Habíamos decidido pasar unos días en Lanzarote tenía unas hermosas playas que yo aún no conocía, paramos en el hotel Sol Lanzarote, ubicado en Puerto del Carmen a 4,8 km de la ciudad, el sistema era all inclusive, tendríamos todo incluido, era un hermoso hotel con tres piscinas al aire libre y una hermosa habitación con vista al mar y una cama súper grande.

Ya hacía dos días que estábamos en el hotel disfrutando mucho nuestra estadía, teníamos las piscinas, una playa frente al hotel, nos atendían como reyes, ya que podíamos pedir lo que quisiésemos tanto de comidas, como de bebidas en la piscina. 

Una mañana al ir a desayunar nos llamó la atención una pareja de edades similares a la nuestra, al cruzar las miradas nos saludaron amablemente. Pasamos el dia en el hotel, nos duchamos pero decidimos dejar la fiesta para mas luego. Cenamos, pedimos un taxi y salimos a recorrer un poco los lugares del centro. Y  estando en el Centro Comercial Marítimo, en el Arthur’s Bar entraron ellos, seguramente recordaron habernos visto  y nos saludaron, le devolvimos el saludo, aparentaban ser muy simpáticos. Bebimos unos tragos  y luego de oír un poco de música que pasaban allí, decidimos volver al hotel, estábamos buscando un taxi, habíamos caminado algunas cuadras pero no encontrábamos ninguno y  de repente un auto se detiene, eran ellos y nos preguntan:

-         Van para el hotel

-         Sí, estamos esperando coger un taxi.

-         Suban los llevamos.

Charlamos temas del lugar, llegamos al hotel y nos despedimos, no sin antes agradecerles el viaje. Nos acostamos con mare y como era habitual tuvimos una buena sección de sexo, ya por la mañana, me desperté , ella aun dormía, comencé a acariciarla y nada seguí en el mundo de los sueños, la gire boca arriba, algo murmuraba pero yo hice no oírla tome su piernas y las levante poniendo una almohada debajo de su culo, mi polla ya estaba excitada se la metí en el coño pero ella no reaccionaba comencé a bombear , mis manos jugaban con sus pechos, empezó a moverse y a despertar como si reviviese del mas allá, se movía cada vez más fuerte, había despertado como de un sueño sintiéndose penetrada, así como inconsciente, comenzó a gemir, me gustaban mucho sus orgasmos, a través de mi vida nunca había follado con una mujer así, sus gemidos eran un placer para mis oídos, cada día los necesitaba mas, de pronto acabo con un gran gemido, apretó mi polla en su interior, fue un despertar placentero.

Nos dimos un buen baño, nos vestimos y fuimos a desayunar

Ya desayunando, entran ellos al salón, estaba todo ocupado, les hice señas y devolviendo la atención de la noche les dije se sentasen en nuestra mesa, lo cual hicieron y nos pusimos a charlar.

Nos presentamos, Juan tenía 64 años y Elsa 35 edades  muy similares a la nuestra  y por más coincidencia él era argentino como yo y ella española como mare,  Vivian en buenos aires y estaban de veraneo aquí, habían visitado a los familiares de ella y luego pasar unos días en la playa.

Desayunamos, y Juan me dice:

-         Veo que no están con auto

-         Como vinimos en avión, no lo hemos traído

-         Nosotros tampoco pero hemos alquilado uno, que les parece si vamos a una playa que me han recomendado se llama Matagorda y es muy hermosa para disfrutar.

-         La mire a Mare, viendo en su rostro aceptación, les respondí:

-         Me parece bien así conocemos un poco más de este hermoso lugar.

 Y a plena charla nos dirijimos hacia allá, al llegar noto que Juan tenía razón era una bonita playa, bastante larga, buscamos un lugar tranquilo, no había nadie cerca, bajo una sombrilla que tenía guardada en el maletero del auto, se la habían prestado en el hotel, conjuntamente con unas grandes toallas,  las mujeres las extendieron y se tendieron en ellas.

-         Hector pásame el bronceador en la espalda dijo Mare

-         Juan tu haz lo mismo menciono Elsa también

Les pusimos bronceador, ella lo hicieron con el resto del cuerpo y nos dedicamos a disfrutar del día que estaba maravilloso, dado que la playa estaba desierta Elsa se quitó la parte de arriba del bañador, nosotros estábamos lejos de ellas charlando, hacía mucho que no estaba en buenos aires y quería enterarme de cómo estaba todo. Mare al rato imitándola también quito el sostén de la bikini.

De lejos los dos mirábamos la escena pero sin decir nada, aunque estábamos excitados con los esos pechos al aire. Un par de horas más tarde luego de charlar un poco de nuestras vidas decidimos meternos un poco al agua, cuando las olas golpeaban en los pechos de nuestros amores se los veía hermosos, yo note que a Juan le pasaba como a mí su polla se endurecía, supimos disimularlo.

 Habíamos pedido unas viandas en el  hotel algo para picar un poco, fuimos con Juan a buscar unas bebidas, fue ahí cuando me comento:

-         Has notado Hector que bien lucen los pechos de nuestras mujeres

-         Si, y seguramente que a ti te paso igual que a mi

-         Si estaba muy excitado, bueno disimulemos así podemos disfrutar y quizás mañana se animen a mas

-         No estaría mal eso, muchas veces hemos charlado ese tema con Mare, dejemos el día correr

Volvimos con las bebidas y la tarde fue muy formal, charlas nuevamente de nuestra vida, llego la hora de ir al hotel.

Al llegar nos bañamos con Mare, yo estaba muy caliente, estábamos bajo la ducha y usando la vieja treta del jabón, lo deje caer, en cuanto ella se agacho a buscarlo, metí mi polla de un golpe en su culo, ella pego un pequeño grito, pero tras del mismo empezó a moverse muy fuerte, hasta explotar en un gran orgasmo, creo que también la situación la calentó mucho

Fuimos a cenar, Juan y Elsa nos vieron y nos hicieron seña para que nos sentásemos con ellos, así lo hicimos, ya en el medio de la cena, Juan pregunto:

-         Que harán esta noche

-         Aún no hemos decidido nada

-         Que les parece ir a un pub, tienen estilo típico irlandés, me han dicho que The Island Live es muy bueno y con músicos en vivo.

-         A mí me parece bien – respondió Mare – y tú que dices Hector

-         Estoy de acuerdo

Nos fuimos caminando, no estaba lejos del hotel, charlando, las mujeres de sus temas y nosotros detrás de ellas

Llegamos al pub, bebimos unas cervezas,  el ambiente era bueno y la música en vivo típicamente irlandesa, hubo algunas charlas picarescas que hacían notar que el ambiente se iba calentando.

Volvimos al hotel ya ambos abrazados a nuestras parejas, nos despedimos hasta el desayuno y quedamos volver luego a esa playa que tanto nos había gustado.

Ya en la habitación, Mare entro al baño y yo me acosté como siempre desnudo a la espera de que ella volviese, cuando sale del baño llevaba puesto un negligé cortito y escotado color negro muy seductor, note que no llevaba nada debajo.

Se echó a la cama como una gata en celo, fue directo a mi polla, empezó a lamerla, primero todo su contorno, paso la lengua por mis huevos, de repente la metió adentro de su boca como queriendo tragársela y comenzó a darle una exquisita mamada, yo jugaba con su pelo. Cuando vi que si seguía me haría acabar y no queriendo hacer aún, le pedí que se acostase de espaldas

Bese sus orejas, su boca, baje hacia los pechos, succione los pezones dentro de mi boca, con la lengua jugaba con ellos, Mare se retorcía excitada, baje besando su cuerpo, jugué con mi lengua en su ombligo, sabía que su clítoris me esperaba, llegue a él y mi lengua jugueteo, lo succione, y  fue cuando note que ella estaba muy cercano a acabar, puse una almohada debajo de su culo, levante sus piernas y metí mi polla en su mojado coño

Ambos jadeábamos, sus gemidos se intensificaron de pronto acabo estrepitosamente, su vagina se contraía en pequeños orgasmos, uno tras otro, yo apreté fuertemente no quería quitarme seguí bombeando, ella se volvió a excitar,  yo estaba ardiendo hasta que sentí que llegaba, el semen inundaba su vagina , aunque un poco flácida mi polla  se siguió moviendo, Mare gemía fuertemente vino su orgasmo nuevamente, y quedamos extasiados, nos besamos y pronto nos dormimos estábamos muy cansados, no habíamos parado en todo el día.

Despertamos, nos duchamos, como siempre lo hicimos juntos, lo cual a mí me gustaba mucho, como ya era tarde no pudimos dedicarnos a jugar, nos vestimos ya para disfrutar este nuevo día.

Nuestros amigos aún no habían llegado, nos sentamos en una mesa y fue cuando los vimos

-         Buenos días saludo Juan al unísono con Elsa

-         Buenos días respondió Mare

-         Hola como han dormido – pregunte

-         Muy bien dijo Juan mirando con una cara picaresca – imagino iremos nuevamente a la misma playa hoy

-         Claro respondí, nos agradó mucho

Terminamos de desayunar y nos dirijimos al auto camino a la playa, buscamos ese lugar solitario igual que ayer, las mujeres sin mediar palabra se quitaron la parte de arriba de sus bañadores, nos pusimos a charlar, ya los temas eran más picarescos que el día anterior, la confianza había aumentado

Por la tarde después de picotear algo y unas bebidas para apagar el calor del sol nos refugiamos en la sombrilla era bastante grande como para cubrirnos, cada uno al lado de su pareja, jugueteando, besándose, la playa seguía solitaria, nos permitía mas intimidad

Vi como Juan le metía un poco de mano a Elsa eso me excito y mis manos hicieron lo mismo con Mare, ninguno miraba a la otra pareja y si lo hacíamos era disimulado, la calentura fue en aumento, de pronto ellos quitaron su ropa y pasaron del juego a un buen acto sexual.

Mare los miro y muy caliente quito todo su bañador yo también lo hice, se sentó sobre mi polla ya dura y empezó a moverse, se oían los gemidos, el chapotear de las pollas en ambos coños eso hizo que todo fuese más excitante, los orgasmos fueron sucediendo hasta quedar los cuatro extasiados, al rato nos vestimos y nos preparamos para volver al hotel, nada comentamos de lo sucedido

Nos dimos un baño al llegar esta vez lo hicimos de a uno y luego nos recostamos una hora

Ya en la cama Mare me dice

-         Que te ha parecido lo que sucedió hoy

-         La verdad me ha agradado y a ti

-         Me excito mucho todo, piensas que ellos buscan mas

-         Quizás y tú que dices a ello

-         Yo estaría dispuesta me calienta mucho, además vi que tu miras con ojos de deseos a ella y eso me pone mucho

-         Bueno tú no te quedaste atrás con él, no quitaste los ojos de encima mientras me cabalgabas y miraba como se la follaba

-         Cierto , me excito la situación, imagine cosas

-         Bueno esperemos a ver qué sucede, dejemos que ellos decidan por ahora que hacer

Nos fuimos a cenar, ahí estaban ellos ya en la mesa, comimos, estábamos muy cansados hoy así que decidimos no salir, tomamos luego unos tragos frente a la piscina del hotel

Ellos se iban al día siguiente por la mañana así que el tema era cruzarnos direcciones y ver de encontrarnos en otra oportunidad que viniesen a España o nosotros a argentina, como ya era tarde nos despedimos hasta el desayuno.

Ya en la habitación un poco decepcionados hablábamos sobre lo sucedido a la tarde.

-         Cuanto lo lamento dice Mare, había pensado que algo más sucedería, es lo que varias veces planificamos

-         Tu sabes que a mí me cuesta pero estoy decidido si se diese la oportunidad, no te preocupes ya llegara

De repente golpean a nuestra puerta, abro y estaban ellos dos, Juan con una botella de champagne y cuatro copas

-         Venimos a brindar, la hemos pasado tan bien que esto se merece un brindis

Les hice entrar, cerré y se sentaron en un sofá que había en la habitación, abrimos la botella y brindamos, Elsa hizo un mal movimiento  y se derramos la bebida en su vestido

-         Vaya quedara manchado, lo limpiare con agua puedo pasar al baño

Se dirigió al mismo y volvió  con el vestido en su mano, tenía un sostén de encaje una pequeña tanga que dejaba ver su cuerpo, dejo el vestido sobre una silla, y dijo

-         Espero se seque pronto o tendré que volver así a mi habitación,

El ambiente se iba excitando con la charla, todos deseábamos lo que estábamos pensando pero ninguno lo hablaba, fue ahí que Mare se quitó el vestido también y dijo

-         Así Juan puede mirar también y no solo tú a Elsa

-         No digas así que Juan se pondrá celoso

-         Al contrario me gustaría que compartamos algo mas

Ese fue el disparador, Elsa se agacho frente a mí y empezó a acariciar mi polla sobre el pantalón, Mare hizo lo mismo, ya no pudimos controlarlo a los minutos los cuatro estábamos desnudos y ambas mujeres comiendo nuestras pollas

Nos fuimos a la cama yo chupaba las tetas de Elsa eran  pequeñas y sabrosas, tiraba de sus pezones, las estrujaba con mis manos, ella gemia, se notaba que le calentaba mucho el juego con sus pechos.

 Yo miraba de reojo y veía a Mare gozar cuando él jugaba con su cuerpo, le estaba dando una buena mamada en su coño,  lo mire y vi que tenía su polla erecta, me hizo pensar que pronto estaría dentro del coño de ella, yo lo imito y comienzo a chupar el coño de su mujer, el cual estaba abierto esperándome y ya lleno de flujos, beso sus labios delicadamente, para luego arremeter con grandes movimientos de lengua, chupe su hinchado clítoris, notando que  que el mismo endurecía, ella se retorcía, mientras mis dedos penetraban  su culo, uno, dos, tres, de repente ella tuvo un fuerte gemido y acabo en un gran orgasmo.

Hace tiempo que buscábamos algo así y se dio sin prepararlo, estábamos los cuatro en la cama,  Mare estaba montando a Juan y Elsa me había pedido que me acostase y estaba comiéndose mi polla, quería devolverme el buen polvo que yo le había hecho tener, sus labios se apretaban contra mi glande y bajaban hasta hacer desaparecerla dentro de su boca, en el interior su lengua la lamia, me la estaba follando como si fuese su coño, acariciaba mis huevos.

De tanto en tanto me miraba con una mirada de puta, de repente se sienta sobre mí y montándome se mete mi polla en toda su longitud en el coño, se mueve con movimientos lentos y profundos llevando a que casi se salga para volver a metérsela con todo, ver a las mujeres montándonos era un buen espectáculo ver esas tetas balanceándose, los gemidos, brotaban las humedades

Me dio celos ver a Mare disfrutando, decidí olvidarme de eso y pensar en Elsa que estaba muy dispuesta a sacar todo de mí, comencé a acariciar sus pechos, tenía muy duros los pezones, eran bien puntiagudos eso me calentó mucho, su coño era pequeño, lo tenía depilado,  se sentía muy bien la polla dentro de el, me estaba excitando mucho, yo me libere decidido a gozar era el momento ese soñado del que mucho hablábamos.

De tanto en tanto miraba a Mare y la veía gozando mucho, ella me miro y me sonrió, le devolví la sonrisa y continúe con lo mío, le pedí a Elsa que cambiáramos la posición , hice que se acostara sobre su espalda puse una almohada bajo su culo, levante sus piernas y metí mi polla en su  coño, comencé a bombear ya con una gran excitación habiendo liberado mis pensamientos, realmente estaba gozando mucho, ella jadeaba cada vez más hasta que acabo en un fuerte orgasmo, sentí muy diferente en mi polla esas contracciones, no eran como las de Mare pero eran muy deliciosas.

Mi polla seguía muy dura, la saque del coño y se la metí en el culo de golpe, ella gimió muy fuerte, pero no intento sacarla, comenzó a moverse, yo note que necesitaba más excitación y con mi mano acaricie su clítoris, de tanto en tanto le daba unas nalgadas a los costados, mi calentura estaba en ascenso, veía a Mare follar de diferentes formas.

La polla se puso muy dura por la situación, de pronto llego ese ansiado momento y explote en su culo, cuando ella sintió mi leche empezó a gozar gimiendo cada vez más aceleradamente, decidí darle algo distinto y orine dentro de su culo, ese líquido caliente la hizo acabar

Sentí nuevamente esas deliciosas contracciones, ella me pidió levantarse apurada dirigiéndose al baño seguramente mi enema surtió efecto.

Me di vuelta y vi a mare gozando estaba recostada sobre él y se movía mucho, empecé a acariciar su culo, le daba unas nalgadas bien fuertes como a ella le gustaba, lo que la hacía enloquecer, mi polla se volvió a parar por la situación, apunte hacia el culo y la mande sin miramientos, Mare quiso gritar pero apenas lo hizo contenida por el lugar donde estábamos y dijo:

-         Joder me están destrozando el coño y el culo pero denle más fuerte que esto hay que vivirlo a fondo, Hector, follame con todas tus fuerza, métemela hasta el fondo, me encanta sentir tus huevos golpeándome el culo

 Le hice caso, las pollas se tocaban internamente, los dos nos movíamos y ella al medio nuestro con las dos pollas ensartadas gemía a mas no poder, estaba gozando y cumpliendo ese sueño esperado, al fin tuvo ese ansiado orgasmo, su cuerpo no acaba de contraerse, me quite de encima de ella se paró me beso y se dirigió al baño.

Elsa que nos había estado mirando dijo:

-         Ahora me toca a mí, Hector échate en la cama de espaldas

Se montó sobre mi polla que aún seguía dura después de haber salido del culo de Mare, se acostó a hacia adelante, posando sus ricas tetas sobre las mías.

-         Es tu turno Juan métemela por detrás sin miramientos, no seas bondadoso, has como lo he visto hacer a Hector se la metió como un buen hijo de puta, yo también quiero probar como se sienten esos huevos chocando contra mi culo

Él se puso detrás de ella y le mando su polla de un solo toque, un pequeño grito se escuchó, y ambos empezamos a bombear, no sé si imitándome pero empezó a castigar sus nalgas, note que ella no estaba acostumbrada a eso por sus quejas pero el no paro quería ser tan hijo de puta como yo.

Vi que Mare nos miraba fijamente masturbándose, estaba disfrutando, como yo me follaba a Elsa.

Nos movimos aceleradamente hasta enloquecerla, sus gemidos se aceleraron, se mezclaban con los de Mare  y de pronto se contrajo, sentí mi polla aprisionada por su vagina cuando ella acabo, seguidamente por los gemidos oí que Mare acababa también.

Nos levantamos y nos sentamos en el sofá todos desnudos pero extasiados de lo que había sucedido, como si hubiese sido un pacto nadie había besado a quien no era su pareja. Luego llamamos al bar por suerte atendía las 24hs, pedimos un champagne,  para que no supiesen de nuestra fiesta solo pedimos dos copas ya que igualmente teníamos las que habían traído ellos.

Brindamos por la gran velada y nuestros amigos dijeron que ya por la mañana volverían a Buenos Aires, nos saludamos afectuosamente y ya cuando nos quedamos solos, Mare me dice:

-         Como la has pasado

-         Muy bien, quizás de entrada me costó un poco pero acordándome de lo que tú siempre me decías, me dedique a gozar de mi compañera, lo cual fue muy placentero

-         Para mí también lo fue, goce muchísimo, por mi Juan supo follarme y por ti, ya que cuando vi que te habías entusiasmado eso me calentó mucho.

Nos dimos una ducha muy cariñosa, besándonos, acariciándonos y así nos fuimos a la cama, nos abrazamos y nos dormimos.

Por la mañana cuando fuimos a desayunar nos enteramos que ellos se habían ido, el encuentro se había dado como algo que habíamos pensado muchas veces y el que fueran edades similares y viviesen lejos colaboro a que nos sintiésemos libres para gozar….

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