Holis gente bonita de este pervertido gremio de lectores Xd jajajajaj es broma. Hoy les traigo otro capítulo más… un capitulo muy interesante, así que sin más que lo disfruten:

"Así que Anna se ha ido por una semana ahora?"

"Ocho días. Y cuatro horas. Exactamente."

"Bueno." Una pausa. "¿Cómo estás manejando esto?"

Se escuchó el crujido de la camisa de Elsa cuando se encogió de hombros. "No lo sé. Después nos fuimos al aeropuerto y yo sólo... Fui insensible y creo que realmente no se ha ido."

Elsa sintió el deslizamiento de la mano de Anna en la de ella y se puso a mirar por la ventana del coche, mirando la carretera, la superficie de negro, aparentemente el refleja de las nubes oscuras del cielo. Se volvió hacia su hermana, al ver su sonrisa de emoción. La chica le apretó la mano suavemente.

Elsa se obligó a devolverle la sonrisa.

De alguna manera ellas habían logrado evitar la discusión de la indiscreción de Anna, no por falta de curiosidad por parte de Elsa, pero cuando Anna le había saludado al día siguiente con los ojos brillantes y un alegre 'buenos días Elsa!', la niña mayor se encuentra a sí misma dispuesta a sobrellevar el estado de ánimo de su hermana menor, y había esperado a que la propia Anna tocara el tema. Pero ella nunca lo hizo.

"Parece que hay una tormenta," la voz de su padre vino desde el asiento del conductor, mientras se inclinaba hacia delante para mirar hacia el cielo a través del parabrisas delantero. "Esperamos que tu vuelo no se retrase, Anna." Se río entre dientes. "Sobre todo porque yo lo siento por el pobre diablo que tendrá que sentarse a tu lado. No me gustaría que él tenga que pasar una hora o dos más en la pista contigo."

"PAPA!" Anna se quejó, en broma, encontrando su mirada en el espejo retrovisor. "No soy tan horrible para viajar con una tormenta!" Se volvió hacia su madre. "¿lo soy?"

"Sin la miel, por supuesto que no", respondió la mujer. "Tu padre está tratando de ocultar lo molesto que está detrás de su ridículo sentido del humor. Él te va a echar de menos más de lo que quiere admitir." La madre de las niñas suspiró pesadamente. "Todos lo haremos."

El silencio cayó sobre el grupo de cuatro, hasta que llegaron al estacionamiento del aeropuerto.

"Voy a traer tus maletas", dijo su padre con una voz gruesa, mientras se bajaba del coche, seguido de cerca por su mujer, que no dijo nada.

Elsa no se atrevía a dejar ir la mano de Anna. Su corazón se apretó dolorosamente ante la idea de que no iba a sentir este calor durante otros seis meses. Por favor, no te vallas.

"Elsa", su hermana susurró, apenas lo suficientemente fuerte para no ser escuchada por el hombre hurgando en el maletero. "Debemos..." Se interrumpió, no muy segura de exactamente lo que deben y no deben hacer. Parecía que la línea entre las dos había sido casi destruida durante las últimas semanas.

Elsa asintió, dejando que la joven desenredar sus manos, Anna se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del coche, cerrando la puerta detrás de ella. Y entonces Elsa se quedó sola.

Elsa cerró los ojos brevemente, inhalando profundamente, raspando lo último de su valor para unirse al resto de su familia en la parte trasera del coche. Su padre tenía apretado el asa de la maleta de Anna, sus nudillos estaban blancos, y su madre ya estaba jugando con un paquete de pañuelos, moviendo los dedos de manera imperceptible.

"Es tiempo de que te registres Anna" dijo su padre, Anna esboza una sonrisa y sigue a sus padres hacia el monolito imponente que era la terminal. Pero no antes de tomar la mano de Elsa, una vez más.

La chica más joven permaneció en silencio hasta que sus padres estaban lo suficientemente adelante. Luego se inclinó para susurrarle algo al oído de Elsa.

"En este momento voy a hacer frente a estos dos", bromeó. "Es como que no saben cómo manejar esto."

Yo tampoco.

Elsa no se atrevía a responder, por lo que acaba de dar a su hermana una sonrisa a medias, esperando que fuera suficiente.

Anna le guiñó un ojo, tirando de ella hacia las puertas automáticas del edificio para dirigirse a la pantalla que mostraba los destinos designados y mostradores de facturación. Elsa vio que su hermana echó un vistazo a los números, murmurando para sí misma de una manera increíblemente simpático, antes de que su rostro se iluminara cuando se encontró con el vuelo correcto.

"Mesa treinta y dos" declaró ella, volviéndose a encontrar a sus padres. "Mesa treinta y dos papá!" ella llamó, arrastrando Elsa a la pareja. La niña mayor estaba empezando a sentirse un poco como una marioneta.

La cola para las mesas era razonablemente corta, y Elsa lamentó la pérdida del calor de Anna, una vez más cuando la niña necesitaba las dos manos para pescar de su bolso su pasaporte.

Le tomó tres minutos a Anna para obtener su tarjeta de embarque - probablemente un nuevo récord para cualquier línea aérea en la tierra. Elsa no pudo evitar preguntarse si el universo estaba tratando de minimizar el tiempo que le quedaba con su hermana.

Demasiado pronto estaban de pie fuera de la entrada a la aduana, rodeados de parejas abrazándose y feos sollozos. Elsa sintió un nudo formándose en su garganta. Esto es todo.

La cara de Anna pronto se puso nerviosa, mientras sus ojos revoloteaban entre Elsa y sus padres, manos retorciendo la correa de su bolso. Al parecer, la enormidad de lo que había más allá de la puerta finalmente se le vino encima.

Su padre fue el primero en moverse, barriendo a su hija menor en un abrazo de oso. "tendrás que comportarte a donde vallas hija," dijo, tratando de mantener la luz del estado de ánimo. "No quiero ninguna carta de Dumbledore, o quien sea tu director de acuerdo?"

Anna apretó los labios, moviendo la cabeza, mirando a su padre con los ojos ligeramente húmedos mientras se retiraba, antes de sumergirse a sí misma en los brazos de su madre.

"Adiós mamá," ella logró ahogar, luchando duro para contener las lágrimas. "Volveré pronto."

Elsa observó el intercambio, ya sintiendo sus emociones a flor de piel mientras se obligaba a embotar el tumulto de emociones en un profundo rincón de su mente. Se ocuparía de ellos más tarde. Una vez que este sola. Una vez que Anna se haya ido.

Estuvo a punto de dejar que todo volviera a salir cuando su hermana la miro, la vulnerabilidad y la aprensión que brillaba en sus ojos azul verdoso. Elsa no se movió, simplemente observo como Anna se puso a pulgadas delante de ella, forzando una sonrisa y tratando de ocultar su miedo.

A continuación, algo golpeo a Elsa como un tren de carga. Ella está esperando. Espera que le digas algo para hacerla sentir mejor. Se su hermana mayor por una vez en la vida. Y así, la niña mayor, dijo lo primero que vino a su mente.

"No estás sola", susurró.

Y de repente Anna estaba lanzando sus brazos alrededor del cuello de Elsa, enterrando la cara en su hombro, temblando por el esfuerzo de mantenerse juntas. Echando un vistazo a sus padres, Elsa notó que estaban mirando a las chicas con ojos de amor, éxtasis, obviamente, su hija mayor, finalmente, estaba actuando como un ser humano.

Elsa se encontró con un nerviosismo creciendo en su interior, preocupándole que cualquier afecto físico por parte de ella provocara que saliera todo lo que siente.

Pero Anna la necesitaba. Ana la necesitaba.

Solo se lo que ella necesita. Olvídate de lo que piense el resto del mundo. Igual nunca le molestó de todos modos.

Y así lo hizo. Envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de su hermana, Elsa se encontró abrazando a Anna, cerrando los ojos y disfrutando de la comodidad que era el suave cuerpo de su hermana menor y se apretó contra ella, el pecho suavemente ascendente y descendente debajo de sus manos.

Las palabras burbujeaban por su propia voluntad. "Recuerde, está bien tener miedo. A veces los súper héroes también tienen miedo". Ella frunció el ceño. "Bueno, excepto tal vez Cyborg. Estoy bastante segura de que sus conductos lacrimales consiguieron ser sustituidos por cables de datos o algo así." Elsa sintió cuando Anna el dio risa contra su cuello.

"Te echaré de menos", fue la pequeña voz de Anna al lado de su oreja. Elsa fue casi aplastada por la ola de amor y desesperación que se apoderó de ella con esa declaración. Ella no valía la pena. No valía la pena la ya creciente punzada de anhelo que, sin duda, fue estimulando Anna hacer la confesión. Ella no sabía cómo explicar nada de eso a su hermana, por lo que ella dijo que lo único que estuvo cerca.

"Te extrañare demasiado," ella respiró. "Tanto." Entonces, un enunciado provisional, como si estuviera preocupado sería mal interpretado. "Te amo, Anna."

Los brazos se apretaron alrededor de su cuello, y Elsa sintió un suave beso en la mejilla antes de que Anna se retirara. La chica más joven se mordía el labio, claramente no confiar en su voz, pero sus ojos imploraban a Elsa para entender las palabras no pronunciadas que colgaban en el silencio.

Ella también te ama. Aunque sea de una manera que no está dispuesta a admitir.

Anna se dio la vuelta, rompiendo su mirada, teniendo el mango de la maleta fuertemente apretado y preparándose para salir. Elsa sintió como el agujero en su pecho comenzó una rápida expansión, y se esforzaba por contenerlo, al menos hasta que Anna ya no pudiera verla.

Sopla un beso a sus padres, la joven se dirigió hacia la puerta, tratando de abstenerse de echar un vistazo a Elsa por última vez. Estaba casi fuera de la vista cuando ella sucumbió, lanzando una mirada llena de promesas y disculpas hacia la niña mayor.

Elsa simplemente le dio una pequeña sonrisa, levantando una mano en señal de despedida.

Y entonces Anna se había ido.

Al final si se fue… pobre de Elsa como sobrevivirá 6 meses sin Anna… pero mejor dicho como sobrevivirá Anna 6 meses sin Elsa? Bueno mi gente el próximo será un tanto interesante… o no Kristoff? n///n