Lo se lo se eh tardado en subir este capítulo u.u pero en mi defensa diré que lo amaran… o lo odiaran una de dos n.n sin más que lo disfruten;

Elsa descubrió que la reaparición de su tartamudeo le había causado encerrarse en sí misma más profundo de lo que podía recordar en los completos veintiún años de su vida. Las clases eran saltadas, las comidas eran mientras se bañaba en el romántico resplandor de la pantalla de su computadora y sus padres probablemente olvidaron su existencia.

¿Así como tú estás tratando de olvidar la existencia de Anna? Un tenedor chocó ruidosamente en el tazón cuando Elsa tiró el utensilio, el apetito yéndose de un mínimo a absolutamente nada. No sabía si estaba más enojada consigo misma por alejar a su hermana, o con Anna por ni siquiera tratar de alcanzarle después de haberla presionado tanto. Vamos. No intentes convencer a ti misma que no eres la única culpable aquí, estúpida. Gruñendo, empujó su cena medio terminada a un lado y acercó más su teclado, intentando ahogarse en la miseria de otro robot para así no tener alguna habitación libre para pensar.

Su teléfono sonó, anunciando un texto entrante. ¿Pero qué mierda? ¿Quién demonios me está enviando mensajes a esta hora? Con el ceño fruncido, miró al objeto, moviéndose para tomarlo, la confusión estropeó sus rasgos aún más cuando vio que el remitente no era nadie más que su hermana.

Wow. ¿En serio, Anna? Estás a literalmente seis metros de distancia. A pesar de su desprecio hacia la aparente flojera de Anna, no pudo evitar sentir una pequeña chispa de esperanza al hecho de que su hermana finalmente le reconocía de nuevo.

Pero esa esperanza fue completamente ahogada por una ola de excitación cuando miró a la fotografía ahora en la pequeña pantalla.

Jesucristo. Eso es... joder, eso sí que es sexy.

Elsa se quedó mirando a la foto que Anna obviamente acababa de tomarse, la tenue luz de la habitación de la chica más joven no hacía absolutamente nada para ocultar su increíblemente seductor guiño. Elsa pasó sus ojos por la pantalla, bebiendo en la mira de su hermana acostada en su cama con sus trenzas extendidas sobre la almohada, la camisa bajo ella enseñando su deliciosa y pecosa piel a la cámara. La boca de la chica mayor se secó al pasar su mirada sobre las suaves curvas de los senos de Anna, la tentadora piel desapareciendo justo debajo de un sostén púrpura. Elsa casi se desmaya cuando se dio cuenta de que los pezones de la chica se notaban contra la tela. Anna estaba definitivamente bien formada, y estaba tomando todo el autocontrol de Elsa el no irrumpir en la habitación de su hermana para... ¿Para qué? ¿Tirártela?

Gimió, cerrando sus ojos y dejando caer su cabeza hacia atrás, dejando al teléfono caer en su regazo. El calor vino directamente a su centro, y la vergüenza se precipitó directo a sus mejillas. In-cre-í-ble. Sin fuerza de voluntad alguna. Estás completamente enferma.

El teléfono sonó de nuevo y Elsa sintió que sus caderas se sacudieron involuntariamente por la vibración tan cerca de su centro. Estaba increíblemente excitada y podía sentir humedad agrupándose entre sus muslos. Ruborizándose aún más a la realización, gruñó, tomando el celular con una mano temblorosa, el corazón acelerado y sangre golpeando en sus oídos.

Anna le había enviado un mensaje de nuevo.

'Mierda, mierda, mierda, Elsa, ignora la foto POR FAVOR, se suponía que era para Kristoff pero te la envié por accidente.' Elsa prácticamente pudo escuchar el pánico de su hermana a través de las palabras, pero la ansiedad que Anna obviamente estaba experimentando no era nada comparado con la sensación de hundimiento en el intestino de Elsa cuando se dio cuenta -con la misma cantidad de decepción que de ira- de que la chica estaba enviando fotos de ella semidesnuda al gigante patán al que llamaba novio.

Incapaz de pensar en una manera de responderle a su hermana, tiró el teléfono a la cama, mirándole rebotar hasta que quedó boca abajo en las sábanas. Pero la lasciva imagen fue quemada en su cerebro e incluso sin tener la foto frente a ella, Elsa no podía pensar en nada más.

Dios. ¿Qué pasa conmigo? ¿Estoy celosa de un estúpido payaso de fútbol porque él puede ver a mi hermana semidesnuda? Se resistió a la idea de que el chico estaría alguna vez en una situación donde vería a su hermana sin ropa alguna. Oh, Jesús. ¿Estarán teniendo relaciones? ¿Alguna vez Anna ha- sintió que su estómago se sacudía y su cabeza daba vueltas. Elsa sabía que su hermana se había deshecho de Hans porque él no iba a estar satisfecho con nada más que conseguir meterse en sus pantalones, y la misma Anna no estaba lista, pero si había superado ese temor y ahora estaba acostándose con Kristoff...

Elsa se inclinó hacia adelante, clavando los codos en sus muslos y dejando caer su cabeza en las manos, tratando de enfriar los fuegos de envidia y lujuria corriendo por sus venas. ¡Ya basta! ¡Deja de pensar sobre esta mierda! ¡No te incumbe con quién quiere acostarse Anna, porque ni siquiera estás en la maldita lista de contendientes! Lanzó una patada de irritación, apenas sintiendo el dolor cuando sus dedos chocaron contra una de las patas de su escritorio. La estructura entera se estremeció, golpeando la pared con tanta fuerza que Elsa casi pierde a la luz dando contra su puerta.

"¿Elsa?" Un susurro insistente vino a través de la madera. "¡Elsa, abre! ¡Sé que estás enojada pero necesito que borres esa foto y que olvides que la viste alguna vez!" La chica mayor rio secamente consigo misma. ¿Olvidar- quieres que me olvide de esto? Jesús, Anna, ¿te has visto en un espejo? Podrías ganarle a Christina Hendricks en cada maldito Top 100 del mundo con esa sola foto.

Los golpes vinieron de nuevo, ahora impacientes. "¡Elsa! ¡Sé que estás despierta! Solo déjame borrarla y luego me perderé y puedes volver a ignorarme u odiarme o lo que sea." Elsa apretó la mandíbula, de pie con rabia y tomando el teléfono de la cama mientras hacía su camino hacia la puerta.

"¡Elsa, vamos! ¡Déjame-" Anna fue interrumpida por la puerta abriéndose, su airada hermana mayor al otro lado. No dijo nada, empujando el teléfono en la cara de Anna mientras demostrativamente aporreaba un dedo contra la pantalla táctil, borrando la fotografía.

Con la exasperación coloreando sus mejillas, Anna hizo un ademán con los ojos. "Gracias. ¡Buenas noches!" Se dio la vuelta y se encaminó de nuevo a su habitación, dejando a Elsa parada en la puerta.

La chica mayor sintió inmediatamente el arrepentimiento estallar dentro de ella por tratar a Anna con tal desdén, y -acompañado con un sentimiento de asco consigo misma- se dio cuenta de que de repente estaba decepcionada por la pérdida de la foto. Con un molesto gruñido, azotó la puerta al cerrarla y colapsó boca abajo en su cama, con el celular aún en mano y su cabeza llena con destellos de piel cremosa y suaves curvas.

Dentro de unos minutos, estaba llorando lágrimas de frustración en las sábanas, sintiéndose totalmente atrapada por las profundidades en las que su mente la estaba hundiendo, con su brújula moral incapaz de determinar qué camino tomar.

Chicos y chicas que leen este fanfic se les informa que este será el último capítulo que suba en un tiempo ya que mi escuela me esta exigiendo demasiado no tengo tiempo de estar con este pasatiempo espero lo comprendan y no quieran matarme porque esto es una broma tal vez mañana suba el siguiente n///n