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Mi vecino viejito y yo

en Confesiones

                                                              Mi vecino viejito y yo

Hola amigos, soy Lucia, espero se acuerden de mí. He escrito mucho de mis aventuras amorosas, bueno más bien sexuales. He disfrutado de mi vida al máximo, he probado de todo y me ha gustado. Esta vez les contare cuando vi nerviosa a mi mama, y deduje que tenía apremios íntimos. Quizás mi papa no estaba cumpliendo bien sus obligaciones o ella esperaba algo más.

:”-Mami, te veo hace días nerviosa, ¿te está faltando algo?” interrogué lo que mi progenitora, me miro bajó  la vista y se sinceró conmigo, recuerden que no tenemos secretos entre nosotras.  :”-hijita tu papa viene muy cansado y no gozamos como antes”- me dijo y quedo triste. No dije nada, pero pensé que no estaría mal que mis “amigas” nos hicieran una visita de cortesía. Así que fui al teléfono y llamé a Fabiana, recuerdan que es la traba amiga mía, quien mi mama ya había probado su gran pene.  Le sugerí que trajera a alguna otra amiga suya, y me dijo que no me preocupara de nada, luego de contarle el pesar de mi mama. Quede contenta porque sabía que estaría feliz con ellas dos. Como excusa le dije que de tarde saldríamos al centro y se pusiera coqueta, para despertar admiración de los hombres, nos reímos las dos y así fue. Ya temprano de la tarde estábamos ataviadas bien coqueta, por supuesto como sabía lo que vendría después, me vestí bien provocativamente, - “hija como te has vestido así, pareces una puta” me dijo –“tengo a quien salir mami” le dije y Sali moviendo mi colita. Cerca de las 15 horas, sonó el timbre de la puerta y miré por la ventana, ahí estaba Fabiana con una amiga a quien no conocía, sali rápido y abrí la puerta. - “adelante amiga, están en su casa” dije y me hice al costado. Pasaron ambas de pantalones ajustado y camisa mi amiga mientras que la suya tenía una pollera hasta la rodilla, bien recatadas las putitas, pensé. Llame a mi mama y grande y linda fue su sorpresa cuando las vio, se abrazó con efusión y alegría. Por el camino me dijo que su amiga se llamaba Adriana y que tenía el pene más grande que ha visto. Tu mami estará contenta cuando lo vea. Ella era alta y estaba llenita de todos lados, pero para el caso servía, no era fea de cara. Con el pelo por los hombros y bien negro. Estuvimos charlando un rato y poniéndonos al día en varios temas, tomamos un té, y de inmediato Fabiana, le dijo a mi mama:” como no hay galletitas para mojar, te presto esta”- dijo y saco su pene, mi mama me miro y le hice señas que atraque, así que lo agarro entre sus manos y con mucha delicadeza se lo engullo todo. Mi amiga dijo de ir al dormitorio y allí se fueron, quedamos solas con Adriana y como mi conchita parecía un lago por lo mojada, me senté con ella y comencé a acariciarla, bese su boca y agarre sus senos grandes y duros. Pero mi curiosidad estaba en su pene, por lo que me dijo mi amiga traba, por lo tanto, comencé a acariciar muslos arriba, hasta que ella se subió su pollera y saco aquello que era inmenso, nunca había visto algo así y eso que he visto algunas grandes. La agarrè con mi mano y no podía alcanzar dedo pulgar con algún otro, así que decidí hacerle una buena mamada, lo cual no me entraba en la boca. Solo media cabeza entraba, pobre mama pensaba. Cuando vi que estaba parada, le dije que ayudara a Fabiana y fueran felices. Mi mama estaba en cuatro y la traba le estaba dando por la cola, sus quejidos eran suaves pero lastimosos, hacía mucho tiempo que no sentía algo dentro suyo. Hoy sería el día en el cual debería cuidarla después, viendo lo que tendría que soportar. Adriana se adelantó junto a ella y comenzó un leve magreo a mi mama que acepto encantada, chupo sus tetas, algo caídas, y metió su dedo en la concha haciendo círculos. Mi mama encantada al recibir por la cola la pija de una traba y el escarbe de su panocha de la otra. Y en un santiamén quedaron desnudas las tres de verdad impresionaba aquella verga bien parada, así que sin que mi progenitora, viera mi amiga se la saco y la otra tomo su lugar. Quise quedarme para ver como se la metían y ya sabían que no sería fácil, le pusieron más cremita en su culo, por dentro y fuera, mientras la que iba a recibir gozaba con este tratamiento. También se unto el pene con mucha crema y lo enfiló a su ojete, al sentir aquello jugando con su pocillo marrón, y viendo que no era chico, miro para ver su tamaño, pero en ese momento entro su cabeza.:”-aaaaahhhh noooo, no entra”-dijo queriendo saltar para adelante, pero Fabiana sabiendo esto, la tomo firme no dejándola moverse. Daba lastima escuchar los quejidos y llanto de mi madre al seguir semejante verga camino adentro. Solo a

atinaba a decir no con la cabeza sin poder pronunciar palabra porque la verga de Adriana se hacía camino hacia el intestino de mi madre. Ya había pasado la cabeza y seguía rajando el culo:” aguanta vieja trola” decía una y trataba de meter más pija. Y así fue metiendo poco a poco, ante el llanto desconsolado de mama quien después de un rato cuando su roto culo se acostumbró al pedazo de carne comenzó a jadear como gustándole.:”-me duele mucho, despacio por favor, que rico, pero me revienta el culo” decía entre sollozo mi madre con toda la verga adentro. Ahí volví a pensar de tal palo tal astilla, aún recuerdo cuando me abrieron mi culo. Adriana se la saco, llena de materia y sangre, entonces se acostó con las piernas flexionadas y los pies en el suelo, su pija seguía amenazadora apuntando al cielo.:” siéntate y métela en tu culo, mientras Fabiana te hace la concha”- le decían y ella obedecía, su cara llena de dolor y muecas raras tenía cuando se la iba metiendo poco a poco. La traba le calzo los pies y la sacó de la estabilidad del suelo, penetrando la mitad a puro golpe:”-aaaaaaayyyyno por favor nooooo”-decía mi mama, pero con todo adentro. Trataba de pararse, pero no la dejaron, mientras Fabiana le introducía de un solo golpe su pene, y ahí le dieron duro unos instantes hasta que mi mama, ya ni hablaba por el dolor, cayendo inerte, momento que aprovecharon para llenarle el culo y la pepa de leche. Unos instantes más tarde salieron de dentro de ella, fueron al baño y se lavaron bien. Mientras mi progenitora quedaba extasiada en la cama, con lastimosos quejidos de dolor. Ya una vez vestidas, las acompañe hasta la vereda y las despedí,” otra vez te tocara a vos, putita” me dijo Fabiana y se fueron. Fui de inmediato al dormitorio y estaba mi mama, tirada y llorando.:” divino Luci pero tengo el culo roto, que hago”-:”tranqui mamita, veré de alguna cremita, huyy como lo tenes!!!”  exclame al ver su ojete muy abierto y con resto de caca y sangre. Traje una palangana con agua y un trapo húmedo para limpiar y que no sufriera mucho.:” te gustó mamita?” :”-si hija pero era muy grande y sufrí mucho”- me decía entre lágrimas. Conversación que teníamos mientras limpiaba su cola que poco a poca iba cediendo y cerrando.Una vez terminada la tarea, la lleve al baño y le hice dar un chapuzón, pues tenía que prepararla para cuando viniera mi papá.:”-hija debes de tener cuidado cuando vengan de nuevo y quieran hacerlo con vos”- me decía y me dejo pensativa podre aguantar tanta masa de carne en mi colita? Veremos. Vestí a mama cuando estuvo lista, diciéndome ella que aún le escocia, pero aguantaba bien, caminando no muy firme.

Amigos esto es otra historia de mis andanzas. Espero sus escrito, contesto a todos/as. Un beso.