miprimita.com

Primero Pame y después Lili

en Hetero: Infidelidad

Primero Pame y después Lili

Esto de enseñar matemática a mis niñas me está consumiendo, ya tenemos días fijos. Con las chicas nos vemos lunes y viernes, algunas veces vienen las dos y otras sólo Noe pero siempre es para cogernos y amarnos toda la tarde. En cambio Liliana me paga las clases todos los viernes al atardecer, por supuesto que el pago no es monetario sino en especies, me entrega todo y ya me dijo que lo que yo quiera sólo tengo que pedirlo, me está calentando mucho la posibilidad de tenerlas a las tres para mi en la cama, se que es muy difícil porque una es su hija pero mi fantasía ya existe en mi cabeza, tal vez se me cumpla ¿no les parece?

La fantasía comenzó la última vez que fui a la casa de Pame a ver a su mamá. Toqué el timbre y me sorprendió verla a Pame en lugar de Liliana.

Hola Gabriel, pasa que llamó mamá diciendo que se retrasó en el trabajo y llegará una hora más tarde, me pidió que por favor te atienda hasta que venga ella y yo le tengo que hacer caso ¿verdad?

Mientras me hablaba se iba acercando lentamente y sin dejar que le responda me besó, ante el primer contacto de nuestros labios mi pija se paró porque como ya les conté esta pendeja me calienta demasiado. El comienzo fue muy tranqui a pesar que no teníamos mucho tiempo, fueron diez minutos de caricias, besos, palabras dulces mis manos la recorrieron toda pero me detenía un buen rato en su colita divina, cuando ya nuestra exitación era desvordante me invitó a su pieza.

Vení, vamos a mi habitación, quiero que estemos cómodos.

Entramos sin despegarnos un instante creo que podría acariciarla y besarla por horas su cuerpo invita a internarse en el y no salir más. Su todavía tenía cosa de niña, pero la que estaba conmigo era una adolescente preciosa e inocente ante los ojos de todos y mujer impresionante en la intimidad con su tío postizo.

A esta altura la tranquilidad del inicio se había transformado en desesperación por tenerla desnuda entre mis brazos, nos desnudamos mutuamente y no dejé pasar la oportunidad de mamarle sus blancas tetas, sus pezones de color rozado estaban bien parados pidiendo más, me agarró la cabeza y apretaba fuerte contra sus pechos.

Chupame el pezón que me estoy bañando con mis jugos, dale hacelo un rato más que me gusta mucho.

Mientras seguía con mi mamada de tetas con la mano derecha le masajeaba la cola y la entrada del ano para ir dilatándolo y con la izquierda le hacía una paja descomunal. Ella por supuesto que tenía mi palo entre sus manos apretándolo con fuerza como descargando sensaciones en cada masaje.

Estoy a mil Gabriel, quiero cogerte ya.

Giró bruscamente y me empujó para que caigamos en la cama, ella quedó arriba y de un solo movimiento se me subió para sentarse en mi pija y comenzar sus movimientos acompasados siguiendo la música del deseo y la pasión.

Creo que no voy a resistir mucho, siento que el orgasmo está por llegar, chupame los pechos, fuerte, más fuerte.

Así, te gusta?

Siiiiiiiii……, papi, mordeme un poquito el pezón, que me arrancás la primer acabada.

Con mis dientes mordía suavemente en izquierdo y con mi mano pellizcaba el derecho. Eso fue el detonante para ella, gritaba como si la estuvieran matando, me asusté porque seguro los vecinos escuchaban, a ella no le preocupaba, sus alaridos parecían de dolor pero su cara era de un placer enorme, creo que es de multiorgásmica porque fueron 3 o 4 minutos de temblores, gritos, gemidos. Tuve que avisarle que no me faltaba mucho.

Mi vida estoy cerca y quiero hacerte la colita.

Si esperame un poquito más, no seas malo que está por venir el último, ahí viene…., aguantá…., no acabes, esperame…. Ahhhhhh….

Por lo que sentí este fue corto pero intenso, se quedó tirada arriba mío unos segundos, por supuesto seguía empalada por mi palo.

Entregame la colita, ¿si?

Cómo no lo voy a hacer si me vuelve loca y quiero que acabes adentro, así siento toda tu leche bien caliente cuando me llena y cuando sale y recorre mis muslos.

La acosté boca abajo, le puse dos almohadas bajo su vientre para que su cola se levante y me permita penetrarla. Sus jugos estaban por todas partes por lo que no necesitaba lubricación alguna, su cola estaba esperando ser traspasada y no tardé en hacerlo, muy lentamente le metí la cabeza para que no sienta dolor alguno, no me costó nada porque ella ayudaba empujando con su cola, ni bien entró la cabeza el resto del palo fue succionado por Pame, movía su cola en círculos y con cada embestida se detenía para seguir moviéndose cuando me retiraba para volver a embestirla. La suavidad de sus gluteos chocando con mi pelvis provoca una sensación imposible de comparar, para disfrutar aún más acompañé sus movimientos de gluteos con mi pelvis bien apretadas a ellos, mi pija sentía la presión de su recto en toda la extensión, la combinación de sensaciones provocaron mi acabada repentina.

Tu cola es única mi amor, mi nena, sos mi nena mala vos sabías?

Si, y me gusta portarme mal, llename de leche porfi.

Si preparate que viene, ahí va. Tomá mi bebota linda tragate toda la leche por la cola, tomá putita divina.

Nos quedamos un ratito juntos en la cama y empezamos a cambiarnos porque en poco tiempo llegaba Liliana.

Cada vez que hacemos el amor siento cosas nuevas, pienso mucho en nuestros encuentros Gabriel y a veces siento un poquito de celos de compartirte con Noe.

Las dos son importantes para mi, pensá que todo esto comenzó porque Noe quiso que yo te inicie en el sexo.

Si lo se, es por eso que trato de evitar los celos, igual creo que siento cosas fuertes por vos y eso es imposible de rechazar.

No te preocupes Pamela, es normal y momentaneo, en cuanto encuentres un chico que te guste y decidas entregarte a él vas a ver que lentamente nuestra relación irá terminando, y es lógico que asi suceda.

NO, NO QUIERO QUE SE TERMINE, YO VOY A SER TU MUJER SIEMPRE, POR MAS QUE TENGA QUE COMPARTIRTE CON NOE Y CON TU ESPOSA.

Bueno, el tiempo dirá, no te apresures.

Debo reconocer que su confesión me turbó un poco, es que es una pendeja muy linda y eso me quema la cabeza, espero no perder nunca la cordura. Tuvimos tiempo de preparar un café y cuando llegó Liliana estabamos charlando como si nada hubiera pasado.

Pamela se bañó y salió, porque la esperaban unos amigos, quedamos solos y Liliana comenzó su ataque…

Lo que pasó con Liliana se los cuento en el próximo relato.

Si querés contactarme mi mail es gabriel_03_01_74@yahoo.com