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Mi vecino viejito y yo

en Confesiones

                     Mi vecino viejito y yo

Hola amigos soy lucia, y no puedo dejar de contarles otra de las veces que me hicieron feliz. Esta vez fue de nuevo con mi amiga traba Fabiana, quien cumplió lo que me había prometido, el hacer un trio con ella y su novio.

Por la mañana recibo un washapp, donde me invita a pasar una linda tarde con ella y Dardo, su novio. Como venía de una semana de “abstinencia” , acepté diciéndole que  a eso de las 15 horas estaría en su casa. Preparé todo el ambiente en mi casa, dando una excusa para poder salir y llegar cerca de la nochecita.

Como siempre almorcé poco y livianito, dormité un ratito para descansar bien, me bañé concienzudamente, poniendo  en mi colita un poco de cremita bien adentro, no quería dejar nada al azar.  Y cuando creí necesario, preparé una ropita adecuada, una mini bien corta que no podía andar por la calle así en una bolsa, me puse un hilito lo cual solo esconde los labios apenas, un sostén bien chico que tapa  mis pezones redonditos, un buzo  un suéter y vaqueros que realzan mi colita. Como no quería traspirar, decidí ir en transporte público, que me deja a solo unos 30 metros de lo de Fabiana.

Muy poco después de la hora establecida, llamé en su puerta, ella no se hizo esperar, abriéndola , me miró y dijo:”- Que facha hermosa tienes, hoy la vamos a pasar bomba”- y entre. Está de más decirles que mi pepita estaba súper mojada, pues sabía que iba a que me hicieran de todo. Mientras caminábamos para el living nos tomamos de la mano, nos morreamos algo y llegamos. Le pedí permiso para ponerme más cómoda y sonriendo me señaló el dormitorio. Allí fui, me saque el pantalón y me puse la  mini. Cuando salí, quedo de boca abierta la traba,:”- que tal estoy?”- dije y me di media vuelta.”-divina” dijo Fabiana y creo que hasta se le cayó la baba. Caminando hacia mi, rozo mi boca y cara delicadamente, sacando una sonrisa de deseo de mi rostro. “-Dardo se pondrá feliz con el regalito que le hare”, y me dio un piquito. As dos fuimos al estar y ahí nos sentamos, esperando que viniera su novio, ya mi conchita había mojado mi hilo, lo sentía húmedo y realmente estaba con ganas. Mientras tanto Fabiana me ponía más caliente si eso se puede, diciéndome lo puta que era y lo deseosa que estaba de poder ofrecerme en regalo a su novio.”-Pobrecito que se coma una buena concha alguna vez”- decía y me apretaba los pezones redondos que estaban bien duros.

Al cabo de un rato, sonó el timbre y la novia salto del asiento y voló a abrir la puerta.

:”Pasa amor, veras el regalito que te tengo, porque te amo y quiero que seas feliz conmigo”- Cuando apareció en la puerta y me vio, se le fue la sonrisa que tenía, la sorpresa era grande, creo que jamás se imaginó tal cosa.  Fabiana al ver que no atinaba a nada, se acercó a mí y dijo que  teníamos que ponerlo en marcha, comenzando a besarme y manosearme por todos lados, por supuesto que tampoco me quedé quieta y el intercambio de caricias y arrumacos fue de ambas. Sabe mis gustos, cacheteo mi colita y comenzó a desnudarme, igual yo a ella. Mientras Dardo miraba sin atinar a nada, cuando ambas quedamos desnudas me puse de rodillas y comencé a chuparle su hermosa verga bien parada y llena de nervios:”- Sácate la ropa amor y ven con nosotras”- dijo Fabiana y su marido acepto, cuando quedó en cuero vi que no tenía casi grasa y su pene no era grande, pero más tarde supe que estaba bien rico. Una vez que estuvo listo puse mis piernas estiradas doblando solo la cintura sin soltar la vergota de la traba :”-mira que culo hermoso Dardo, chúpaselo como  me lo haces a mi” y ahí si sentí su lengua en mi culito, recibí una sensación hermosa de placer, sin soltar el pene de mi boca lance un suspiro de aprobación. Se ve que el hombre estaba acostumbrado a semejante menesteres pues me hizo un chupe de culo monumental, hasta que largue una buena acabada, complementada con su dedo en mi pepa. Moje toda mi pierna y así quedé , pero el continuo tratando de meter su lengua diestra en mi pocillo  marrón , que deseoso se abría para él, y ahí sentí mi boca llena de esperma, Fabiana me estaba regalando una buena ración de leche, lo cual degusté y trague con gusto. Su marido continuaba en m i culito y yo cada vez más deseosa de sentir su  pene en mis entrañas: “cógeme por favor”-dije no dando  más de ganas y el presto como esperando una orden, escupió su pija, la puso en mi ojetito y empujó introduciéndola toda dentro, de un solo envión. Al sentirla adentro fue otra cosa, algo maravilloso, y de rodillas saque más mi pompa, dando espacio para que entrara un milímetro más, y comenzó el saca y mete divino, agarrando mis tetitas, redonditas y sin punta, migrándolas a su antojo, dominándome como el macho alfa que era. Pero Fabiana no se quedó quieta y con su lengua me hicieron acabar entre gritos y espasmos, largando chorros de leche que baño su cara, sintiendo al mismo tiempo que Dardo me llenaba de espesa lefa mi culo abierto.

No se como pude mantenerme quieta y en posición que estaba, el falo de Dardo fue decreciendo hasta salir de mi pocillo marrón todo lechado, pero feliz.

Ambas acostamos al marido y una de cada lado le besaba su parte correspondiente de cuerpo cantando un feliz cumpleaños.

Descansamos y más tarde pudimos continuar la petit orgia, por supuesto que me trague toda la lechita de mi amiga traba y de su marido también. Me di un baño me lave bien mis partes, me vestí y deje a la pareja de tortolitos, que me hacían adiós desde la  vereda cuando partí en el bus.

Gracias amigos mios por soportarme otra vez. Un beso a todos y todas.

lucia