No digas eso hija ¿Cómo vas a fomentar odio en tu hijita? Debes inculcarle amor y respeto. -Doña Sofía-
Lo sé señora Sofía y le inculcaré amor y respeto, pero refiriendose a su padre, sólo le diré la verdad, pero en mi está vengarme de él por la muerte de mi madre. -Gaby, con lágrimas en los ojos-
Bueno Gaby, no pienses ahora en eso. Mira no tengo gran cosa, pero hay unas cobijas y almohadas en la bodega, para que pasen la noche aquí, te ofrecería mi casa pero es algo muy pequeño y sólo estamos acondicionadas mi hija y yo. Y eso lo tengo aquí por que a veces se me hace tan tarde que prefiero quedarme aquí y así no tengo que ir y volver muy temprano. -Doña Sofía-
Más que suficiente, mil gracias por lo que está haciendo por mi. -Gaby, abrazando a la señora-
Doña Sofía se dirigió enseguida a la bodega por las cobijas y las almohadas para Gaby y su niña. Se prepararon para dormir y Doña Sofía y su hija se despidieron y se fueron. A la mañana siguiente Gaby se levantó muy temprano, buscó accesorios para limpieza y se dispuso a ayudarle a limpiar el restaurante para cuando llegaran las dueñas lo vieran impecable. Cerca de las 7:00am llegó Doña Sofía, se impresionó por la acción de Gaby y la felicitó, desayunaron juntas, muy temprano y le ayudó a los quehaceres antes de abrir las puertas del restaurante.
¿En que más puedo ayudarla? -Gaby-
Mmm ¿Sabes cocinar? -Preguntó Doña Sofía-
Bueno, hace muchos años que no practico, en el hospital psiquiatrico no cociné, pero antes uff si que sabía cocinar, como mi mamá siempre trabajó, yo aprendí a cocinar lo básico desde muy chica, empecé a tomarle amor a la cocina y aprendí a hacer muchas cosas. En cada cumpleaños, yo cocinaba, ya fuera el cumple de mi madre o el mío, además hacía algún postre. -Decía Gaby, con una sonrisa en sus labios por tan gratos recuerdos que eso le trajo-
Wow, ¿postres? Eso es bueno, yo sé cocinar pero los postres nunca se me han dado, más que el pastel de chocolate jaja, ¿Estarías dispuesta a ayudarme en la cocina, haciendo algún postre distinto al pastel? -Doña Sofía-
Ayy si me encantaría, pero, ¿Si no me salen como antes? ¿Y si le quedo mal? -Gaby, preocupada-
Mira, hay 2 dichos que dicen " lo que bien se aprende jamás se olvida" y "echando a perder se aprende" así que si no te salen, que yo estoy segura que te saldrán, pues lo vuelves a intentar, por materias primas no paramos -Doña Sofía sonriente.-
Está bien, lo intentaré, gracias. -Gaby-
Oye Gaby pero tu hija no puede estar aquí. -Doña Sofía-
¿Cómo? ¿Quiere que la lleve a otro lugar? -Preguntó Gaby, con cara de preocupación-
Si, tienes que buscarle lugar en la escuela. Debe estudiar. -Doña Sofía-
Lo sé, en cuanto busque un trabajo y tenga dinero será lo primero que haré. -Gaby-
Trabajo ya tienes, me ayudarás en la cocina y en el restaurante si estás de acuerdo, del sueldo, no te ofrecería mucho por ahora, pero con las semanas y si le echas ganas, te lo aumentaré. Respecto al tema de Ana Gaby, yo me encargo de los gastos. -Doña Sofía-
Ay Doña Sofía me da mucha pena, como va a hacer eso, bastante ha hecho por nosotras ya y respecto al trabajo claro que acepto, muchas gracias. -Gaby-
Mira si te da pena hagamos algo, ahora yo corro con esa cuenta y si quieres me la pagas luego, como un préstamo o como sueldo ¿Te parece? -Doña Sofía-
Está bien, muchas gracias por todo, es usted un ángel Doña Sofía. -Gaby-
Gaby se dispuso a cocinar un flan napolitano que le quedó riquísimo, además hizo gelatinas, yogurt casero, pays, entre otros postres los cuales fueron un éxito en el restaurante de Doñña Sofía. Días después inscribieron a Ana Gaby en la escuela cercana y comenzó sus clases. Estaban muy contentas las dos, Gaby con su trabajo en el restaurante y Ana Gaby con su escuela. Las 2 siguieron por mucho tiempo con Doña Sofía y su hija Sara.
**Monterrey, Nuevo León. Noviembre de 2005**
A Jorge le sigue sonriendo la vida, es un gran político, una persona muy envidiable, una mujer guapísima, 2 hijos hermosos, unos pícaros traviesos y muy parecidos a él; un yate en Cancún y 3 amantes muy bien escondidas.
Los hijos de Jorge van a una de las escuelas más prestigiadas de Monterrey además de tomar clases de francés, natación y arte para su corta edad.
Viridiana, su esposa es una mujer con pocas amigas, muy enamorada de su marido y de sus hijos. Le encanta salir de compras en cada oportunidad y al menos una vez al mes salir a pasear en familia ya que por el trabajo de Jorge no pueden hacerlo seguido.
**Orizaba Veracruz, Diciembre de 2008**
En la habitación de un hospital se encuentra Doña Sofía, en fase terminal de una enfermedad terrible. La acompañan Sara, Gaby y Ana Gaby quien ahora tiene 10 primaveras.
Mis horas están contadas hijas y quiero despedirme de ustedes antes de partir -Doña Sofía
No diga eso Doña Sofía, usted saldrá de aquí como las demás veces. -Gaby-
No lo sabemos, pero antes quiero pedirles un favor, quiero que se sigan llevando tan bien como hasta ahora, que cuiden a Ana Gaby mucho, que sigan en el restaurante y cuando Sara se case lo venda o lo traspase -Doña Sofía-
Si mamita lo que tu digas pero ahora descansa. -Sara-
Déjame hablar hija por que pronto dejarás de escucharme para siempre. Sigan con el restaurante, a partes iguales, a tí te dejé una suma de dinero en una cuenta de banco Gaby, para tí y tu hija, el local del restaurante es de mi hija, esa se la dejó su padre, no puedo repartirla pero si pudiera lo haría con mucho gusto -Doña Sofía-
No diga eso, yo no tengo interés alguno en eso.-Gaby-
Lo se, pero no me voy a llevar nada a donde voy y a tí te será de utilidad. Doña Sofía-
Te amo abuelita. -Ana Gaby-
Yo también te amo mi reina, aunque no eres mi nieta de sangre lo eres de corazón y te amo mucho, gracias por alegrarme la vida con tu risitas y tus travesuras. -Doña Sofía-
Las cuatro se unieron en un gran abrazo familiar y Doña Sofía le repartía besos a cada una. Momentos después la enfermera les pide salir de la habitación ya que la hora de visita había terminado.
3 Horas después, avisan a Sara que su madre había muerto. Las 3 lloraron muchísimo, era un dolor ínmenso, una gran pérdida. Doña Sofía fue como una segunda madre para Gaby, la apoyó cuando más lo necesitó, confió en ella, les tendió la mano a ella y a su hija, le dolió mucho su partida. Ana Gaby aún siendo pequeña comprendía lo que era la muerte y comprendía lo que significaba y dolía, la muerte de tan dulce señora las derrumbó, pero juntas las 3 como familia de corazón las sacó adelante después del velorio volvieron a su casa derrumbadas, Ana Gaby volvió a la escuela y Gaby y Sara abrieron nuevamente el restaurante.
**Orizaba, Veracruz. Febrero de 2009**
Un día de mucho trabajo, Gaby estaba en la cocina preparando uno de sus postres, la tv estaba encendida y escuchaba el noticiero nacional, cuando de repente un nombre retumbó en su cabeza JORGE ANTONIO HERRERA CARRIZALEZ, la piel se le puso de gallina y lentamente volteó a mirar la tv que estaba a sus espaldas. El notiero hablaba de uno de los más prestigiosos políticos de la Ciudad de Monterrey y mencionaban que si así de exitoso seguia llegaría muy lejos, al ver la imagen efectivamente era Jorge, el protagonista de sus desgracias, el culpable de su desdicha, sólo que un poco más maduro. "Sin buscarte te eh encontrado maldito perro, estás en Monterrey y eres muy prestigiado, no será difícil dar contigo, me las vas a pagar" pensaba en voz alta mientras terminaba de ver la nota de las noticias.
**Junio de 2009**
En la escuela donde asiste Ana Gaby han repartido las invitaciones para la celebración del día del padre y Ana Gaby como cada año se la entrega a su madre, pero ahora tiene algunas inquietudes en su cabecita.
Mami, quiero preguntarte algo pero no te enojes conmigo -Ana Gaby-
¿Qué pasa hija? No me enojaré contigo. -Gaby-
¿Quién es mi papá? -Ana Gaby-
Un canalla que un día te diré donde está -Gaby, con mucho rencor en su voz-
Noto odio en tu voz, ¿Por que lo odias? -Ana Gaby-
Un día lo sabrás -Gaby-
¿Cuándo? -Ana Gaby-
Cuando tengas más edad para comprender algunas cosas. -Gaby-
Ya estoy grande mamá, quisiera saber. -Ana Gaby-
Lo sabrás hija, pero dame un poco más de tiempo, yo considero que hay cosas que a tu edad no comprenderías aun. -Gaby-
Está bien mami -Ana Gaby-
Mientras tanto en Monterrey Jorge seguía cosechando éxito, un día de descanso Jorge llevó a sus hijos Andrés y Andrea a pasear; mientras iban en el coche Andrés tuvo una pregunta...
Papá ¿Por qué mamá y tú no tuvieron más hijos? -Andrés-
Por que así lo quiso la vida hijo, además somos muy felices con ustedes. -Jorge-
Que mal papá, a mi me hubiera gustado tener una hermana -Andrea-
Y a mi un hermano. -Andrés-
Jorge se quedó pensando ¿Qué hubiera sido el hijo de Ana si hubiera nacido? ¿Qué habrá sido de Gaby? ¿Seguiría en el psiquiatrico? Les destruyo la vida a esas mujeres, pero como cada que pensaba en ellas, llegaba a la misma conclusión... se lo merecía.
**Orizaba Veracruz, Enero de 2013**
Últimamente Gaby no se ha sentido muy bien, pero teme ir al médico, esos mareos repentinos y demás síntomas le dan la espina que no es nada bueno. Ante tanta insistencia de su hermana de corazón Sara, sacaron cita para la próxima semana.
Una semana después visitan al médico, este revisa a Gaby, la nota muy mal, el color de su piel, los síntomas los desmayos, las faltas de apetito y el como bajó de peso en los últimos meses, su doctor la mandó a pruebas de sangre. Los análisis salieron negativos, Gaby estaba enferma, muy enferma, él médico decidió mantenerla en observación y la internó en el hospital.
En el cuarto del hospital Gaby se siente muy mal, siente la muerte cerca así que pide un sobre, papel y pluma, comienza a escribirle una carta a su hija Ana Gaby, después de un rato de escritura, guarda la carta en el sobre para más tarde dársela a su hija.
Mamita, mejora pronto para que vuelvas a casa -Ana Gaby-
No se si voy a mejorar hija, no se si voy a volver a casa, pero por si acaso no vuelvo, estoy preparada. -Gaby-
¿Preparada para qué mamá? -Ana Gaby-
Hace algunos años me preguntaste por tu padre, eras una niña y consideré no hablarte aún de él, pero ahora tienes casi 15, eres una mujercita muy hermosa, eres muy madura para tu edad y debes saber todo lo que quieres. -Gaby-
No quiero saber nada ahora mamá, sólo quiero que descanses para que mejores y vuelvas con tía Sara y conmigo. -Ana Gaby-
Quiero hablar ahora hija, debes estar preparada para cuando yo muera. -Gaby-
¿Preparada por que? ¿Para qué? -Ana Gaby-
Para vengarte de tu padre. -Gaby-
¿Qué hizo para que lo odies tanto? -Ana Gaby-
Mira, en este carta que no vas a leer hasta el día que yo muera, está escrito todo, el nombre de tu padre, en que Ciudad está, a que se dedica y lo que nos hizo a tu abuela y a mi. Si él no se hubiera metido en nuestras vidas, tu abuela Ana seguiría viva, yo no hubiera estado en el psiquiatrico y tu no hubieras estado alejada de mí. Tu padre es un desgraciado, nos arruinó la vida y lo odio. -Gaby-
Pero me describes a un moustro mamá, eso es terrible. -Ana Gaby-
Si eso te parece horrible, cuando leas lo de la carta te parecerá peor. -Gaby-
Un mes después, después de mucha agonía y sufrimiento, Gaby muere. Es un dolor muy grande para Ana Gaby, se ha quedado huérfana y completamente sola, sin familia, más que su tía Sara, pero ella pronto se casaría y haría su vida. Después de tan dura despedida, Ana Gaby llega a casa, toma un baño y se va a su cuarto, toma un pequeño baúl y saca la carta que su madre le escribió semanas atrás y comienza a leerla:
Querida hija, ahora estás leyendo la carta, significa que yo estoy muerta, pero por favor hija no llores más, seguramente estoy en un lugar mucho mejor que este horrible mundo a donde todos vamos a sufrir. Bueno el motivo principal de estas líneas es por lo que hace tiempo deseabas saber, sobre tu padre. Para que entiendas un poco lo que pasó creo conveniente que debes saber la historia desde el principio así que te la voy a contar...
En 1967 tu abuela Ana era una bella mujer, tan bella que muchos hombres la deseaban para novia, para esposa, pero ella tenía otros planes, así que nunca le hizo caso a nadie, estaba concentrada en sus estudios. Un día unos pocos hombres, unos animales, abusaron de ella, la golpearon la humillaron y la violaron. Una violación es la peor aberración que le pueden hacer a una mujer, tu abuela estuvo muy mal, muy deprimida, eso la lastimó mucho. Semanas después supo que estaba embarazada, ese acto espantoso tuvo consecuencias, tu abuela tuvo un hijo en 1968, ella no pudo con eso, su hijo le recordaba su desgracia y ella lo dio en adopción. Tiempo después conoció a tu abuelo, nací yo y aunque no se casó con él, siempre nos procuró, hasta el día de su muerte.
Pasaron los años, tu abuela trabajaba, yo estudiaba, siempre estuvimos unidas, nos quisimos mucho, luego llegó un hombre a la vida de tu abuela, después de años de sólo aventuras se enamoró de ese hombre, estaba tan cegada por él, que ella hacía todo lo que le pidiera. Un día él le pidió tener sexo conmigo y yo por obedecer a tu abuela y que ella no perdiera a ese hombre acepté, todo por tu abuela, ella era feliz con él y yo hacía mucho tiempo no la miraba así de contenta así que por ella acepté. Yo jamás estuve enamorada de ese hombre, pero como amante era muy bueno, no lo niego. Entre las calenturas y el sexo, tu abuela y yo tuvimos íntimidad muchas veces, los 3 eramos amantes, a veces entre los 3, a veces solo él y yo, tu abuela y yo, o él y tú abuela. Así pasaron los meses, tu abuela se embarazó, seguimos compartiendo la pareja, hasta que un día, ese hombre nos confesó algo, algo que a tu abuela le dolió mucho. Ese hombre nos dijo que él era el hijo de tu abuela Ana, que él había sido ese niño que dejó de recién nacido en el orfanato. Después de marchó para siempre. Tu abuela me contó toda su historia. Luego nos fueron a sacar de la casa debido a que ese hombre la había vendido, nos quedamos prácticamente en la calle. Tu abuela se deprimió mucho, casi se volvió loca, estaba embarazada de su propio hijo, no pudo más con tanto cargo y se tiró de un puente. Tu abuela se mató por culpa de ese hombre, por culpa de su propio hijo, de mi medio hermano.
Yo me volví loca, morí en vida, me llevaron al psiquiatrico, ahí se dieron cuenta que yo estaba embarazada, tú venías en camino, estaba embarazada de ese hombre, de mi hermano. Tú eres hija de mi medio hermano. Por eso debes vengarte de él. Nos arruinó la vida.
Él es un político muy exitoso, muy grande. Su nombre es Jorge Antonio Herrera Carrizales. Está en Monterrey, no sé direcciones, sólo sé que está allá, es muy prestigiado así que no te será problema encontrarlo. Búscalo hija y por favor VENGAME! venganos a tu abuela y a mi, vengate tú, ese hombre no merece la más mínima gota de piedad, haslo por la memoria de tu abuela y la mía, hazlo por tí. Venganza hija, venganza.
Sólo hasta el día que lo arruines tu abuela y yo descansaremos completamente en paz.
Te amo hija, espero un día volver a verte, pero que falte mucho tiempo, tienes que realizarte como mujer, ser grandiosa, mejor que tu abuela y yo. No es un adiós, sino un hasta luego.
Tu madre, Gaby.
Ana Gaby terminó con el corazón quebrado en mil pedazos, era hija de su propio tío, del hermano de su madre, lo que él hizo no tenía nombre, ahora entendía el por que tanto odio de su madre hacía él, ahora ella lo odiaba con todas sus fuerzas sin aún conocerlo y también nació ese sentimiento de venganza, ese hombre tenía que pagar y lo haría muy caro pensaba ella.
Vas a pagar muy caro lo que has hecho maldito, te haré pagar muy caro, lo las a lamentar. Pensaba Ana Gaby con una rabia tremenda.
Continuará...
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