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La vida de Alejandro (2)

en Jovencit@s

Capitulo 2

Finalmente decidí ir con Dani, seria divertido, emocionante y además podría dormir junto a él, ¿que era un primer beso de novios comparado con dormir juntos? Nada.

Preparé algo de ropa y la metí en mi mochila, Dani me esperaba en su casa, habíamos quedado a las cuatro y media de la tarde, saldríamos enseguida.

Al llegar, el coche ya tenía todo el equipaje dentro, tan solo faltaba mi mochila, sus padres aun terminaban de preparar las ultimas cosas y Dani me llevó a su habitación para enseñarme algunas fotos del lugar al que íbamos y al que ellos ya habían ido antes.

Eran fotos de Dani con 8 o 9 años, en ellas había algún amigo de la familia y familiares de Dani, el lugar parecía muy agradable, mucha naturaleza, mucha intimidad y un ambiente familiar. Conforme pasaba páginas en que se les veía comiendo, pescando o junto a una pequeña hoguera, vi una foto en que Dani y su primo estaban completamente desnudos bañándose en el río, temblé de emoción solo de pensar en bañarnos juntos y desnudos y que Dani me abrazase como abrazaba a su primo.

Su madre pegó un grito para avisar a Dani que nos íbamos, guardó el álbum, cogió una cámara de fotos digital y nos fuimos al coche, la aventura había dado comienzo...

El viaje se hizo largo, aproximadamente 3 horas entre autopistas, carreteras asfaltadas, carreteras sin asfaltar y muchas curvas de montaña, Dani no dudó en sacarle algunas fotos al paisaje desde el coche mientras llegábamos, yo en cambio tuve que esforzarme por no vomitar con tanta curva, de hecho sentí un gran alivio cuando por fin su padre comunicó que habíamos llegado, no aguantaba mas.

Aún no se había puesto el sol a pesar de rondar las 9 de la noche, pero al encontrarnos en pleno valle y entre árboles tan altos nos pusimos manos a la obra para levantar las 2 tiendas de campaña, Dani, que no quería que sus padres nos molestasen, se aseguró de que hubiera una prudente separación y distancia entre ambas, de hecho creo que sus padres tampoco querían estar muy cerca de nosotros.

Al ponerse el sol, se apagaba una gran luz que encendía millones de pequeñas luces, mil estrellas sobre mí en una noche despejada me hacían sentir único en el mundo, pero también pequeño al tiempo en que cenábamos, ya era de noche, y el sábado sería un día largo, era el momento de irse a dormir.

Me metí dentro de la tienda de campaña, sin saber que hacer, ¿Debía desnudarme?, fuera Dani se esforzaba por apagar la pequeña fogata que habíamos hecho meando sobre ella, tras jugar a ser bombero vino hasta la tienda, entró y cerró la cremallera, estábamos allí, completamente solos y a punto de desnudarnos cuando Dani se abalanzó sobre mí, me asusté, ¿que pretendía?, forcejeó conmigo hasta inmovilizarme y se auto proclamó campeón de su propio juego, entonces empezó a desnudarme.

Por un lado me moría de la vergüenza, pero por el otro me excitaba mucho ver como Dani mostraba interés por descubrir mi cuerpo, me quitó con cuidado de no liberarme la camiseta de manga corta y miró mis pantalones con intención de bajármelos.

Esto iba mal, me acababa de empalmar y no quería que Dani se enterase, así que accedí a entrar en su juego y forcejeé hasta liberarme de su prisión, pero la cosa no terminaba ahí y Dani de un tirón me bajó los pantalones por detrás dejando mis calzoncillos al aire, estaba claro que yo terminaría desnudo, pero él no iba ser menos.

Empecemos a agarrarnos el uno al otro, a empujarnos y a restregar nuestros cuerpos mientras poco a poco conseguíamos quitarnos la ropa, cuando alguno le bajaba el pantalón al otro este se lo subía y por ello, finalmente nos quedemos en simples pantalones en un combate que parecía eterno.

Pero las fuerzas de Dani flaquearon y en ese momento me aproveché para arrancarle el pantalón y descubrir unos calzoncillos blancos semitransparentes a través de los cuales yo ya podía ver todo su culo, Dani se abalanzó sobre mí con toda su fuerza para intentar dejarme a mí también sin pantalones pero mi erección fue motivo suficiente para no dejarme hacer y conseguir, por poco, evitar la tragedia, Dani quedó tumbado encima mía aun agarrado a mis pantalones mientras forcejeábamos, nuestros cuerpos se frotaban entre sí y mi excitación crecía, entonces, entre meneo y meneo mi mano tocó accidentalmente su entrepierna y le noté enteramente y con detalle todo lo que allí había.

Era grande, muy grande, realmente grande... y dura, ¿Podía ser eso posible? Dani estaba completamente erecto y yo pensando que aquello era algo malo, a Dani ni le importó que yo le tocara el miembro erecto, entonces, no se bien si por el despiste del asombro o porque vi que no importaba, dejé que éste me bajara los pantalones.

En mis calzoncillos había un gran bulto, pero en los suyos también, estábamos iguales y ninguno podía pensar mal del otro, Dani se sentó sobre mis piernas recuperando el aliento y yo aproveché esa situación para observar el pene de Dani, que se veía claramente a través de esos calzoncillos semitransparentes, pero no era el único, Dani también observaba los míos, que no se transparentaban tanto, intentando averiguar el tamaño de mi pene.

A su pene y el mío les separaban escasos 15 centímetros, erectos y bajo un fino calzoncillo que los dejaba ver, Dani me agarró el calzoncillo para bajármelo, le dejé hacer, los 2 queríamos vernos el uno al otro, eso estaba claro, me bajó el calzón un poco y descubrió mi pene, era mas grande que el suyo, sin temor o reparo alguno lo agarró con su mano y empezó a menearlo, me corrí al instante, empecé a eyacular mi semen sin saber si Dani se habría dado cuenta de cómo me gustaba, pero éste seguía con mi pene en su mano mientras lo meneaba, sonriendo y bajaba poco a poco mi prepucio hasta descubrir el glande.

- La tienes grande. – Me dijo.

Su pene estaba ahí, esperándome, pero me daba miedo pensar que Dani notara mi interés, entonces Dani cogió mi mano, la llevo hasta su paquete y me miro con cara de cachondo pidiéndome a gritos una buena paja como la que él me acababa de hacer a mí.

Mi mano temblaba mientras la deslizaba suavemente por dentro de su calzoncillo, tiré de éste hacia abajo y por fin pude ver con claridad su pene blanco y durito de unos 12 centímetros apuntando hacia mi cara. Lo toqué, y al hacerlo Dani dio un corto y fuerte suspiro al tiempo que contraía duramente su cuerpo, estaba excitadísimo y yo lo sabía, se excitaba con mis manos, era un sueño, un sueño hecho realidad.

Sin compasión alguna, agarré fuertemente ese pene hasta casi estrangularlo para sentirlo enteramente palpitando sobre mi mano, empecé a frotar su piel arriba y abajo con fuerza y velocidad, Dani empezaba a ponerse rojo y a tensar todo su cuerpo, se venía, y yo quería, se venía, y yo lo sabía, se venía sobre mi de un momento a otro y yo no paraba de frotar y él de suspirar, yo frotaba y él que ya no podía aguantar mas y entonces estiró sus piernas y empezó a eyacular sobre mi cuerpo unas gotitas blancas de semen, no era mucho, pero él ya estaba satisfecho, sin aliento, se tumbó mientras recuperaba la compostura y yo mientras tanto fui limpiando mi cuerpo, que era el único manchado por aquella locura.

Tras todo esto, propuso que nos fuéramos a dormir, como si aquello fuera lo mas normal del mundo y como si nada, nos metimos en aquel saco, los dos completamente desnudos tras habernos masturbado y muy juntos, todo lo juntos que se puede estar en un saco tan pequeño, no tocarnos era imposible, y además, tampoco lo pretendíamos.

Era difícil elegir una posición, si alguno se ponía de lado dando la espalda al otro daba pie a malas interpretaciones, si era de frente difícilmente no nos dábamos un beso, al final, él se tumbó boca arriba, y yo a su lado, boca abajo, inevitablemente nuestros cuerpos se tocaban y mi brazo izquierdo quedó por encima de su pecho, medio abrazándolo.

Y así estuvimos toda la noche, él ya estaba dormido, pero yo no podía, me temblaba el cuerpo y mi corazón latía a mil, estábamos desnudos, juntos, el dormido, semiabrazados, le tenía tan cerca...

Me entraron ganas de besar sus dulces labios, pero ¿que pasaría si despertaba? Si bajaba mi mano un poco podría tocar sus partes mas nobles con mas tranquilidad y placer, pero ¿le despertaría eso? También podía moverme algo mas hacia su lado y quedar tumbado encima de él estando completamente desnudos, sería tan maravilloso... me debatía entre estas 3 opciones y pasaban las horas sin que pudiera dormir, si alguien pudiera decidir por mi y decirme que debería hacer, me seria de gran ayuda...

Vamos, lectores, enviad un comentario y decidid cual de las 3 opciones debe seguir nuestro protagonista, el beso, la mano curiosa o el abrazo al desnudo.