miprimita.com

A partir de esa noche... (Descubriendo placeres)

en Dominación

Gabrielle es sin duda una chica bella y recatada, nacida en el seno de una pudiente familia de rancio abolengo en una de las urbes mas grandes del mundo, siempre educada en escuelas privadas, de creencias religiosas y amplias actividades culturales y deportivas que habían moldeado su mente y su cuerpo de tez blanca casi lechosa, su boca grande lo parece mas cuando sonríe, pero de ricos y apetitosos labios carnosos en especial el labio inferior. Destacaba de su pequeña figura su vientre plano y no dudaba en mostrarlo usando camisas que permitieran lucir su todo su vientre, sin nada de panza ni lonjas, a mi en lo personal me gusta observar su pequeño ombligo de bella forma que se mueve con la gracia de su dueña. Su espalda no es ancha y de brazos mas bien cortos.

Ya no era virgen por presión de su círculo social, sin haber nada relevante en sus relaciones anteriores, por lo que llevaba ya casi un año sin pareja y poco mas de 5 meses sin tener relaciones sexuales, no era que le preocupara mucho la cuestión sexual, pero su inicial curiosidad había dado paso a una etapa de desinterés sobre el tema, quizás porque en el pasado nunca experimento realmente placer en sus relaciones intimas.

Había hecho muchas amistades en la prestigiada universidad en la que estudia la Licenciatura en Administración Empresarial, era una chica que agradaba por su belleza y simpatía y pronto encontró la ocasión para escapar de la rutina y salir con sus nuevas amigas universitarias a solo un mes de iniciado el curso, un fin de semana largo con sus compañeras mas cercanas a una famosa playa cercana a la capital, Gabrielle se sentía feliz de salir de la rutina impuesta por la estricta disciplina familiar, las cuatro jóvenes universitarias se encontraron en pocas horas en su habitación de hotel desempacando y pronto salieron a lucir su coquetería femenina, agradaba a la vista el bellísimo cuarteto de jóvenes estudiantes, pero sin ser la mas alta, o la mas bella, Gabrielle destacaba por su manera de caminar, con esa gracia y soltura que tienen las mujeres que se saben bellas y con la confianza de saberse admiradas, codiciadas y deseadas.

Entrada la tarde y luego de un paseo por la caleta del puerto se vieron entrando a un Video Bar, la música y las bebidas hicieron mella y muy pronto conocieron a unos agradables chicos canadienses en aquel lugar cercano a la playa del hotel donde se hospedaban.

La música, con su ritmo alegre y bullanguero, las canciones rítmicas y acompasadas y la alegría de disfrutar de un pleno fin de semana llevaron a Gabrielle a tomar mas de la cuenta, o por lo menos mas de lo que su organismo podía soportar, acostumbrada a la altitud de la capital, quizás no considero su propia capacidad con el alcohol y se emborracho, bailaba con un agradable chico extranjero llamado Edward quien noto la embriaguez de la chica y con discreción al principio empezó a rozar su cuerpo, de forma que pudiera pensarse en un roce casual, sobre sus pechos paso una de sus manos en un movimiento que podía pensarse acorde al baile, de acuerdo a la música, a este roce siguieron dos o tres acercamientos con su pene, que ya se mostraba endurecido bajo el pantaloncillo corto del canadiense, y poco después coloco su mano en la cintura, la breve cintura de Gabrielle… deslizándola con suavidad hacia sus nalgas, como parte de una danza escrita para la pareja, ella lo sintió pero no le importo… siguió con los ojos cerrados dejando que la música y esa leve sensación de ingravidez producto del exceso de alcohol le embargaran por completo… la mano extraña subió por su espalda y la atrajo hacia el, ella abrió los ojos.

Cuando Eddie comprobó que no había ninguna restricción por parte de la chica dejo de seguir el ritmo de la música y empezó a moverse con mas suavidad, llevando una melodía distinta dentro de si, atrajo a la chica hacia el y ella abrió los ojos justo cuando tomaba conciencia de que el hijo de la hoja de maple estaba abusando de su semiinconsciencia, una de sus manos estaba asentada con firmeza en sus nalgas, todavía por encima de la minifalda y la otra sopesaba el tamaño de sus pechos, esos pechos que son mas bien pequeños, por encima de la blusa ligera y corta… su mirada se cruzo con la de sus amigas, que le observaban con una mezcla de admiración y de envidia, esto hizo que su entrepierna se humedeciera y los pezones reaccionaron con presteza haciendo notoria su excitación ante los dedos del intruso que sonrió con satisfacción.

El verse a ella misma tocada en su cuerpo, sus nalgas y pechos enfrente de todos provoco que se excitara mucho, y se abandono a esta nueva sensación, de pronto sintió su calido aliento en su oído derecho, la había llevado poco a poco a un lado de la barra donde se encontraba el sanitario de mujeres y le dijo con firme y grave voz: "Quiero que entres al baño, y te quites toda tu ropa interior" mientras en su mente trataba de entender estas palabras y se repetía mentalmente a si misma "¡¿me dijo que quería que fuera al baño y me quitara mi bra y mis panties?!", tratando de comprender el alcance de esa petición, no… de esa orden… Aun dudo un instante, pero sí lo hizo y cuando regresó estaba bien húmeda en su cueva interior, sus pezones se veían con claridad bajo la blusa, se notaban bien duros y su color café oscuro resaltaba sutilmente a traves del ligero grosor de la prenda de algodón, así bailaron por un rato más, de forma normal pero sintiendo que todos le miraban, Gabrielle se sentía exhibida, deseada y al mismo tiempo intensamente excitada, en ese momento el la invito a su hotel.

Gaby no puso objeción alguna y ni siquiera se despidió de sus amigas, el tampoco hizo lo propio, caminaron abrazados por un par de calles y entraron en un Hotel de buena categoría, también en la zona hotelera de la playa, no pidió la llave, no la había entregado en la administración al salir y llegaron a la habitación con rapidez y el deseo contenido. Ya en su habitación Edward tomo mas control de la situación si cabe, la llevo al balcón empezó un magreo intenso, la beso en la boca con pasión y la despojo de las prendas que aun tenia puestas sin muchos miramientos la blusa clara cayo junto a la minifalda, Gabrielle sintió la brisa marina sobre su desnudez apenas cubierta por un par de sandalias, tres brazaletes delgados de tejidos indígenas y sus aretes de plata con pedrería de coral y ámbar, Ed se quito la ropa dejándose únicamente sus sandalias y la camisa tipo Hawai abierta y ahí mismo tomo a Gaby primero abrazándola, se dio un par de segundos para sentir el calor de sus pechos sobre el suyo, y la tierna caricia de las manos de la chica, la aparto un poco y observo las aureolas cafés de sus pezones, intensamente cafés… la subió con sus brazos pues el es mas alto que ella y la beso mientras Gaby rodeaba el cuerpo del joven con sus piernas cortas, de muslos anchos y llenitos y de pantorrillas mas bien delgadas aferrándose con fuerza… la bajo sintiendo la pelambrera de la mujer sobre su vientre, esos vellos pubícos de color cafés que cubrían la conchita de Gabrielle y que emanaba un calor mas intenso que el trópico donde se encontraban, por dentro su cueva pequeña, rosita y muy sensible segrego líquidos de placer y en ese momento el chico canadiense le penetro con vigor, sin miramientos mientras ella empezaba a gemir de placer, elle volteo hacia la bahía y pudo comprobar que fácilmente se distinguirían si alguien volteaba hacia esa ventana desde alguno de los hoteles cercanos, o incluso desde la playa, y el solo pensamiento la éxito mas, mientras el canadiense acariciaba sus pechos y apretaba los pezones, el movimiento siguió por varios minutos, las piernas blancas del extranjero pronto empezaron a mostrar signos de cansancio y la bajo dándole la vuelta y empinándola sobre la protección del balcón, sus pechos colgaban con gracia mientras su culo se ofrecía al macho, que la insultaba y le llamaba puta y cosas por el estilo.

Los insultos que le profería sonaban en la cabeza de Gabrielle de manera lejana, como si no se dirigieran a ella, pero Gaby sabía que si eran para ella, y los disfrutaba, algo que nunca pensó que ocurriría, las embestidas continuaron con mayor ímpetu y aun antes de que el macho eyaculara ella terminó en un rico orgasmo.

En eso estaban cuando llego su compañero de cuarto, por la intensidad del momento ella no se dio cuenta cuando la puerta se abrió y Gary, otro joven alto y castaño se acercaba al balcón con naturalidad, sin decir palabra como acostumbrado a ver a su amigo cogiendo a una chica. Edward se dirigió a su acompañante y le pregunto a Gary en ingles si quería disfrutar de su putita, La chica estaba abandonada al placer de su recién logrado orgasmo y apenas comprendió las frases pese a que las tradujo con facilidad, entonces Gary rápidamente puso su pene en la boca de la chica y le obligo a que se lo chupara, Gabrielle ya estaba agotada y jamás había chupado una verga, estaba un poco asustada y apenas atino a abrir la boca, en ese instante sintió que por atrás era penetrada por la vagína de nuevo, comenzó a excitarse como nunca, el impulso del que estaba atrás hacia que chupara mejor al que estaba en su boca, el goce se prolongo por varios minutos y nuevamente se vino en el mejor orgasmo de su vida al tiempo que sentía que su boca se llenaba de semen mientras el que estaba atrás también terminaba inundándola de flujos en su concha.

Gabrielle quedó exhausta, se relamió el semen de la cara y con paso cansado se dirigió a recoger su ropa, se coloco nuevamente las bragas no así el brasier que dejo a un lado del teléfono y salio como autómata de la habitación dejando tras de si a dos hombres satisfechos y recostados en las tumbonas de la habitación completamente extenuados, tomo un taxi y se fue a su hotel a pesar de ser solo unas cuantas calles de distancia, y entro a su habitación con una amplia sonrisa de felicidad.

Epilogo…

Han pasado ya algunos meses y Gabrielle nada más de acordarse de esta experiencia se excita al tiempo que se masturba y lee de nueva cuenta el mensaje que ha puesto en la sección de cupidos electrónicos de esa pagina en Internet: "Busco amo o ama que sepa entrenarme para ser una buena esclava, tengo poca experiencia pero me excita ser insultada, humillada y exhibida. Entréname por E-mail y después conocernos, tengo los recursos para viajar durante el verano a cualquier país".