Carlos trabajaba en buenos Aires, en la Capital, siempre iba a su trabajo y volvía en su auto, ese día tuvo que dejarlo en taller ya que debían reparar el radiador, subió al bus con destino a su trabajo, el mismo estaba lleno, pide el boleto al conductor y frente a la maquina expendedora, estaba ella, aparentaba 15 a 16 años, rubia y de largos cabellos, estaba agarrada frente a la maquina expendedora, Carlos puso las monedas y al retirar el boleto sin querer rozo los pechos de la adolescente, ella lo miro con picardía, llevaba una cartera de costado y su mano baja como protegiéndola, el cuerpo de el quedo aprisionado al de ella por los pasajeros que seguían subiendo en las sucesivas paradas. El noto que la mano de la niña presionada a su cuerpo estaba muy cercana a su polla, esto lo excito y comenzo a endurecerse, ella lo noto y en vez de retirar su mano la acerco mas a ese miembro ya erecto, el se quedo tieso no sabia que hacer temía que ella reaccionase mal le diese una bofetada o que pasara un papelón tremendo, decidió esperar y ver hasta donde era capaz de llegar, ella comenzo a jugar con su mano tomando el miembro por fuera del pantalón, lo acariciaba de tal forma que parecía que lo estuviese pajeando, Carlos estaba tan excitado que decidió avanzar, bajo una de sus manos y disimuladamente le acaricio el culo, ella llevaba unos pantalones ajustado. El bus se acercaba al centro, los pasajeros comenzaron a bajar, ella se corrió hacia el interior, le dirigió una mirada y una sonrisa, el pensó que ya era de el, pero sucedió algo que no encajaba en sus planes, la niña se acerco a un asiento y comenzo a hablar con una señora ya mayor que estaba sentada. El se corrió cerca de ellas para tratar de escuchar lo que decían:

Siguieron charlando ella le dirigía miradas insinuantes y el le respondía con guiños, con movimientos de su lengua, al llegar al centro se bajaron y el no se animo a hacerlo ya que ella iba con su abuela. Ese día en el trabajo no paró de pensar en la adolescente, cerraba sus ojos y le venia a su mente, tenia su misma altura alrededor de 1,75 mt, una cabellera rubia, un rostro angelical, delgada, pequeños pechos y una hermosa cola. Mañana vendría nuevamente a su trabajo en bus a lo mejor la encontraba.

Varios días tomo el bus en ese horario pero era en vano, llevaba una tarjeta a mano con su teléfono ya que si no podía hablarle se la daría disimuladamente. Ese día subió al bus con la esperanza de poder verla, el bus venia mas vacio, se corrió hacia el interior, y la vio en la mitad del mismo, frente a la puerta de bajada, hermosa como el la imaginaba diariamente, hoy llevaba puesta una remera y una mini que a el lo excito con solo mirarla. Se quedo parado al lado de ella tomado del pasamanos, se cruzaron unas miradas, se percato que la abuela estaba sentada unos asientos mas atrás leyendo un diario, el bus comenzo a llenarse, el se corrió acercando mas el cuerpo al de ella, de a poco fue quedando apretujado tras de ella, su polla estaba dura, apoyada entre las nalgas, ella se agachaba hacia delante mirando hacia fuera del bus, al agacharse el culo se enterraba en la polla erecta, solo la ropa entre los dos impedía la penetración. Viendo que se acercaban al centro el con disimulo deposito la tarjeta en la mano de ella, ella lo miro y movió su cabeza como asintiendo a un futuro encuentro, todo fue un reflejo de la vez anterior, se fue vaciando el bus y ella se acerco a su abuela y descendieron las dos juntas.

Carlos miraba su celular continuamente, esperaba la llamada de la adolescente, tenía su trabajo atrasado, paso la jornada de trabajo y retorno a su casa.

Se baño y ceno, se había equivocado ella no lo llamo durante el día, prendió su PC y fue al correo a ver si había recibido alguna correspondencia. Unos mail de publicidad, otros de lugares porno, había uno que llamo su atención decía "Un viaje en Bus", lo abrió:

El la leyó varias veces estaba muy excitado con esa Misionera, lo más posible era que fuese hija de polacos, había muchos en esa zona y su figura lo aparentaba, decidió contestarle rápidamente:

Pasaron un par de días que a Carlos le parecieron una eternidad, había tomado la manía de ver si su celular tenia señal por miedo a que se perdiese la llamada, eran las 17,20 a las 18hs se iba del trabajo a su casa, sonó su celular, el atendió rápidamente:

Se quedo un rato mas en su trabajo, así iría directo al encuentro con Romina, fue a la cochera, subió a su auto y se dirigió al encuentro con ella. Detuvo el coche en la esquina que ella le había indicado, conocía la zona había vivido muy cerca de allí, ya iban a ser las 20,00 hs escuchaba música en su estereo y la vió venir, mas linda que nunca, picara y sonriente mirándolo a través del vidrio, le abrió la puerta, sube, y lo besa en la mejilla, al sentarse su mini dejaba al descubierto unas largas y hermosas piernas:

Como conocía la zona detuvo el auto en una calle tranquila y muy poco transitada, había poca luz y los vidrios estaban polarizados no permitían que se viera desde afuera hacia adentro, Romina se abalanzo sobre el y comenzo a besarlo, ambos estaban muy excitados, ella le desabrocho la camisa beso su pecho tenia su mano sobre la polla y la acariciaba sobre la tela, las manos de el acariciaban su cuello, su espalda, abrió el cierre del pantalón, metió su mano, tomo la polla, la saco, corrió el prepucio y con su lengua comenzo a lamer el liquido preseminal que brotaba, lo puso en su boca y comenzo a mamarlo. Romina bajaba y subía su cabeza mamándole la polla, el estiro su mano derecha levanto su mini y se encontró con la sorpresa que no llevaba nada debajo, acaricio sus nalgas metió el dedo en su culito, lo cogió entrando y saliendo, ella gozaba, la respiración de ambos se agitaba, la mano siguió el camino abriendo los labios, el clítoris apareció hinchado como un botón, comenzo a acariciarlo. Todo era muy rápido la gran excitación los estaba llevando a la cima. La boca de Romina se inundo de semen que brotaba sin cesar, ella al sentirlo acelero el movimiento de su cuerpo Carlos acariciaba el clítoris con un dedo y metía el pulgar cogiéndola, noto que la vagina se contraía y ella explotaba en un gran orgasmo, Romina acerco su boca a la de el lo beso y dijo:

La dejo nuevamente en la esquina que la había encontrado, cuando ella bajo y se fue caminando el no podía dejar de mirarla, que hermosa que era, esa cola seria suya cueste lo que cueste. Se dirigió a su casa, al llegar encendió el equipo de audio, saco su ropa, abrió el grifo del yacuzzi y se recostó dentro de el. La música, el agua que golpeaba en su cuerpo, el recuerdo de lo sucedido hacían que su mente flotara placenteramente.

Había dormido placenteramente, se levanto alegre y se dirigió a su trabajo, espero el llamado de Romina, a la hora del retorno a su casa aun no lo había llamado, al día siguiente recibió un mail era de ella:

El no podía creer lo que estaba sucediendo, ella se había ido, esa adolescente lo enloquecía, ahora estaba tan lejos.

Pasaron dos días que había recibido el mail llego a su casa y prendió la PC, deseaba ver si hoy la encontraba, se cambia mientras la PC arranca, hace calor se pone una bermuda, se conecta al Messenger, allí estaba el cartel frente a el, pidiéndole que la incluyera en el msn, el acepto, ella lo estaba esperando:

Carlos baja la cámara y apunta a su bermuda, estaba muy excitado

La polla apareció ante sus ojos, estaba erecta

Carlos hablo en su trabajo, averiguo el horario del avión, le mando un mail y el viernes por la mañana estaba en vuelo hacia Posadas – Misiones. El avión toco la pista y el ya deseaba estar en los brazos de Romina. Llevaba solamente un equipaje de mano, se dirigió a su encuentro.

Tomaron un taxi y se dirigieron a la casa de su amiga, entraron y ella se abalanzó, sobre el, se besaban y se iban desnudando mutuamente. En pocos minutos sus cuerpos estaban desnudos, los dos estaban muy excitados, había pasado mucho tiempo desde que se conocieron. Sus labios estaban constantemente unidos, recorrían los cuerpos con sus manos. Sin darse cuenta ya estaban sobre la cama rodaban de un lugar a otro, sus respiraciones se agitaban. Ella quedo debajo de el, la polla entro en la vagina, sola sin que nadie la guiara, estaban tan lubricados por sus jugos que nada impidió que lo hiciera profundamente. Ella movía sus caderas al compás de el, lo polla entraba y salía, los besos apagaban los gemidos, estaban llegando juntos a ese orgasmo tan esperado. De pronto el cuerpo de Romina se contrae lo hace toda ella, la vagina aprieta la polla de Carlos, el también acaba, la leche brota y se junta con los jugos de ella.

Quedan abrazados, inmóviles, sus cuerpos se han distendido, el placer es infinito:

Carlos pasó los tres días mejores de su vida, pero esto merece ser contado en una segunda parte.

antcar04@hotmail.com