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Diario de una puta adolescente (22)

en Orgías

Hola queridos lectores

Aquí esta otra entrega del diario de Alejandra, quiero recordarle a todos los lectores que el mismo sigue siendo ficticio... este mas, quiero que lo disfruten como yo lo disfrute escribiéndolo ya que es unas de mis fantasías mas caliente.

DIARIO DE UNA PUTA ADOLESCENTE

Haz bien y no mires a quien

Después de aquella sección de sexo con mi lesbiana prima y luego que se marcho, salí del cuarto y me prepare algo de comer, desde que había llegado no había comido nada... bueno. El calor era insoportable, mi papá me había dejado ahí y ya estaba muy aburrida, me fui al cuarto y me volví a quitar la ropa, tenia puesto unos cachetero de encaje que me gustan mucho y como no tenia sostén puesto me puse un top rosado... tenia sueño así que me acosté a dormir un rato. No se cuanto dormí pero fue mi padre el que me despertó acariciándome las nalgas ya que yo dormía boca abajo, ya era tarde y empezaba a caer la noche, lo vi y me contento de verlo:

Hola papá...

Hola mi niña linda – me contesta

Porque me dejaste sola papá – le reclamo

Disculpa hija fui por unos amigos – me dice

Me voltie y tenia un seno afuera, mi papá se da cuenta y acariciándomelo me dice:

Se te salió una teta hija...

Ya vi, te gusta? – le pregunto pícaramente mientras lo veía a la cara

Me encantan tus tetas hija... se te pusieron muy bonita – me dice

¿Qué vamos hacer papá? – le pregunto estirándome mientras le agarraba el bulto del pantalón

Muchas cosas hija... anda, párate – me dice levantándose el también

Me senté en la cama guardándome la teta y acomodándome bien el top mientras el se bajaba el cierre para sacarse el guevo, lo vi y le pregunte:

¿Quieres que te mame el guevo papá?

Un poquito hija antes de salir – me dice este jalándoselo y poniéndomelo frente a la cara

¿Para donde vamos papi? – le pregunto agarrándoselo y acomodándome para mamar

Vamos a pasear un rato y vamos a comer – me dice

Ya yo comí algo, además... me vas a dar a comer o no? jajaja – le dije muy risueña y contenta

Niña loquita...anda mámamelo para irnos – me dice poniéndome la verga en la boca

Comenze a hacerlo y estuve un buen rato mamando hasta que me lleno la boca con una descomunal corrida, la tenia caliente y bastante espesa y ni hablar de su sabor agridulce que tanto me mata, cuando se termino de vaciar me dice que me arreglara mientras se daba un baño "relámpago", me puse una minifalda de jean que realmente era cortica y me quite el top que cargaba puesto para ponerme un sostén blanco al igual que el cachetero, de hecho hacia juego con el y era muy sugestivo, encima me puse una franela de color rosado que hizo juego con los zapatos de goma o tenis como le dicen en otros países que eran de color rosado también, el se termino de arreglar y salimos a dar unas vueltas, bueno... principalmente a que yo conociera la ciudad. Realmente me divertí, debo confesar que mi país es precioso, la ciudad de Barquisimeto a pesar de que es terriblemente caliente es hermosa, tienes bastante sitios de interés que mi papá me llevo a conocer a pesar de que el tampoco es de ahí, luego me llevo a comer una parrilla (carne asada) que me gusto mucho para luego llevarme a comer un helado, comiéndonos el mismo me dice:

Sabes hija para que te mande a venir...

Para verme – le digo confiada

Aparte de eso te mande a venir por otra cosa – me dice medio preocupado

No me digas que tienes una deuda – le pregunte alarmada

¿Cómo lo sabes? – me pregunta sorprendido

¿Es eso? – ahora lo hago mas sorprendida que el

Si hija

¿Y quieres que yo pague por ti? – le pregunto ya molestándome

Algo así...

¿A quien le debes? – le pregunto interesándome en el tema

A un hombre

Se supone que a un hombre – le digo – pero a quien? – le pregunto

A un hombre que le debo una apuesta de juego y no me quiere dinero – me dice con miedo

¿Me apostaste papa? – le pregunto alarmada y molesta

Si hija, te aposté en un juego y perdí... pero si no lo quieres hacer no lo hagas te entiendo – me dice poniendo cara de tristeza

No tranquilo, como es el hombre?

Esa es la otra parte, a lo mejor no te va a gustar mucho cuando lo veas – me dice

¿Qué? ¿Es extraterrestre?

No amor, es un hombre normal... bueno casi – dice en voz baja – le dicen el niño – me termina de decir

¿Y para cuando es eso? – le pregunto

Para ahora cuando lleguemos a la casa...

¿Por qué siempre me hacen lo mismo? – digo desilusionada

¿Te han pedido eso otras veces? – me pregunta

Si

¿Quién?

Mi padrastro – le digo

Ese desalmado – dice dándole un golpe fuerte a la mesa

Terminamos de comernos el helado y salimos rumbo a la casa, era tarde y ya estaba cayendo la tarde, entramos a la casa y se me ocurrió preguntarle a mi papá por mis supuesto abuelos, este me contesto que estos eran un par de viejo sinvergüenza, que el papá de mi mama vivía en esa casa mientras que mi abuelo Mario se encontraba en la ciudad a petición de el, estaba preparando café cuando tocaron la puerta y sentí que el abrió, saludo a un hombre que la verdad tenia la voz algo chillona y tubo la osadía de preguntar por mi, mi papá desde la sala me llama:

¡Alejandra!

¡Voy papá! –contesto

Cuando salí me lleve la sorpresa de la vida:

Saluda a mi amigo Alejandra – me dice mi papa

Nooo – dice sorprendida

Y la verdad que era asombroso, mi papá me iba a poner hacer el amor con un hombre enano... si, un enanito que de vaina me llagaba a las tetas, era de color y horroroso, se veía asqueroso a pesar de que estaba bien vestido, mi papá abrazándome me lleva hasta el hombre y le dice a este:

Esta es mi hija Alejandra... Alejandra te presento a Pedro...

Mucho gusto – le digo acurrucando mis manos

El gusto es mío nena – me dice mientras me sobaba las piernas

¡Papa! – le grite cuando sentí las manos del enano meterse entre mi falda y sobarme las nalgas por encima de las pantaletas

Cumpliste con tu parte Alvaro, en verdad me trajiste a tu hija –le decía este mientras no dejaba de verme y sobarme

Soy un hombre de palabra Pedro... pero si ella no quiere lo dejamos así y yo veo la forma de pagarte – le contesta mi padre

No papá déjalo así – le digo

Si lo vas hacer hija debes de complacerle en todo, de hecho... yo pense que vendrías acompañado – le pregunta al enanito

Buenoooo – dice el enano como indeciso mientras seguía viéndome y sobándome las piernas

Si papá, yo hago todo lo este hombre me pida, quédate tranquilo – le digo

Te quiero hija... yo me marcho – me dice mi adorado papá

No papi, no me dejes sola...

Si hombre quédese – le dice el pigmeo – voy a permitir que se quede para que vea como me cojo a su princesa – agrega el hombre y eso no lo entendí

Lo hice por que mas pudo el morbo, sentí curiosidad de saber como tenia el miembro un hombre enano y además era algo super nuevo y quería experimentarlo, me separe y les pregunte a los dos:

Quieren un café?

Si – dice mi padre

Hay un problema Alvaro – dice el pigmeo

¿Cuál? – le pregunta mi padre

Que yo no vine solo – le contesta el hombrecillo

Lo sabia – contesta mi padre – anda a buscar el café – me dice a mi

Prepare tres tazas de café y oí cuando Pedro le dice a mi papá:

Afuera hay un hombre...

Ni modo, lo voy a dejar pasar – le dice mi papá

Espera... yo pensabas que ibas a contratar a una prostituta – oigo que le dice a mi papá

¿Y?

¿Qué edad tiene tu hija? – le pregunta a mi padre

16 años

Es una nena, esto va hacer muy fuerte para ella pero no sabes el morbo que me da – le dice el hombrecillo

Sentí que abrieron la puerta y todo se quedo mudo, mi papá fue el que dijo angustiado:

¡Estas loco!

Te dije que yo pensaba que ibas a tener aquí a una prostituta – dice el enano

Mi hija es una zorrita pero esto es demasiado – dice mi padre

Por favor, déjamelo disfrutarlo – le pregunta el pigmeo

Yo serví el café lo mas rápido posible en las tazas para de una vez por toda veía a quien había traído el enanito ese y cuando lo hice mayor sorpresa me lleve, en la puerta estaba un hombre horrible, un callejero, mendigo sucio, era delgado de barba larga y tenía la piel curtida por el sol, el calor y la mugre, sonreía, al verlo mi papá rápidamente me dice:

Alejandra, los caballeros ya se van...

De eso nada Alvaro, tenemos un trato y vamos a cumplirlo le dice el hombrecillo

¿Quiénes el papá? – pregunto

Mi asistente – me dices el pigmeo

Alejandra si quieres lo dejamos así... me dice mi papá

No sigas papá, ya creo que las has embarrado mucho – le digo dándole una mala mirada

¿Es tu asistente o un mendigo? – le pregunto al hombrecillos

Quiero verte hacer el amor con este vagabundo, no sabes lo feliz que lo harías mamita – me dice abiertamente el enano

Okey, si hay que hacer trabajo social... esta bien – le digo

¿Hija? – me pregunta mi padre sorprendido

No te preocupes por mi papá, ya me se defender sola... voy a bañar caballero – le digo al vagabundo que sonrío con sus escasos dientes

Deje el café en la mesa de la sala y la verdad que el hedor que emanaba del mendigo era bastante fuerte, me dirigí a mi cuarto mientras le decía al pordiosero que se quitara la ropa y la dejaran en la puerta que daba hacia el patio trasero, comenzó a desvestirse mientras yo me encerraba en mi habitación, me quite toda la ropa menos las pantaletas y me enrolle el cuerpo con una gran toalla blanca que había llevado, tome mi jabón, mi esponja de bañarme, mi champú, tijeras, pasta de dientes y mi cepillo de dientes, salí y ya el hombre estaba casi desnudo... solo le faltaba quitarse sus sucios y rotos interiores, como les dije era delgado, su cuerpo era blanco, viejo, le calculaba como unos 45 años, tenia en el pecho unos pelitos que apenan se asomaban asquerosamente, tenía el pene negro... curtido por los años y la suciedad, el hedor era inmenso, cuando estaban bien desnudo les dije:

Vamos para bañarte...

¡Hija! – me dice mi padre triste

Calla y disfruta del espectáculo – le dije mientras entraba en el baño con el mendigo

Como no había puerta en el baño el enano acomodo dos silla frente a ellas y poniendo buena cara jala a mi papá y lo invita a ver el espectáculo desde afuera mientras le decía:

Yo entrara al baño con tu hija pero ese tipo huele a mierda...

Cabron – fue lo que le oí decir a mi papá

Le pregunte el nombre al mendigo que me veía con morbo:

¿Cuál es tu nombre?

Genaro y el tuyo? – me pregunta emocionado mientras me veía el nudo que tenia en la toalla, le veía malas intenciones

Alejandra

¿Qué edad tienes? – me pregunta sobándome el cuerpo por la toalla

16 años... quédese quieto – le digo dándole un manotazo ya que pretendía quitarme la toalla en ese momento

¿Puedo orinar? – me pregunta

Por supuesto cariño – le digo mientras me inclinaba para abrir la ducha

En eso oigo el chorro de orine que cae en la poceta y me voltee a verlo, era fuerte de mucha presión y cuando caía hacia mucha espuma en el agua, la verdad que era realmente asqueroso, el olor en aquel baño era tan fuerte que en varias oportunidades tuve varias arcadas, cuando termino de orinar tire la cadena y baje la tapa de la poceta, metí a Genaro en la ducha bajo la regadera y veo que su verga ya estaba cobrando vida, tome el jabón y comenze a jabornarle el pecho, debo confesar que aquello era repugnante pero delicioso, hice que metiera la cabeza debajo de la ducha para poderle echar champú y mientras lo hacia yo le jabonaba bien los pies ya que emanaba un fuerte olor de ellos, mientras lo hacia veía como su verga ya agarraba grandes proporciones, me levante y le dije que se diera vuelta... le jabone la espalda y pase directamente a las piernas ya que sus peludas nalgas me parecían asquerosas, el pigmeo que contemplaba el espectáculo me grita:

¡Lávale el culo!

El hombre apoyándose de la pared abre las piernas y levantando el culito me lo ofrece para la limpieza:

No – digo separándome

Hazlo muñequita – me dice el enano

Me voltie y mire a mi papá para ver si daba por terminada la sección de limpieza pero el muy morboso asintió la cabeza para que lo hiciera, tome mi esponja de bañarme e hice bastante jabón para luego meterla entre los muslo de aquel vagabundo y comenzarle a jabonar sus partes anales, el hombre para torturarme meneaba el culo como señal que le gustaba mientras oía como se reía a carcajada el pigmeo, se lo lave lo mejor que pude y deje que el agua lo enjuagara, se voltio y vaya sorpresa... el hombre tenia el guevo parado... (y no es para menos), le di la esponja y el jabón diciéndole mientras le veía el tolete:

Jabónese sus partes...

Porqué no lo haces tu muñeca – me contesta este

Voy a echarte champú

¡Jabónaselo, te conviene que este limpio! – dice el hombrecillo desde afuera riéndose

Esta bien – contesto sumisamente

Tome de nuevo la esponja y nuevamente hago bastante espuma con el jabón para comenzar a jabonarle el pene, guaooo... no era muy grande ni grueso pero si lo tenia bastante duro, se lo jabone bien y cuando creí que ya estaba algo limpio le pele la cabeza y me concentre en lavarle esa parte debajo del glande y del frenillo que es donde se acumula bastante sucio, el hombre jadeaba de excitación y fue cuando el nudo de la toalla no aguanto tanto ajetreó que se deshizo y dejo caer al suelo la toalla quedando frente a aquel mendigo casi desnuda, el hombrecillo al ver aquello dice eufórico y casi gritando a papá:

¡Mierda, mira... tu hija quedo en pantaletas!

El vagabundo al verme las tetas me agarro de un brazo y trato de obligarme a entrar en la ducha diciéndome:

Ven ricura y entra a la ducha conmigo...

¡Metete a bañar con el! – grita el pigmeo

¡Papá! – grito tratando de no entrar en la ducha

Termina de bañarte con el hija – fue la respuesta que tuve de mi amado padre

Okey... espera – le dije al hombre que no sabia que teta agarrarme – déjame recoger la toalla y quitarme las pantaletas – agrego

Eso nenita... enséñame ese culito rico – me dice el mendigo

Recogí la toalla, la pongo sobre la poseta y delante de el, de mi papa y del pigmeo de mierda deslice mis pantaletas por las piernas para quitármelas, las puse en la tapa del tanque de la poceta y ayudado por el mendigo que me agarraba por un brazo entre a la ducha con el, su erección era mas que evidente, tome el champú y le pedí que se inclinara para echarle y mientras lo hacia este me agarraba con descaro las tetas, yo molesta le decía mientras le restregaba la cabeza:

Quédese quieto señor...

Niña, no sabes desde cuando no veo unas tetas tan rica y jóvenes como las tuyas – me dice el hombre si dejar de agarrármelas

Me resigne y lo deje manosear, le enjuague la cabeza y como ya el daño estaba hecho lo volví a jabonar concienzudamente pensando que aquel hombre me iba a dar hasta por los oídos, lo jabone tres veces con sus respectivos champú, cuando me toco jabonarme.. el muy caballerosamente se ofreció para jabonarme las tetas y la espalda (ni tonto que fuera), se divirtió jabonándome el pecho y cuando me voltie para que me jabonara la espalda lo primero que hizo fue incrustarme su verga entre la raja de mis nalgas cosa que a mi no me pareció tan divertido ya que ya estaba terriblemente excitada... tanto lo estaba, que yo misma me jabone mis partes porque si el me tocaba me corría. Cuando creí que ya estaba bastante limpio aquel vagabundo cerré la ducha y tome la toalla para secarme yo primero, lo hice muy sensualmente para luego sacarlo a el y secarlo muy minuciosamente, me enrolle de nuevo la toalla y lo senté a el en la poceta, tome las tijeras y le pode un poco su largo pecho, su abundante barba y lo pare para luego cortarle un poco sus pelos pubicos, lo sacudí bien y tomando el talco le puse por todos lados... me sentía satisfecha por la labor de bañar aquel hombre callejero, me enrolle de nuevo aquella toalla mojada, me cepille los dientes por ultima vez con ese cepillo ya que se lo di a el para que lo hiciera muy concienzudamente ayudándolo, le di hasta Listerine para que no oliera nada mal... salimos del baño y el pigmeo no aguantaba la erección y mucho menos mi padre, senté al hombre en el sofá y parándome frente a el me quite la toalla quedando desnuda, me arrodille y abriéndole las piernas le agarro la verga que seguía dura, se sentía rara en mi mano ya que era delgada, parecía que tuviera hueso... jajaja, se lo pele y le di una ultimo repaso ante de hacerle un oral, el hombre emocionado me pregunta:

Me lo vas mamar preciosa...

Te voy a dar la mejor mamada de tu vida – le dije picándole el ojo

Sin pensarlo mucho me lleve a la boca aquel abandonado miembro, a pesar de que se lo había lavado muy bien lo sentí todavía salado y con un olor a orine cosa que no me importo ya que me parecía morboso aquello, el hombre jadeando me agarra por mi húmeda cabeza y me la ayuda a bajar y subir para que le hiciera una perfecta mamada, yo cerré los ojos para disfrutar aquel tolete que tenia en la boca mientras el hombre excitado decía:

Que sabroso mama esta puta....

Un poco mas de respeto amigo que esa es mi hija – le dice molesto mi padre

Disculpe, no lo sabia... su hija me esta mamando el guevo sabroso – le dice el mendigo a mi padre para molestarlo

De lo que te estas perdiendo Pedro – le dice mi papá al enano

Eso crees tu – le contesta este

Sentí que el enano se levanto, no lo vi ya que yo seguía mamando, cuando de repente siento una lengua en mis genitales, el enano estaba detrás de mi mamándome la cuca, que placer tan enorme sentía... le mame con mas frenesí al mendigo a medida que sentía como la lengua del pigmeo pasaba de mis labios vaginales a mi atormentado y adolorido culito, luego se acostó deslizándose debajo de mi para mamarme las tetas, aquel pigmeo estaba dispuesto a acabar conmigo... con lo que excita que me mamen las tetas, pero mas excitado estaba el vagabundo que no aguanto la mamadera que le tenia que me agarro fuertemente la cabeza y le pregunta a mi papá para seguir molestándolo:

Será que el caballero me da permiso...

¿Permiso para que? – le pregunta el muy bobo

Para llenarle la boca a su hija de leche – le dice el muy morboso

Claro que no... cuidadito – le dice mi padre medio mosqueado

Tarde... ya acabe – le dice el mendigo

Siento que aquella verga se hincha y comienza a escupir gruesos chorros de semen caliente que yo me tragaba sin parar, era viscosa y agridulce y confieso que me dio asco estar tragando semen de un mendigo, mientras eyaculaba le decía a mi padre:

Mire como se lo traga...

A todas estas el enano salió de mis tetas y sentí que me agarro por las caderas, apoyo su verga en la entrada de mi vagina y aprovecho que estaba bastante lubricada para clavarme el guevo de un solo coñazo... me tube que sacar el que tenia en la boca para poder gritar al ser penetrada tan brutalmente, el mendigo seguía eyaculando y en mi cara dejándomela vuelta un desastre mas la que no me pude tragar que me salía de la boca, por lo que pude sentir el enano no era nada manco ya que me sentía totalmente repleta vaginalmente, sentía un enorme miembro viril grueso y caliente, se agarro fuertemente de mi caderas y violentamente me cogió hasta que me inundo la vagina de su caliente leche haciéndome que llegara yo también... este le decía excitado al encabronado de mi padre:

Yo también le estoy dando lo suyo...

Me lo saco cuando se termino de vaciar y fue cuando me tumbe en el piso en los pies del mendigo cuando vi el monstruoso aparato que me había metido el enano, era terriblemente grande y grueso y a pesar que había eyaculado no perdía su enorme tamaño, mi papá se había sacado el miembro y se hacia una paja descomunal y con una cara de vicio me dice enseñándome su verga:

Hija por favor...

A gatas me acerque a mi papi y así con la cara llena de semen me puse hacerle el sexo oral hasta que me dio su lechesita también, no me había recuperado del polvazo que me hecho el pigmeo cuando este me dice:

Párate ricura y móntame en la mesa...

¡Que! ¿cómo? – le digo levantándome del piso

Cárgame –me dice

¡Papa! – digo viéndolo a mi papá a la cara

Eres una niña fuerte – me dice este

Me levante de mala gana y tome por lo brazo al enanito que me esperaba con los mismos abierto, lo cargue poniéndole los pechos en la cara que aprovecho para volvérmelos a mamar, lo monte en la mesa y este agarrándose la verga que no perdía erección me dice:

- Ahora le toca a papi nena... acércate para que te mames esto...

Poniéndome al borde de la mesa donde lo monte, lo agarre de las nalgas para acercarlo a mi, era tan pequeño que su verga me quedo a la altura de mi cara y fue que lo vi en detalle, era un hermoso e inmenso miembro negro (algo desproporcionado para el tamaño de su dueño) con una cabeza enorme y terriblemente grueso, el hombrecillo poniéndomelo en los labio me golpea los mismos con la cabezota diciéndome:

Abre la boquita nena, abre grande...

Así lo hice y este me lo metió en la boca, lo tenia caliente y pude degustar mis propios flujos vaginales junto a su semen por su corrida anterior que por cierto sentía como bajaba por mis piernas, me puse a mamarle el guevo al enano mientras este bailando me agarraba por la cabeza y prácticamente me estaba cogiendo por la boca a todas esta ya el mendigo había recuperado fuerza porque sentí que me agarro por detrás y apoyo nuevamente su erecto miembro en la raja de mis nalgas para decirme mientras me besuqueaba morbosamente el cuello sin importarle lo que yo tenia en la boca:

Me tocara batir la chicha preciosa...

Mi papá se nos acerca y le dice:

Pero tu te pones un condón...

Como usted diga jefe – le contesta este muy alegre

Mi papá me pone el condón en la mano mientras yo se lo mamaba al enano (me salió rima... jajaja), el vagabundo me dice al oído mientras me restregaba el guevo por todas las nalgas y me agarraba mis excitados pechos:

Sácate eso de la boca y vamos al sofá para usar eso que tienes en la mano...

Me jalo de un brazo sacándome el agradable chupete que tenia en la boca bajo la cantidad de obscenidades que decía el pigmeo por arrebatarle mi boca a su guevo, me llevo hasta el sofá donde se volvió a sentar abriendo las piernas y obligándome a que me arrodillara de nuevo entre ellas mientras me decía muy morbosamente:

Ponme el condón preciosa que te voy a coger...

Abrí con los dientes el envoltorio y tome la gomita para ponerla en la cebezita del guevo este emocionado me detiene las mano y me dice:

No señorita... póngamelo con la boquita...

Se lo termine de poner en la cabeza del guevo y acerque la boca para desenrollarlo con los labios a lo largo de su delgado pero duro falo, me lo saque de la boca y lo acomode en la punta jalándolo para que quedara un vacío en el deposito de semen (saben cual es)... se lo mame un poco con el condón puesto pero este me levanta y hace que sentara de frente contra el metiéndome la encapuchada vergas hasta el fondo, ya estaba nuevamente penetrada lista para tener otro orgasmo esta vez en mano de el mendigo que me hacia saltar sobre su miembro mientras trataba de mamarme las tetas y digo "trataba" porque con tanto salto era imposible que atrapara una de mis voluminosas tetas con su horrible boca, estaba yo gozando como una loca cuando siento una mano detrás de mi en el trasero, me estaba hurgando el culito y sabia cual eran sus intensiones, cuando sentí un dedo entrar en el culito me queje y deje de saltar (cosa que aprovecho el mendigo para mamarme las tetas) y el enano al oído me dice:

Te lo voy a meter por el culo preciosa...

Por el culo no mi rey que lo tienes grande – fue lo único que dije y no fue muy convincente

Pero este ni corto ni perezoso se escupió la cabeza del guevo y aprovechando la cantidad de fluidos que circulaban por mis genitales apoyo su glande en mi maltratado ano y lo empujo hasta que este cedió dejando pasar a mi recto su enorme cabeza yo no pude evitar gritar del dolor, grito que fue en vano ya que le enanito me metió el guevo por el culo hasta que sus bolas tocaron las bolas del otro hombre que me cogía... era increíble pero allí estaba yo, una chica de apenas 16 años doblemente penetrada por un mendigo y un enano bajo el consentimiento y la mirada de mi padre que se hacia una furiosa paja n mi honor, todo acabo como tenia que acabar... me vino otro orgasmo mientras el mendigo se vaciaba en el condón en lo mas profundo de mi vagina a la vez que sentía el torrente de semen caliente del enano que inundaba libremente mis intestino, la verdad que fue realmente salvaje, al desaparecer mi orgasmo sentía como aquellas vergas latían en mi interior inyectándome sus últimos fluidos viriles... que delicia, descanse abrasada a aquel mendigo mientras este aprovechaba de besarme y lamerme sádicamente el cuello mientras sentía la verga del enano desinflarse en el interior de mi culo cuando este me besaba la espalda, en eso me lo saco ya que mi padre lo empujo y se arrodillo detrás de mi masturbándose para meterme la cabeza del guevo en mi culo y mezclar su semen con la del enano que se encontraba en mi interior, fue demasiado para mi... tanto que me orine y quede casi desmayada del gusto, el mendigo al sentir el liquido caliente dice:

¡Mierda, la puta esta se esta orinando!

El enano soltó una carcajada, cosa que no le gusto a mi papá que sin sacarme el guevo del culo le dice:

No le veo la gracia cabron... todavía es una niña y no sabe controlarse...

Mi papá me lo saco del culo y así me tomo de los brazo y me llevo cargada hasta el cuarto en donde me acostó sin importarle la cantidad de leche que salían de mis partes intimas, me quede dormida del cansancio y no es para menos... fue un día de bastante sexo intenso el que tube o no. Esa noche dormí como una niña hasta el día siguiente que mi papá me levanto temprano y después que me bañe y desayunamos el mismo me llevo a Caracas, se sentía super apenado conmigo y yo a la vez me sentía super bien sabiendo que había hecho una obra de caridad con el mendigo por eso digo... "haz bien y no mires a quien". Y así termino mi viaje a Barquisimeto.

Espero que les haya gustado esta entrega, como anécdota debo decir que me llevo 3 semanas en escribir este relato... cada vez que escribía un pedazo me excitaba tanto que se imaginan en que terminaba... jajaja, como se lo he dicho en todos mis relatos, para mi es muy importante sus comentarios porque solo así me motivo a seguir escribiendo. Gracias y los quiero mucho.

Besos a todos

Alejandra