. Carla se movió rápido, el tiempo era escaso para nosotras. Lo acaricio íntimamente, con suavidad abrió su pantalón y extrajo el pene de mi padre en completa erección. Era una verga larga y gruesa de tamaño mediano. La observe de reojo, en todo momento mantenía la cabeza agachada como ignorando lo que sucedía, evitando de esta forma que papa se sintiera mas incomodo.

Ven conmigo papi...- le dijo Carla y tomándolo de la mano lo llevo a la cama. Allí mi padre se recostó y mi amiga con movimientos muy rápidos le quito los pantalones, el saco y desabrocho su camisa. La erección de mi padre era enorme, su miembro apuntaba hacia el techo desafiante.

Patty acudió hasta la cama y me hizo un gesto cómplice con una sonrisa tranquilizadora. Comprendí, mi padre ya estaba entregado en manos de mis amigas. Patty inmediatamente bajo su boca y literalmente devoro la verga de papa , la trago hasta el fondo, volvió a salir y comenzó a mover su cabeza en un vaivén que tan bien había visto. Mi padre emitía pequeños quejidos, susurros, palabras de placer. Carla se deslizo sobre mi padre y acerco la boca a la suya y se besaron apasionadamente.

Yo observaba todo lo que ocurría con una calentura enorme, Nunca había visto a mi padre desnudo, ver ahora su miembro erecto, me producía un intenso calor corporal, pero sabia que no debía moverme, ansiaba con todas mis ganas bajar mi mano y acariciar mi vagina, pero era mi padre el que estaba en esa cama, tenia que ser cauta, delicada, así que seguí observando.

Patty y Carla estaban dando un tratamiento completo a papa, sabia que eso no podía demorar mucho. Si embargo aun las chicas me tenían una sorpresa.

¿ Te gusta papi?- le pregunto Carla en voz baja.

Si, mi amor, eres deliciosa, son ustedes unas diosas – murmuro papa, evidenciando el enorme placer que experimentaba.

Si papi, y eso que falta la mas pequeña...- dijo Patty sin sacar la verga de papa de su boca.

¿ Quieres tenerla a ella también? – le pregunto Carla directamente.

Me gustaría mucho, solo que ...me da miedo...- dijo papa en voz baja.

Carla asumió que aun necesitaba mas tratamiento. Se ubico sobre su pene duro y lo acomodo en la entrada de su preciosa conchita. El pene de papa se hundió en ese vientre precioso. Carla comenzó a balancearse y desde mi posición podía ver la verga dura de mi padre entrar y salir profundamente de la abertura deliciosa de mi amiga.

Nicki, ven acá cariño- me llamo Patty, me acerque como sonámbula. Carla seguía cabalgando a papa. Me detuve a su lado ,mi padre me miro directamente, su mirada estaba dilatada. Extendió las manos y trato de tocarme.

Anda Nicki, dale un beso a tu papa- Patty me susurraba, pero todos oíamos perfectamente lo que decía. Venciendo mi resistencia, mi temor, mi enorme nerviosismo, me deslice sobre la cama y me acerque al cuerpo de mi padre. Me abrazo frenético, afiebrado, pletórico de deseo. Sus manos recorrieron mi cuerpo, acerque mi boca a la suya y deje que tomara la iniciativa. Vi su boca acercarse y nos fundimos en un beso profundo. Sentí su lengua recorrer el interior de mi boca desesperadamente. Le correspondí de la mejor forma que pude. En ese momento, estando enlazados en el beso , Carla se retiro dejando la verga dura de mi padre en completa exposición.

Mi padre se sintió liberado de Carla y su cuerpo se doblo hacia mí. Ambos tendidos en la cama de lado continuamos unidos en un beso muy largo. Sentí como mi padre movía su cuerpo sin dejar de besarme y se colocaba sobre el mío. No lo dude, abrí mis piernas y me deslice bajo su vientre. Sentí el pene húmedo de papa buscar el centro de mi intimidad. Acomode mi cuerpo encontrando el justo punto de unión, él empujo suavemente y lo sentí ingresar en mi, apretado, grueso, dilatando mis paredes vaginales. Nuestros cuerpos quedaron fundidos. Podía sentir los pelos íntimos de papa en contacto con mi piel y comprendí que lo tenia completo dentro de mí.

Nickiii...mi preciosa...por fin eres mía – suspirando comenzó a mecerse con violencia, yo lo abrace muy fuerte. Su boca se desprendió de la mía, se incorporo en sus brazos y contemplo mi cuerpo atravesado por su estaca, observo el punto de unión donde su vergon entraba y salía abriéndome completamente. Su boca se pego a mis pezones, succiono mi pequeñas tetitas deliciosamente, en ese momento la naturaleza me pidió mas acción y comencé a responder a las clavadas profundas que me penetraban. Papa empezó a gemir, sentía llegar su orgasmo y el mío venia atropelladamente.

Mi amor ¡ ¡ ¡...que deliciosa eres...¡ ¡ ¡ - grito papa y sentí su verga escupir semen caliente en contracciones que me trajeron un orgasmo brutal.

Papiiiii...¡ ¡ ¡ Te amoooo ¡ ¡ ¡ ¡...dámelo todo ¡ ¡ ¡ - grite abrazándolo con fuerza. Mi padre me clavo mas fuerte y mi éxtasis llego frenético, me agite con fuerza sintiendo los últimos golpes del orgasmo de ambos.

Quedamos derrumbados en la cama. Cuando abrí los ojos vi que Carla y Patty ya estaban vestidas con sus uniformes escolares.

Rápido Nicki, es la hora, debemos irnos- dijo Carla.

Me puse de pie, papa se vistió apresuradamente, nos miraba de reojo. Me fui al baño a limpiar mi intimidad y volví corriendo a vestir mi uniforme. Papa ya estaba vestido y listo para marcharse, conversaba con mis amigas ya relajado.

-Bueno papi, cuando quieras vienes a vernos, estaremos muy contentas de recibirte – dijo Carla sonriéndole con ese gesto tan encantador propio de ella.

No nos dejes de venir a ver, ya te estamos extrañando, conmigo fuiste egoísta, no me diste nada – dijo Patty frunciendo los labios en un reproche coqueto.

Si chicas, ya no podría alejarme de acá, las veré pronto- dijo papa- Y a ti Nicki te veo en casa, supongo que todo esto será un secreto, verdad?

Si papa- le conteste sonriendo.

Por supuesto papi- dijo Carla- Será nuestro secreto.

Volvimos a la Escuela corriendo, entramos a la sala y ordenamos nuestras pertenencias. Cuando salimos lo hicimos abrazadas por la cintura, ya éramos un equipo: las chicas de la Casa de la Ventana Redonda.

 

Fin.

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