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La Venganza Es Dulce VI

en Amor filial

Tengo que irme mujeres hermosas, las dejo para que platiquen y recuerden lo rico que la pasamos anoche; nos vemos mañana. -Jorge se despedía, dándoles un beso en la mejilla a cada una-

 
¿Qué piensas mi amor? ¿Estás enojada conmigo? -Preguntó Ana a su hija-
No mamá, no puedo estar enojada contigo, te seré sincera. Me gustó todo lo que ah pasado con nosotras. -Dijo Gaby con algo de pena-
A mi también mamita, no pensé que esa locura llegaría a tanto, pero me agradó. -Ana-
¿Y ahora cómo será nuestra relación mamá? No puedo ni mirarte a los ojos. -Gaby-
Siempre seré tu madre, siempre serás mi hija, nuestra relación no tiene por que verse afectada. -Ana-
Te amo mamá. -Gaby-
Y yo a ti mi corazón -Ana-
 
Ambas se miraron, se abrazaron por unos segundos y luego, Gaby no pudo contenerse y volvió a besar a su madre en los labios; Ana respondió a ese beso, era un beso muy tierno, un beso único, un beso puro. Ana comenzó a acariciar la espalda de su hija, apretándola hacía su cuerpo, Gaby se separó de su boca y bajó por su cuello, Ana no pudo contener su excitación y soltó un leve gemido el cual prendió a su hija quien empezó también a acariciar la espalda de su madre.
 
¿Te gusta mamita? -Gaby-
Mucho mi amor; tu boca es muy dulce, tus caricias muy suaves. -Ana-
A mi me encanta tu cuerpo, me gustan tus pechos. -Dijo Gaby, bajándole el tirante de su babydoll y besando un pezón de Ana-
Mmm si mi amor que rico. -Decía Ana con voz de placer-
 
Comenzó el juego de placer entre ellas, besos, caricias, lengua. Ana se recostó en el sillón, a merced de su hija, Gaby levantó un poco el babydoll de su madre para buscar su sexo, esa rajita deliciosa que se había comido la noche anterior. Eran sensaciones nuevas para Ana, jamás había tenido alguna experiencia sexual con mujeres, y el ser su hija la prendía de más. En cada caricia que sentía, su vagina lubricaba mucho; eso facilitó la penetración de dedos. Ana terminó en un rico orgasmo.
Sólo descansó unos segundos, jaló a su hija hacía ella, la sentó en el sillón y comenzó a besar su cuerpo, bajando poco a poco hasta su puchita, depiladita y muy bien cuidada; torpemente Ana comenzó a chupar los encantos vaginales de Gaby, ella conocía la inexperiencia de su madre con las mujeres; pero el sólo hecho de saber que era la mujer que le dio la vida la llenó de pasión, gozó como nunca. Terminó en un rico orgasmo. Ambas se recostaron abrazadas y pegaditas en el sillón.
 
Jorge estaba ya en su casa, estaba muy pensativo, muy contento; su plan estaba funcionando perfecto, no sólo se había acostado con su madre, ahora también con su hermana y lo mejor es que las involucró a las dos, ahora su plan de venganza sería mucho más fácil, y el premio que se llevaría Jorge además del placer del sexo gratis, es la destrucción de esas mujeres, a quienes odia con todas las fuerzas de su ser.
 
**Orizaba Veracruz. Agosto de 1997**
 
La relación entre Ana, Gaby y Jorge ha cambiado mucho, ahora ellas dos son esclavas de Jorge, sumisas y obedientes ante los deseos de su macho; a Gaby ya no le caía mal Jorge, al contrario; comprendió por que su madre estaba tan empelotada de él y aunque Gaby no estaba enamorada de Jorge, disfrutaba mucho del sexo, de los tríos con su madre, del sexo sólo entre ellas o entre ella y Jorge, eran compañeros sexuales, los 3 eran amantes y la pasaban muy bien en la cama; en el sofá, en la cocina, en el baño, en donde fuera.
 
Ana no se ha sentido muy bien en los últimos días, esos malestares se le hacen conocidos; hace algunos años los tuvo, presisamente cuando se embarazó de Gaby y de su primer hijo. ¿Será posible que esté embarazada? ¿A mi edad? En vez de madre voy a ser abuela pensaba Ana. Fue a la farmacia a comprar una prueba de embarazo, al llegar a casa vio el carro de Jorge, entró y escuchó gemidos, eran él y su hija cojiendo, para ella eso ya no era extraño; no los interrumpió y se dirigió al baño, hizo la prueba y tuvo que esperar unos minutos. Cuando miró la prueba no podía creer lo que miraban sus ojos, 2 rayitas rosas, Ana estaba embarazada, su 3er embarazo. No sabía si llorar de alegría o de preocupación, un embarazo a su edad era demasiado riesgoso tanto para ella como para el bebé. Salió del baño y se fue a sentar al sillón. Minutos después salió Jorge de la habitación y la vio.
 
Gaby, tu madre ah llegado. -Gritó Jorge-
Ya voy ya voy!! -Respondió Gaby desde la habitación-
¿Tiene mucho que llegaste Ana? -Preguntó Jorge dándole un beso-
Algo, cerca de 20 minutos. -Ana-
¿Y por que no entraste a hacernos compañía? La estabamos pasando delicioso ¿Verdad Gaby? -Jorge. miándo a Gaby que salía de la habitación-
Si mamita, ¿por que no entraste? -Gaby-
Es que necesitaba ir al baño. Tengo algo que decirles. -Ana-
¿Qué pasa? -Jorge-
Me hice un test de embarazo, salió positivo. -Ana-
Voy a tener un hermanito mamá que dicha, felicidades. -Gaby, abrazando a Ana-
Estoy preocupada mi vida, a mi edad ya no estoy para embarazos. -Ana-
No te preocupes por nada Anita, Gaby y yo cuidaremos de ti y el bebé. -Jorge-
Gracias, en este momento los necesito mucho. -Ana-
 
Jorge sólo sonrió, mientras en su cabeza pasaba su venganza.
 
**Orizaba Veracruz. Octubre de 1997**
 
La carrera política de Jorge comenzaba a llenarse de luz, una mañana de octubre recibió una llamada, en la cual le dijeron que era el candidado para un excelente puesto, al norte de México. Tenía que estar en un mes en Monterrey, Nuevo León. Jorge decidió no decirle nada a sus amantes, pero tenía que apresurarse con la última parte de su venganza; dejar a Ana y a Gaby en la calle y sufriendo a más no poder.
 
Ana ¿Quieres casarte conmigo? -Preguntó Jorge después de la comida-
¿Casarnos? ¿Y eso? -Preguntó Ana muy sorprendida-
Estamos esperando un hijo, tienes casi 3 meses de embarazo, lo ideal sería casarnos, e irnos a vivir a otro lado. -Jorge-
¿A dónde? -Ana-
¿Qué te parece Cancún? Gaby está incluida eh -Jorge-
Si mi amor, acepto, me encantaría formar una familia contigo. -Dijo Ana, abrazando a Jorge-
Vende tu casa y tu carro, allá puedes comprar algo. No me gustaría regresar jamás aquí, quiero comenzar con ustedes en otro lado, yo tengo una casa allá, podemos llegar a vivir ahí mientras vemos que compres tu casa. -Jorge, mintiéndole al respecto de tener casa allá-
Si mi amor lo que tu digas -Ana-
Si quieres, tengo a mi amigo del trabajo, él busca casa en venta, podríamos comentarle, tal vez le interese, y aprovecho y le comento del carro ¿Cómo ves? -Jorge-
Perfecto papito, por favor, encárgate tu de la venta, yo no tengo cabeza para eso, este chamaquito me tiene agotada. -Ana, tocándose su pancita-
Muy bien, habla con Gaby, y yo hablo con mi amigo. -Jorge-
Si mi amor, ¿nos vemos en la noche? -Ana-
Hasta en la noche. -Jorge-
 
Ana no pudo esperar más, llamó a Gaby para comentarle la propuesta de Jorge a la cual Gaby aceptó de inmediato, no conocía Cancún más que en fotos y el vivir allá era como un sueño para ella.
 
Días después Jorge consiguió un comprador para la casa y el carro. Le pidió a Ana que le firmara unos documentos, para poder él hacer movimientos sobre la compra venta, los cuales Ana sin siquiera leer firmó. Jorge y Ana llegaron a un restaurante, pues el comprador había quedado con ellos en verse ahí para entregar el pago de la venta; pero el comprador no llegó, Ana tenía que regresar a su trabajo; Jorge la llevó pero al dejarla se regresó al restaurante, el comprador había llegado a la hora que Jorge le indicó, una hora a la que Ana no estaría ahí. El comprador le pagó en efectivo lo equivalente a la casa y el carro; Jorge le pidió 2 semanas más para entregarle la casa y el coche a lo cual el comprador aceptó, pero que si no le entregaban sus bienes en la fecha señalada en el documento, mandaría la fuerza pública para hacerlo válido, ese documento era uno de los que Ana había firmado ciegamente. Jorge tomó el dinero, se fue al banco y lo depositó en su cuenta de banco. A Ana le dijo que el comprador tuvo que salir de emergencia del país, pero que volvía en 2 semanas para terminar con los trámites.
 
Jorge comenzó a preparar todo para la mudanza, se marcharía en 13 días más, un día antes de que el nuevo dueño pudiera tomar posesión de su propiedad y su coche.
 
Pasaron los días; se llegó el último día de octubre, el día en que Jorge se marcharía. Jorge visita a sus mujeres, las abraza y las besa apasionadamente.
 
Mi amor, ¿qué vas a querer para hoy papito? -Preguntó Ana-
Ya sabes lo que me gusta chiquita; primero cogen entre ustedes, para excitarme al ver lo rico que lo hacen, se chupan los culitos, después las desculo sabroso y duro como les encanta y terminamos cogiendo de lo sabroso entre los tres. -Jorge-
Ay mi amor, Gaby y yo somos muy felices contigo. -Ana-
Y yo con ustedes chiquita, yo también soy feliz -Jorge-
 
Esa noche Jorge se comportó más salvaje que ninguna otra noche; las hizo hacer las más mayores aberraciones que hubieran hecho.
 
Chupenme el culo perras, jueguen con sus lenguas en mi culo y jalenme la verga entre las 2. -Dijo Jorge desnudo, de perrito-
Si papi lo que tu desees. -Ana-
 
Le chuparon el culo a Jorge, mientras con sus manos entrelazadas masturbaban a Jorge. Él estaba ahogado de placer. Antes de venirse enculó a Ana, le dió muy duro, más duro que otras veces, estaba muy caliente muy excitado, hasta que por fin le llenó el culo de leche a Ana, jaló a Gaby para que chupara el culo de su madre y se tragara la leche que salía de él.  Con todo lo que hicieron esa noche, las enloqueció de pasión. A media madrugada Jorge se levantó y comenzó a vestirse sin decir palabra alguna ante la mirada de sorpresa de sus amantes.
 
¿Ya te vas mi amor? ¿A esta hora? -Ana-
Si Ana, me voy, pero para siempre. -Jorge-
 
Ana y Gaby se miraron soprendidas por la actitud de su macho.
 
¿Por qué te vas mi amor? ¿Acaso mamá y yo no te hacemos feliz? Dinos que es lo que falta, sin duda lo haremos, para que no te vayas. -Gaby-
No Gaby, en la cama ustedes son maravillosas, tal vez tu madre te explique después de que yo le diga unas cosas. -Jorge-
¿Qué cosas? -Preguntaron Ana y Gaby a la vez
Viaja en tu mente a 1968 ¿Que miras? -Jorge-
No te entiendo Jorge, explícate. -Ana-
Ese año abandonaste a tu hijo en un orfanato Ana, ¿Recuerdas? -Jorge-
¿Cuál hijo mamá? -Preguntó Gaby sorprendida-
¿Cómo sabes eso ? -Ana, con esos recuerdos tan dolorosos en su mente-
Lo se Ana, lo se muy bien, por que ese niño que abandonaste, ese niño, SOY YO, YO SOY TU HIJO ANA!! -Jorge-
 
Continuará...
 
 
Gracias, espero por favor sus comentarios.