Mi vecino y yo

Hola amigos, otra vez por acá. Soy Lucia, ¿se acuerdan no?  

Esta vez      les contare cuando una vez más mi viejito y su primo me usaron a su gusto, y me gustó como todas las veces. Era un jueves, cuando sali para el súper y vi a mi viejito que estaba sentado en el banco de su vereda, como tenía que pasar por su lado lo salude con una buena tarde vecino, y continué mi camino, pero él me llamo y dijo que este fin de semana vendría su primo, y que me esperarían en su casa. Por supuesto que acepté y ya mi conchita se mojó.

Una vez de regreso le dije a mi mama que este fin de semana el vecino me esperaría en su casa porque venía su primo. A mi progenitora se le alegraron los ojitos y me dijo que tendríamos que idear una mentirita por mi padre, yo arreglo todo hija, no te preocupes, dijo, la abrace y le di un beso. Hasta el sábado por la mañana que vi el taxi y bajar al primo, estaba nerviosa, pero desde ahí tuve que usar protector diario pues mi conchita no paraba de segregar líquido. Mi mama me dijo que estaba todo arreglado, podría salir después de las 21 horas. Sabía que estaría la estufa prendida en la casa de mi viejito a pesar del calor, subimos más de ese modo la temperatura. Y a el sábado, por la tarde preparé mi mini y una blusita suelta en una bolsa para cambiarme en la casa de mi viejito sin dientes. A pesar que no era la primera vez, tenía nervios. Eso era para cuando estuviera allí. Para la salida de mi casa a las 21:45 un vaquero con blusas y tacones, un buzo en la mano por el frio. Y me despedí de mi mama, con un beso y me deseo que lo pasara bien y que estuviera cuidado. Salude a mi papa también y hasta ahí todo muy bien. Sali de la casa y miré para todos lados como no vi a nadie, me escabullí a la casa de don Berken. Entre rápida cerrando con llave luego de cerrar la puerta, no dije nada y caminé rumbo al dormitorio encontrando a mi viejito con la pija de su primo en la boca. Llego la putita, dijo el visitante, Berker saco la verga de su boca y solo dijo hola para volver a su manjar. Ya vuelvo dije y Sali a la otra habitación a cambiarme de ropa. Una vez efectuada esta tarea aparecí ante ellos, diciendo pero que malos no me esperaron y me fui directo a la boca de Ata donde nos atornillamos nuestra lengua, él se puso de espalda a la cama y me senté en su cara refregando toda mi conchita mojada deleitando a mi macho. Creo que ahí fue mi primer alarido de gozo pues sabe manejar su lengua muy bien, mientras mi viejito hacia deleitar a su primo. Luego de dejarle mojada su faz, y mi viejito soltó su pene, me senté sobre el metiéndolo con fuerza en mi conchita que lo recibió sin problemas. Comencé a moverme en círculos escapando de mi boca sonidos de placer. No dure mucho haciendo eso pues Ata saco su pija de mi vagina y la escabullo en mi culito, que la recibió gustoso, con cierto dolor, pero aguante bien. Ese fue mi primera llenada de leche en mi colita. Dejé que Ata se limpiara su pene y mi viejito me puso el suyo en la boca, lo engullí con ansias no tardando mucho en llenarme con su lefa.  Luego de dejarlos descansar un rato, mi viejito me abrió las piernas e introdujo su lengua en mi conchita muy mojada, haciéndome gozar mucho, mientras Ata me chupaba mis tetitas, al unísono me decían lo puta que era, cosa que me calienta mucho. El primo de mi macho me puso su pene en la boca y comencé una mamada de película, me lo engullía todo incluso hacia arcadas cuando pasaba mi garganta pero no lo sacaba, la saliva era espesa y salía por la comisura de mi boca mojando mi pelo, mientras tanto  mi vecino  se tomaba toda mi lechita que sacaba de mi vagina. Con todo esto estábamos cansados, y ya era hora de volver a mi casa, pero antes me pusieron de rodilla en la cama y se fueron turnando y cogiéndome el culo.

Cuando llegué a casa, mi mama me esperaba ansiosa, preguntando como me había ido, le conté con lujo de detalles todo lo acontecido, diciendo que tenía todos mis agujeritos llenos de leche. Me fui a bañar y en eso que estaba desnuda apareció ella con una cremita, “por las dudas” me dijo, pero creo que solo quería ver como escurría la lechita por mis piernas y salía de mi cola y conchita. Termine cansada pero feliz. Gracias amigos por los correos que mandan, contesto a todos, a veces soy algo remolona, pero contesto. Besitos.