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Las pociones mágicas

en Control Mental

Las pociones mágicas

Un chico descubre una fórmula para alterar el deseo sexual, lo prueba en su hermano y termina de forma inesperada. Cat: Gay + Ficción

Christian era un chico rubio de ojos verdes y tremendamente guapo, a los 12 años muchos se dieron cuenta de su inteligencia e incluso le recomendaron ir directo a la universidad, pero fue precisamente a esa edad en que perdió a sus padres y quedó huérfano, siendo adoptado por unos amigos muy cercanos a la familia que también tenían un hijo de esa edad, Berto, dada la situación del chico y que no se encontraba precisamente bien, decidieron dejar que permaneciera en el instituto hasta que se recuperara.

A los 10 años, un chico tan inteligente como él ya empezó a preocuparse por el sexo, no tardando en descubrir a sus 11 años que su preferencia sexual iba encaminada a otros chicos, incluido su mejor amigo, pero intentó sin éxito pensar en las chicas y finalmente a los 13 años aceptó su condición y gustos resignándose a la espera de una edad mejor en la que intentar ligar con algún chico.

Fruto de su inteligencia, a los 13 años empezó a verse interesado por la física y la química, y en un trabajo de ciencias, sorprendió a todos haciendo un estudio sobre el tabaco, la nicotina y la forma en que ésta actuaba sobre el sistema límbico del cerebro y los neurotransmisores de dopamina. El trabajo era casi de nivel universitario, y aunque volvieron a proponerle ascender a la universidad, dijo no estar preparado.

Tras el éxito de su trabajo, le concedieron becas y dieron diversas ayudas para comprar material científico; como un microscopio, un ordenador y diversos tubos de ensayo entre otros materiales de laboratorio. El cuarto de los trastos pasó a convertirse en su pequeño laboratorio y todo el mundo le animaba a continuar con sus investigaciones, en realidad, todos intentaban que volviera a sonreír, y pensaron que esto le ayudaría bastante.

Su siguiente trabajo de investigación consistió en el estudio de la marihuana, pero la obtención de dicha sustancia le resultó mas costosa de lo que imaginaba y el trabajo empezó a alargarse tanto que llegó a los 14 años y aún no lo había terminado, a esa edad además, no podía parar de pensar en chicos, y tenerlos tan cerca y no poder tocarlos le martirizaba mas.

Ya en las clases de gimnasia sufría horrores y cada vez le costaba mas controlarse cuando los otros chicos se desnudaban en los vestuarios o jugaban restregando sus cuerpos contra él; dormir en la misma habitación que su ahora hermano, Berto, también de su propia edad, al que veía incluso masturbarse sin reparo en su presencia, le hacía perder cada vez mas los nervios y encontrarse al límite de cometer una locura.

Decidió, inmerso en su obsesión por el sexo, estudiar el comportamiento cerebral y el sistema reproductor, pretendía averiguar en un principio como controlar sus erecciones para evitarlas en medio de los vestuarios como ya le había pasado.

Pronto descubrió que la clave residía en la testosterona y los andrógenos, pero no encontraba la manera de evitar erecciones, aunque si la de reducir el apetito sexual, sabía que inyectarse esas substancias no solo provocarían disfunción eréctil, también afectarían a su desarrollo sobretodo a su edad. Intentó buscar alternativa, sin éxito, y entre tantos estudios cerebrales y combinados con su estudio sobre la marihuana, descubrió una fórmula para potenciar el deseo sexual durante un período de tiempo.

Si la fórmula tenía éxito, quien la tomara pasaría unas 2-3 horas con una excitación sexual tal que no podría hacer mas que masturbarse o tener relaciones sexuales de forma continua. No era la pócima que él estaba buscando, pero si tenía éxito sabría que iba por buen camino.

Dada su excitación permanente no tenía sentido probar la receta en sí mismo, él ya estaba a punto de tirarse cualquier cosa, por ello decidió probarla en su propio hermano. Una tarde que estaban solos en casa, en el bocadillo de la merienda, segregó unas gotitas de su líquido mágico y esperó a ver las consecuencias.

Al cabo de una media hora, mientras veían la tele, empezó a comprobar los resultados: su hermano, en pijama, tenía una enorme erección en el pantalón y aunque al principio parecía no haberse dado cuenta, poco a poco empezaba a ponerse mas nervioso y a frotar su miembro, hasta que, completamente desesperado, se bajó el pantalón allí mismo y empezó a machacársela. Ya le había visto masturbarse otras veces, pero nunca con tanta fuerza en medio del comedor.

Christian empezó a ponerse nervioso, Berto estaba rojo, completamente ido y masturbando su pene que parecía que fuera a explotar, intentó acercarse para tranquilizarle y entonces Berto se abalanzó sobre él y empezó a desnudarlo, Christian intentó detenerle, pero Berto era mas fuerte y terminó quitándole toda la ropa y tumbándolo sobre el sofá antes de tumbarse encima y empezar a follarle.

Christian tenía cierto miedo, no estaba seguro de hasta donde podrían llegar los efectos ni de si tendría efectos secundarios, el pene de su hermano estaba durísimo y hasta le hacía daño en el abdomen al embestirle mientras frotaba todo su cuerpo contra el suyo, cosa que empezó a excitar a Christian y tubo una erección.

Conforme pasaban los minutos, la situación era cada vez mas caliente, Berto le follaba, mientras él lo besaba por el cuello y agarraba por el culo, tenía que aprovechar la oportunidad, quizás irrepetible, para desfogarse con quien en otros tiempos fue su mejor amigo, luego su primer amor, pasó a convertirse en su hermano, y ahora lo estaba desvirgando.

Sus manos recorrían su espalda, sus piernas se juntaban para dejarle impulsarse mejor, y su pene se chocaba contra los testículos de Berto cada vez que retrocedía mientras frotaban sus pechos con los pezones en forma de chincheta raspando sus costillas sin sentir dolor, tan solo placer por todo su cuerpo.

Los dos chicos de 14 años se frotaban en el sofá cada vez con mas fuerza mientras emitían anuncios por el televisor, los padres llegarían en cualquier momento, pero no podían dar freno a su pasión. Christian intentó ganar terreno subiendo un poco para frotar sus penes mejor, pero su hermano sentía mas cómodo frotarse contra su barriga y subía de nuevo no dejando escapatoria.

La respiración aumentaba su ritmo, y su hermano estaba ya cerca del orgasmo, Christian le agarraba fuertemente el durito culo con ambas manos y apretaba sus cuerpos con mas fuerza al tiempo que buscaba su boca para besarse, pero Berto necesitaba aire y lo rehuía.

Finalmente, un líquido algo espeso empezó a correr por el vientre de Christian mientras su hermano aun frotaba, el líquido cada vez cubría mas parte y ayudaba a resbalar sus cuerpos, Christian le abrazó fuertemente, sabía que aquella era su primera vez y no quería olvidarla nunca, tras eyacular, y mientras cogía fuerzas, Berto si buscó su boca y empezaron a revolver sus lenguas como nunca antes lo habían hecho, entre hermanos, entre amigos, entre dos chicos.

Tras el beso, Christian aun no estaba satisfecho, él todavía no había alcanzado el orgasmo, así que intentó darle la vuelta a la situación y, inesperadamente, su propio hermano aceptaba el envite colocándose debajo y esperando a que Christian, que se detuvo unos segundos a observar el bello cuerpo de Berto, moreno, fuerte, con un reciente bello púbico sobre su pene de unos 15 centímetros y gruesos testículos cargados de semen, no era uno de los mas guapos de la clase por casualidad, tenía el paquete mas grande y el pecho mas atractivo, juntase sus cuerpos como si fueran uno y empezasen a frotarse para alcanzar un nuevo orgasmo.

Nada mas tumbarse encima, sintió la magia del sexo, todas las células de su cuerpo vibraban y la piel de su hermano parecía la mas suave del mundo, calentita y tersa, lo había estado deseando desde hacía mucho tiempo, y por fin se hacía realidad.

Empezó a besarlo con fuerza juntando sus lenguas, continuó besando su cuello, y poco a poco, iba moviendo su cuerpo restregándolo contra Berto, sintiendo cada músculo debajo de su piel y su piel entera, sintiendo su excitación, sus contracciones y sus ganas de mas sexo, sobretodo en sus manos, que le recorrían todo el cuerpo prestando especial atención a su culo.

Berto estaba abierto de piernas, lo que provocaba que Christian las abriera aún mas, y mientras, un dedito de Berto empezaba a rondar su ano buscando mas sexo, cosa que le encantaba a Christian y le dejaba hacer esperando que llegara hasta el final.

El cuerpo de Berto era irresistible, demasiado bueno, tanto que Christian aún sin haberlo podido disfrutar del todo empezó a eyacular, mientras con sus manos agarró su rostro y lo besaba con fuerza y Berto le metía un dedo por el culo, aquella tarde sería difícil de olvidar.

Christian recuperaba el aliento mientras su hermano le metía un dedo hasta el fondo de su ano y le provocaba un placer inmenso, tras dejarlo bien abierto, empezó a introducir su pene poco a poco, para ayudar, Christian se levantó quedando arrodillado sobre Berto y presionó para ayudar a cumplir el deseo de éste, también su deseo desde que fueron niños, sentir como Berto disfrutaba de su cuerpo.

Poco a poco fue entrando y cuando ya estaba casi enteramente dentro, Christian empezó a moverse arriba y abajo con cuidado mientras Berto le agarraba por la cintura, pero el ritmo suave y precavido que él marcaba no gustaba a su hermano, que perdiendo la paciencia, agarró a Christian por los brazos y lo sacó de encima suya, lo tumbó en el sofá abierto de piernas y, arrodillado en el suelo, se la metió de un golpe directo hasta el fondo haciéndole incluso algo de daño a su recto.

Colocó las piernas de Christian sobre sus hombros y empezó a desvirgar su culo con ritmo acelerado y respirando hondo a gran velocidad, ver como las abdominales de su hermano se contraían para penetrarle una y otra vez y las contracciones que tenía follándolo, le hacía sentir placer y deseo, comenzó a masturbarse mientras su hermano lo follaba agachándose de vez en cuando para robarle un beso y continuar taladrando su culo.

Entonces, fue su hermano quien agarrándole el pene empezó a masturbarlo, y ya no tenía que hacer nada, era mucho mas excitante sentir que te la meneaba otro, pero que ese otro fuera tu propio hermano y te estuviera penetrando lo hacía todo mucho mas sumiso y excitante. Revolviéndose por el sofá sintiendo como le masturbaban y le penetraban con las manos perdidas sobre la cabeza y la mente también, empezó a correrse sobre sí mismo aun sintiendo las duras embestidas.

Berto se recostó sobre él y empezó a penetrarle con mas fuerza y mas rápido que antes, tuvo que abrazarle y agarrarse fuertemente a su espalda para soportar el dolor cuando, de repente, escucha unas llaves abriendo la puerta de la casa, sus padres habían vuelto y si no se daban prisa iban a pillarles.

Intentó sacarse a Berto de encima, intentó decirle que venían sus padres, pero Berto estaba demasiado colocado como para importarle nada de esto, además, la posición no ayudaba a Christian que era menos fuerte que su hermano y no podía quitárselo de encima mientras lo follaba con fuerza.

Entre el dolor de la penetración y la sensación de que iban a ser descubiertos, del placer pasó a la angustia en tan solo unos segundos, sus padres ya entraban por la puerta y enseguida abrirían la del comedor, aunque su hermano se quitase de encima ya era tarde, iban a pillarles desnudos y llenos de corridas.

Su madre abrió la puerta y Christian cerró los ojos, no quería verlo, pero mientras notaba como su hermano estaba a punto de eyacular, continuaba escuchando ruidos tras el sofá de sus padres colocando las cosas que hubiesen comprado, no comprendía nada y abrió los ojos, por suerte, al estar agachados en el sofá aun no les habían visto, pero estaban a 2 metros mientras Berto le follaba y, si, por fin, empezaba a correrse dentro de su culo.

La madre se acercaba a ellos quejándose de que dejasen la tele encendida, pasó por su lado sin verlos y la apagó, estaba a punto de darse la vuelta y Christian, abierto de piernas mientras notaba los lechazos de su hermano dentro de su culo, no sabía donde esconderse o que excusa inventar, ni todo su coeficiente intelectual le permitían pensar algo rápido en ese momento, su madre se giró un poco y dijo: "Uy, las plantas, que se me queman al sol".

Justo en ese momento la madre abre la puerta del balcón y sale a recoger sus plantas de interior, su hermano sale también de su culo y mientras escurre el pene parece tener cara de haber quedado satisfecho; Christian, sabiendo que tenían tan solo unos segundos antes de que entrase su madre con una planta entre las manos, miró tras el sofá, no estaba su padre, agarró a su hermano de la mano, y dejando su ropa en el sofá tiró de él completamente desnudos para llevarlo a la habitación, mas tarde ya se le ocurriría algo para explicar lo de la ropa, de momento, estaban salvados.