**Orizaba, Veracruz. Junio de 1996**
A pesar de tener ya un mes de estancia, Jorge no había hecho lo posible por conocer a su madre biológica, estaba enfocado en su trabajo, en el cual le estaba yendo de maravilla.
Hola mami ¿cómo están? -Dijo Jorge, sosteniendo el teléfono?
Extrañandote mi amor, la casa no es lo mismo sin tí. -Mencionó Rosalinda Herrera, madre de Jorge-
¿Y mi papá? ¿Y mis hermanos? ¿Cómo está todo por Celaya? -Jorge-
Todo bien Jorgito, tu padre está aquí junto a mi y tús hermanos aún no llegan de la escuela. -Rosalinda-
Me dio mucho gusto saludarte mamá, te extraño mucho, extraño tus comidas y tus mimos, por favor, dale el teléfono a papá, quisiera saludarlo. -Jorge-
Hola Jorge ¿Cómo estás? -Peguntó Jorge Antonio Carrizales, padre de Jorge-
Excelente papá! Me va muy bien en el trabajo y mis compañeros son muy buena onda conmigo. -Jorge-
¿Estás a gusto por allá? -Jorge, padre-
Si papá, todos me tratan muy bien. -Jorge-
No me refiero a eso hijo, lo digo por, por, tu historia. -Dijo Jorge padre, con cierta duda-
Tranquilo papá, no ha habido duda alguna, no pienso en eso y por favor dejen de preocuparse por ello. Los quiero mucho papá, los llamo mañana, ahora debo volver a trabajar, entraré a una junta. -Dijo Jorge despidiéndose de ellos.
Después de un día laboral muy largo, siendo fin de semana, Carlos, compañero de trabajo de Jorge, lo invitó a tomar unas cervezas a lo cual aceptó de inmediato; Jorge siguió a Carlos en su carro hasta que llegaron a su casa. Inmediatamente al escuchar abrirse el portón de la cochera salió una señora, la madre de Carlos, amablemente saludó a Jorge y emotivamente abrazó y beso a su hijo Carlos.
Mamá, ya deja de hacer eso ¿Qué va a pensar Jorge? -Le decía Carlos a su madre-
No hay bronca camarada, te aseguro que mi madre es tan cariñosa y apapachadora como la tuya y eso me encanta. -Jorge-
Ves hijo, a él no le da pena que su madre lo apapache frente a sus amigos. Pasen a la sala, enseguida les traigo unas botanitas, mientras les preparo la cena. -Dijo la madre de Carlos y se marchó-
Jorge miraba cada mueble de la casa, los adornos y los retratos. Le llamó mucho la atención el retrato de casados de los padres de Carlos, lo miraba a detalle y en eso Carlos lo interrumpió...
Es una hermosa pareja ¿Verdad? Extraño a mi padre, hace 2 años murió.-Carlos-
Si compadre; linda pareja, lo siento por lo de tu padre. -Jorge-
Él me enseño a ser la persona que soy ahora y eso se lo agadeceré infinitamente. -Carlos-
Tus padres son bajos de estatura, pero tú eres muy alto ¿Acaso abueleaste? -Jorge-
Jaja abuelear, ¿parecerme a los abuelos? Para nada, o no lo sé, tal vez si. Mira es que a mi ellos me adoptaron cuando tenía 9 de edad. -Carlos-
¿Qué? ¿Eres adoptado? -Preguntó Jorge muy sorprendido-
Así es, espero no te moleste y eso afecte nuestra amistad, recibí tantas burlas y rechazo por ser adoptado, que si reaccionas así no sería nada nuevo para mi. -Carlos-
No no no, para nada, no me lo tomes a mal por favor, eso no afectará para nada nuestra amistad. -Jorge-
Mi madre biológica era muy alcohólica y drogadicta, muchas veces me dejaba sólo por horas, sin comer, sin bañarme, tengo recuerdos muy vagos de mi vida con ella. En esos vagos recuerdos me decía que yo le había desgraciado la vida, que no me quería y muchas cosas crueles. Y cuando se quería salir me encerraba en la casa y se iba, pero en una de tantas salidas, una vecina la vio salir por la noche, y por la mañana volvió a mi casa y mi madre aún no volvía, entonces ella llamó a las autoridades; me sacaron de ahí y tiempo después me llevaron al orfanato, yo tenía 4 anios. Ya nadie me quería adoptar por que ya era un niño grande y la mayoría de las parejas buscan bebés, pero cuando tenía 9 llegaron estos ángeles y me adoptaron, me hicieron el niño más feliz del mundo. Me llevaban a pasear, me cuidaron, me dieron estudios pero sobre todo me dieron el amor de padres que siempre necesité. -Le contaba Carlos a Jorge-
¿Y supiste más de tu madre biologica? -Jorge-
Si, supe de ella hace 6 años, cuando yo tenía 17. -Contestó Carlos-
¿Y cómo fue eso? -Jorge-
Mira, te comenté que a mi me adoptaron ya grandecito, pues yo tenía mi vida "hecha" para esa edad, tenía muchos amigos, los niños del orfanato ya eran mi familia, eran como mis hermanos, crecí con ellos, jugué con ellos; así que mis padres adoptivos me permitían visitar el orfanato con frecuencia. Les llevaba juguetes en día de reyes y el día del niño, algunas veces hice mis fiestas de cumpleaños en el orfanato. Cuando aprendí a tocar la guitarra, una de las maestras de ahí me dio la idea de enseñarles a los niños, la cual me encantó y actualmente voy los sábados a darles clases desde hace ya varios años. Bueno, tenía como 3 meses que había empezado a darles clase de guitarra a los niños, ya cuando iba de salida me encontré a una señora en el portón, me preguntó que si yo trabajaba ahí le respondí que si, me dijo que si yo podía ayudarla, que hacía muchos años le habían arrebatado a su hijo, por errores que ella había cometido y que quería enmendarlos y principalmente tenía que encontrar a su hijo para pedirle perdón por la mala vida que le había dado, que ella le decía que lo odiaba, pero nunca fue así, que ella siempre lo amó pero las drogas la hacían decir y pensar diferente; eso me sonó familiar pero no sabía por que, pero cuando le pregunté el nombre de su hijo, me desmayé, me dijo que su nombre era Carlos Javier Pérez López y ese era mi nombre antes, me sigo llamando Carlos Javier pero ahora con los apellidos de mis padres adoptivos. Desperté en la enfermería de el orfanato, estaba esa mujer ahí y la doctora. La mujer habló conmigo, me dijo que después de que me sacaron de su casa a ella la internaron en un anexo del cual pudo escapar tiempo después; pero en su locura por las drogas y el alcohol empezó a robar, pero la atraparon y la metieron presa; salió de la cárcel, se recuperó de su adicción, era una mujer nueva y quería empezar de nuevo con el perdón de su hijo. Yo la perdoné, pero no me fui a vivir con ella; empezamos a salir de vez en cuando y sólo un momento. Aún la frecuento una vez por mucho al mes; pero no le digo mamá, la llamo por su nombre; para mi la única mamá que tengo es la señora que está ahora en la cocina. -Platicaba Carlos-
¿Y cómo dio contigo? ¿Cómo te encontró? -Preguntó Jorge-
Compadre, Orizaba es pequeño, y ese es el único orfanato que hay; así que cuando a ella le dijeron que me mandaron a un orfanato, sin dificultad pudo encontrarlo. -Respondió Carlos-
Oye Carlos, tal vez pensarás que estoy abusando de ti y tu historia, pero me dices que actualmente vas los sábados a dar clases, tal vez podrías ayudarme un poco. -Jorge-
Tranquilo, no pensaré eso, dime en que puedo ayudarte. -Carlos-
Mira, es que tengo un hermano al cual adoptaron aquí, y me dijo que como yo andaría por acá si podía investigar un poco para saber quien es su madre, pero a escondidas de nuestros padres, le dije que haría lo posible, pero no sé por donde empezar. -Jorge-
Déjame eso a mi, no te prometo mucho, pero tal vez pueda ayudarte, si dices lo adoptaron aquí en Orizaba seguro fue en ese orfanato, te repito, es el único que hay aquí, sólo necesito el nombre de tus padres y el año de adopción. -Dijo Carlos, tomando una hoja y un lápiz para anotar-
Sí, mis padres son Rosalinda Herrera y Jorge Antonio Carrizales, en el año de 1968. -Jorge-
Después de cambiar el tema, de cenar y tomarse sus cervezas, Jorge se marchó a su apartamento. ¿Por que le había pedido datos de su adopción a su amigo? ¿Por que esa curiosidad repentina por saber quién es su madre? No lo sabía, solo repentinamente se le ocurrió. La madre biológica de su amigo se había arrepentido y lo buscó, le pidió perdón. Pero su madre biológica jamás hizo nada, si hubiera querido buscarlo lo hubiera hecho, hasta encontrarlo, pero no hizo nada. De ahí nació un odio muy grande por su madre, tenía que vengarse de ella por haberlo abandonado ¿pero de qué manera? lo primero era saber su nombre para poder buscarla, encontrarla y al verla saber de que manera vengarse.
**Julio de 1996**
Mira Jorge, encontré esto en el archivo muerto de la dirección del orfanato, chécalo, espero te sea de mucha ayuda para apoyar a tu hermano. -Dijo Carlos, entregándole una carpeta celeste.
Gracias compa!, te debo una. -Agradeció Jorge tomando la carpeta-
Su compañero se marchó, Jorge abrió la carpeta para ver su contenido, lo primero que vio fue la foto de un recién nacido, era él; al reverso de dicha foto decía "R. N. Durán Martínez" enseguida vio fotocopias de unas identificaciones, las identificaciones de sus padres adoptivos. Siguió mirando y vio una carta la cual leyó, decía resumidamente "Yo, ANA DURÁN MARTÍNEZ decido dejar la patria potesdad de mi hijo (a) a ésta Instutución." Fechado con Julio de 1968.
Ana Durán Martínez, Ana Durán Martínez; ese nombre sonaba y daba vueltas en su cabeza y tenía que encontrarla para vengarse de ella. Así que enseguida buscó en la sección amarilla información sobre agencias de investigación. Llamó a un telefóno que venía ahí, les dijo que necesitaba encontrar a Ana Durán Martínez y el único dato que tenía es que había dado a luz a un hijo varón ahí en Orizaba. Les dijo que necesitaba encontrarla ya que era heredera de una gran fortuna, para que no lo relacionaran de más.
**Septiembre de 1996**
A pesar de sentirse tan sóla, Ana decidió salir de su depresión, quería conocer el amor y obviamente no lo conocería encerrada sólo en su trabajo y en su casa, dentro de sus pensamientos. Tendría que socializar un poco más. Se arreglaba coquetamente, salia a tomar un café los fines de semana, a veces sola, a veces con su hija Gaby o a veces con sus amigas. Empezó a sonreirle a la vida.
**Noviembre de 1996**
Por medio de la agencia pudo encontrar a 2 personas con el mismo nombre, homónimos, que dieron a luz en esas fechas. Pudo encontrar a la primera, la cuál era maestra de idiomas, la cual contaba con un hijo varón y una mujer. La otra persona era directora de una revista y sólo tenía una hija, ¿Entonces donde está el hijo que nació en 1968? La segunda opción tenía que ser su madre biológica, no conservaba a su hijo como la otra persona; Jorge había encontrado a su madre.
Al día siguiente se dirigió a el lugar de trabajo de Ana, pidió hablar con la directora, lo cual le negaron por que no tenía una cita. Pero él insistión y la recepcionista fue a consultarselo a Ana.
Disculpa Ana, aquí hay una persona que insiste en hablar contigo. -Recepcionista-
¿Y qué quiere? -Dijo Ana en un tono de voz molesto; el cual Jorge pudo escuchar al otro lado de la sala.-
Quiere hablar contigo, le gustaría un espacio en la revista que hable sobre política. -Recepcionista-
¿Política? Nuestra revista no habla de ese tema tan aburrido. -Ana-
En ese momento empujan a la recepcionista; era Jorge que se metió por la fuerza hasta la oficina.
Por favor señorita, sólo le pido 10 minutos, quiero hablar con usted. -Jorge-
Pues ya está adentro. Por favor, sal de aquí. -Dijo Ana, pidiendole salir a la recepcionista-
Jorge miraba a Ana, una mujer muy guapa, se miraba muy joven, su pelo suelto muy largo, ojos cafés muy grandes y un cuerpazo de jovencita, muy bien conservada para su edad.
Ana miraba a Jorge; un hombre muy varoníl, delgado, alto, con una barba de candado que le sentaba muy bien, un cuerpo atlético, con sus músculos marcados y una mirada tan profunda, que la dejó con la boca abierta.
Ana y Jorge se han conocido al fin, él sabe que ella es su madre, la mujer que lo abandonó en un orfanato, pero Ana no sabe nada, ni la más mínima sospecha tiene que Jorge es su hijo, el hijo que abandonó hace ya mucho tiempo.
Continuará...