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Mi Juego Favorito

en Orgías

Mi juego favorito

Mi nombre es Julia, tengo 25 años, soy de estatura media, de pelo castaño al igual que mis ojos, y un cuerpo bastante normalito, nada del otro mundo, aunque siempre me dijeron que sin ropa gano mucho, que la relación entre las curvas de mi cuerpo dan vida a cualquier... bueno, digamos que morbo de mi figura endurece lo más blando...

Siempre he sido muy tímida y muy celosa, sincera ante todo, dicen que soy simpática, y cuando se me conoce dejo la timidez de lado.

Bueno realmente así era antes, ya que, mi vida, al igual que mi aspecto, siempre fue de lo más normal, nunca destaque en nada pero tampoco quede por abajo, simplemente era una más.

Sexualmente, tampoco he de añadir nada, bueno... nada hasta que llegue a mis 23 añitos, ese fue el año en que toda mi vida cambió, y tal vez podríamos decir que todo vino de este suceso que os voy a relatar.

 

Era verano, el más caluroso en años, por suerte mi novio tenía piscina, a mi me encanta la playa pero tanta gente me agobiaba y la dejaba hecha un asco. Solíamos pasar horas en su casa, y a menudo venían amigos a pasar la tarde o el día entero. Para aun mayor suerte, a menudo estábamos solos en su chalet, sus padres apenas pasaban tiempo en casa, ya que su padre tiene una productora y este trabajo le hace viajar mucho y siempre va acompañado de su esposa por suerte para nosotros. Esta es la razón de que en su casa haya un equipo de grabación excepcional y de que Jaime lo maneje a la perfección .

No podría seguir adelante sin contaros como era Jaime, apuesto y atractivo eso seguro, un cuerpo sin un gramo de grasa y musculado sin llegar a ser excesivo, aunque también es de pelo y ojos castaño nadie lo clasificaría en el grupo de lo común, solo puedo decir de él que era un adonis, nunca he comprendido que hace conmigo pero él dice que soy todo lo que siempre quiso, al decir esto se que se refiere a su vida en general pero aun se más segura que se refiere a la cama.

Prosigamos...

Uno de esos día de verano quedamos con unos amigos, organizamos una barbacoa en la piscina.

La idea tubo gran éxito, vinieron todas las personas invitadas, entre estas estaban varios amigos de Jaime que iban al gimnasio con él. Sus cuerpos eran esculturales, se notaba que se machaban durante horas haciendo interminables ejercicios para modelar su figura, aunque nunca me fijaba en nadie que no fuera Jaime, ver a esos portentos en bañador me hacía al menos reconocer que eran muy atractivos pero claro, ninguno llegaba a la altura de Jaime.

Después de comer, y antes de comenzar con la digestión todos nos metimos en la piscina, para no amodorrarnos y que la fiesta no decayera, estuvimos jugando con la pelota a una especie de waterpolo X, ya que el cachondeo llevó a poco meter goles y mucho meter mano. Entre una cosa y otra Jaime y yo nos liamos y terminamos subiendo a la habitación.

Una vez allí empezamos con los jueguecitos de siempre, intentábamos ponernos lo más cachondos posible el uno al otro.

Jaime es todo sexualidad, con solo tocarme me pone a cien, y siempre consigue de mi lo que quiere, y ese día no sería menos.

Entre juegos empezamos a fantasear y Jaime propuso que jugáramos al "secuestro", era uno de nuestros juegos favoritos, así que me encantó su propuesta y nos pusimos a ello.

Jaime lo preparo todo, me vendo los ojos, me ató de pies y manos a una silla, y cerro todas las persianas, bajando notablemente la claridad y dándome la sensación de estar encerrada en un recinto sin salida. Jaime me dejó, en este estado, sola un par de minutos en la habitación, dijo que iba por velas y no tardaría nada, para asegurarse de que nadie entrara cerro la habitación con llave, ya que al vivir con sus padres se había procurado hacia tiempo una cerradura, al volver me dijo que actuaría como el secuestrador directamente, así esos minutos de soledad le darían más realismo al juego.

Los segundos me pasaron lentamente, estaba muy cachonda y la espera me ponía aun más.

Al fin, oí girar la llave dentro de la cerradura, la puerta se abrió y apenas escuche entrar a Jaime, lo hizo de forma muy sigilosa, cerro la puerta lentamente y con trabajo, como si algo no le dejara cerrar bien, imagine que solo se trataba de algún trozo de cualquier cosa que se había metido bajo la puerta ya que escuche algo arrastrarse junto a ella al cerrar, no quise preguntar para no romper el momento.

Escuche sus pasos por la habitación, note como dejaba varios objetos en el suelo y por el sonido inconfundible del mechero encendiéndose tras cada colocación, deduje que eran las velas, no se cuantas eran exactamente ya que estaba muy excitada como para ponerme a contar.

Después de situar las velas, lo escuche andar hasta estar frente a mi, sin duda recogió algo y se alejo unos pasos, escuche "click" durante un rato, y poco a poco volvía a recorrer la habitación acompañado por estos curiosos sonidos.

Habían pasado unos diez minutos desde que había entrado, diez minutos sin mediar palabra, solo nos acompañaba un silencio atroz que inundaba mi cuerpo de temor al introducirme más y más en el juego, la atmósfera era perfecta, me sentía como si de verdad me hubieran secuestrado, pero solo sentía el morbo de la situación ya que no tenía porque preocuparme.

De repente, empezó a sonar una música grave, era solo instrumental y hacía erizarse la piel, estaba compuesta de sonidos oscuros que te comían por dentro. Escuche a mi secuestrador venir hacía mi, me dijo que lo había preparado todo para grabar cada una de las cosas que me hiciera, Jaime se esforzó por modular su voz, pero no me era difícil reconocerle, estas palabras me hicieron comprender lo que eran esos "click", estaba preparando cámaras por toda la habitación. Jaime siempre me hablaba de grabarnos, pero yo siempre le decía que en otro momento, esta vez no me dejo escapatoria y haría lo que él quisiera, que tuviera tanto poder sobre mí me dio aun más morbo, y la ocasión me pareció perfecta para la primera de nuestras grabaciones.

Mi secuestrador empezó a tocarme, sentía sus dedos pellizcando suavemente mis pezones mientras su aliento llenaba mi boca. Sentí como dejaba de tener su cabeza a la altura de la mía y que su torso se paseaba ante mi cara. De pronto note que algo se posaba con delicadeza sobre mis labios, parecía pedir paso al interior de mi boca, con voz firme me dijo, chupala, y por supuesto lo hice, se la empecé a lamer lentamente dentro de mis posibilidades, ya que tenía las manos atadas y no podía controlarla, pero aun así note como su polla crecía aun más en las húmeda calidez de mi boca.

 

Sin previo aviso la sacó apresuradamente de mi boca, y dijo:

Ahora te voy a desatar, no intentes quitarte la venda de los ojos, tu solo obedeceme, si te portas bien no te pasará nada.

Primero desató mis tobillos de las patas de la silla, y luego mis manos del respaldo. Me hizo levantar y sacó la silla tras de mi, después se sentó él y me hizo arrodillarme, tomó mi cabeza entre sus manos y me condujo a chuparsela de nuevo. Esta vez se la pude lamer todo lo bien que se ya que mis manos estaban libres, pero no volvió a tardar en pararme, retiró un poco la silla y se levanto.

Ahora se la vas a chupar a uno de mis compañeros.

¿Qué?- dije yo

No hables zorra, solo obedece.

Note que era él mismo quién se volvía a sentar en la silla, aun así la situación hizo que mi coño se humedeciera más aun, nunca habíamos incluido a un tercer personaje en nuestros juego, tendría que poner mi imaginación en marcha pero resultaba muy provocativo, además me había parecido entender "uno de mis compañeros" con lo cual tal vez pensaba sorprenderme aun más.

No dije nada más y se la volví a chupar, bueno o se la chupe por primera vez a su compañero como queráis, no era nada difícil saber que era Jaime, su verga aun chorreaba por mi saliva.

Solo tardó unos minutos de nuevo en volver a levantarse, sin duda sabía que aunque yo lo intentaba no lograba meterme del todo en la complejidad del juego, así que repitió la misma frase, pero en esta ocasión se alejó más. Al volver a chuparsela note su nabo seco, se estaba tomando muchas molestias por mi, así que hice todo lo posible por entrar de lleno en el juego.

Todo se iba poniendo más y más caliente, mientras se la chupaba al "otro" Jaime me dijo que me iban a follar el coño mientras seguia chupando, y aunque note como mi chupachus se inclinaba para meterme el mismo un consolador, no me costó imaginarlo.

Unos minutos así me hicieron estar tan puesta que tarde en darme cuenta que aunque sentía el consolador frotando mi sexo, el "otro" había dejado de estar inclinado. No sabía que pensar, no hallaba explicación, pero preferí no planteármelo y no estropearlo por una tontería.

Jaime volvió a hablar

Ahora vamos mejorar la cosa, nos acompañaras hasta el sofá, allí montaras a uno de nosotros mientras se la chupas a otro y un tercero te da por culo.

No sabía si se me había ido un poco la cabeza, me había parecido escuchar la voz de Jaime desde detrás de mí, pero era imposible porque se la estaba comiendo...

Tal y como me dijo me incorporé me cogió la mano y me hizo acompañarle unos metros, entonces se sentó y me hizo colocarme encima de él, me la metió hasta el fondo y me dijo que me moviera, así lo hice, note su brazo mientras este se levanta, algo dio con mi boca, era el consolador, lo estaba sosteniendo con la mano, no sabía como se me habían pasado ideas tan raras por mi cabeza, me puse a chuparlo sin poder evitar que una sonrisa saliera de mis labios riéndome de mis propias fantasías.

Jaime me dijo – Estas preparada para la polla en tu culo-, -Claro- respondí.

Entonces note a alguien en mi espalda que me metió, sin miramientos, toda su verga en mi culo, y antes de poder reaccionar, el consolador de mi boca paso a ser una polla bastante gorda.

No sabía que hacer, intente quitarme la venda pero alguien sujetó mis manos, ahora no podía hacer nada, ya era tarde, ya me estaban follando entre tres tíos y ni siquiera sabía si alguno era mi novio, me debí dar cuenta antes, ahora no tenía escapatoría.

La voz de Jaime dijo:

-Es la hora de dejarla ver de nuevo chicos.

Entonces me quitaron la venda, no podía creer lo que estaba viendo, yo estaba sobre Juan y no sobre Jaime como creía, en mi boca estaba Ramón, y pude ver que me estaba dando por culo Luis gracias a una pantalla de televisión que emitía la señal de alguna de las incontables cámaras que me grababan.

Jaime se acercó

¿Te esta gustando el juego?, no hace falta que me contestes, estas comiendo.

Se acercó aun más y le dijo a Ramón que saliera de mi boca, puso su polla frente a mi y dijo:

¿Qué, seguimos con el juego?

Mil pensamientos invadieron mi mente, estaba siendo penetrada por todos lados, no alcanzaba a saber cuantos tíos más esperaban su oportunidad para metérmela, era miedo y morbo a la vez, y dejando de lado todo lo que pasaba por mi cabeza empecé a comerle la polla de la forma más guarra que jamás lo había hecho.

Rápidamente todos se sonrieron y sonó un fuerte jaleo desde detrás, no lograba saber cuantos más había pero en estos momentos ya pensaba en follármelos a todos.

Aparecían pollas por todos lados, todas buscaban un sitio en mí y todas lo iban encontrando. Tenía nabos en mis manos, en mis tetas, en mi boca, en mi culo y en mi coño, pero había muchas, así que empezaron a ir en parejas, entraban de dos en dos en mi boca, me reventaban el culo otras dos, mientras otro me la quería meter por el coño de manera imposible ya que no existía hueco para dicha postura, cuando soltaron mi culo, empezaron a hacer lo mismo con mi coño, dos en él, pero esta vez para que ningún agujero quedara vació tuvieron la amabilidad de meter un par de consoladores en mi culo abiertísimo.

Todas esas pollas empezaron a correrse en mí, por todos lados, con una especial predilección por mi boca, trague todo lo que pude, y mientras yo tenía orgasmos sin fin, pero no me cansaba quería más y más.

Todos los chicos empezaron a retirarse, entonces mientras varios me levantaban otros cogían las cámaras y venían hacía mi, me sacaron en peso de la habitación, seguida por todas las cámaras, me llevaron por el pasillo hasta las escaleras y las bajaron, me metieron en el salón y allí pude comprobar que estaban el resto de los asistentes a la fiesta mirando en una televisión panorámica todo lo que me estaban haciendo, aunque en ese momento no lo pensé más tarde comprendí con lo que chocó Jaime al cerrar la puerta era un cable que comunicaba la tele con las cámaras de la habitación.

Una vez en el salón me echaron sobre el sofá más grande y todas las chicas se lanzaron a lamer el semen que resbalaba por todo mi cuerpo. Una de ella empezó a lamer mi chocho, ummmm nunca me habían comido tan bien, reventaba de placer y estaba salidísima así que cuando otra me puso su coño frente a mi boca ni me lo pensé y empecé a lamer tal y como querría que me lo lamiesen a mí.

Mis orgasmos no paraban, nunca pensé en estar con una tía y mucho menos con varias, pero no hay duda de que tras eso repetiría.

 

De repente todos se alejaron de mí, Jaime apareció ante mi, me hizo incorporarme y chuparsela, después cogió a una de las chicas y hizo que me ayudara con su verga. Las dos lamíamos con afán, y lejos de ponerme celosa el morbo me estaba matando, quería ver como él se la follaba, lo deseaba tanto que se lo pedí –Por favor, follatela, quiero verlo, follatela para mí-, él me sonrió, sacó su polla de entre nuestras bocas y nos acercó las cabezas para que nos besáramos, así lo hicimos, era nuestro amo y nosotras sus perras. Jaime se colocó detrás de Inma, la otra chica, y empezó a metérsela bien adentro, alargo su mano hasta mi cabeza y la agarro llevándola hasta el coño que estaba penetrando, entonces empecé a lamer el conjunto, nunca nada me hacía dado tanto morbo, quién me iba a decir que ver como mi novio follaba con otra y que encima yo le comiera el coño a ella durante el acto me iba a dar tanto morbo placer.

Yo terminé bajo Inma comiéndole la boca mientras Jaime se la follaba y otra chica me comía a mi el coño.

Jaime le dijo a Inma que se quitara y entonces me la metió a mí, me tumbó sobre el sofá completamente y le dijo a Inma que se sentara sobre mi cara, yo se lo comía mientras él me follaba a mí y le comía las tetas a ella.

Al poco tiempo la quitó e indicó a otro chico que me diera por culo, empezó a hacerlo mientras él me follaba el coño, mientras todos los demás estaban empezando a follar entre ellos. Esperó a que el otro chico se corriera y hizo que otro se pusiera en su lugar, así hasta cinco entonces se hecho sobre mí y empezo a empujar más fuerte que nunca hasta hacer que me corriera de tal forma que empecé a chorrear como si estuviera meando, varías chicas empezaron a lamer mi corrida y él se incorporó y se corrió sobre mí, atrape lo que pude con la boca y lo que no lo recogió Inma con la suya y lo llevó hasta la mía escupiéndolo todo en ella. Los demás continuaron un largo rato pero para mí ese fue el final de la orgía. Jaime me llevó al cuarto a descansar, se echó a mi lado y me abrazó. No se cuantas horas pasarían antes de despertar pero al hacerlo todos se habían ido pero Jaime seguía abrazándome y me sentía muy protegida y amada, jamás nadie me había querido tanto.

Ya llevamos tres años juntos y pronto nos casaremos, hemos hecho miles de cosas más y hay muchas más historias que contar, eso si, siempre juntos, pero esta fue la que cambió mi vida. Sigo siendo muy celosa pero en el sexo en pareja todo vale.

 

 

FIN