Mi vecino viejito y yo.

Hola amigos, soy Lucia y no hace muchos días he mandado un relato donde explicaba algunos datos raros de mi mamá.

La actitud de ella durante esos días previo a mi “escapada” hasta la casa de mi vecino viejito, donde estaba también su primo Ata, despertaron mi curiosidad, y les paso a relatar su actitud. Debo pedirles disculpas pues este relato no tiene ninguna actividad sexual mía, o  casi ninguna, por eso será corta.

En el relato anterior mi mamá me había dejado la puerta abierta, para ir a lo de mi viejito por la noche, y me había cambiado la goma del enema que estaba rota la otra. Al día siguiente, me levante algo tarde, cuando mi papá ya se había ido al trabajo, saludé a mi mamá con un beso sonoro y nos dimos un abrazo:”-como te fue hija?, disfrutaste tu salida?”- me pregunto. :”-si mami todo bien, sin problemas, disfrute mucho”- fue lo que dije, me miro y sonrió pero no dijo nada. Me sirvió el café con tostadas,:”- Ahora si puedes comer algo”- dijo:”-pero livianito por las dudas”- :”- No te entiendo mami, por las dudas”?

“ Y de repente don Berker te necesita para algún mandado, je je”-acoto, y me miro directo :” no te hagas la sorprendida que se casi todo y espero que me lo cuentes con lujo de detalles”

:” mamaaaaa, que te pasa???!!” acoté

:”- si hija mía, creo saber de tus idas a la casa del vecino, como también cuando ibas a lo de los padres de Patricia”

Quise zafar de contarle todo y no pude, insistió, diciendo como me había ayudado anoche y otras noches y para hacerme feliz tenía un regalito para mí, me llevo a mi dormitorio y me dio un envoltorio muy coqueto, aduciendo que el otro era muy chico, este estaría mucho mejor. Y la curiosidad pudo más que yo, desenvolví nerviosa y era otro amigo, pero más grande, casi real y con recipiente donde van los testículos, me dijo que le podía por un poco de nata o leche y estaría bien, sería casi real.

:”Gracias mamá, sos la mejor, es divino. “dije dándole un abrazo grande,” hace mucho que se lo tuyo, y te  entiendo, sos igualita a mí que cuando tenía tu edad, no me alcanzaba un pene solo, tenía que llenar  a pleno mis agujeritos·”

E insistió que le contara todo, y fue tanta mi alegría que lo hice con lujos de detalles, no perdiendo un solo  momento. Desde que el novio de Patricia me rompió el culo y llore desconsolada de dolor hasta la última noche con mi vecino viejito, y su primo. Tampoco le escondí a mis tres trabas.  Ella no dejaba de alabarme por ser tan puta, igual a mí me decía, fui terrible hasta que encontré a tu padre, y me sosegué. Pero debes de tener cuidado, me decía y aconsejaba. Hasta que le dije si quería que le presentara a Fabiana, dudó y vi una chispa de lujuria en sus ojos, pero no me contesto. Sabía que se la presentaría, creo que por ser tan buena madre, merece una buena pija. De ahí en más fuimos muy buenas amigas, hasta me contó algunas de sus salidas siendo soltera, y gozó tanto como yo. Pero había quedado mosqueada con presentarle a mi amiga travesti, así que no aguanté más y la llamé, le conté todo lo que me había pasado y como premio quería darle una tarde de placer con ella, diciéndole que no pudiera sentarse cuando vuelva, entendiendo al dedillo la maricona. Entonces quedamos que el martes por la tarde la mandaría al “matadero”. De inmediato fui y la abrace por detrás y le comuniqué el día que volvería a ser feliz. Puso algo de resistencia pero, le toque la parte de los recuerdos y le dije que el lunes saldríamos al centro a comprar ropita para ella, y accedió titubeando.

Para hacerlo corto, el lunes salimos, compramos linda lencería, fuimos a la peluquería, y le hice cortar los pelos de arriba y arreglar los de abajo. El martes fui yo quien la calmaba, y a las 14 la lleve a la parada del bus, donde la esperaría su “amiga” para volver a romperle el culo. Y  así fue como comenzó nuestra amistad, al regreso me conto, con lujo de detalles todo,  incluso tuve que ponerle la cremita mía en la cola porque tenía un boquete de aquellos, parece que Fabiana no estaba sola, había invitado a otra travesti, y según me dijo   se hicieron flor de festín. Más tarde me llamo agradeciendo el manjar que le había mandado, parece que no sabía negarse a nada. :”-gracias hija”- me dijo mi mamá –hace mucho no me daban así” Se higienizó y se puso su ropa, dejando en mi baño la de “batalla”, más tarde la lavé y guardé en mi ropero.

Y eso fue todo amigo, ahora tengo una buena amiga para mis escapes.

Un beso a todos, soy Lucia.

Recuerden que contestaré a los correos que me manden. luciamas@outlook.com.ar