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Memorias de una puta (2)

en Hetero: General

¡Hola! Soy margarita nuevamente, la mamá de Alejandra (la del famoso diario que ustedes conocen)... quiero seguir contándoles un poco de mi vida antes que llegara la "intrusa" (así le decía a Alejandra cuando estaba en mi vientre), espero que lo disfruten.

MI DESVIRGADA

Después de aquel susto que tuve con aquel señor que estuvo acosándome mi mamá y yo seguimos en la habitación de aquel burdel donde vivíamos y aquella travesura mía y de mi madre trajo muchos beneficios a aquel lugar y por supuesto a mi madre ya que logro juntar una platica para felizmente alquilar un pequeño apartamento de dos pieza, no era un palacio y muchos menos un rancho (vivienda de pobre)... era un apartamento pequeño muy cómodo para vivir las dos y lo mejor de todo era que tenia una habitación para mi sola y eso me gustaba muchisimo, al principio dormíamos las dos en el piso en una colchoneta pero en realidad eso me hacia feliz, yo seguía de vez en cuando acompañándola al burdel solo para atraer cliente ya que sabíamos que aquello era ilegal, se compro una cama y comenzó a traerse el trabajo a casa, jajaja... me divertía mucho cuando lo hacia a pesar que yo siempre terminaba fuera del cuarto cuando se la iban a tirar y fue así como pudimos tener nevera, cocina, lavadora y pare usted de contar, se tubo que acostar con varios mas para poder comprarme mi cama el cual casi nunca use ya que me daba miedo en las noches, muchas veces me trasnochaba esperando que mi mamá terminara de trabajar para acostarme a su lado.

Todo era perfecto hasta que mi mamá trajo a vivir con nosotras un hombre, se enamoro de un hombre mayor que ella, la verdad no se que le veía a ese hombre, era alto, vulgar, desaliñado, tosco y lo peor era con la cara de sádico con que me veía y la manera con que me tocaba... estaba acostumbrada a eso ya que el trabajo de mi mamá me hacia ver a ese tipo de hombre pero tenerlo ahí las 24 horas del día era demasiado, el hombre no se de donde sacaba dinero para mantenernos, vivía metido en la casa y salía dos veces a la semana y traía cualquier cantidad de dinero... quien sabe en que andaba, no me atrevía a quedarme mucho tiempo con ese hombre sola, si mi mamá salía yo me iba con ella, el hombre se la pasaba en la casa en interiores y siempre trataba de que yo le viera su "cosota", como se divertía con eso, lo peor era el dormir sola... me costaba mucho conciliar el sueño por el miedo de dormir sola, la verdad es que estaba pasando trabajo para dormir. Un noche caía una fuerte tormenta, a mi siempre me han asustados los relámpagos y truenos y esa noche parecía que se iba a caer el cielo, yo estaba super asustadisima y fue cuando se oyó un gran trueno que hizo que me levantara de un tiro... tome mi "cosa linda" (nombre de la muñeca con que yo dormía) y fui hasta la habitación de mis padres, abrí la puerta y ahí se encontraban tirando como monos, ellos no me vieron así que cerré de nuevo un poco la puerta y me senté al lado de la puerta a esperar que terminaran, yo abrazaba a mi muñeca mientras lloraba del miedo, al rato cuando ya no sentí golpes, jadeos y cosas que se dicen los adultos cuando follan me levante y entre al cuarto, me acerque a la cama de ellos y ahí en medio de aquella oscuridad vi que mi mama dormía en posición fetal y su amante de turno boca arriba, ambos estaban como sus madres los trajo al mundo... desnuditos, sin hacer mucho escándalo me acosté al lado del hombre ya que mi mamá dormía hacia el lado de la pared, cuando lo hice el hombre se despertó sobresaltado y mirándome me dice en voz baja:

Que coño haces aquí...

Tengo miedo – le digo

Si tu mama se despierta te va a regañar – me dice tratándose de tapar su tolete

No la despiertes porfa... tengo mucho miedo – le digo

El hombre hizo mas espacio en la cama y me dijo sonriendo:

Acuéstate, yo te abrazo para que no te de miedo...

Sin pensarlo y sin chistar me acosté dándole la espalda a aquel hombre tan vulgar, pense que había caído en sus redes por culpa del bendito miedo que tengo en dormir sola, abrase a mi "cosa linda" mientras sentía que este se me pegaba y me abrasaba, sentí su cosota entre mis nalguitas, el cuarto olía a sexo pero debí soportarlo, al rato este comenzó a meter su mano por el descote de mi dormilona infantil que tenia puesta para acariciarme mis abultados pechos (debo decirles que cuando sucedió esto tenia 16 años y fui una chica muy precoz en cuanto al desarrollo se refiere, igual que Alejandra... jajaja),mientras lo hacia no dejaba de "maraquear" su cosota en mi trasero mientras decía:

Como espere este momento mocosa...

Y seguidamente bajo su mano y la metió entre mis pantaletas para comnensar a sobarme mi cuquita, debo confesar que a pesar de el asco que le tenia, el miedo de que mi mamá se despertara y lógicamente el no querer regresar a mi cuarto... aquello me estaba gustando, abrí un poco las piernas y este al oído me dice sorprendido:

Pero miren a la niña, le esta gustando...

Y la verdad que me estaba gustando, este medio metió unos de sus dedos en mi coñito y noto mi virginidad, saco sus mano y empujándome para que saliera de la cama me dice:

Vamos a tu habitación pequeña...

No – le dije con voz de asustada y la verdad que lo estaba

Me pare de la cama y cuando este se levanto mi mama entre dormida y medio volteándose le dice a su amante:

¿A dónde vas?

Al baño mi amor – le contesta este tratando de ocultarme

Mi mamá sin decir nada siguió durmiendo, yo pense que este lo que quería hacerme era lo que le hizo a mi mamá pero debía de pensar en lo que me había hablado esta sobre la virginidad y de las cosas que solo piensan los hombres, asustada me fui a mi cuarto con aquel hombre desnudo atrás, cuando me pare al lado de mi cara viendo como se me acercaba con esa cara de sádico con que siempre me veía, tomo mi muñeca y dejándola caer al suelo me dice:

Ya es hora que dejes de jugar con muñecas...

Soy una niña todavía, tengo 16 años – le digo casi susurrando

Una niña que pide a gritos que la conviertan en mujer – me dice el muy sádico mientras comienza a quitarme la dormilona

Soy señorita – le digo asustada

¿Quién te dijo? – me pregunta

Mi mamá – le digo inocentemente

Bueno, dentro de un rato vas a dejar de ser señorita – me dice

Me quito la dormilona y quedo casi desnuda bajo su mirada y digo casi ya que tenia puesta las pantaletas, trate de tapar mis senos pero este no me dejo diciéndome con lujuria:

Que lindas tetas de niñas, primera vez que veo unas... vamos acuéstate

Lo hice y este lo hizo al lado mío para comenzar a mamarme las tetas, aquello era nuevo para mi y me estaba gustando a horrores, mientras me mamaba las tetas una de sus manos bajo a mi entrepierna y comenzó a frotarme la cuca por encima de mis pantaletas, que rico era aquello, no quería que terminara, eran sensaciones nuevas para mi y me gustaban muchisimo y este se dio cuanta ya que dejo de mamarme las tetas y me dijo:

Vaya niña, como te mojas...

Sentí vergüenza en ese momento pero mas aun cuando vi que este me quito las pantaletas y metió su carota entre mi entrepiernas, al principio me dio asco y mas aun cuando sabia que no me había lavado antes de acostarme, sentía mucha vergüenza pero desapareció cuando aquella boca y lengua comenzaron hacer estrago en mi cuca... que vaina tan deliciosa, aquel hombre no me estaba haciendo ver las estrellas, me estaba haciendo ver la vía láctea (aunque al final me dio todos sus líquidos lácteos... jajaja), dejo de mamarme para preguntarme mientras me daba deditos:

¿Te gusto mi niña?

Si –le dije yo esquivando su mirada por vergüenza

Esto te va a gustar mas – me dice levantándose y poniéndose sobre mi

¿Qué va hacer? – pregunto como si no supiera

Te voy a desvirgar mi pequeña y no sabes con que placer lo voy hacer - me decía mientras me abría las piernas y colocaba su glande entre los pliegues de mis labios íntimos

No lo haga señor por favor – suplique yo

Es tarde – dice este sudando

En eso sentí que de un solo golpe me enterró el guevo haciendo que pegara un grito, menos mal que llovía a cántaros y el sonido de la lluvia aplaco un poco aquel desgarrador grito, el hombre una vez que me lo metió hasta la mitad reventándome el himen se queda quieto diciéndome:

No grites nena, no grites...

Me duele – le dije cerrando los ojos con aquella cara de dolor

Aguanta que ya se te pasara, confía en mi – me dice con lujuria

Mordí mis labios para aguantar y sentía como latía su miembro en mi interior, me sentía extraña pero sentía mucho placer a pesar del dolor, contraje un poco la vagina y este lo noto diciéndome:

Ju, ju, ju... como te late la cuca mamita, como te late...

Esto lo emociono y me termino de enterrar el cachito de guevo que quedaba afuera, al sentirme totalmente penetrada me dice:

Listo mi niña, te lo tragaste todo...

Me duele – le volví a repetir

Ya te va a dejar de doler nena, trata de disfrutar como lo hago yo – me dice el muy sádico

El hombre se apoyo de sus codos a cada lado de mi cara y comenzó a meterme y a sacarme el guevo, comenzó lo que seria por primera danza del amor en mi vida, me estaban cogiendo y no me lo podía creer, el dolor desapareció y comenze a sentir algo rico, lo abrace de brazos y piernas a pesar de nuestras diferencias de tamaño y casi al oído le decía:

Que rico, que rico...

Eso es nena, disfrútalo... si esto te parece rico espera a sentir esto

Sentí que aquel guevo se hincho en el interior de mi vagina y seguidamente sentí como me inundaba de su caliente semen ,las contracciones de su guevo hicieron que me viniera mi primer orgasmo y tube que morderme los labios para evitar gritar, le pregunte jadeando:

¿Que fue eso tan rico que sentí?

Un orgasmo mi niña, acabaste de sentir tu primer orgasmo – me dice dejándose caer pesadamente sobre mi

Me estas estripando – le digo empujándolo para que se bajara de mi

Disculpa – me dice

Se bajo acostándose al lado mío mientras sentía como me chorreaba la cuca, asustada le dije:

¡Me estoy orinando!

No nena tranquila, esa mi leche que se te esta saliendo... quédate tranquila

Guao, como me gusto... vamos hacerlo de nuevo – le dice

Noooo niña, ya no puedo mas, tu mama y tu me dejaron muerto – me dice levantándose de la cama – me voy a dormir

No me iras a dejar sola aquí – le digo también levantándome

Ven, vamos al cuarto a dormir – me dice

Me limpie en aquella oscuridad con la sabana de mi cama y me puse nuevamente las pantaletas y las dormilona, el se fue a su cuarto y yo asustada me fui detrás de el, se puso unos interiores y un short y acostándose me pregunta en voz baja:

¿Y la muñeca?

Esa son cosas de niñas... ya soy una mujer – le digo

Espero que les haya gustado mi relato, quiero decirle que al igual que el "Diario de una puta adolescente" el mismo es totalmente ficticio. Me despido hasta la próxima que será muy pronto.

Besos

Alejandra