De cómo le tome el gusto al coito anal.
Con Elisa todo comenzó cuando nos asignaron en la facultad la misión de preparar una monografía.
Una vez que concluimos la selección de literatura hicimos un plan de trabajo, donde cada uno colocaría sus opiniones del tema.
Estabamos en su piso cuando me invito un trago de brandy siguió otro y otro.
Como mi mente estaba en los círculos superiores y abstrusos del pensamiento, me resulto difícil la comprensión de sus intenciones para conmigo.
En un momento Elisa me froto su bella pierna sobre mi muslo y me presiono la rodilla. No dejando duda de que buscaba sexo. Apure el trago y algo mareado resolví alentarla en sus deseos non santos.
Sin imaginar lo que ella tenia planeado.
Accedí al clásico besuqueo y toqueteo. Meta franela estuvimos, cuando ella se coloca el arnés del que se destacaba un hermoso consolador de suave consistencia. Me lo dio a lamer, supuse para humedecerlo, si bien hay geles al efecto, prefiere la saliva me dije.
-Pone vos el culito Tomas para probar si esta suavecito ya.-
No sé si habrá sido por la calentura que tenia yo o por el alcohol que me domino que me puse según la hembra debía estar y Elisa me metió el consolador por el culo.
No digo que me haya dolido, apenas un poquito, solo sé que me gusto y Elisa me sodomizo a voluntad.
¿A su voluntad?.
También a la mía.
-Sabía que te iba a gustar Tomas, ahora que sabes del placer anal cógeme vos por el culo.-
Y se la metí le di hasta que no di mas.
Al sacar mi verga vi como le queda de dilatado el hoyo anal.
Ella me contó que tanto su hermano como su padrastro se la cogieron siempre por el culo por lo cual encuentra mas placer por allí que por vagina, la que recibe placer en el clítoris de su dedo o de su compañero de sexo.