Gente de Todorelatos, quiero disculparme porque la otra vez les envié el archivo equivocado porque el relato estaba sin terminar. Ahora si esta terminado, espero lo publiquen, Gracias por publicar todos mis relatos.
Primero Pame y después Liliana I (continuación)
Ella llegó de trabajar por lo que tenía su trajecito de secretaria ejecutiva, que le queda muy pero muy bien, creo que el único hombre que no se calienta al verla asi vestida debe ser su marido, es verdad eso que dios le da pan al que no tiene dientes.
Al contrario de lo que ocurrió con Pame todo empezó muy apasionadamente, me besaba y apretaba contra mi fuertemente, parecía que quería que seamos uno solo en el beso y en el entrelazado de nuestros cuerpos. Cuando me dio un pequeño respiro le dije que tuve un día muy movido y estaría más cómodo si me daba una ducha.
No hay problema, hoy no tengo apuros, mi marido tiene una reunión de trabajo y no vuelve hasta muy tarde y Pame cuando sale con sus amigos primero llama asi la esperamos en la puerta.
Me acompañás que me compartir la ducha con vos es un privilegio que muchos hombres desearían tener.
Gracias por el cumplido, Claudio no es el caso, no recuerdo cuando fue la última vez que compartimos un baño.
Es evidente que lo quiere, pero su calentura puede más. Le propuse ducharnos por varios motivos: para que no descubra que hace algunos minutos había estado con su hija, ganar tiempo para recuperarme porque la pendeja me había dejado extenuado y disfrutar de ese cuerpazo de mujer, delgado pero macizo, muy bien proporcionado, con curvas bien pronunciadas y labios carnosos que invitan constantemente a ser besados y mordidos con pasión.
Bajo la ducha todo siguió igual ella era pura exitación parecía que quería terminar antes de empezar, tomé el jabón, la di vuelta para pasárselo por la espalda, empecé por el cuello, fui bajando sin dejar un solo centímetro de su espalda sin jabón, llegué a la primer parada obligatoria su trasero grande y firme por el trabajo en el gimnasio, se notaba en la piel y en los suspiros profundos que daba, bajé hasta los pies para luego reincorporarme. Intentó girar para volver a besarme, pero no la dejé.
Por favor quiero besarte necesito sentir tus labios me dijo.
No desesperes, ya llegará el momento, ahora disfrutá de mis caricias.
Con mis brazos envolví su cuerpo desde atrás, y mis manos fueron directo a la segunda parada, sus pechos, al igual que su cola grandes, turgentes y firmes. Solté el jabón y seguí masajeándolos con fuerza, mi pene erecto buscaba un lugar donde entrar, apretado contra su cola muy enjabonada daba una sensación de lubricación en todos lados muy especial, ella movía su cola al compás de mis masajes en sus tetas, como sentí que estaba a mil, mis manos buscaron su vulva, la encontré muy hinchada y mucho más lubricada que su cola llena de jabón. Ni bien toqué su clítoris, se agachó y me pidió:
Me imagino vas a culearme, la otra vez me quedé con las ganas.
Si preciosa, es lo que más quiero, cogerte por el culo hasta que me pidas por favor que pare.
Si dale, acá tenés mi colita chiquitita y deseosa de ser penetrada. Dale que esperás. me dijo sacando culo.
Colita chiquita? Si tenés un culo enorme vení que te parto.
La agarré bien fuerte de la cintura, apunté bien y se la mandé hasta el fondo de un solo golpe.
Así, eso es lo que quiero, el sexo anal debe ser salvaje, sino no tiene gracia, serruchame, dale. Que mis orgasmos anales son deliciosos.
Su mano ya estaba en su concha, se metía los dedos y se masturbaba rápidamente el botoncito del placer. Si bien yo estaba re caliente, me faltaba un siglo para acabar, esa posición la mantuvimos hasta el final porque a los dos nos gusta muchísimo. Es difícil de explicar como se mueve cuando tiene la pija en el culo, parece como que baila la lambada, la puta me hizo transpirar hasta debajo de la ducha que seguía corriendo por nuestros cuerpos. El momento del éxtasis fue grandioso, lo primero que se me cruzó por la cabeza fue cuando le llene la colita de leche a Pame y ahora pasaba lo mismo con su mamita, fueron sensaciones distintas, la mamá con su experiencia me hizo extaciar, mi orgasmo salía por el pene y un por mis otras extremidades corría un cosquilleo eléctrico divino, que ella sintió a través de mis manos porque acto seguido comenzaron los suyos, a esta altura sólo se movía ella yo sólo aguantaba sus embestidas hacia atrás con su culo, pude contarle cuatro orgasmos y luego me sumergí en un estado de cuasi inconciencia tal que me recosté sobre su cuerpo para ir cayendo juntos al piso de la ducha.
Cuando nos repusimos, nos secamos y fuimos a la cama. Se dirigió al placard y de entre la ropa sacó un bolsito pequeño con toda su artillería, tenía unos cuantos juguetes con los que satisfacía en soledad la ausencia de su esposo. Estuvimos haciendo el amor por un rato más utilizando sus juguetitos de todos los tamaños y colores, yo no quería más pero me dio una chupada de pija que le llené la boca en menos de 5 minutos, esta mujer si que sabe coger. Les aseguro que aprendí muchas cosas esa tarde-noche que en algún otro momento implementaré con Noe y Pame.
Estaba despidiéndome con un beso tierno, de esos que se disfrutan al máximo porque todos tus sentidos están pendientes de las sensaciones del momento y ella se separa para decirme:
Mirá Gabriel, no te lo tomes a mal, y espero que no pienses mal de mi.
Si decime, -¿Qué pasa, no me asustes?
Mi iniciación en el sexo fue muy traumática cuando tenía 16 años, es una larga historia qu prefiero no recordar.
Lo siento mucho pero no entiendo.
Quería pedirte si Pame está de acuerdo que fueras vos quien la iniciara en el sexo, no se que te parece, es una locura. ¿Verdad?
Buenooooo...., esteeeeeee......., no seeeeee....... Me tomás de sorpresa, deberías hablarlo primero con ella, después vemos.
Si supiera que hace rato estamos cogiendo a full vamos a ver que pasa con esta propuesta. No puedo evitar que por mi cabeza depravada me imagine con madre e hija juntas conmigo en la cama.
Hasta pronto, gabriel_03_01_74@yahoo.com