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Elsa esta sufriendo 36

en Lésbicos

HOLAAAAAAAAA MI GENTE DEL GREMIO DE TR!!!! COMO ESTAN????? Bien como ya saben aquí esta otro capítulo de su drama favorito, es un poco corto pero era necesario contar esta parte. Espero que lo disfruten:

Las farolas iluminan el interior del coche como luces estroboscópicas cuando Kristoff condujo por debajo de ellas, los repentinos estallidos de brillo daban a Elsa breves destellos en sus zapatillas sucias de deporte que estaban entre la masa de CDs y botellas de bebidas a sus pies.

Escucho a Kristoff suspirar de repente, como si estuviera a punto de decir algo. Pero las palabras murieron en su garganta cuando Elsa lo miró, la expresión solemne en su cara la obligó a reconsiderar si contarle lo que paso o no.

Él quiere preguntar.

Elsa lo estaba esperando, fijos en él casi incómoda y él no podría sostenerla en ningún momento.

"¿Que pasó?" Preguntó. lanzándole una mirada nerviosa, añadió rápidamente: "Es decir, si no me quiere decir, eso está bien. Sólo quiero asegurarme de que An…" se corrigió "-todo está bien."

Elsa volvió la cabeza para mirar por la ventana del lado del pasajero. "Anna es..."

Luchando por las dos. Luchando mis batallas mientras yo me escondo aquí contigo. Amándome incondicionalmente, a pesar del mal que he hecho.

"Ella está bien," Dijo Elsa finalmente.

Kristoff se maldijo por ser tan obvio cuando escuchó la tristeza en el tono de la chica. Era evidente que Anna estaba bien sino Elsa estaría histérica pero no entendía la tristeza que la rodeaba.

Un silencio descendió sobre el coche mientras Elsa luchaba para encontrar el valor que necesitaba para explicar la situación. Kristoff podía escuchar su respiración poco profunda crecer y el sonido de la mezclilla mientras se movió en su asiento.

"Papá me echó", dijo finalmente.

Kristoff esperó con toda la paciencia que pudo para que le terminara de contar que paso, pero nada llegó. Con el tiempo, su curiosidad se impuso y él no pudo evitarlo. "¿Por qué?" preguntó. "¿Debido a que eres gay?" Un tinte de veneno entrelazó su voz, un impulso protector se abría camino a través de su pensamiento racional.

Elsa vaciló. "Algo así", respondió ella. "No puedo…" Su respiración se enganchó. "Te lo voy a explicar más adelante. Cuando no estés conduciendo."

Kristoff frunció el ceño, confundido. Elsa estaba obviamente preocupada de que todo lo que iba a decirle pudiera hacer que quisiera dirigir el coche contra un árbol. No insistió más. "Está bien", aceptó. "Más tarde, entonces."

Viajaron en silencio durante unos minutos, hasta que escucho el gruñido del estómago de Elsa. A pesar de la atmósfera sombría, Kristoff no podía evitar que una pequeña sonrisa se formara en su boca. Miró a Elsa de nuevo, sólo para encontrar una tímida sonrisa en su rostro.

"¿Has olvidado alimentar ese monstruo insaciable que tienes por estomago de nuevo?" bromeó, volviendo sus ojos de nuevo a la carretera.

Sintió un empujón suave contra su bíceps derecho. "No tuve tiempo de agarrar cualquier cosa antes de que papá me empujara por la puerta principal," ella dijo sin expresión. Kristoff no sabía si reírse de su broma mórbida o no, por lo que volvió a hablar.

"¿Quieres una hamburguesa?" Preguntó. "Hay un lugar literalmente a media milla de aquí que hace unas hamburguesas dobles con queso y tocino deliciosas. Yo invito." Cuando él no consiguió una respuesta, Kristoff miró a su derecha.

Los ojos de Elsa brillaban en la penumbra. Otra lámpara de la calle pasó por encima y ​​Kristoff vio su expresión agradecida, pero se ata con la culpa y la presión.

Ella apartó la mirada. "No te merezco," susurró ella y él casi no la oyó por el zumbido del motor. "No merezco a ninguno de ustedes."

Kristoff sintió un tirón en su corazón. No estaba muy seguro de a que se refería Elsa, pero podía adivinar. "Hey", comenzó, con severidad. "No quiero escuchar esas tonterías, ¿de acuerdo?" La chica se desplomó y suavizó su tono. "Elsa, vamos. Por favor, no diga ese tipo de cosas. Eres mi amiga y no me gusta escuchar lo menos que te haces veces."

Quito su pie del acelerador, dejando que el coche fuera un poco más lento, por lo que podría poner una mano en el hombro de Elsa. "Sólo te conozco desde hace un par de meses, pero por el infierno que mi mejor amiga." Elsa le lanzó una mirada de incredulidad. "Eres tú ", recalco. "Y te voy a decir por qué." Él apretó el hombro bajo su mano. "Es porque tú me hiciste sentir como si yo fuera tu mejor amigo también. Desde la primera vez que fuimos a disparar al bosque, hasta ahora, cuando me pediste ayuda, me has demostrado que confías en mí de manera implícita. Y sé que siempre seré tu hermano. No importa qué".

Kristoff volvió sus ojos de nuevo a la carretera, dejando que sus palabras penetraran en ella. Puso la mano en el volante. "Si alguien aquí no lo merece, soy yo. Ese tipo de confianza no es fácil de conseguir," continuó, acelerando, en dirección a la próxima desviación. Oyó un pequeño estornudo de Elsa. "Pero tú me diste la tuya y no hay mucho en este planeta que pueda romperla."

Kristoff se detuvo en el estacionamiento fuera del pequeño restaurante. Apago el coche, se desabrochó el cinturón de seguridad y se volvió hacia su amiga por completo. "Elsa, pasara lo que tenga que pasar, lo que piensas que hiciste mal, prometo que haré mi mejor esfuerzo para entender."

La chica lo miró con ojos tristes. "No hagas promesas que no puedes cumplir, Kristoff." Dijo ella sombríamente. "Lo que hice..." presionó su cara en sus manos. "Tú no vas a querer tener nada que ver conmigo nunca más."

Kristoff frunció el ceño. "Sea lo que sea" Él negó con la cabeza. "Tú mataste a alguien?" preguntó, medio en serio.

Ella lo miró. "No!"

Él esperó, casi sin respirar.

La música suave se derramó fuera de las puertas delanteras del restaurante cuando una pareja entró.

Un coche pasó a toda velocidad en la carretera en frente de ellos.

Elsa inhaló profundamente. "Besé a Anna." Una pausa. "Estoy enamorada de ella." Ella lo miraba con nerviosismo, lista para su inevitable estallido.

Kristoff parpadeó. Una vez. Dos veces. Su cerebro no comprendía las palabras de Elsa.

Elsa se sorprendió por su falta de respuesta agresiva. "Y tienes razón. Yo te tengo confianza. Confío en que te gusta Anna tanto como a mí y que no harías nada para lastimarla por eso..."

"¿Cuánto tiempo?" Kristoff preguntó, su voz se escuchó terriblemente neutra. Elsa sintió un escalofrío por la espalda, las palabras la lanzaban de nuevo a la confrontación con su padre. "¿Cuánto tiempo has estado enamorada de ella?"

Su respiración era el único sonido que llenaba el coche, Elsa buscó la manera correcta de responder. "Un tiempo muy largo", admitió.

"Es por eso que me dejó, ¿verdad?" Kristoff soltó. "Justo antes de irse a Inglaterra. Es por eso que ella me dejó." Se volvió de nuevo hacia enfrente, cerrando los ojos y dejando caer la cabeza contra el reposacabezas, riendo con sequedad. " Dios . Ella dijo que era 'complicado', pero no tenía ni idea..."

Él golpeó una palma contra el volante de forma inesperada y Elsa saltó. "Estoy tan jodidamente ciego!" El grito. "La forma en que te besó esa noche! La forma en que estaba encima de mí en el puto justo! Esa actitud extraña que tenía sobre Belle en el hospital!" La miró bruscamente, el nombre que le hace cambiar de rumbo. "Belle", respiraba. "¿Qué le vas a decir?"

Elsa apretó la mandíbula. Ella había estado tratando de no pensar en ello, temió que la culpa la devorara desde adentro hacia afuera.

"Esa chica ha sido más que bueno contigo" añadió Kristoff. "No es mi deber decir lo que debes hacer, pero se merece la verdad, Elsa". Se dejó caer. "Y me merecía lo mismo de Anna" dijo con abatimiento. "Me gustaría haberlo sabido. Siempre a estado enamorada de ti."

Elsa sacudió la cabeza. "Kristoff, Anna… te amaba… si yo no…"

"No, no lo hizo," interrumpió Kristoff. "No de la misma manera en la que yo la quería de todos modos. No puedo creer que no lo vi. Es decir, Cristo, debite de haber oído como hablaba de ti. Era como si nadie más podía siquiera existir para ella." Se frotó los ojos con las palmas de sus manos, susurrando, "nunca tuve oportunidad."

Elsa sintió sofocos de culpa corre por sus venas. Había esperado que Kristoff se enojara. Se pusiera violento incluso. Pero ella no se había preparado para este abatimiento total.

Necesitaba salir. Para alejarse de Kristoff antes de que le hiciera más daño a su ya frágil corazón. Ella se soltó el cinturón de seguridad, tratando de alcanzar la manija de la puerta, antes de ser detenida por su voz.

"¿A dónde vas?" preguntó, realmente preocupado.

Elsa volvió a mirarlo a los ojos. Ella se encogió de hombros. "Te ahorro el disgusto de echarme de tu auto y de tu vida porque no estás de acuerdo con lo que nosotras sentimos."

Kristoff entrecerró los ojos y cerró las puertas. "No, estás huyendo de tu culpabilidad y me estas usando a mí como una excusa." Se inclinó hacia delante. "Y tienes razón. No estoy de acuerdo con esto. Me encanta Anna y te amo, pero no puedo soportar la idea de ustedes dos estar juntas como algo más que hermanas."

Elsa lo miró con cautela, preguntándose a dónde iba con su explicación. Su expresión se volvió más suave, pero no menos grave. "Pero no voy a ser el malo de la película aquí, así que te puedes sentir menos culpable por ello." Él abrió las puertas de nuevo. "Puedes correr, si lo deseas, pero si piensas racionalmente por sólo dos segundos, te darás cuenta de que no tienes a donde ir."

Elsa estaba casi avergonzada por la precisión con la que la estaba leyendo. Ella quería culpar a otros por su situación, por una vez, cansada de culparse solamente a sí misma. Y conta dormir en el bosque.

Kristoff siguió hablando. "Pero sólo porque no estoy de acuerdo con tus sentimientos por Anna, no significa que termine de ser tu amigo." Se miró en el espejo retrovisor viendo la señal luminosa de la entrada del restaurante. "Me pediste ayuda. Tu confías en mí. Y me atengo a lo que dije de no romper esa confianza."

Él le dio una mirada intensa, ojos marrones reflejaban remolinos de emociones que iban desde la decepción a la incredulidad, pero Elsa se centró en la determinación inquebrantable detrás de todo. Kristoff se negó a abandonar su relación.

Ella quiso reírse. ¿Cómo es que consiguió tener a una de las tres personas más increíbles en este planeta en su esquina? Y ¿cómo es que se las arregló para herir a todos por ser una puta egoísta?

El clic de apertura de la puerta de Kristoff le llamó la atención. Salió del carro, inclinándose para mirarla. "Te voy a comprar esa hamburguesa", dijo. "Entonces te voy a llevar a mi casa y estará lista nuestra habitación de huéspedes. Y yo no voy a decirle nada a mis padres que no quieres que les diga." Le indico fuera de coche. "¿Quieres saber por qué?" Le preguntó, sin esperar respuesta. "Porque yo no soy el malo, Elsa. Porque yo soy tu amigo."

Elsa contempló a Kristoff durante un largo rato, antes de salir del coche para unirse a él. Su corazón se apretó dolorosamente y sus oídos resonaba con la cruda verdad en las palabras de Kristoff.

Él tiene razón. La única mala aquí eres tú.

De verdad que cada día me enamoro más de Kristoff, él es un amor…

Bien seguimos con la pregunta que creen que pase con Elsa y Anna? Y como ya algunos saben hace poco subí un oneshot que se llama Camren, la idea original era solo hacer ese capítulo pero varias personas me dijeron que esperaban el siguiente capítulo así que les hago la pregunta de si les gustaría que hiciera algunos capítulos más de CAMREN? Pueden mandarme sus respuestas a mi correo que es monster10394@gmail.com espero sus correos.

sin más hasta la próxima n///n