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El Restaurante Parte 4

en No Consentido

El Restaurante Parte 3

La noche continuaba, marcada por el ritmo de los asaltantes, la familia hacia todo lo que les decían, su honra estaba quedando por los suelos.

- Buenos chicos-refiriéndose a Borja y a Mario- veis esta pastillita azul, os lo vais a tomar, quiero que vuestras mujeres tengan polla toda la noche, pensad que aquí no hay nadie, y que hay muchas horas por delante, y vosotras las vais satisfacer.

- Y si no quiero....-dijo Mario-.

El jefe dijo, cogiéndole fuertemente del brazo, mientras los otros dos apuntaban con sus armas.

- Te explico lo que va a pasar, os amordazaremos a todos y nos iremos follando de una a una a ellas, y de todas las maneras posibles... así que decidid.- dijo el jefe.

Marga entendió, lo que iba a pasar.

- Venga va Mario, cuanto antes acabe, antes nos dejaran, son unos malnacidos.

Ella se sentía impotente ante aquella situación, estaba por arrancar a llorar, pero no quería hacerlo, por represalias.

- Parece que tu mujer es inteligente, de momento estáis hechas unos zorros, comed algo y limpiaos el coño putas, qué oléis a sudor a la legua.

Las tres estaban allí desnudas, les dieron una botella de agua, a cada una, se asearon y comieron restos del postre.

- Chicas, vosotras tomareis algo también- jefe-.

El jefe les dio, una bebida a cada una, ellas la rechazaron, pero el jefe decidió abofetear a Marga, se estaba hartando de las tonterías de la matriarca, ellas la bebieron a regañadientes, era una bebida, para que recargaran energía... y tanto que las recargaría.

- Chicas ahora a disfrutar, las 3 de vuestros cuerpos, es una orden-jefe-.

- Por favor, no puedo, noooo.-Marga-.

Entonces el jefe agarro a Marga por el cuello, la situó en medio de la sala, cogió a Mar, por el pelo, y la sentó entre sus piernas. Mar le estaba lamiendo su almeja, las reticencias, se acabaron, cuando el jefe obligo a Carla, a besarla, no podía hacer nada, era un juguete en mano de sus hijas.

- Venga chicos, aquí os espera la pastillita, no es la más fuerte, pero disfrutareis un buen rato. Por cierto chicas aquí yo decido que se hace y cuando, y la que no le guste le doy una paliza y se acaba.

El espectáculo, continuaba, Marga se sentía como una puta, pero su cuerpo, no opinaba lo mismo se estremecía cada vez que la lengua de mar, le comía su clítoris.

Paso un rato, y las pollas de aquellos hombres comenzaron, a sentirse poco a poco duras, la de Borja, se puso erecta más rápida que la de Mario.

Marga era la única que veía que aquellos palos ya estaban muy duros.

- Bueno Marga, ayuda a tu marido.

Hizo, levantar a Marga e indicó a las niñas, que hicieran un 69.

Ella se dirigió a regañadientes, y se la empezó a chupar, quería que aquello acabará, ahora lo importante era que su marido disfrutará y ella también y que nadie se lo notara.

Aquel efecto era provocado, por una variante de la viagra, menos fuerte pero que al menos durante un par de horas los mantendría, dándoles fuerte a sus hembras.

- Bueno Borja, a estas putillas, se la vas hacer chupar, hasta el fondo, así que zorras, le vais a hacer una buena mamada.

Ellas, se vieron obligadas nuevamente a chupara aquella polla, pasado el rato, allí solamente se oían los ruidos que hacían aquellas mujeres succionando aquellas herramientas, Marga estaba disfrutando de la polla de su marido.

- Venga, mastúrbate, con la otra mano, mientras se la chupas- Jefe.-

Ella, empezó a hacerlo, su marido le follaba la boca y ella se metía un dedo dentro de su coño.

Carla había aprendido demasiado rápido aquella noche, sexo con hombres y mujeres, no era la forma en que ella lo había imaginado.

El jefe tenía preparado el que sería casi su truco final y les dijo a todos.

- Estos chicos no se van a conformar con esto, os haré un trato, a vida o muerte.

Oír la palabra muerte, cambio la cara de todos.

- Que quieres?- dijo Mario.

- Nada, me parece que estas mujeres tienen el culo a estrenar, tu Mario, ayudarás a tus hijas, y Borja que haga lo mismo con tu mujercita, y no te lo pienses, o las follo yo a la tres.

- No, nuestros culos, no, haremos lo que queráis, pero esto no-Marga.-

Los miembros de los hombres estaban como piedras, y aquellos culos iban a degustar aquellos agujeros, tanto si ellas querían como si no.

- Marga, me estoy cansando, creo que al final vas a recibir-jefe-.

Carla, no entendía porque se la iban a follar a ella primero, si aún le dolía el coño, cómo aguantaría, aquello.

- Mario, el tiempo corre-jefe-.

Mario sabia como encular a una mujer, la suya nunca había querido, pero más de una secretaria si había disfrutado de su mástil.

De momento, para empezar a preparar el terreno, cogió a Carla de la mano, y la acompaño a la mesa, la empezó a follar por detrás salvajemente, su coño, recibía aquel trozo de carne, sin ninguna piedad, la niña estaba desatada, sus jugos eran muy fuertes, con las embestidas de Mario, estos jugos ayudarían a dilatar aquel pequeño agujero, y Mario empezó a pasar los jugos de Carla, por aquel agujerito, poco a poco aquel agujero, estaba cediendo, así que entro, un dedo, aquello era asqueroso para Mario, pero ya no podía parar, mientras ahora Borja, degustaba de las mamadas, que le estaban dando Mar y Marga.

- Venga putas, hasta el fondo-Borja-.

El chico se había transformado, había perdido el respeto por aquellas mujeres, y a los asaltantes, aquello les gustaba.

Mario,

- Tranquilo papá, lo harás bien- decía Carla.

Así que con los jugos todos mojados, después de que ya tenía dos dedos, Mario se envalentonó, para penetrar, eso animo aquel agujero estrecho, Marga y Mar estabán demasiado ocupadas, ya que estaban engullendo la verga de Borja, que no se corría de ninguna manera.

Después de un rato que para Carla, fue eterno, Mario había logrado poner la punta dentro, el dolor de Carla, era asfixiante, el tiempo parecía haberse parado pasados unos minutos, se oyó como si aquel trozo de carne había llegado al fondo de aquel agujero, la polla de Mario había abierto el culo de Carla. Mario, empezó a bombearla, le había costado mucho, pero aquel placer era inexplicable, sabía que con las putas pastillitas, estaba logrando una erección brutal.

- Oh dios papa, me duele mucho... ohhh, pero no pares.... ohhh.

Parecía desatada esa niña, de virgen a puta, en pocas horas. Nunca en su vida, había tenido un placer como aquél.

Marga y Mar lo alucinaban, el niñato les obligaba a metérsela toda en la boca, era un puto vicioso el mocoso.

Mario, veía que no podría correrse, mientras continuaba penetrando a Carla.

- Venga Mar, prepárate que tu padre, te estrenará -jefe-.

Mar parecía ansiosa, pero asustada, los asaltantes la hicieron poner a 4 patas.

- Marga cómele el culo a tu hija.

Marga se acomodó, detrás de su hija y le empezó a Lamer el culo, mientas Borja, le metía la polla en su boca.

- Bueno Mario, deja a Carla y dedícate a Mar.

Para Mario, aquello era un tormento, iba a desvirgar el culo de sus dos hijas, en una noche.

Salió del culo de Carla, tenía sangre, el boquete que le había hecho era impresionante, cogió una servilleta y se limpió su pene, Carla, no se podía ni mover, estaba en un estado de shock.

Mario, sabía lo que tenía que hacer, así que acomodó a Mar en la misma posición que a Carla, y la empezó a follar por el coño, de la misma manera, mientras que con Carla, sentía apuro, Mar, parecía engullirse su miembro, aquello le llevaba, a disfrutar.

Carla, estaba tirada encima de la mesa, mientras que Mario se follaba a Mar, la muy puta no paraba de gemir, Borja, sin miramientos cogió por detrás a Marga, y la empezó a follar salvajemente, ella empezó a gemir, su vergüenza empezaba a desaparecer por momentos.

Carla, estaba en un lado, recuperándose, los secuestradores, creían que merecía un pequeño descanso entonces el jefe les dijo.

- Ahora no iréis por turnos, quiero que les desvirguéis el culo a la vez.

No había vuelta atrás.... allí a 4 patas, los hombres empezaron con los movimientos, Mar, estaba muy dilatada su padre, ya le había metido un dedo, por su parte Borja, no encontraba la manera de penetrar a Marga,, así que decidió poco a poco a empezar a meter la punta.

- Con cuidado- Marga-

- Cállate- le dijo el jefe.

- Venga Borja, métesela, ya me he cansado de oírla, a esta puta-jefe-.

- Ahora voy...

Allí estaban de lado, esas mujeres, preparadas para que aquellos hombres, las follaran su virgen culo, el jefe les dijo, que se besaran, sus lenguas se encontraron, aquello a lo mejor dilataría el culo de Marga, que notó como algo se empezaba a meter poco a poco.

- JOder,... noooo, cabrón, no me la metas- Marga-.

- Puta te la voy a meter- Borja-.

El novio de su hija, la llamaba puta, Mario estaba muy concentrado, en la segunda enculada de la noche, pero no le gusto para nada, como la trataban a su esposa.

A pesar de todo a Mario a diferencia de Carla, Mar estaba como una perra en celo, el calentón de su hija era brutal, así que en pocos instantes aquella pieza de carne, había entrado casi enterita dentro de su culo, Borja, no tuvo tantos miramientos, y se la metió casi de golpe, lo que llevó a Marga, a soltar un grito de dolor, el cabrón no la había avisado, estaba agarrada a la mesa, mordiéndose los labios, y con la cara desencajada, nunca la habían follado por el culo, y aquello la superaba, parecía que la iban a romper, los hombres empezáron a bombear el culo de sus hembras, las dos empezaban a soltar leves gemidos.

- Joder, mami, que polla tiene papi, dios... como folla, no pares papi, más fuerte, dios... me volveré a correr. -Mar-.

Marga, estaba sintiendo un placer descomunal, pero no quería que la oyeran, eso sí en un momento determinado, noto que venía un orgasmo, brutal.

- OHHHHHH si....joder..... cabron, hijo de puta, malnacido.

Carla estaba, viendo como su querida hermanita, también disfrutaba, de aquella verga.

- Mar Cariño, me corro.......

Mario, no tardo en nada y explotó dentro del culo de su hija, se sentía avergonzado, pero orgulloso de tal explosión de placer que le había dado a Mar, fue una sacudida de leche tan brutal, que Mar se estremeció quedando unos segundos inconsciente, Marga no se percató estaba demasiado ocupada. Mar, cuando abrió los ojos, su padre, estaba quitándole  la polla de su culo, Borja, no tardo en emular a Mario, y vació su leche, dentro, de Marga, el cabrón de Borja, le agarró el culo, para que notará toda la leche, a ella, ya casi no le quedaban fuerzas después de semejante envite, todos estaban extasiados, aquellas mujeres, estaban rotas, algunas por el dolor y otra de placer, y los hombres extasiados.

Marga había padecido por su parte Mar había disfrutado aquella enculada, el culo de Marga era más estrecho, y eso se había notado.

Después de separarse de sus hembras, los hicieron sentar en el suelo.

Entonces juntaron a todos, juntos en el suelo, el jefe se dirigió y les dijo:

- Esto va bien, una buena introducción, un gran nudo.... pero aún falta el desenlace...

Continuará.