miprimita.com

Carla, esa niña virgen

en Jovencit@s

Este relato es real, hace 10 años me sucedía esto en una hermosa tarde de primavera, era viernes, había salido de mi trabajo, pero tenia el coche en el mecánico. Me encontraba esperando un ómnibus que me llevaba a mi domicilio cuando la veo esperando el mismo transporte. Era alta y delgada, de hermosa figura, pequeños senos que se hacían notar a través de una corta remera, una minifalda dejaba apreciar unas hermosas nalgas y unas esbeltas piernas (bien torneadas). No podía dejar de mirar aquella preciosura cuando ella gira su cabeza y nuestras miradas se cruzan, si… su cuerpo era hermoso, que puedo decir de su bello y dulce rostro, su tez blanca, sus ojos verdes se clavan en los míos, noto que están húmedos.

Me acerco a ella, veo que lleva libros, carpetas y un delantal en su mano.

Le pregunto:

Vienes de estudiar.

Si estoy terminando mi secundaria.

Que te pasa, que has llorado.

Mi novio, lo encontré besándose con mi mejor amiga.

Creo que no se ha dado cuenta de la niña hermosa y dulce que tiene a su lado - respondí.

El ómnibus seguía demorando para mi suerte, continuamos con nuestra charla:

Mi nombre es Antonio, el tuyo.

Carla, cuantos años tienes.

Cuarenta y cinco y vos

Diez y ocho, los cumplí hace dos días.

Si te parece enfrente podemos tomar una gaseosa y charlamos un rato.

Bueno, este ómnibus va a venir completo ya que se ha demorado mucho.

Cruzamos y entramos era un lugar con mesas al centro y butacas altas a los lados, nos sentamos los dos en una butaca y pedimos unas gaseosas, charlamos de varios temas pero no podía dejar de admirar la dulzura que tenia frente a mi, aun no salía de mi asombro, de repente ella hablaba y sus labios parecían llamarme, me acerque y pose mis labios en los suyos, la bese tiernamente, ella respondió del mismo modo, nuestras lenguas apenas llegaron a rozarse. Me aparte, seguimos conversando, pero ahora ella acariciaba mis manos y yo las suyas. Volví a besarla esta vez con mas pasión, decidí que era el momento de pagar lo consumido y encontrar un lugar mas tranquilo. Salimos y pensé en dirigirme a un hotel cercano a medida que avanzamos ella intuyo mi decisión por lo que pregunto:

Hacia donde vamos, es tarde ya tengo que volver a casa.

Bueno (cambie la decisión ante el miedo a su enojo y perderla), pensaba caminar un poco contigo, pero si se hace tarde tomaremos ya el ómnibus.

Si te parece nos encontramos mañana a la noche – dijo Carla

El gran dilema, como decirle que soy casado, que no puedo salir por la noche, temí perderla, pero las cartas están echadas debía enfrentar la situación:

Mira Carla, ambos debemos comprendernos, tu tienes novio – aunque ahora estés enojada con el si lo quieres volverás y yo tengo que decirte algo – soy casado – pero tu me gustas mucho, me he enamorado de ti de solo mirarte.

Démonos una oportunidad y pasemos unos bellos momentos juntos.

Antonio, no se, tu también me gustas, me inspiras confianza, no se, no se.

Me acerque y la abrasé y ahora si con un gran beso apasionado, sus labios endulzaban los míos, sus pequeños senos se apoyaban deliciosamente en mi pecho, ella sintió mi pene erguido en el medio de sus piernas, cuando despego sus labios de los míos me dijo:

Mañana, sábado…. a las dos de la tarde, te parece.

Si (le respondí) a las dos en punto en esta misma esquina.

Nos despedimos, ella tomo su ómnibus y yo luego el mió.

Por suerte el mecánico termino de reparar mi coche, le pedí a un amigo la llave de su departamento, ya que quizás Carla no quisiera ir a un hotel. Pase a buscarla a la hora convenida, al verla parada esperando me dije esto no es posible, llevaba puesta una ajustada blusa y una minifalda – era una niña muy deliciosa, de aquellas que solo vemos en las fotos y que siempre soñamos encontrarnos. Sube al coche, me besa sonriente y me dice:

Eres mi amo, donde tu vas yo también.

(le sonrío y le respondo) nunca he tenido tan bella doncella a mis pies, te llevare a disfrutar juntos como nunca lo has hecho.

Mientras manejo en una tarde bastante desierta, Carla se echa sobre mi hombro, me desabrocha un botón de la camisa y pone su mano dentro de mi pecho y besa mi cuello tiernamente. Cuando hago los cambios mi brazo roza sus pequeños pechos, luego la dejo mi mano apoyada en sus piernas, esa situación me esta excitando mucho, por suerte llegamos a destino. Todavía no le he dicho donde vamos, cuando descendemos del coche la tomo del hombro y comenzamos a caminar, llegamos al edificio saco la llave y abro la puerta de entrada, ella me sigue tomamos el ascensor, marco el piso 7 cruzamos nuestra mirada, ahora es ella la que me abraza y me besa – un beso tierno, pero apasionado - el ascensor se detiene, parece que hemos llegado al cielo - abro la puerta y descendemos. Entramos al departamento, al encender las luces, comienza una música muy suave, nos abrazamos apasionadamente, nuestras manos recorren al unísono ambos cuerpos, caemos sobre un gran sofá. Carla me detiene y me dice:

Tengo una gran sorpresa para ti - soy virgen.

- no creía lo que escuchaba – Y pues, con tu novio, que ha pasado.

Con el nos tocamos, alguna vez un poco de sexo oral, ha acabado entre mis piernas, pero nunca permití que me penetre, siempre pensé que aun debía esperar, lo haría cuando estuviese preparada, y ahora siento que lo estoy, que cuidaras de mi , cuando hoy no encontramos te dije que eras mi amo, toma posesión de lo que es tuyo….

Sus palabras despertaron en mi una gran ternura, no podía defraudarla, ella seria mi reina. Comencé a desvestirla lentamente – le saque su blusa – no llevaba corpiño. Unas pequeñas tetas que terminaban en unos excitados pezones y una hinchada aureola saltaron sobre mi vista comencé a masajearlos a besarlos. Ella saco mi camisa y acariciaba todo mi pecho, bajo el cierre de mi pantalón metió su mano dentro y saco mi polla agacho su cabeza y la comenzó a saborear, su lengua la recorría, un gran placer se apoderaba de mi. No quería acabar aun, la saque de su boca y fui descendiendo con mi lengua por su pecho hasta encontrar ese pequeño hoyo que formaba su ombligo, quite su mini, mi lengua bajo sobre su pequeña tanga hasta encontrar su hoyito, lo saboreo a través de la tela, Carla movía su sexo hacia mi boca, saque su tanga – sus labios eran pequeños – comencé a saborearlos, explore su cueva – encontré su clítoris, empecé a succionarlo, ella entre jadeos me suplicaba:

Si, siiiiiii, ahí no pares, por favor no paressss

Si ella estaba excitada, yo estaba en la cima, mientras saboreaba ese clítoris me fui sacando los pantalones, el boxer, mi polla estaba erecta ansiosa por entrar en acción , Carla estaba recostada en sofá con sus piernas fuera del mismo, jadeando, pidiendo mas y mas, yo arrodillado saboreando los jugos que derramaba esa hermosa vagina. Sentí que había llegado ese preciado momento erguí mi cuerpo y arrodillado frente a ella puse mi polla en la puerta de su cueva, a pesar de tener una polla de tamaño normal, temía hacerle daño. Comencé a moverme en esa puertita de entrada, entraba hasta que tocaba esa pared (el himen) y volvía a salir, esto la excitaba mucho, su vagina se iba dilatando, ella acompañaba mis movimientos, no me animaba y entonces ella tomo la iniciativa cuando entraba empujo de golpe hacia mi, yo note que algo se rompía, mi polla entraba profundamente en su vagina, la sangre se mezclo con sus jugos:

Ayyyyy - aaahhhhhhhhhh

Ella dio un grito de dolor pero inmediatamente fue invadida por el placer:

Te duele (le pregunte mientras entraba y salía lentamente)

No, muévete mas fuerte, muévete – Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Yo me movía dentro de ella, esa pequeña cueva apretaba mi polla, Carla se movía, gemía, cuando tuvo su orgasmo su vagina se contrajo, apretó mi polla y tuve que sacarla para no acabar dentro de ella, me arrodille en el sillón y la comencé a pasar por sus pechos, ella la tomo con sus manos y la acerco a su boca paso la punta de su lengua por la cabeza, sentí un golpe eléctrico en mi cuerpo y comencé a disparar el semen en su labios, en su cara, parecía que nunca acababa de salir, ella lo saboreo y me dijo:

Nunca olvidare el día que fui realmente mujer, el placer que me has brindado, nunca te olvidare a ti.

(la miro y le respondo) yo tampoco te olvidare pequeña, agradezco que mi auto estuviese dañado, que me dirigiera en ómnibus a mi casa, tu belleza, tu niñez, tu mirada, tu dulzura, todo esto ha cautivado mi corazón y ya forma parte de el.

Esto que me sucedió he tratado de relatarlo lo mas real posible, aunque es difícil expresar todo lo que realmente invadió mi ser, en un próximo relato les contare lo que paso luego de ese gran día.

 

Antcar04@hotmail.com