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La Venganza Es Dulce VIII

en Amor filial

**Orizaba, Veracruz. Enero de 1998**

 
Aún en el psiquíatrico, Gaby sigue perdida en sus pensamientos. Sigue mencionando a su madre y a su hermano. Los médicos la ven estable, pero demasiado perdida, y creen que tardará mucho tiempo en recuperarse. Después de un chequeo médico mensual, una de las enfermeras toma una muestra de sangre de Gaby y la manda al laboratorio.
 
Doctor, aquí están los resultados de los análisis de los pacientes. -Enfermera-
¿Alguna novedad? ¿Todo bien con los pacientes? -Doctor, leyendo unos papeles-
Si doctor, todo bien, a excepción de Gabriela Durán Martínez. -Enfermera-
¿Qué pasa con ella? -El doctor dejó de leer y miró a la enfermera, extendiendo la mano para pedirle los resultados-
Los resultados arrojan un embarazo doctor. -Enfermera-
¿Embarazo? No entiendo por que no salió nada en los análisis pasados, por favor, lleve a la paciente a que le hagan una ecografía, hay que saber cuanto tiene exactamente de embarazo. -Doctor-
 
La enfermera fue por Gaby a su habitación, ella tan tranquila y tan metida en sus pensamientos, sólo seguía los pasos de la enfermera quien la llevaba abrazada hasta una salita. Ahí, recostaron a Gaby en una camilla, descubrieron su vientre, colocaron un poco de un gel muy frío que hizo que se estremeciera por lo helado y el médico comenzó con la ecografía.
 
Efectivamente, la paciente está embarazada, el producto mide 4 centímetros y pesa 7 gramos aproximadamente, eso me indica que su embarazo tiene de 11 a 12 semanas. Todo parece estar normal, el saco gestacional está en perfecto estado, las medidas del producto son las adecuadas, todo marcha muy bien con este embarazo, sólo hay que cuidar a la paciente para que llegue a termino. -Médico-
Escuchó Gaby, va a tener un bebé. Yo la voy a cuidar Gaby, para que todo este bien con su embarazo.-Enfermera, tocándole el cabello a Gaby-
 
Pero Gaby solo estaba ida, mirando fijamente la pared, como si no le hubiesen dicho nada.
 
**Orizaba Veracruz. Julio de 1998**
 
El embarazo de Gaby estaba a días de llegar a término, la enfermera tan dulce y paciente cuidó de ella. Gaby aún no estaba recuperada al 100%, pero al menos, no estaba tan ida como al principio, ya entablaba un poco en la conversación y respondía preguntas, aunque aún se sumergía en su mundo de pensamientos y los recuerdos de su madre y su amargo sufrir.
 
Que hermosa barriguita tiene Gaby, el médico ya le ha dicho que tendrá una niña ¿Ha pensado en algún nombre? -Enfermera-
No -Gaby, pensativa-
Como que no Gaby, su bebé ya está por nacer y usted debe tener un nombre listo, para registrarla. Si quiere una sugerencia, a mi me gusta su nombre, Gabriela, se escucha bonito.-Enfermera-
Yo Gabriela, Ana mi mamá. -Gaby, ida-
¿Le gusta el nombre de su mamá?  -Enfermera-
Si, extraño a mi mamá -Gaby-
Ana se escucha bonito, le diríamos Anita a su bebé, pero es un nombre demasiado corto ¿No ha pensado en combinarlo? -Enfermera-
No. -Gaby-
Ana Gabriela, suena bella, tiene el nombre de su madre y el suyo, ¿Le gusta como se escucha? -Enfermera-
Ana mi mamá, Gabriela yo, Ana Gabriela, me gusta. -Gaby, ida-
Muy bien Gaby, ya tenemos el nombre de su bebé listo, ahora a esperar a que nazca, ya no falta mucho. -Enfermera-
Extraño a mi mamá. -Gaby, comenzando a llorar-
Ya Gaby tranquila, su mamá descanza en paz, está en un lugar mejor, además la vida le mandó a este ángelito para que cuide de usted. Debe echarle ganas Gaby, cuando su bebé nazca, la mandarán al orfanato de Orizaba, pero no para candidata de adopción, sólo como refugio, mientras usted se recupera y pueda hacerse cargo de ella, aquí no puede estar. Échele ganas en su recuperación. -Enfermera, abrazando a Gaby-
 
Una semana después y bajo una cesárea nace la hija de Gaby y de su hermano Jorge. Con un peso de 4.900 kg y 55 centímetros, una bebé bastante grande para ser una recién nacida, muy parecida a Gaby, una niña hermosa. El nombre que eligió para ella gracias a la ayuda de la enfermera es ANA GABRIELA DURÁN MARTÍNEZ. La recién nacida sólo estuvo una semana con Gaby, la enfermera fue apoyo en todo momento, pero luego de esa semana, la pequeña Ana Gaby, como le decía la enfermera, fue llevada al orfanato en calidad de refugiada.
 
** Monterrey, Nuevo León. Agosto de 1998**
 
En Monterrey a Jorge le ah sonreído la suerte, su carrera política va muy bien, esta en una Ciudad grande, llena de gente importante y con la posibilidad de triunfar. Jorge se hizo novio de una chica llamada Viridiana Medina Rubio, hija de uno de los político más exitosos y reconocido  de Nuevo León y espera casarse con ella, más que amor, por su carreray su triunfo político.
 
**Diciembre de 1998**
 
Jorge está por casarse con Viridiana, una boda grandiosa, en la catedral, con gente muy importante que asiste a la boda. Van los padres y los hermanos de Jorge. Echan la casa por la ventana, una de las mejores bodas de Monterrey.  Un mes después, Viridiana y Jorge se dan cuenta que esperan un hijo.
 
**Monterrey, Nuevo León, Septiembre de 1999**
 
Jorge en la sala de partos, de uno de las mejores maternidades de Nuevo León tomando de la mano a su esposa Viridiana, esperan el alumbramiento de sus hijos, tendrán mellizos, pero por desición de Viridiana no quisieron saber el sexo de sus hijos.
 
Tengo miedo Jorge -Viridiana, esposa de Jorge-
No temas Viri, estás en las mejores manos médicas y yo estoy contigo, esperando a nuestros bebés. -Jorge, también nervioso.
 
Llegan los médicos, minutos después empiezan con la intervensión. 
 
Ya viene mi amor, miro su cabecita.-Jorge, emocionado-
Es un varoncito señora, es un niño. -Médico-
Un niño mi amor, un niño. -Jorge, emocionado-
Gracias a Dios, ¿Y el otro bebé? ¿Qué es? -Viridiana-
Aún no nace mi amor, esperemos un momento. -Jorge-
Ya viene el segundo señora. -Doctor-
Es mujercita señora, es una hermosa niña. -Enfermera-
 
Jorge estaba muy emocionado por su paternidad, sus hijos habían nacido sanos, pequeños por ser prematuros y embarazo gemelar, pero estaban muy bien, su esposa se recuperaba en su habitación. Esos niños nacieron prácticamente en pañales de seda y un gran futuro por delante. La vida le sigue sonriendo a Jorge, tenía una esposa grandiosa, que ahora lo había hecho padre de 2 hermosos hijos y una carrera política que va más y más alto, ¿Qué más podía pedir? 
 
Dos meses después bautizan a los hijos de Jorge y Viridiana, siendo los padrinos el alcalde de Monterrey y su esposa. Estos lindos mellizos son llamados Andrés Javier Herrera Medina y Andrea Jazmín Herrera Medina.
 
Mientras tanto en Orizaba Veracruz, Gaby disfruta de las salidas medicamente controladas para ver a su hijita Ana Gaby, que ahora tiene 13 meses de nacida. Poco a poco Gaby va superando su crisis, su mente está volviendo a la triste realidad, está asimilando cada día mejor que su madre ah muerto y que ahora tiene una hija. En cada visita que le hace a su hija a Gaby se le entierra cada vez más un pensamiento, Ana Gaby las vengará a ella y a su madre. 
 
**Orizaba, Veracruz. Octubre de 2004**
 
Después de 6 largos años de psiquiatrico, médicos, enfermeras y muchos tratamientos Gaby es dada de alta, al fin estaba sana de su mente. Es una mujer quebrada, sin un futuro asegurado, sin nada, en la total miseria. Va al orfanato y reclama a su hija Ana Gaby. Clínicamente está sana así que no hubo impedimento alguno para que se la entregaran.
 
¿A dónde me llevarás mami? -Preguntó la pequeña Ana Gaby-
No lo se chiquita, a ver a donde nos lleva el destino. -Gaby-
Tengo hambre mamá. -Ana Gaby-
Espera un momento hija, ahorita te daré algo de comer. -Gaby-
 
Caminaron sin rumbo, empezaba a oscurecer y se sentaron en un parque. Gaby estaba preocupada, no sabía donde pasarían la noche, no tenían casa, no tenían familia, no tenía amigos, no tenía a nadie a quien recurrir; pensó en robar para tener algo de dinero y comprar comida para la nena, pero sabía que si fracasaba sería arriesgar a su hija. Gaby le dijo a su hija que la esperara sentadita y que no se fuera de ahí; con toda la pena y la humildad del mundo, se acercó a un restaurante, estaba una jovencita atendiendo en la caja.
 
Amiga, ¿puedo pedirte un favor? -Gaby-
Dígame -Respondió la joven, mirando a Gaby de pies a cabeza-
Es que no tengo dinero, no tengo a donde ir. Mi hijita tiene hambre y no tengo nada que darle, tú tienes muchas cosas aquí, ¿Podrías regalarme un pedazo de pan para darle a mi hija? Te lo suplico. -Gaby, señalando y mirando a su hija- 
No, es que, esto no es mío. No sé. -Joven, dudando-
Te lo ruego por favor, te ayudo a limpiar, te trabajo te ayudo en lo que me pidas, quiero ganarme un pedazo de pan para mi pequeña, por favor amiga, estoy sola y desesperada. -Gaby. llorando-
¿Qué pasa aquí? -Preguntó una señora, que salia desde la cocina-
Mamá, es que ella quiere trabajar por un pedazo de pan para su niña, pero yo tenía que pedirte autorización -Joven-
Señora, ustedes tienen más que yo, sólo quiero pan para mi pequeña, hemos caminado mucho, mi hija tiene hambre, no tengo dinero no tengo nada que darle, por favor señora, aunque sean las sobras que dejan sus clientes, démelo, le ayudo con la limpieza o con lo que guste para ganarmelo. -Gaby-
Pero que está diciendo señora, vaya y traiga a su niña, yo la voy a ayudar. -Señora-
Mil gracias señora, usted se irá al cielo, gracias en verdad. -Gaby se hincó, tomó la mano de la señora y empezó a besarla-
Por favor, no haga eso, levántese y traiga a su pequeñita. -Señora-
 
Gaby cruzó la calle para ir por su hija. 
 
¿Estás segura de lo que estás haciendo mamá? -Joven-
Completamente hija, cuando tu padre murió yo estuve sola, contigo pequeña; no tanto como veo a esta señora, pero creeme que la entiendo, si puedo ayudarla, no voy a negarme y por favor, trátalas bien, si hija, no sabemos lo que hayan pasado para que estén solas. -Señora-
Si mamá. -Joven-
Mire señora, ella es mi hija Ana Gaby, saluda a las muchachas hijita. -Gaby-
Buenas noches señoras, ¿cómo están? -Preguntó Ana Gaby con una voz infantil muy tierna.-
Que muñeca tan encantadora, estoy muy bien mi amor ¿y tú? -Señora-
Bien gracias, hoy me voy a vivir con mi mamita, estuve lejos de ella y solo me visitaba. -Ana Gaby-
Es una buena noticia que vivas con tu mamá, ya me contarás de eso, ahora dime ¿Tienes hambre princesa? -Señora-
Siii tengo mucha hambre y también tengo sed. -Ana Gaby-
Excelente mi amor, mira tu y tú mamita siéntense en aquella mesa, en seguida les llevaré algo de comer. -Señora-
 
Rápidamente Gaby ayudó a Ana Gaby a sentarse y ella se sentó a su lado. Luego de unos minutos salió la señora de la cocina con una charola, en ella llevaba 2 platos de comida, 2 vasos de agua de sabor y un plato con tortillas.
 
Espero que te guste el caldito de pollo con arrocito y verduras princesa, las niñas hermosas como tú deben comer comida saludable para crecer fuerte sana y muy hermosa. -Señora-
Gracias señora, se mira muy rico. -Ana Gaby, comenzando a comer-
¿Y tu no vas a comer muchacha? ¿No tienes hambre?-Señora-
Si, mucha. Pero yo sólo le pedí un pedazo de pan para mi niña y me trajo todo esto, no quiero molestarla ni abusar de su generosidad. -Gaby-
Más me voy a molestar si no comes lo que eh traído para tí, anda acompaña a tu niña a comer, yo voy a terminar de hacer mis deberes, ya casi es hora de cerrar. Provecho. -Dijo la señora, se paró y se dirigió a la cocina.
 
Ana Gaby y su madre comieron delicioso, tenían mucha hambre y la generosidad de esas 2 mujeres les había caído como del cielo. Luego de unos minutos salió la señora de la cocina, con otra charola con 2 platos de pastel de chocolate, un platito de manzana picada y un vaso de leche. 
 
Ah llegado el postre, espero tengas espacio en tu pancita para este rico pastel. -Señora, dirigiéndose a Ana Gaby-
Mmmm me encanta el pastel de chocolate, gracias señora. -Ana Gaby-
No tienes nada que agradecer princesita, ahorita que terminen su pastel, mi hija te traerá una cajita con distintos juguetes para que juegues un rato ¿de acuerdo? -Señora-
De acuerdo. -Ana Gaby-
¿Quedaron satisfechas con la comida? ¿Desean algo más? -Señora-
No señora muchas gracias, disculpe la molestia, es que estaba tan desesperada, no sabía que hacer. -Gaby-
No te disculpes muchacha, te comprendo; mi nombre es Sofía, doña Sofía me dicen aquí y ella es mi hija Sara. -Doña Sofía-
Yo soy Gabriela Durán Martínez, ella es mi hija Ana Gaby. -Gaby-
Sara por favor, trae la caja de juguetes perdidos para Ana Gaby. -Doña Sofía-
Enseguida mamá -Sara-
¿Juguetes perdidos? Preguntó sorprendida Ana Gaby.
Si princesa, aquí vienen muchos niños y algunos olvidan sus juguetes y yo los guardo en esa caja, algunos niños recuerdan que los dejaron aquí y vuelven por ellos, otros no regresan y esos juguetes se quedan en esa caja, pero ahora tu puedes jugar con ellos. -Doña Sofia-
Me gustaría mucho. -Ana Gaby-
Los juguetes han llegado, ven Ana Gaby, yo juego contigo. -Sara-
 
La pequeña Ana Gaby se dirigió ha donde estaba Sara, comenzó a ver los juguetes y a jugar con ellos. Gaby y Doña Sofía se quedaron conversando en la mesa.
 
Mil gracias doña Sara, en serio no se como agradecerle lo que está haciendo por mi hija y por mi. -Gaby-
Yo sí se como puedes agradecermelo muchacha. -Doña Sara-
Dígame como, estoy dispuesta a hacer lo que usted me indique. -Gaby-
Tranquila hija, sólo quiero que me cuentes por que están solas. -Doña Sofia-
 
Es una historia dolorosa, pero merece saberla por su generosidad hacia este par de desconocidas. Hace unos años mi madre y yo nos enamoramos del mismo hombre, ella se enamoró más que yo podría decirse, yo sólo lo vi como placer sexual. No sabíamos que nos engañaba. Mi madre y yo nos enteramos el mismo día de su engaño. Semanas antes mi madre le firmó unos documentos a ese hombre y él pudo vender la casa y el auto que teníamos. Nos dejó en la calle. Mi madre entró en una crisis, subió a un puente y se tiró al vacío, ella tenía casi 4 meses de embarazo. De ahí yo enloquecí, después del velorio de mi madre me internaron en el hospital psiquiatrico, ahí se dieron cuenta que estaba embarazada, embarazada de ese hombre; ahí nació mi hija y como no podía conservarla conmigo la llevaron al orfanato. Estuve casi 7 años internada ahí y mi hija en el hospicio; después de años de tratamientos y más tratamientos hoy me consideraron lo suficientemente sana como para rehacer mi vida, me dieron de alta hoy por la mañana, pasé por mi hija, dudaron en entregarmela pero lo hicieron; caminamos muchas horas, hasta llegar aquí con ustedes. No tenemos nada, ni casa ni dinero ni familia, nada.-Gaby-
 
Pero que vida tan dura han llevado, bendito sea el señor que iluminó tus pasos y te trajo hasta acá. ¿Y el padre de tu hija supo que estabas embarazada? -Doña Sofia-
No, él sólo supo del embarazo de mi madre, pero desde el día que se fue de Orizaba nunca supe más de él y me imagino que no sabe nada de mi y mucho menos de mi hija. -Gaby-
¿Tu hija sabe de su padre? -Doña Sofía-
Nada, está registrada solo como hija mía. Las veces que la visité nunca le mencioné a su padre y hoy no hemos hablado de eso. -Gaby-
¿Y qué le dirás cuando te pregunte por él? -Doña Sofía-
Pues, tengo que decirle la verdad, que su padre es un canalla, un poco hombre, alguien que no vale la pena como persona, que es la peor basura que puede haber en la vida. -Gaby-
Que hombre tan terrible. ¿Y que harías si lo vuelves a ver? -Doña Sofía-
Vengarme de él, mi hija y yo vamos a vengarnos de él, por su culpa mi madre murió y yo estuve muerta en vida muchos años, lo odio, lo odio con todas mis fuerzas y desde ahora me dedicaré a buscarlo para vengarnos de él, esté donde esté lo vamos a encontrar y pagará muy caro lo que nos ha hecho, lo juro por la memoria de mi madre, juro que vamos a encontrar a Jorge así sea lo último que hagamos, lo juro Doña Sofía, se lo juro a la vida, lo juro, ese tipo sufrirá peor que nosotras LO JURO!!...
 
 
Continuará...