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Orgía en el salón de clases (1)

en Orgías

Hola, mi nombre es Dulce, y la historia que estoy a punto de relatar, es un video que vi en el celular de uno de los protagonistas antes de que lo borrara, y me gusto tanto, que ahora se los describo, e de decir que es mi primer relato, y que no es una experiencia mía, pero igualmente es muy excitante, y cuando termine de relatarlo, les empezaré a contar mi vida que es igual de excitante.

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En la imagen aparece una estancia, en la que se ven 6 mesas de trabajo, varias sillas, al fondo unas computadoras, una computadora principal, ventanas con persianas, y pizarrones, en efecto, es un salón de clases a simple vista, poco a poco comienzan a llegar personas, las cuales más adelante, serán las protagonistas de lo que estoy a punto de relatar.

Después, en el video se muestra como los protagonistas se encuentran sentados en cada una de las mesas, y se nota como comienzan a llegar algunas personas a saludar, estas personas son alumnos, y poco a poco se ve como llegan más y se van, hasta que en la imagen no queda nadie, ya que los maestros y alumnos han partido a sus respectivas clases, y se sierra la toma.

Al abrir de nuevo la toma, nuestros protagonistas solo se encuentran con algunos alumnos por mesa, y en la hora del video, se muestra que son la 1:10 de la tarde, uno a uno los alumnos parten del lugar, y un par de minutos después, entra a cuadro otra figura femenina, que saluda alegremente a dos de las estrellas de este video, y solo queda uno solo de los alumnos y nuestras figuras principales.

En la imagen, solo quedan Claudia, una mujer de 30 años, alta, de cabello largo hasta media espalda, tez blanca, ojos vivases, y de color café claro, y con lentes, algo llenita, pero que atraía las miradas de todo hombre que la mirase, de grandes tetas, nalgona, y a su ver, muy sexi,

Daniel, un chavo de 24 años,  de cabello corto y negro, de ojos color cafés, María Fernanda, mejor conocida como Máfer o simplemente Fer, una chica de 18 años, de cabello negro y largo, ojos cafés, alrededor de 1.65 m, de tetas algo grandes, nalgona, y delgada,

También se encuentran Alejandro, o Jano, hombre de 35 años, e Iván, un hombre de 29 años, alto, y a decir de muchas mujeres, un hombre guapo.

Vianey, mujer de 41 años, que a simple vista, aparenta menos, alta, alrededor de 1.70 m, con lentes, pero de tras de estos, unos ojos hermosos, de color café claro, su cabello caía libremente por su espalda, de tetas pronunciadas, con unas grandes nalgas, piernas bien torneadas, y que para su edad, se conservaba muy bien,.

Y por último, el único alumno que se quedó, un chico de 21 años, y la ultima figura femenina que entro, su nombre es Ana Laura, mejor conocida como Anita, una mujer de 25 años, joven, de ojos almendrados, tez blanca, algo llenita sin llegar a gorda, un poquito baja de estatura, pero con todo bien distribuido, de grandes tetas, algo nalgona, pero que se antojaba a muchos.

En otro cuadro del video, se observa a Vianey, a lado izquierdo a Jano, a la izquierda de este a Anita, y a lado de esta, a Iván, platicando alegremente, en una de las mesas, haciendo chistes, y riendo a carcajadas, mientras que en otra  mesa, están Daniel, y Fer, discutiendo cual marido y mujer, en una mesa mas allá, Claudia, que estaba ordenando su mesa, y alzando sus cosas, y en una computadora, estaba  Henri no tenia ni idea de lo que estaba a punto de pasar.

La cámara enfoca el pequeño grupo de Vianey y Anita, y se puede notar como la mano derecha Iván estaba acariciando la pierna de Anita, mientras que esta hacia lo mismo, claro, por fuera de la vista de los otros dos interlocutores, sin embargo, los otros dos hacían lo mismo por su parte, Jano acariciaba la pierna de Vianey, pero esta era más osada, colocando su mano en la bragueta del pantalón de este, mientras que en los rostros de los cuatro, se asomaban emociones tales como la sorpresa, entre mezclada con excitación, lascivia y complicidad.

En menos de un minuto, Vianey se adelanta, y planta un beso en la boca a un desprevenido Jano, y siguiendo su ejemplo, Iván, abandona la pierna de Anita, y posando su mano en la nuca de esta, la atrae a el, e igualmente le planta un beso en la boca, a lo cual, ella con los ojos tan abiertos como platos, lo recibe, y por un segundo, tanto Jano como Anita se quedan quietos sin hacer nada, hasta que corresponden los respectivos besos.

Al abrir la imagen, se observa como Daniel y Máfer miran estupefactos la escena que se desarrolla frente a ellos, mientras que Claudia, se adelanta y sierra la puerta con llave, y ubicándose en su mesa, se dispone a no perder de vista a las parejas que se besan con pasión indescriptible, para después mirar como ambos hombres comienzan a meter sus manos por dentro de las blusas de las mujeres a las que besan, para dirigirlas a sus tetas.

Poco a poco la estupefacción va desapareciendo de la cara de Daniel, y es substituida por el regocijo, y algunos tintes de deseo, y calentura, y a los pocos segundos, su mano se pierde en la espalda de Máfer, a lo que ella voltea incrédula a verlo, y su expresión muda de asombro a satisfacción al ver quien es el que esta a su lado, y copiando a las otras dos parejas, los dos se envuelven en un beso largo y apasionado.

En la imagen se pueden observar por una parte a tres parejas besándose y manoseándose sin control,, y por otra parte, se observa a Claudia sentada en su mesa, mirando lo que pasa frente a sus ojos, mientras que Henri sin percatarse de lo que sucede, sigue inmerso en los detalles de la computadora, hasta que de golpe se levanta de la silla, se da la vuelta, y observa estupefacto la escena que se esta desarrollando frente a el.

Todos menos Claudia y Henri se encontraban en un frenético y acalorado beso, con algunas diferencias, Daniel tenia recargada en una mesa a MáFer, y con una mano tocaba sus nalgas, y con la otra amasaba con fruición sus grandes tetas, en otra mesa, Vianey se encontraba sentada en las piernas de Jano, mientras que este tenia sus manos metidas en la blusa de ella, aparentemente acariciando también sus tetas, en la mesa contigua, Anita sentada en la mesa, y con Iván entre sus piernas, se seguían besando, en tanto que el la tenia bien sujeta de sus nalgas pegándola a el, para que sintiera la dureza de su aparato.

Henri se veía  con la sorpresa en su cara reflejada, mientras que sin dejar de mirar, Claudia se  puso de pie, y rodeando las mesas, se iba acercando a Henri, cuando llegó a donde estaba el parado, lo tomó de la mano, le dio la vuelta, y le plantó un beso en la boca, lo que lo deja aun más sorprendido, y poco a poco iba cediendo, ya que Claudia lo hizo abrazarla por la cintura, llevándolo lentamente a la mesa más cercana.

A partir de este momento, todo el video se vuelve mas explícito, así como ardiente, y excitante, ya que los hombres comienzan a despojar de las blusas a las mujeres, Daniel, abre la blusa de MáFer, y se la quita ansiosamente, revelando un brasier normal, y de color blanco, contrario a ellos, en la pareja de Jano/Vianey, es ella la que se levanta la playera, se la quita, y la arroja a un lado, mostrando un brasier de color hueso, de encaje, y que dejaba ver un poco de su voluminoso pecho.

En otra mesa, Iván, y Anita seguían profundamente liados, y se observa como el le va desabotonando la blusa, para acto seguido, quitársela, y dejarla en un bonito brasier negro, de media copa, y que a duras penas, podían aprisionar esas enormes tetas, que con cada respiración de ella, amenazaban con salir de su prisión, mientras que cerca de las computadoras, Henri ya recorría frenéticamente el voluminoso cuerpo de Claudia,  sobando y amasando sus tetas, y al mismo tiempo sus nalgas, y ni tarde ni perezoso, y con ayuda de ella, también comenzó a abrir su blusa, arrojándola al suelo igual que todas las demás, revelando un brasier del todo normal, liso, y de color azul marino.

La primera en perder el brasier a manos de su hombre, obviamente ayudado por ella para dejar las tetas al aire, fue Claudia, dejando ver unas tetas grandes, con pezones erectos, y de color marrón, a los cuales Henri se dirige inmediatamente, comenzando a mamar como si de un niño chiquito se tratara, lo que hace que se oigan los primeros gemidos en el salón de clases, luego fue Anita, que sin meter las manos, dejó que Iván la despojara de dicha prenda en un par de segundos, revelando unas tetas grandes, redonditas, y turgentes, con unos pezones rosaditos y bien duros, los cuales empezó a pellizcar delicadamente.

La siguiente en perder dicha prenda fue Vianey, solo que fue esta quien se lo quito llevando sus manos a la espalda, y dejando ver unas tetas grandes, redonditas, y turgentes, con unos pezones grandes, erectos, y de color café claro, colocándolos en la cara de Jano, los cuales comenzó a mamar como desesperado, al mismo tiempo, Daniel se dedicaba a quitárselo a MáFer, mostrando unas grandes, y redondas tetas, de pezones como garbanzos, por lo duros y erectos que la chica ya los tenía.

Ni tarde ni perezoso, Daniel fue el primero en quedar desnudo, dejando ver una buena herramienta, que al instante se perdió entre las manos de MáFer, empezando a subir y a bajar, primero lentamente, para después aumentar la velocidad, con una carita de lujuria y excitación al mismo tiempo, mientras que en la pareja Jano/Vianey, el seguía sentado en la misma silla, solo con la diferencia de que ya tenía los pantalones en los tobillos, y ella permanecía arrodillada ante el, en ratos sobando su pene, y en ratos lamiendo la punta de este, hasta que sin previo aviso, se lo metió por completo en su boca, haciendo que Jano serrara los ojos.

Anita permanecía sentada en la mesa, mientras que Iván se empezaba a quitar la ropa, hasta quedar desnudo por completo, y dejar su pene erecto apuntando a Ella, Anita se bajo de la mesa, y se despojo inmediatamente de los pantalones que traía, dejando ver una pequeña tanguita de las llamadas hilo dental, y arrodillándose ante el, la tomó entre sus manos y empezó a mamarla lenta y suavemente, cual si fuera  esta un caramelo, se podía ver a Iván ponerse más tenso cada vez, el cuadro se antojaba demasiado para cualquier observador, él como un dios griego dispuesto a recibir tributos y ella como una simple adoradora que estaba arrodillada dándole placer en su gran verga.

Claudia lentamente empezó a despojar de la ropa a Henri, mientras que el se recreaba recorriendo su voluminoso cuerpo, en ratos en sus tetas, deteniéndose en sus pezones, y en ratos bajaba las manos hasta su entrepierna, acariciando por encima de su pantalón, que ya se encontraba abierto, cuando por fin Henri estaba completamente desnudo, se separo de Claudia, y mirándola de arriba abajo, se volvió a acercar a ella, y tomándola de la cintura, la separo de la mesa, y tomando el pantalón, lo comenzó a bajar lentamente, hasta que lo dejo caer al suelo, mostrando que ella portaba una hermosa tanga de encaje, tan diminuta que apenas podía cubrir lo esencial.

Más allá, Daniel quitaba lentamente la faldita escolar de Máfer, mientras que la besaba apasionadamente, para a continuación dejarla caer al suelo, dejando ver que ella traía unas bonitas pantaletas de color blanco, casi transparentes, y con un bonito moñito en el centro del elástico de esta, en las cuales, el introdujo sus manos acariciando sus nalgas y su raja al mismo tiempo, el ultimo hombre en quedar desnudo fue Jano, el cual permanecía en la silla sentado, con la cabeza de Vianey entre sus piernas, mamando su miembro, hasta que los dos se pusieron de pie, y el rápidamente se despojo de toda la ropa, lo cual también hizo ella, quitándose la ropa interior junto con sus pantalones, siendo la primera de todas las mujeres en quedar totalmente desnuda.

Acto seguido, Jano se sentó de nuevo en la silla, y Vianey a horcajadas hizo lo mismo, solo que en las piernas de el, y se fue acercando poco a poco, hasta que su rajita hizo contacto con la punta de aquel miembro totalmente erecto, a lo que Jano con una mano en las tetas de ella, con la mano libre comenzó a frotar aquella entrada al deseo, quedando totalmente empapada por los juegos de Vianey, y ella con los ojos serrados, siguió avanzando, haciendo que aquel pedazo de carne se fuera perdiendo en su interior.

Cuando lo tuvo todo adentro, abrió los ojos, y miro fijamente a los de Jano, sin tiempo que perder, los dos se acercaron, y tras soltar un gemido de placer, se comenzaron a besar con gran singularidad, mientras que las manos de el recorrían todo el escultural cuerpo de ella, acariciando la espalda, las piernas, y sobando las nalgas, pero otro gemido hace que se mueva la cámara, dirigiéndola a donde provenía ese gemido, al instante aparecieron a cuadro Iván y Anita, la cual se encontraba acostada a lo largo de la mesa, totalmente desnuda, con las piernas abiertas, y con la cabeza de el entre ella probando su húmeda cavidad, llenándole la boca con sus jugos, los cuales el tomo gustosamente, y ella con las manos en su cabeza, dirigía dicha mamada monumental que la tenia con los ojos serrados, y respirando trabajosamente, hasta que un -¡Ho por dios!- anunció que su orgasmo estaba llegando, siendo así, la primera en tener uno en aquella orgia.

Un –despacio por favor- nos hace ver unas pantaletas blancas tiradas a lado de una Máfer recargada en otra mesa, siendo penetrada por un Daniel ya lleno de lujuria incontenible, y con ella abrazada a su cuello, la penetración es lenta pero sin pausa, y en la siguiente toma, se ve como Henri comienza a bajar lentamente la tanga de Claudia, hasta que se la quita por completo, dejando ver una rajita depilada, y chorreando de sus propios líquidos, a lo que Henri le abre suavemente las piernas, introduciéndose entre ellas para lamer todos esos jugos, haciéndola gemir por el placer que el le esta dando, mientras que Claudia se acaricia las tetas, pellizcándose los pezones, lo que la hace gritar más.

Cuando la toma se abre, la escena que se deja ver es simplemente excitante y lujuriosa, Vianey baja y sube sus caderas sobre Jano, mientras que se ensarta una y otra vez con su pedazo de carne, en la otra mesa, Iván ya se encuentra encima de Anita penetrándola sin piedad, y a ella con sus piernas rodeando las caderas de el, más allá , Máfer y Daniel siguen con su cogida sin detenerse por nada del mundo, y Henri, sigue mamando la rajita de Claudia, hasta que ella misma le dice, -por dios, ya viene, ya viene-, y sin dejar de agarrarse las tetas, tiene un gran orgasmo por la mamada de Henri.

Cuando Henri se levanta, el y Claudia se comienzan a besar, sin que el deje de acariciarla, y como poseída, ella lo sienta en una silla, y rápidamente se arrodilla ante el, y se come entera la verga de este hasta que desaparece en su boca, solo se ve como Henri esta disfrutando y como Claudia no cesa con su labor, en la otra esquina, Jano y Vianey no paran, ella lo sigue cabalgando cual caballo, y el no deja de chuparle los pezones que se encuentran como rocas, mientras que ella no para de gemir y de gritar.

En seguida se ve como Iván deja de cogerse a Anita, para acto seguido ponerla a cuatro, y en esa posición la vuelve a penetrar, haciendo que con sus envestidas las tetas de ella se bamboleen sin parar, y en el otro extremo, Daniel estaba recostado en la mesa, mientras que Máfer a horcajadas encima de el lo cabalgaba sin piedad, a lo que el le masajeaba las tetas a diestra y siniestra, poniendo especial atención en sus pezones.

La única que no era penetrada aún era Claudia, ya que se encontraba metida entre las piernas de Henri haciéndole una mamada de campeonato, hasta que ella dejo de hacerlo, para ponerse de pie, darle la espalda a Henri, colocar sus manos por encima de su cabeza, y en una especie de danza erótica, comenzó a acercar y alejar sus nalgas de ese ansioso pene, acercándose tanto algunas veces, que lo llegaba a rosar con esas nalgas, después de algunos segundos de esta danza, las manos de Henri cobraron vida, y se aferraron a la cintura de Claudia, atrayéndola hacia si, ella no opuso la más mínima resistencia hasta que                         por fin los labios de                         su vagina entraron en contacto con la cabeza gruesa del                         miembro de Henri;                        entonces, y sin ayuda alguna de las manos sino que                         solamente con la descripción                         de un único círculo con las caderas logró introducirla                         por completo dentro de la                         cavidad vaginal.

Se echó hacia atrás apoyándose en el lampiño pecho de                           Henri, cubriéndole la cara con su pelo, y comenzó un                         sube y baja frenético; aquella vara erecta y húmeda de                         carne entraba y salía                         íntegramente de su ser arrancándole                         prolongados gemidos de placer, dejaba caer su cabeza a un lado u                         otro abandonándose al                         intenso placer que sentía, por su parte, Henri se ocupaba ahora de los pechos de                         la                         hermosa mujer que lo estaba cabalgando, los estiraba                         suavemente con dos dedos y                         luego los soltaba solo para volverlos a tomar, el movimiento era ahora más lento, mas acompasado y por                         momentos Claudia quedaba sentada sobre su amante                         sintiéndolo todo dentro suyo y                         entonces volvía a los movimientos circulares.

Así continuó hasta que llego su segundo orgasmo, y con un -¡siiiiiii!-, termino de llenar la verga de Henri con su corrida, pero el siguió penetrándola, hasta que el también dijo, -ya me vengo-, y lo hizo dentro de ella, mientras que en frente de ellos, Iván y Anita no habían cambiado de postura, el de tras de ella, la penetraba con gran singularidad, y ella gritaba y gemía con gran placer reflejado en su cara, el se agarraba a las grandes tetas de ella para llegar más profundo cuando arremetía contra su vagina, y cuando hacia esto, ella gritaba, -¡así, así, no dejes de hacerlo!, ¡mételo todo hasta dentro!-, y sin detenerse, los dos se acompasaban a la hora de coger, como amantes de antaño, hasta que un –ya no puedo más-, y una ultima envestida, Iván se corrió adentro de Anita, a lo que ella solo dijo, -por favor no dejes de moverte que estoy a punto de llegar yo también-, pero el ya se había salido de ella y reposaba a un lado de ella observando todo el espectáculo restante.

Sin dejar de mirar para todos lados ya que el espectáculo era magnifico, Iván comenzó a sobarse de nuevo la verga para levantarla, y no tardo en hacerlo, ya que frente a el, estaban Vianey y Jano en una cabalgata furiosa y desenfrenada que no daba tregua a ninguno de los dos, Ella subía y bajaba de aquel pedazo de carne que la perforaba sin piedad, mientras que el mamaba singularmente las tetas y en especial los pezones, lo que tenia a ella en un grito de placer.

Al otro lado, Máfer y Daniel habían vuelto a cambiar de posición, ahora era ella la que estaba recostada en la mesa, con sus piernas lo más abiertas que podía, y el estaba encima de ella penetrándola furiosamente, y ella movía sus caderas al mismo compás que el le marcaba, cuando el subía, ella bajaba, y cuando el bajaba, ella subía buscando la máxima penetración por su parte, mientras que el no paraba de mamarle las tetas.

Los gritos y gemidos no se hacían esperar por ninguna de las dos parejas que aún permanecían fornicando, hasta que un par de gritos femeninos hace notar de que las dos mujeres han llegado a su clímax, pero sus parejas no dejaban de penetrarlas, hasta que los gritos guturales y empujones furiosos, dejan ver como ellos también han llegado, vaciándose en el interior de ellas.

Las dos últimas parejas se encuentran algo agitadas y sofocadas por el tremendo esfuerzo que acaban de realizar, mientras que las otras dos parejas se encuentran tranquilas, relajadas, pero aún excitadas, y se puede notar por medio de que tanto Iván como Henri, se encuentran con sus miembros erectos, mientras que las dos mujeres, Anita y Claudia, se muerden el labio inferior, signo de su excitación, los cuatro se encuentran listos para otra faena, la duda es ¿Quién seguirá con quien?.