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Mi obsesión (2: Marta en Familia)

en Amor filial

Mi Obsesión 2

Hace tiempo Marta y yo nos iniciamos en el mundo de los tríos. Lo que al principio surgió como una fantasía y obsesión mía, se fue desarrollando hasta llegar al punto en el que estamos.

A estas alturas hemos experimentado muchísimas cosas y aunque cualquiera pudiera creer que al final te cansas de lo mismo, no es así, porque siempre es distinto...

Ahora he de confesar la que quizás ha sido la experiencia más "distinta" de entre todas y que a día de hoy sigue sin ser superada, todo empezó hace aproximadamente dos meses...

Marta y yo estábamos hablando de nuestras cosas y como siempre el sexo se introducía en la conversación, Desde nuestro primer trío nos habíamos soltado bastante aunque al principio callábamos ahora para nosotros se había convertido en algo normal hablar de lo que me gustó a mí ver como tal le daba por atrás o a ella que otra me lamiera el cuerpo. El tema que ahora llevábamos entre manos era buscar nuevas fronteras sexuales, charlábamos sobre cualquier tema taboo, sado, escatológico, incluso zoofilia, todos eran planteados aunque en algunos ella no estaba por la labor, pero siempre omitíamos por completo el tema del incesto.

Yo tengo una hermana y siempre me he vuelto loco pensando en meterme en su ropa interior, pero nunca he tenido esa ocasión, así que aunque no se lo mencionara a Marta pensaba que tal vez su hermano tenía ese mismo interés, al fin y al cabo, Marta siempre ha estado de muy buen ver, y verla a diario en las situaciones que puede verla un hermano hace que sea casi imposible que no se le hubiera pasado por la cabeza.

Esa tarde decidí insinuarle algo, le dije entre risas "Y qué tal si te lo montas con tu hermano?" y ella automáticamente se echo a reír a carcajadas, ni por un segundo me tomo en serio, esto me dejo algo trastornado ya que hizo que mi interés en este tema creciera.

Pasaron días en los que no me pude sacar de la cabeza ver a Marta con su hermano, el es mayor que ella y se llama Kiko, tienen muy buena relación y realmente conociendo a Marta no sé como no esta deseando tirarselo, pero es su hermano.

El juego comenzó una semana más tarde, ese fin de semana los padres de Marta se iban de viaje, vi mi oportunidad, siempre me quedo a dormir en su casa cuando se van sus padres, solo tenía que procurar que su hermano también se quedará, y del resto ya me ocuparía.

Los días se me hicieron eternos hasta llegar el fin de semana, era mi única oportunidad y iría a por todas, compre alcoholes dulces de los que le gustan a Marta y siempre la ponen un poco contentilla, también cogí algo más fuerte para su hermano y para mí, y como no una película de último estreno algo subida de tono, en la justa medida para poder verla todos juntos pero a la vez ponernos un poco guarros.

A las diez cenamos algo rápido y a las diez y media empezamos a ver la peli, al terminar Kiko saldría con los amigos así que mi campo de actuación estaba algo limitado, pero tenía que intentarlo.

Cada minuto que pasaba me veía más lejos de salirme con la mía, al fin y al cabo son hermanos y lograr el objetivo era demasiado difícil, no podía gastar bromas para que Kiko metiera mano a Marta porque podría ser demasiado comprometedor, además ninguno bebió en exceso y antes de darme cuenta la película había acabado y Kiko se había ido.

Desganado y deprimido me quedé en el sofá, Marta se había animado y quería salir, pero yo no estaba por la labor, aún así ella ganó como siempre y fuimos a dar una vuelta.

Al llegar al centro pasó una chica en patines repartiendo propaganda, me dio un par de folletos en los que se anunciaba un nuevo bar de intercambios, me sorprendió gratamente que un sitio así se anunciara tan abiertamente, y miré a Marta y le dije que teníamos que llegarnos, ella ya tenía lo mismo en mente, pero aún era temprano, eso sería más tarde.

Entramos en un bar cercano y Marta fue al baño, para acortar la espera leí el folleto que aún guardaba, encontré un punto muy interesante, anunciaban una sala muy especial, era aún mejor que un cuarto oscuro, se trataba de una habitación dividida por un muro donde había unos agujeros, por ellos un chico introducía su miembro esperando recibir placer de quien estuviera al otro lado fuera quien fuera. La idea cuanto menos era excitante, así que pensé que dejaría que Marta se diera una sorpresa al llegar allí.

Un poco después habíamos estado ya en varios sitios, y pronto iríamos a lo interesante, pero antes pasamos por un último bar. Marta volvió a ir al baño y esta vez en mi espera me di un pequeño paseo visual por el bar. Y así... no me lo podía creer pero estaba allí Kiko, además bastante más contento que cuando lo vi la última vez. Mil ideas cruzaron mi cabeza, sabía que tenía las herramientas pero poco tiempo para adivinar como usarlas. Pensé en ir a saludarlo y meter el folleto en su bolsillo pero probablemente no sirviera de nada, tenía que hacer que lo leyera y quisiera ir, y de repente, como caída del cielo, apareció Mónica, una amiga con la que habíamos jugado hace poco, estaba con unas amigas, el grupo de Kiko seguro que se había fijado ya en ellas, era el gancho perfecto. Me acerqué a Monica sin dar oportunidad a que Kiko me viera, la agarré y la separé de sus amigas, "Rápido Mónica tienes que hacerme un favor..." le conté todas mis intenciones, sabía que ella las entendería y por supuesto no dudo en ayudarme.

Con un movimiento de gata en celo Mónica cruzó el bar rumbo a Kiko, mientras Marta y yo no íbamos al nuevo garito. Mónica rozó su cuerpo con Kiko y le dijo alguna frase sugerente al oído, después le entregó el folleto y le dijo que estuviera allí en media hora, Kiko no tardo nada en abandonar a sus amigos para ir al sitio en cuestión, Mónica también se puso en camino.

Pronto todos coincidimos allí, con la ayuda de Mónica evitábamos que los hermanos se vieran y también los calentábamos un poco. Pude ver las habitaciones de las que hablaban, y eran perfectas, individuales y sin posibilidad de ver a la otra persona, todo estaba en marcha.

Llevé a Marta hasta la habitación y le dije que si no le apetecía entrar, cuando vio el panorama se puso a mil, y entró sin pensarlo. A su vez Mónica metió a Kiko en la habitación contigua y lo dejó allí, le dijo que en dos minutos usara el agujero de la pared, y así lo hizo.

Allí estábamos Marta y yo viendo como una poya, no tan desconocida como ella creía, aparecía por el orificio. Marta se arrodilló ante ella y empezó a lamerla, pronto la cosa fue a más y yo quedé satisfecho viendo mi obra. Tras la hazaña fuimos a casa y nos acostamos.

Poco después de estar en la cama oímos llegar a Kiko, Marta se levantó para ver como venía, yo me quedé en la cama.

Ambos hermanos hablaron un poco en la cocina y después Marta le acompañó a su cuarto para asegurarse de que no se acostara vestido. Una vez allí, Kiko le dijo a Marta que nunca imaginaría lo que había hecho esa noche, y ella le pidió que se lo contara, el con algo de reparo se lo contó y Marta se quedó ralladísima, pensaba que a lo mejor él la había visto allí, no sabía que pensar, pero intento no hacer nada que la delatara, entonces Kiko entró en detalles.

"La tía fue impresionante, primero me la comió bien comida, nunca me lo habían hecho de esa manera joder, después debió ponerse de espaldas a la pared y se la encajó en el coño, se movía de arriba a abajo..." Marta se iba reconociendo así misma en el relato de su hermano, él no había mencionado que llegó allí con Mónica, así que Marta no sabía con quien creía él que lo hacía, "... bueno y encima oí a la tía hablar con alguien, debía estar viéndolo todo el novio, jaja" Marta se quedó helada en ese momento, y preguntó a Kiko sobre que hora había sido todo, las cuatro dijo, y Marta se dio cuenta que a las cuatro ella había estado follándose a su hermano.

Marta se levanto y fue hacia la puerta, Kiko se rió y le dijo "demasiada información hermanita? ni que no supieras que tu hermano folla", Y para su sorpresa a Marta le vinieron las imágenes de todo lo sucedido a la cabeza y sintió palpitar su clítoris entre sus labios. Dio media vuelta y se tiró en la cama con su hermano "Tranki Kiko, que si se que follas, pero como siempre que te la he visto estaba tan chica no pensaba que pasará el grosor de una pared" Kiko ofendido respondió "Oye que te crees? tu hermano la tiene muy grande y muy gorda, pero no pretenderás que se me ponga así viéndote a ti no?" y Marta con toda su malicia añadió "Acaso no crees que tenga buen cuerpo..." mientras estrujaba sus enormes tetas ante los ojos de su hermano. Kiko tubo una erección al instante y Marta la miró "Parece que tu poya si que me ve buen cuerpo..." Kiko quedó sin saber que decir y Marta decidió hacer algo, tomó su poya con la mano "qué haces Marta?" " Hermanito si yo te lo he provocado no te puedo dejar así" Kiko no opuso resistencia y se echó hacia atrás mientras Marta empezó a lamer su miembro de nuevo.

Marta quería superar la mamada anterior, ella tenía que ser mejor que la de la habitación ya que su hermano no conocía la verdad, y vaya si lo fue. Tubo que parar y apretar con fuerza el nabo de Kiko para que no se corriera en menos de un minuto. Cuando se calmó, lo montó y empezó a cabalgarlo, llevó sus manos a sus pechos y él comenzó a frotarlos, miraba a su hermana como a una guarra cualquiera y solo pensaba en metersela más adentro.

Kiko la tiró a la cama y se puso de rodillas, se colocó tras ella y abrió sus piernas, entonces la clavo en su coño y empezó a darle caña con todas sus fuerzas. Marta gemía como una loca sin preocuparse de que pudiera despertarme, pero yo ya llevaba casi desde el principio observando desde la puerta. Entre gemidos Marta rogó a su hermano que se la metiera por el culo, a ella siempre le ha encantado eso, Kiko sacó la poya más gorda de lo que había entrado y cambió el agujero, Marta gritaba desesperadamente y entonces me di cuenta que lo que quería en que yo fuera a la habitación para proporcionarle otra poya. Entre y me coloqué a su lado, Kiko se impresionó pero le hice un gesto para que no parara, agarré de los pelos a Marta y la puse de rodillas mientras Kiko se quitaba de atrás, mire a sus ojos y le dije "Quién quieres en tu coño, a tu novio a o tu hermano?" y ella me respondió "A los dos por favor" indiqué a Kiko que se echara en la cama y Marta se colocó encima de espaldas a él metiendose su poya en el coño, yo me puse sobre ella y empecé a follarmela sintiendo a la vez la poya de su hermano contra la mía, era como si me follara a los dos. Estaba cachondísimo, veía a su hermano agarrar las tetas de Marta desde atrás con toda su lascivia sin importarle lo más mínimo que fuera su hermana.

Seguí bombeando fuerte dentro de ella hasta que hice correrse a los dos, sentí el esperma caliente de Kiko bajando por mi polla y la presión del coño de Marta y no pude evitar correrme yo también.

Al terminar saque la verga llena de semen de ambos y se la coloqué en la boca para que se tragara todo, ella lo hizo muy bien mientras Kiko la miraba extasiado, después nos fuimos a la habitación de Marta y dormimos.

Kiko y Marta estuvieron varios días sin hablar tras eso, hasta que una tarde que estaban solos coincidieron en el baño, pero ese día no estaba presente para poder relatar lo que pasó...