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La niña del super

en Jovencit@s

Manuel vivía en Marbella en un departamento muy espacioso, era una vieja casona convertida interiormente en departamentos, desde sus ventanas se divisaba el Mediterráneo, actualmente no tenia pareja. Ese día pidió por teléfono al supermercado los alimentos que necesitaba, había un problema el empleado que hacia las entregas había faltado, pero cuando cerrasen me enviarían una empleada de empaque con la mercadería. Al regresar del trabajo todos los días se sentaba en su PC. El escribía relatos eróticos en sus momentos de ocio, estaba tratando de terminar uno mientras el sol caía sobre el mar, De pronto suena el timbre, se levanta y va hacia el visor del portero:

Si, dime que deseas – la cámara mostraba a una niña.

Le traigo la mercadería del súper.

Sube, es en el primer piso – pulso el botón y accionó la cerradura eléctrica.

La niña abrió la puerta, se dirigió hacia la escalera, llevaba en sus manos las bolsas de mercadería... Manuel esperaba con la puerta del departamento abierta, ella no podía con las bolsas ya que pesaban mucho, Manuel se dirige a la cocina indicándole que pase. Estaban frente a la mesa decide ayudarle tomando algunas bolsas, al pasar de una mano a la otra una se cae al piso, la botella plástica que estaba en su interior salta de la misma y al golpear, sucede lo inesperado, la botella explota salpicando hacia todos lados, el liquido pegajoso moja a ambos, ella tenia todo su pantalón empapado, su blusa estaba mojada, el estaba en short el cual estaba manchado igual que su remera.

Espera ya te daré algo para secarte.

Gracias, pero no se como volveré a casa, me he mojado toda, mi ropa quedara toda manchada

Ha sido una desgracia, como te llamas.

Carmen, dime donde puedo limpiarme.

Mi nombre es Manuel, ven, pasa al baño, ya lo solucionaremos.

Ya en el baño el le da un toallon y le dice:

Usa el baño como si fuera el tuyo, tienes la ducha a tu disposición, cuando te desvistas alcánzame tu ropa que te la lavare y la pondré en el secarropas en un rato la tendrás lista nuevamente.

Ella cerró la puerta del baño, se saco el pantalón y la blusa, no usaba soutien, su tanga también estaba mojada con ese líquido, decidió que también se la daría a el para que la lave, abriendo un poco la puerta saco su brazo:

Manuel, acá tienes la ropa.

La pondré inmediatamente a lavar.

Carmen decidió ducharse su piel estaba pegajosa, abrió la ducha, se sentía rara, bañándose en una casa ajena, miraba hacia todos lados, era un bonito baño, la ducha estaba separada en un box, ella se enjabono, se sentía excitada Manuel no era joven, pero lucia muy bien. En la pared había uno inyectores como los que tenían los hidromasajes, ella giro la llave de agua y comenzaron a salir chorros de agua a presión que golpeaban contra su cuerpo, se puso frente a ellos, uno enviaba el chorro de agua directo a su vagina, abrió las piernas, el golpe de agua incrementaba su excitación, se sentía igual que cuando su novio la acariciaba, solo le permitía a el que la masturbara con sus manos y ella le chupaba la polla hasta sacarle sus jugos. Volvió a la realidad, no estaba en su casa cerro el agua o terminaría gimiendo, se seco con una toalla, seco su pelo con un secador que estaba adosado a la pared, coloco la punta del secador frente a su vagina y abrió las piernas tratando de secar la humedad reinante, paso su mano por sus bellos, tenia pocos y como eran rubios no se los depilaba. Se envolvió en el toallon y salio del baño. Mientras ella se bañaba Manuel puso la ropa a lavar al ver esa pequeña tenga comenzo a pensar en carmen, la llevo a su nariz ese aroma deseado hizo parar su polla, estaba viendo el lado placentero del accidente, la puso a lavar, acelero el proceso.

Carmen salio del baño envuelta en el toallon, el dirigió su mirada hacia ella, se veía hermosa. Su largo cabello llegaba a la mitad de su espalda, era una preciosura, delgada, con muy buenas formas, sus ojos verdes, bien bronceada, unas tetas del tamaño justo como para agarrárselas con la mano:

Tienes Internet – le pregunto

Si, siéntate y usa la PC – no podía quitar los ojos de su cuerpo, como deseaba que esa toalla se cayese.

Se sentó abrió el Messenger que suerte su hermano estaba ahí:

Hola

Donde estas, ya vienes.

Dile a mama que me quedo un rato en el ciber, que no se preocupe

Le diré a mama, no tardes.

 

Cerro el Messenger y se detuvo a leer del documento que estaba abierto, era un relato, que el estaba escribiendo.

Manuel había escrito "Comenzó con un beso, un largo beso, ella acariciaba su cuerpo, el tacto de esas dulces manos erizaban su piel, descendió besando sus pechos, jugueteaba con los pequeños pezones, su lengua siguió descendiendo, paso por su ombligo, y con sus dientes comenzó a bajar la tanga. Naty estaba muy excitada, le saco la tanga con la ayuda de sus manos, ella se había depilado dejando una raya de vello sobre sus labios, estos eran pequeños y cerrados, como si nadie hubiese osado abrirlos, Antonio puso una almohada bajo sus nalgas, los hermosos labios estaban sedientos de sexo, el puso su boca sobre ellos y el deleite fue mayor de lo que esperaba, sus jugos brotaban, la lengua trataba de avanzar sobre ellos, abrió mas su piernas, ya hacia contacto con su clítoris"

A medida que leía su excitación crecía, se estaba mojando.

Manuel noto que ella estaba leyendo su relato, fingió no darse cuenta sacando la ropa del lavarropas, estaba húmeda, la coloco en el secarropas al colgarla nuevamente la tanga estaba en sus manos, la miraba a Carmen y la imagino en su cuerpo. Se acerco, puso las manos en su desnudo hombro, ella se sobresalto:

Te gusta, que te parece mi relato.

Si, me agrada mucho – contesto sin atreverse a mirarlo, las manos de el en su hombro le daban un cosquilleo interior.

Dime que sientes al leerlo – sus manos masajeaban el hombro y el cuello de ella.

Me da mucha morbo, a mi me gustan los relatos eróticos, a veces los leo, ha provocado mi excitación – contesto algo turbada – sabes llegar a la mente del lector.

Viendo que ella no se resistía continuó con los masajes, la excitación crecía en los dos, de a poco sus manos descendían hacia delante, se acercaban a sus pechos, el estaba parado detrás de ella, la polla estaba erecta dentro de su short, el descuidadamente la apoyaba en la espalda de Carmen, Ella había cerrado su ojos, sentada, abandonada al placer que el le brindaba, sentía las manos ya sobre sus pechos, sus pezones estaban erguidos, el toallon s aflojaba y comenzaba a caer, giro el sillón y Carmen quedo frente a el sus ojos seguían cerrados, abrió el toallon y cayo a ambos lados de su cuerpo, se arrodillo frente a ella, acaricio sus piernas, tomo sus pies, los beso, metió sus dedos en la boca, ella se estremecía, los succionaba, comenzo a subir besando la pierna, acariciándola, acercándose a la vagina, un vello dorado y sedoso pretendía esconderla, abrió sus piernas y comenzo a saborearla con su lengua, ella gemía, sus jugos eran deliciosos:

Ahhhhhhhh, si Manuel, Ahhhhhhhhhh, hazlo como lo escribessssss

La lengua jugaba con el clítoris, Carmen agarraba sus pechos, los apretaba, pellizcaba los pezones. El levanto sus piernas así podría llegar con la lengua hasta su culo, cada vez estaba más excitada, esa lengua perforaba sus dos agujeros:

Por favor Manuel cómeme, si, siiiii, cómeme como estabas por hacerlo con Naty, Ahhhhhhh

Manuel siguió comiéndose esos dulces labios, Carmen llegaba al orgasmo:

- Ahhhhhhh, siiiiiiiii, auauauauauauauauauauauuauuuauauauu

Manuel sintió en la punta de su lengua las contracciones de la vagina, se paro y se quito el short, la polla salto erguida, estaba muy caliente, tomo a Carmen de la mano, ella se levanto del sillón, la levanto en sus brazos, se dirigió al dormitorio, la besaba, se hacia dueño de su lengua. La poso sobre la cama, y la puso en medio de las tetas, ella con sus manos a ambos lados las apretaba, el comenzo a moverse, la polla se movía entre los pechos, sus pezones estaban duros, ella la tomo con su manos y la llevo a su boca:

Ahora te toca a ti, pasaba la lengua de una punta a la otra de la polla, saboreaba sus huevos.

Sigue así, siiiiiiiiii

El no deseaba acabar, deseaba penetrarla, saco la polla de su boca, tomo sus manos:

Ven Carmen – ella estaba tan caliente, que el pedido fue una orden, se levanto y guiada por la mano de Manuel fue al dormitorio

Una gran cama estaba ante su vista, ella se acostó sobre esas sabanas de raso negro, el contraste de ese cuerpo adolescente lo dejo extasiado, deseaba poseerla pero tampoco podía dejar de admirarla, era la imagen de una niña inocente que despertaba en el una gran lujuria, ella lo saco de ese éxtasis:

Ven, hazme el amor, tú serás el primero.

El se acostó sin darse cuenta las palabras finales de Carmen, se acostó sobre ella, puso la polla entre los labios, comenzo a moverse, la vagina estaba bañada en jugos, pero algo impedía el paso de su erguida polla, ella jadeaba pero cuando el trataba de meterla un poco mas retrocedía con gestos de dolor:

Aayyyyyyyyyy, ahhhhhhhhh, entra despacio, me gusta pero me duele, aayyyyyyyy

Manuel trataba de hacerlo con cuidado, a la niña le dolía, debía ser muy pequeña la cueva, de pronto la pared que lo impedía cedió, la polla entro profundamente, ella estaba muy mojada:

Siiiiiii, ahhhhhhhh, siiiiiiii, ahora es toda tuya – se movía sin cesar, sintiendo esa hermosa polla dentro de ella.

Mi niña como me gusta, ahhhhhhh, como me la aprietas.

Ellos jadeaban, pero no cesaban de besarse, sus lenguas se cruzaban en un ir y venir, sus cuerpos parecían estar danzando, ambos estaban en la cumbre del placer:

Ahhhhhhhh, ya me viene, Manuellllllllllllll, aahhhhhhhhhhhhhahahhahahah – un gran orgasmo la convulsiono, su vagina se contrajo.

Yo también, ahahahahahh – y el la saco y acabo sobre ella, no quiso hacerlo en su interior

Manuel al sacarla noto que salían muchos jugos de la vagina de Carmen, miro hacia abajo y ahí, en ese momento recordó las palabras de ella "tu serás el primero", los jugos que salían estaban mezclados con la sangre que también manchaba su polla, el la había desvirgado, esa niña le ofreció su virginidad:

Carmen no me habías dicho que eras virgen

No me has dado tiempo, todo surgió sin esperarlo, el encontrarme tan solo con una toalla frente a ti, lo grifos de tu baño que golpearon mi cuerpo excitándolo, leer tu relato, el placer que tu habías puesto en esas letras, tus caricias en mi cuello, todo me produjo una excitación que nunca había tenido, llevándome a tus brazos sin pensar en nada, olvidando todo temor, entregándome totalmente a ti.

Carmen, cuando uno escribe en los relatos muchas veces piensa en las cosas que le suceden habitualmente, pero otras solo escribe aquello que desea pero que no es habitual que le suceda, sin pensarlo me has dado aquello que suelo escribir y siempre anhelo, solo me queda una pregunta. ¿Cuántos años tienes?

Catorce, Manuel recién los he cumplido.

Manuel mira a la pequeña, todo le parece un sueño, la realidad lo ha superado, por mas que el se esforzara no lo podría volcar en un relato.