Me llaman Ted, estoy dejando lejos la adolescencia.

Mi primo Sam me hizo conocer el verdadero sexo. Para mi lo es. Todo ocurrió con naturalidad, sin violencia, con total confianza en el. Esa hoguera, el calor de su cuerpo, el sonido de las olas en la playa, ahogaron mis gemidos de dolor-placer. Desde esa vez sé bien que es lo que mas me da placer ¡el macho!.

Me dejó lleno de él, de su semen, me sentí tan satisfecho que largué la leche a chorros.

Cuando regresé a casa, ansiaba ser dominado por uno o mas hombres.

Sam en el baño me enseño lo del lame culo, cosa que el me hace maravillosamente, claro que te dilata tanto que se siente menos al macho después, pero me gusta el beso negro.

De visita a casa del primo Jim se lo practiqué a el, luego, como es lógico me inicié como activo con Jim, con total satisfacción de el. Lo sodomicé a su requerimiento, me fue fácil hacerlo, pero nada que ver con actuar como pasivo, gozo plenamente, me agrada el macho encima, ocupándose de mi, que yo ocupándome de el.

Tanto le satisfizo que no se deja coger si antes no se le da un buen lameculo.

El lame culo es mucho mas agradable si te pajean en tanto, así me lo realiza Sam, después de eso me entra a coger sin necesidad de lubricación extra. Un poco de lubricación esta bien, ya mas no me daría placer, salvo que me metieran dos vergas por el culo.

Pese a las quejas de la familia, en especial de Sam y de Jim, me anoté como voluntario en la escuala militar. Como no soy tonto, además de ser bueno en deportes, ingresé con altas calificaciones.

Les cuento que en los baños y vestuarios de la mili se ven ejemplares de macho en bolas que te hace agua la boca.

Los aparentemente heterosexuales no dejan de mirarte con deseo explicito en sus miembros varoniles, al punto que varios se ponen de espaldas y abren el agua fría, para bajar sus erecciones. Otra ventaja es el morbo de que sulen apurate a solas en el fondo del baño, te agarran 2 a veces tres, te hacen mamarles la pija a uno y el otro te la mete. Sí así de rapidito.

Durante una competencia de fútbol, el sargento sentado a mi lado debió cubrise con una toalla, tapándose la cara de cómo le metí el trasero, por supuesto que me caí sobre su toalla dejando al descubierto sus 20 cm de dura verga.

Lo seguí desnudo pidiéndole

-Mi sargento, me doy cuenta que le gusta por demás mi cuerpo, estoy a su disposición para lo que guste mandar.-

Esa noche me mandó a dormir en la casa de un suboficial de licencia, si bien es verdad que se suele enviar algún soldado a esos domicilios, para evitar los robos, justo a mi me envió el, me imagine lo que había de pasar.

Como a las 23 hs me despierto oliendo a cuero de borceguí, abro los ojos

-Levantate Ted, vengo a tomar lo que me ofreciste en el vestuario.-

-A la orden mi sargento, siempre dispuesto estoy.-

Sin mas vueltas me salivó el ano y me la metió, por supuesto que esa cogida me calentó mas que las que había tenido con Sam y Tim. Un adulto que sin trámite alguno te la pone así a lo bruto, es excelso, te sentís una puta. Me cogió y se fue, sin palabras. Dejé secar su semen en mis nalgas y muslos, al día siguiente estaba seco, se desprendía como láminas de mica.

En el próximo les cuento mas "aventuras" en la mili.