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Rosa y La Criatura (El Nacimiento de una Diosa)

en Fantasías Eróticas

Rosa y la Criatura

(El Nacimiento de una Diosa)

Una nueva expedición a unas ruinas mayas para tomar nuevas fotos era la causa de que Rosa se encontrara en mitad en algún lugar de México a kilómetros de la civilización. En esta expedición la acompañaban el famoso Dr. Ericson con su ayudante Louis, y un guía inglés llamado Paul.

Rosa: Era una chica de unos 22 años y pequeña estatura pero muy proporcionada, su cuerpo se llenaba de curvas sinuosas que remontaban desde sus caderas a sus espléndidos y tulgentes pechos, Ojos y cabello castaño, su rostro de niña hacía la simbiosis perfecta entre ángel y demonio, cara y cuerpo.

Dr. Ericson: Hombre mayor que contaba aproximadamente 50 y tantos años, aún así su estado era envidiable por muchos jóvenes, pues aunque su rostro estaba marcado por la edad su cuerpo se hallaba impecable probablemente por el ejercicio de numerosas expediciones a lo largo de tantos años. Pelo largo y blanco y numerosas cicatrices era lo que más llamaba la atención de él.

Louis: Este chico de venti pocos no podía ser más distinto al doctor, era enclenque y asustadizo pero poseía un cerebro excelente sobre todo en ciencias.

Paul: Ante todo era un inglés atípico puesto que era moreno de pelo y piel, unos ojos verdes que dejaban sin hipo completaban su rostro esculpido, la explicación a esto se debía a unos padres de orígenes distintos, él español y ella alemana, de como acabaron en Inglaterra es un misterio. Paul era musculoso sin llegar a extremos, estaba en su punto como diría cualquier cocinera.

 

Tras dos días del comienzo de la expedición llegaron al fin a las ruinas, para entonces se notaba una gran tensión sexual entre Rosa y Paul, o mejor dicho de Paul a Rosa, ya que esta tenía a su hombre maravilloso que la esperaba al otro lado del charco y en comparación el impresionante Paul le sabía a poco.

Rosa, el doctor y su ayudante se adentraron en las ruinas mientras Paul esperaba en el campamento. Siguiendo las pautas de su trabajo cogían muestras y tomaban fotos aquí y allá.

Al caer la tarde se disponían a volver al campamento cuando Rosa tropezó al meter el pié en un hueco. Por raro que pareciera ese hueco era una marca hecha a conciencia por alguien hace siglos, pero por su estado parecía que nunca nadie había reparado en ella, debió ser el pequeño tamaño del pie de Carol lo que ocasionó que se introdujera entre las hierbas y raíces hasta el fondo de la marca.

No podían creerlo acababan de hacer un hallazgo que aunque en principio no pasaba de una mera curiosidad, pronto descubrirían que era mucho más.

Al retirar las plantas y demás observaron un texto maya claramente legible con unas ilustraciones que lo acompañaban, parecía indicar una puerta escondida entre esas ruinas y el método para abrirla.

La excitación era tal que decidieron trasladar el campamento allí mismo para investigar desde bien temprano al despertar.

 

Esa noche fue motivo de celebración y tras unas copas Paul se intentó insinuar a Rosa varias veces sin éxito alguno, él que no estaba acostumbrado al fracaso con las mujeres quedó dañado en su ego y se retiró del grupo a la cama. Al ir a dormir el resto Rosa se dirigió a su tienda no sin antes alejarse un poco para hacer sus necesidades.

Mientras se bajaba los pantalones que cubrían su figura le pareció oír algo cerca, pero al no repetirse no se preocupó. Paul la observaba atentamente desde unos metros atrás escondido entre la maleza. Empezó a tocarse lentamente mirando cada movimiento de Rosa. Esta por su parte terminó lo suyo y se dirigió a su tienda, Paul rápidamente la siguió y una vez allí se colocó detrás pudiendo ver el interior de la tienda através de una ventanilla situada arriba.

Rosa comenzó a desnudarse y Paul a volver a tocarse, según se desprendía de su ropa el ritmo de Paul aumentaba. Rosa una vez desnuda se acomodó en el saco y empezó a tocarse también, Paul no podía creerlo y llegó a pensar que lo hacía para ponerlo más, pero ella no parecía haber notado que la observaban con lo que no pasó a más, simplemente le brindó una de las mejores corridas por paja de su vida y se fue a descansar la mona. Rosa por su parte al oír gemido preso de Paul se dio por satisfecha, ya que supo todo el tiempo que la estaba mirando, y aunque no tenía el más mínimo interés en él, le encantaba sentirse espiada, aunque estaba cachondísima prefirió no correrse puesto que Paul no era alguien que la motivase y la tienda donde se encontraba tampoco, y el morbo de que la miraran se fue con Paul. De todos modos se salió con la suya y hizo reventar la polla de su acosador, le encantaba calentar pollas.

 

Al día siguiente

Todos se pusieron en pié sin problemas a excepción de Paul, al que hubo que llamar varias veces. Una vez listos siguieron las indicaciones del mapa encontrado y no tardaron en dar con el lugar donde debía estar la puerta, tras retirar la fauna comprobaron contentos y orgullosos que allí estaba.

Siguiendo las indicaciones de nuevo, lograron abrir la "puerta", para su asombro esta era de una especie de metal y se abrió como si de una automática se tratara al colocar ciertos cantos en ella, algo así era inaudito para una civilización como la maya.

La entrada era oscura y unas escaleras descendentes llevaban a quién sabe donde. Sin temor alguno todos los cuatro miembros de esta expedición decidieron bajar.

La bajada parecía no terminar nunca, llevarían unos 10 minutos ininterrumpidos cuando un fuerte golpe les sobresaltó, la puerta ahora bastante lejos de ellos se había cerrado, estaban atrapados y probablemente sin salida, nadie sabía de su hallazgo, nadie podría encontrarlos jamás.

El doctor Ericson pidió calma y que no cundiera el pánico, lo mejor era avanzar y buscar otra salida ya que la puerta era demasiado pesada como para moverla.

Tras horas de avance en descenso y horizontal encontraron una sala redonda y ciertamente iluminada para no tener aberturas, era extraño pero a estas alturas ninguno lo pensaba demasiado. Unos cálculos de Louis llevaron a la conclusión de que su salvación estaba en ese techo, un altísimo techo cuya estructura aunque igual al resto, poseía un ovalo en el centro que daba a tierra y no a roca, por la altura no podía estar a mucha profundidad bajo el suelo ya que el terreno exterior era llano, el único problema ahora sería subir tal distancia, pero el equipo que llevaban lo solucionaría.

Una vez se preparó todo para la salida, todos investigaron por el lugar, ya no había de que temer. Todos se separaron para abarcar más terreno.

Rosa se metió por uno de los pasadizos, lo que ella no sabía es que Paul la seguía de cerca con intenciones distintas a las científicas. Cuando estaban suficientemente lejos de los otros, Paul se abalanzó sobre Rosa, esta forcejeaba con él, pero la fuerza de este la tenía atrapada, en un rápido movimiento se logro separar de él, pero este la agarró de la camisa rompiéndola en dos, estaba sola y sin salida, no podía escapar de Paul.

De repente una figura enorme apareció detrás de Paul, Rosa quedó paralizada mientras él pensaba que era un truco. En lo que parecía la mano de esta figura había una gran bara que por el sonido que emitía parecía metálica, el ruido hizo girarse a Paul, que ya blandía su "arma personal" en las manos para disfrutar de Rosa, y un rápido movimiento de la figura lo atravesó por el pecho con su arma, después lo lanzó contra una de las paredes.

Rosa no podía moverse del miedo, la figura avanzó hacia ella, y al entrar en la zona iluminada pudo ver que se trataba de algo parecido a un hombre, muy alto y fornido, su cuerpo similar al de un atleta solo estaba cubierto por un taparabos por lo que se veía con claridad su piel verde, su rostro estaba tapado por una máscara un tanto extraña que no indicaba ningún rasgo facial, tan solo dos orificios tras los que seguramente estarían sus ojos, tras la máscara se esparcía una melena larga de algo con apariencia de pelo. Parecía ser una criatura salida de una leyenda

La Criatura se acercó de forma amenazante a Rosa, levantó su lanza sin duda con la intención de atravesarla al igual que hizo con Paul y entonces...

paró en seco, parecía mirar el pecho que le había quedado descubierto a Rosa al enfrentarse a Paul. Rosa vió entonces como algo se movía tras el taparabos que llevaba la Criatura. Una gran polla verde se alzó ante su rostro.

La Criatura levantó a Rosa con una mano mientras con la otra arrancó su ropa, después la soltó en el suelo y se desprendió se sus armas y su taparabos.

Rosa lo miraba incrédula mientras este se preparaba para abusar de ella, la volvió a coger y la arrastró hasta la habitación central, la echó en una piedra redonda que se encontraba en el centro y una vez allí empezó a tocarla.

Por primera vez Rosa pudo ver lo que pasaba, empezó a gritar y a intentar escapar, pero, con un rápido agarre y una posterior bofetada en el culo, el Depredador dejo claro que ella haría todo lo que el quisiera.

La Criatura colocó su enorme polla frente a la cara de Rosa, y esta sin remedio alguno empezó a comérsela. En su cabeza no paraba el temor y el pánico que la situación producía, pero poco a poco también empezaba a haber cierta excitación en todo eso. No sabría decir si era el tamaño de esa polla o lo extraña que era, pero el tenerla en la boca la hacia ponerse a mil a la vez que temía por su vida, quizás fuera el calentón de la noche anterior, o tal vez los días sin sexo en general, pero el caso era que por más que intentaba que no fuera así la situación vivida le provocaban deseos de los más bajos y sucios.

Para cuando quiso darse cuenta le estaba lamiendo la polla como una profesional mientras lo miraba lascivamente, un momento de cordura en su cabeza la hizo recapacitar pero en ese mismo instante la Criatura la tomó por las piernas y la tumbó boca arriba, de un movimiento seco y exacto la penetró sin problemas. Un dolor punzante junto con una excitación sin precedentes invadió a Rosa, que no dejaba de resistirse mientras sentía uno de los mayores placeres de su vida. El monstruo no tardo en darle la vuelta, una vez a cuatro patas se la introdujo en su hondo culo mientras la agarraba por el pelo y azotaba sus nalgas. Rosa empezaba a dejar de resistirse otra vez, el placer la hacía volverse cada vez más dócil, el morbo se apoderaba de ella.

Le sacó la polla del culo sin previo aviso, lo cual jodió a Rosa ya que estaba a punto de correrse, cosa que nunca pensó que podría pasarle solo metiendosela por ahí, pero a la vez que la trataran así, sin miramientos ni respeto. la hacía humedecer más su coño ya chorreante.

La Criatura se echó sobre la piedra e hizo que Rosa se colocara encima de él, la obligó a moverse y esta no se resistió demasiado. A Rosa se le empezaron a ir las manos y empezó a tocar el cuerpo de su compañero, su piel era dura al igual que sus músculos, no tenía ni un solo bello y además era extremadamente suave, Rosa había perdido el norte y ahora solo pensaba en correrse, ¿qué más podía pedir?, estaba viviendo una experiencia inigualable e insuperable, ¿o sí podía ser superada?

Mientras Rosa agitaba su culo encima del Monstruo, este le agarraba las tetas. En unos de sus movimientos pélvicos la criatura aprovechó y tiró de ella hacía él por los pezones, antes de que Rosa reaccionara tenía otra polla metida por el culo, uno nuevo de esos seres había decidido unirse a la escena.

Rosa nunca había participado en un trío, era algo impensable para ella, pero dada la situación cualquier cosa empezaba a valer, con lo cual cuando un tercero apareció frente a ella, no tardó ni unos segundos en cogerle ella misma la polla y empezar a lamersela. La lasciva escena se representaba desde afuera en su mente, y por un momento no pudo evitar que le viniera a la cabeza la duda de que pensaría su novio de ella si la viera así. follada por tres criaturas mientras ella mueve el culo para darles más placer, pero sin saber bien la razón, su intuición le decía que él se pondría tan cachondo viéndola en esa situación como ella viviéndola, esto la llevó a chorrear aún más y que las penetraciones fueran aún más ágiles, por todo esto las sensaciones eran inmensas y su deseo irrefrenable.

En pocos segundos Rosa estaba a punto del orgasmo, pero no quería que eso se acabara, aún así no podía más y se corrió de forma estrepitosa, las criaturas al verla gemir así decidieron darle un regalo y empezaron a correrse por todas las partes de su cuerpo, ella se sentía llena de un líquido hirviente y jugoso, sus corridas eran como esencia de placer.

Las corridas fueron largas y el orgasmo de Rosa se alargó tanto como ellas, pero al terminar caería en un profundo cansancio que apenas la dejaba moverse. Con los ojos entre abiertos vio como las criaturas se marchaban sin hacerle daño, pero antes dejaron un regalo sobre su pecho.

Al despertar Rosa, se encontraba en el mismo lugar pero estaba vestida, sobre ella había un pequeño amuleto con un cristal en el centro que parecía contener algo similar al semen de los seres que la follaron, o quizás ese mismo semen, una inscripción fácilmente descifrable para ella decía, "Todo puede ser controlado con esto". Rosa noto la lívido subida en ella, sus hormonas parecían haber cambiado y sí antes solían ir alteradas, ahora parecían querer explotar.

De pronto aparecieron el doctor y su ayudante por un pasillo diciendo que les había pasado algo alucinante, Rosa se sonrió y escuchó su historia.

No tardarían mucho en irse de allí, nadie supo nada más de Paul ya que ni tan siquiera quedo rastro de su cuerpo.

El viaje de vuelta dejo tiempo para pensar a Rosa y en cuanto al regalo de las criaturas descubrió que realmente fueron dos, su nueva apetencia sexual y el poder para controlar con el amuleto la de las demás personas. Le habían otorgado el poder de lo que mueve este mundo y todos los demás, el poder sobre el sexo.

 

FIN?