El Restaurante Parte 1

La familia Uruéz, había estado preparando aquella cena, como un gran evento, ya que no era para menos, iban a celebrar el 18 aniversario de su hija menor: Carla aún se veía muy niña, era alta bastante delgada, y no era nada del otro mundo, poco pecho, poco culo, lo mejor eran sus ojos verdes, y una larga melena morena.

Su madre Marga, era una mujer muy bella, a pesar de tener 45 años, y haber tenido dos hijas, mantenía un cuerpo más cercano a una treintañera que a una señora de su edad, lo que vendría a ser una Milf, ella era rubia, natural, sus tetas eran operadas, tenia un culo, redondito y unas piernas de escándalo.

Habían reservado para el viernes un restaurante en las afueras, estaría cerrado exclusivamente, para ellos, la familia tenía mucho dinero, habían amasado una gran fortuna a través de la familia de su marido, a Marga poco le importaba de donde llegará ese dinero, ella como su marido querían dinero y más dinero aunque fuera de forma poco legal.

Llego el día era Viernes sobre las 9 de la noche, Mario, Marga y Carla se dirigían, hacia el restaurante, el semblante de él era serio, algo rondaba por su cabeza, él tenia unos 50 años, su cabello era algo canoso, era un tipo normal con algo de barriga, pero de buen aspecto.

Llegaron al restaurante, aparcaron en un parking al lado del restaurante, y bajaron: Mario llevaba un traje con corbata, por su parte Marga llevaba, una falda de tubo negra, con una blusa blanca, bastante apretada, sus tetas, parecían que iban a explotar dentro de aquella blusa, en la que se entreveía un sujetador de encaje, llevaba el pelo con un recogido, en su cuello destacaba un collar que valía más dinero del que muchos mortales ganaban en un año. Carla iba con un vestido negro y largo y un cinturón marrón, como era tan delgada no destacaba, nadie entendía que de una madre como aquella hubiera salido aquella niña.

Entraron en el local, por expresa petición de Marga, habría el minimo de personal aquella noche, ella era fría y calculadora. Entraron en un comedor privado, era amplio unos 20 metros cuadrados, ellos 3 se sentaron.

Al cabo de 5 minutos llegaron, Mar y Borja, ella era un pibón a sus 20 años, ella se parecía mucho a su madre, era elegante, educada, destacaba por su culo, un pecho bonito, y rubia pero con una melena más corta, las malas lenguas decían que un poquito ligera de cascos, era alta 1.90 de alto, casí nunca llegaba tacón, ya que sin tacón le sacaba 15 cm a su madre, para la ocasión se había comprado un vestido rosa, muy corto, que iba atado a su cuello, realmente iba muy provocativa, su novio Borja, era el típico niño de pápa, alto, musculado, con un pelo muy negro y con unos buenos bíceps, iba con un pantalón oscuro y un polo de marca y de la misma edad que Mar.

La cena empezó con conversaciones banales, pero Mario parecía nervioso.

- Cariño pasa algo?.

- Nada tranquila.

La mesa era redonda, y Mar no estaba perdiendo el tiempo con Borja, disimuladamente estaba sobandole el paquete a Borja, el chaval intentaba no ponerse rojo.

Entonces Carla le dijo.

- Mar, dale agua al pobre que algo le ha sentado mal.

Entonces ella paro.

Llegaron a los postres, y entonces se escucho en un gran estruendo, se apagaron las luces, y la familia, se quedo callada.

Al cabo de unos momentos se encendieron las luces, había un grupo de hombres eran 3 llevaban armas semiautomáticas y unos pasamontañas, el que era el jefe se dirigió hacia Mario.

- Buenas noches Mario.... te molestamos.

- Que queréis de mi.

- Sabes lo que queremos.

- Yo no puedo hacer nada por vosotros.

La cara de Marga era un poema, no sabía que pasaba, entonces le dijo ella a Mario.

- Explica que pasa a ver si lo podemos solucionar.

- Señora no tiene solución su família tendrá que pagar por lo que hizo él.-jefe-

Entonces el hombre se dirigió hacia Marga, la cogió del brazo, agarro la silla, y la puso alejada de la mesa, pero lo suficientemente cerca, Marga, se encontraba asustada, verse, allí expuesta, le provocaba miedo.

- Ahora se lo explico, su marido, se ha dedicado a robar, a muchas familias, haciendo de usurero, muchos hemos perdido, nuestras casas, a nuestras familias, algunas de nuestras mujeres, han tenido que ejercer la prostitución, nuestros hijos, no tiene futuro, y una madre no le puede decir a su hija, que se dedica a follarse a tios por dinero, incluso algunas personas gracias a gente como ústedes han decidido abandonar este mundo, es una verguenza pero ahora, vais a pagar por todo el dolor que nos habeis provocado.

Ahora todos estaban asustados, pensaban que los iban a matar.

El jefe volvió a hablar.

- Si os portais bien, y haceis todo lo que os digamos, no os sucederá nada.

A Borja se le había cortado el rollo, el más nervioso era Mario, no sabía como iba acabar aquello.

El jefe nuevamente se dirigio a Marga.

- No lo vamos a negar estas muy buena, y con el dinero que llevas invertido encima, no nos negaras la visión.

- Por favor le daremos dinero, pero no nos haga daño -estaba gimoteando-.

- Parece que no me entiendes, tú dinero me importa una mierda, venga empieza por la blusa y continua, yo te diré cuando tienes que parar.- le indicó el jefe.

- Por favor lo podemos arreglar- Mario-

- Aquí no hay nada que arreglar, no os escuchará nadie, todos se han ido, así que estamos solos.

Marga, siempre había sido una mujer dura, y aquello la estaba superando, se levantó y empezó a desabrocharse la blusa que llevaba 5 botones, ella no quería hacerlo, pero la vida de su familia estaba en juego. Carla y Mar, hacían cara de incredúlas, Mario no quería ni mirar, pero el tercer hombre le dio un toque en el hombro para que mirára, verla como ella se desvestía no tenia precio, se fue quitando la blusa, poco a poco, intentando hacerlo de la mejor manera posible, para que su família no sufriera, así que poco a poco se fue, quitando la blusa, hasta que la tiro en el suelo, llevaba un sujetador negro de encaje, la cara de Borja, fue de alucine, ahora entendía porque la hija estaba tan buena.

- Continuo? (dijo Marga)- se la notaba muy asustada.

- Continua, porque te paras, venga.

Ella entonces, se levantó, era una mujer de bandera.

- Venga date la vuelta-jefe-.

Cuando se giró quedo a la vista de los presentes un culo, duro (se notaban sus horas de gimnasio), y con un tanga tan finitio que se veía todo, ella se sentía sucia de ver la mirada de todos los que estaban en la sala, sentía verguenza de estar con un simple sujetador, bragas, medias y zapatos.

- Vaya mujercita que te calzas cabrón, ahora mi curiosidad seria, saber si esas tetas son naturales.

- Por favor, no esto no.

- Venga a que esperas, o lo hacemos a las buenas o a las malas- el jefe la miró con cara de pocos amigos-

Se puso las manos por detrás y se desabrocho aquel bonito sujetador, alli quedaron dos tetas al aire, estaban muy bien operadas, los ojos de Mario, se le salieron de las orbitas, en un momento como aquel, su marido, la estaba mirando con deseo. Mientras Borja, se habia puesto rojo como un tomate, su entrepierna tambien lo había notado, no querían que se diesen cuenta, pero él jefe, se dirigió hacia Borja.

- Como te llamas chico.

- Boorjaa.

- Te quieres levantar por favor.

El chico se levanto y la evidencia tuvo lugar, un bulto en el pantalón le delataba, el trabajo que Mar, le había realizado durante la cena, y lo que estaba viendo,

- Veo que tenemos un chico que le gusta lo que ve, y tu hija que opina.

- Joder tio, ya te vale, que te la ponga dura mi madre.

Entonces Carla saltó.

- Anda... será que tu no le has sobado el paquete toda la noche-Carla-.

El jefe cogió del brazo a Borja y le dijo.

- Ahora te desabrocharás el pantalón y se la darás a ella para que te haga una buena mamada, así verás quien la chupa mejor si tu novia o su madre.

El semblante de Marga, no tenía parangón, que la vieran semidesnuda aquello la dejó marcada pero chuparsela al novio de su hija, aquello ya era demasiado, él chico se bajo el pantalón se quito el slip, y allí apareció una polla de unos 18 cm, sin ningún pelo perfectamente depilada.

Carol dijo.

- Que quieres que le haga?

- Hazle una buena paja de momento y después cuando yo te indique comienzas a comersela, creo que el chico lo desea -jefe-.

Ella estaba siendo totalmente humillada, pero lo peor era que Mario, parecia disfrutar de la situación, al estar separado de la mesa, Mar vio la polla de su padre, aquello pareció incendiarla por dentro, a su novio su madre le comía la polla y ella estaba pensando en la de su padre.

Marga, empezo a mirar aquel miembro, el chico estaba muy excitado pero a la vez sentía verguenza, ella comenzo a acariciar su miembro pasados unos segundos, la comenzó a pajear, ambos parecían disfrutarlo.

Pasados unos minutos, el jefe le hizo un gesto, para que empezará a comersela.

- Venga, comeselá, a ver si te gusta.

Ella no penso en nada y comenzo a comersela, el chico parecía estar fuera de si, ella estaba comiendose todo aquella polla, se la metía hasta el fondo, nadie la obligaba, el rtimo que marcaba hacía que Borja, no parase de gemir. Carla la más callada, miraba con cara de asombro lo que hacía su madre, Marga estaba tan enfrascada, que con su mano izquierda, empezo a acariciar su cuerpo, había perdido toda verguenza, ahora estaba como loca de recibir en la boca semejante regalo.

- Joder con tu mujercita, vaya nochecita que nos va adar.

- Marga por dios no pares, más, mas..-Borja-.

- oohh si, mmmm.

- Tu mujercita, si que la sabe comer- dijo el jefe.

En estas salto Mar.

- Papa, ellos disfrutando y tu yo aquí haciendo el primo, por esto no paso.

Los hombres se sorprendieron, hicieron levantar, a Mario, su bulto en el pantalón era muy grande, los dos compinches pusieron, la silla, a una distancia de Marga para pudiera ver el espectáculo, lo de Mario era una tienda de campaña familiar, y entonces su padre le dijo.

- Hija no lo hagas.

La cara de Carla era un poema, ella era virgen, y no había tenido mucha suerte con los chicos, así que aquello la sorprendía y la ponia caliente.

Mientras sucedía esto Marga, continuaba con su trabajo pero entonces paro.

- Que coño haceis vosotros? -dijo Marga-

Mar le contesto.

- Estos tios nos van a humillar, y yo voy muy caliente así que necessito una polla, y tu ya tienes una.

- Tu a callar Marga continua chupando -dijo el jefe-.

Pasados unos segundos Mario sentado,  Mar, se soltó su vestido, dejandolo a la alutra de su cintura, ella ya no llevaba ni sujetador y se  fue a buscar la bragueta de su padre, bajo la cremallera, y luego le desabrocho el pantalón, los ojos de las hijas se fueron de su orbita, allí habia 23 cms de polla, con algo de pelo, Borja estaba bien dotado pero Mario eso era demasiado, hasta para Carla.

- No hijita.. no- fue- todo lo que pudo decir Mario-

Pero Carla no escucho, y empezo, a comer la punta, ella había chupado pollas pero aquello era descomunal larga y ancha, ella tardo un rato pero cuando le pillo el tranquillo, no dejaba de chuparla.

Mario parecía tambien haber perdido los papeles, en aquella situación, intentaba no disfrutar, pero su hija, sabía como chuparla.

- Hija, no por favor.ooooh

- Papa que buena está... joder -Decia Mar.

En el otro lado Marga, notó como Borja se iba a venir, ella no quería tragarselo.

- Me voy a correr -dijo Mario-.

- No por favor -Marga-.

- Marga donde quires que se corra? -jefe-

- En la boca no, si quiere en mis tetas.

Ella no quería tragarse la leche, aunque la situación la estaba superando, comiendo una polla joven, mientras su hija se follaba la polla de su padre.

El jefe se miro a Carla, y le dijo:

- Te gusta lo que ves?

- Si.

- Y por que no te decides.

- Es que no sé.

- Ah que eres virgen?

- Sii..ii.

Carla, se quería volver invisible.

- Tranquila niña eso lo vamos a solucionar.

Borja, y Marga, estaban parados, allí no sabian que iba a pasar, mientras Carla, continuaba comiendolé la polla a Mario.

- Bueno Marga, ayudarás a tu hija.

Chuparle la polla al novio de su hija, ver como su marido le follaba su boca a su hija, eso era una pesadilla, ella aún no había hecho nada incestuoso, su hija si.

- Desnudala, y masajeale el cuerpo.

- No por favor, yo so hetero.

- Quieres pasarlo mal, no te lo dire dos veces- le volvio a decir el jefe-.

Marga empezó a desnudarla, ella se sentía extraña, pero a la vez excitada, le quitó el vestido la pobre no era gran cosa, su madre le quito las braguitas y el sujetador, quedando desnuda, Borja, tenía su herramienta como una piedra otra vez, y sin que nadie le dijera nada se puso al lado de Mario. Mar tenía dos pollas a su disposición, ahora la hija degustaba dos pollas, eso ayudo a Mario a que pudiera aguantar, un poquito más..., pero no el suficiente.

- Cariño me vengo, no aguanto más.

- Ahora voy Papito.

Dejo libre la polla de Borja, los jefes no dijeron nada, al revés de Marga, ella había decidido, follar libremente.

- Llenamé mis tetas, como le han hecho a mamá.

- Todo para ti, hijita.

La cantidad de leche que salio, era brutal, era densa, y en gran cantidad, después de aquello Mar se dedicó de nuevo enteramente a la polla de Borja.

Mario, se tendría aún que recuperar, no era un veinteañero y eso se notaba.

Marga, alucinaba, con Mario, hacia tiempo que no echaban, un buen polvo, y se sentia celosa, de que su hija, hubiera sacado tanto semen de su marido.

Unos segundos después, el jefe le dijo:

- Masajeale el coño venga.

Marga se puso a su lado y empezo a frotarle el coño, lentamente, Carla tenía los ojos en blanco, su madre le acariciaba sus labios vaginales, para Carla aquello era algo fuera de lo común, y empezo a balbucear.

- Mama, esto me gusta... no pares.

Entonces el jefe dijo

- Ahora vamos a cambiar un poco las cosas, sois como un buen libro, después de una buena introducción, quiero un buen nudo.

Continuará....