Integrábamos un grupo de adolescentes, que teníamos vínculos estrechos, surgidos principalmente en nuestro colegio.

Cuando nuestras familias iban de viaje frecuentemente al exterior, nos dejaban pupilos en el establecimiento.

Los alumnos pupilos, internos, tenemos familias pudientes, pero amigas, afectas a una vida sin lazos estrechos, algunos de padres divorciados.

Otros a los cuales les faltaba la mamá o el papá por causas naturales, habían fallecido, el nuevo matrimonio con otros objetivos no eran de llevar a adolescentes en sus viajes de placer o de negocios, mas de negocios que de placer.

Podíamos también optar por ir a las mansiones donde el personal de servicio, mayordomos y mucamas nos darían el confort, pero estaríamos aislados los unos de los otros y sujetos a lo ordenado por los administradores.

A todas luces la pasábamos mejor en el instituto donde ya estábamos acostumbrados a la cocina y al ritmo de vida.

Dormíamos en cuartos de a tres, algunos pedían de dos, pero no eran los más.

Estábamos tres en nuestro cuarto, cuando Pepe se trasladó con Luis, que estaba solo. Quedamos yo Felipe y el Ernesto.

Ernesto era algo menor que yo, lindo pibe él, algo afeminado pero no trasuntó síntomas de maricón hasta que coincidimos en el baño, yo en la ducha él en el lavamanos.

-¿Felipe, como crees que quedaría yo con medias de mujer?.-

Me lo dijo estando desnudo. Me asomo corriendo la cortina, lo miro de atrás, está bueno, lindas piernas, mejores muslos y una cola que diría el vasco ¡¡¡de órdago!!! es decir extraordinaria

-Ernesto, como es escaso tu vello, tienes hermoso cuerpo, de nalgas estas bien, pasarías por una buena hembra.-

-¿Sabes porque se fue Pepe?.-

-Dijo que por acompañar a Luis que estaba solo.-

-Felipe, Luis se fue porque llegaste vos, yo era su... bueno él me cogía.-

-Decime precioso, ¿a vos te gusta que te tenga de hembra Luis?.-

-Felipe, a mí me cogía el chofer de la familia, me llevaba a su casa, me vestía de hembra y me daba por el culo, hasta que me enviaron aquí, y desde entonces fui de Luis, ¿ahora quien me dará satisfacción?.-

Salí aun húmedo de la ducha, lo tome de atrás, sintió mi verga dura, le bese el cuello, él giró la cabecita y unimos nuestros labios.

-Ernesto esta noche tendrás quien te satisfaga.-

El se agachó me la mamó sabiamente, se pajeaba en tanto, se bebió todo lo que solté, el se corrió en el piso.

-Vamos al comedor, es ya la hora, de regreso seré tuya.-

Durante la cena estaba Néstor un tanto alegre, cruzó miradas desafiantes con Luis, comió rápido el postre y me dijo

-Felipe dame unos minutos después ven que te daré una, creo agradable sorpresa.-

Estuve unos minutos leyendo las revistas aburridas del colegio, luego fui a nuestro cuarto, él estaba recostado, con mascara, sostén de cintura y medias de mujer, me excitó, soy bisexual, no dude que Ernesto sería una compañerota con el que desearía quedarme todas las vacaciones.