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Mi mujer y su hermana se van de fiesta

en Hetero: Infidelidad

MI MUJER Y SU HERMANA SE VAN DE FIESTA

Mi mujer se ha ido de fiesta con su hermana y las amigas Es una fiesta que tiene pendiente desde hace tiempo por el cumpleaños de su hermana Yoli, Yo me quedo en casa solo y aburrido, es sábado por la noche, en la calle hay mucho bullicio, opto por irme a dormir al chalet que tenemos cerca de la playa a 15 minutos de casa, llamo a mi mujer para decírselo pero tiene el teléfono fuera de cobertura. Llego y me acuesto, hace calor, pero hay mucha tranquilidad.

Al cabo de un rato, me despierto por el ruido de un coche que llega, miro por la ventana y veo el coche de mi cuñada. Lo primero que pienso es en salir a recibirlas pero me lo pienso y me escondo en el altillo desde donde se divisa perfectamente la sala de estar, no sin antes recoger la ropa del dormitorio llevarlo todo al cuarto de la primera planta.

Entra mi mujer, mi cuñada Yoli y Rosa una amiga de mi mujer, están las tres bellísimas con unos vestidos muy sexy que solo se ponen cuando van de fiesta. Detrás de ellos entra un joven muy bien vestido y bien parecido que nada mas entrar se coge del cuello de mi cuñada y le da un beso a la mejilla, se las ve a todas muy eufóricas, seguramente por el alcohol, ponen música y unas copas.

En el salón es grande se sientan mi mujer y Rosa en una butaca y Yoli con el hombre en el sofá grande. Mi cuñada que es mas lanzada rompe el hielo y ordena al chico

Venga Juan haznos un estriptease.

El joven se levanta y empieza a quitarse ropa bailando, las tres aplauden y ríen .... El chico se ha quedado ya en slip y sigue bailando al son de las palmas, al cabo de un rato se quita el slip de un solo movimiento y se queda totalmente desnudo con el pene balanceándose al son del baile, un pene de un tamaño agradecido, sin pasarse. A partir de ese momento solo aplaude Yoli, mi mujer y Rosa se han quedado inmóviles y en silencio mirando al chico, que acerca sus genitales a la cara de las dos amigas y ellas se apartan reflexivamente, el chico hace lo mismo con mi cuñada que va mas lanzada, lo rodea con las manos por detrás cogiendo sus glúteos, besa la punta del pene y le da un lengüetazo que recorre todo el tronco. Observo la cara de desaprobación de mi mujer, mientras Rosa se muerde el labio inferior. El joven se coloca de espaldas a Yoli acercándole su culo a la cara, el mismo tiempo el joven se aparta los glúteos acercando la abertura de su ano la cara de mi cuñada que rodea con los brazos al hombre cogiéndole con una mano el pene y con la otra los testículos reclinándose en el sofá, pone su lengua en el agujerito y empieza a chupar, mientras con las manos le da un masaje en los testículos y masturba su pene.

El joven ha parado su baile, ha cambiado la expresión de su cara, poniendo la cara de gilipollas que ponemos los hombres cuando estamos concentrados en el gusto que nos proporciona el sexo. Mi mujer mira tapándose con una mano la frente con cierto complejo, en cambio Rosa empieza a pasarse su mano bajo la falda, por los genitales con la cara acalorada. Yoli levanta el culo y se quita unas bragas pequeñísimas dejan ver su vagina abierta y sonrosada desde donde estoy yo, empezando a manosear su clítoris totalmente mojado. El joven se gira y le coloca el glande junto los labios con las rodillas sobre el sofá, Yoli lo rodea con los labios y chupa lentamente. Observo como Rosa no puede más se levanta se quita el vestido y una braga tanga blanca quedándose desnuda con las medias blancas puestas, está buenísima, el espectáculo es precioso, se acerca a gatas y abraza al chico por detrás, se agacha y pone su cabeza entre sus piernas chupándole los testículos y subiendo hasta su ano que chupa con frenesí, mientras mi cuñada suelta el pene, se saca el glande de la boca, se coloca de rodillas sobre la alfombra con los codos en el suelo y llama a muchacho:

Ven, fóllame por favor.

A lo que muchacho se coloca detrás de ella colocando su glande en la abertura de la vagina de mi cuñada y empujando se la mete toda entera soltando un grito y ella un suspiro muy profundo. Rosa sigue detrás del chico acostada de espaldas al suelo con la cabeza entre las piernas de ambos, chupando y tocando desesperadamente, ano, testículos, clítoris, con la cara untosa de los jugos que fluyen fruto del acoplamiento entre Yoli y el chico, mientras se masturba con la mano izquierda.

En ese momento miro a mi mujer sola en el butacón, la parte mas oscura del salón, sentada en cuclillas con las piernas abiertas, la falda levantada con una mano apartaba la braguita y con la otra acariciándose el clítoris con disimulo, excitada por el espectáculo. Yo también estaba excitado, arrodillado en el suelo del altillo cogido a la barandilla en calzoncillos, con el pene totalmente erecto, que ya ha dejado una mancha cremosa en el slip del tamaño de una mandarina.

Mientras el joven se la folla a mi cuñada, ésta se masturba con la mano que le queda libre,.... de pronto se arquea levantando su culo y su cabeza dando unos largos quejidos entrecortados, apretando su culo contra el joven, denota un fuerte orgasmo......, se deja caer seguidamente sobre la alfombra como rendida. El joven se queda arrodillado con el pene erguido vibrando en el aire, a lo que Rosa toma rápidamente su lugar sentándose a horcajadas sobre el chico, clavándose su mastil, subiendo y bajando su cuerpo sobre aquel falo untoso aún por los jugos vaginales de mi cuñada que sigue en el suelo relajada, viendo como Rosa se mete aquel pene en su vagina y lo folla con desesperación hasta que se su cara trasforma, cierra los ojos, grita y se aferra al cuerpo del hombre clavándose hasta el fondo el pene.

Mi mujer sigue masturbándose en la misma posición con la cara enrojecida. Yoli que la ve, se levanta del suelo, coge de la mano al joven y a Rosa para que se levanten y los acerca a los dos hacia mi mujer, cogidos los tres de la mano con una sonrisa en los labios. Mi mujer repentinamente cierra las piernas y dice.

A mi no os acerquéis por favor.......

Yoli sin escuchar la plegaria, coloca el joven de pie con en pene junto a la cara de mi mujer agarrándolo con una mano intenta restregárselo por los labios, a lo que mi mujer no accede apartando la cara, aunque el pene logra tocar sus labios - En ese momento estuve a punto de bajar y montarle un pollo a mi cuñada, pero no lo hice, un sentimiento morboso se adueñó de mí -. Rosa le quitó el vestido por encima de la cabeza a mi mujer que se quedó solo con el tanga, empezó a chuparle sus pezones.

Su hermana le aparta a un lado el tanga y le acaricia suavemente el clítoris, en ese momento el pene del joven entra un poco en los labios de mi mujer que empieza a chupar lentamente el prepucio durante unos minutos, entonces mi mujer se suelta, escupe el pene de la boca y se deja caer de rodillas en el suelo y los codos en el sillón, mostrando su culo perfecto y levantando su raja en señal de llamada al macho, se coloca mi cuñada a un lado y Rosa al otro, mientras mi cuñada con una mano por debajo del cuerpo de mi mujer acaricia con avidez su clítoris con la otra abre la vagina de mi mujer por dtras para preparar la penetración al muchacho. Rosa coloca el dedo índice en su vagina para untárselo con el jugo y se empieza a jugar en la entrada del ano de mi mujer metiendo y sacándolo ligeramente. En ese momento el joven coloca su capullo en la entrada de la vagina y se la clava lentamente hasta los testículos.

El juego era perfecto un agujero para Rosa el clítoris para mi cuñada y el joven follándose a mi mujer ante mis ojos. A los pocos minutos mi mujer estaba dando unos tímidos suspiros seguidos de una convulsiones y un grito mas fuerte, en ese momento el joven grita también sacando su polla de dentro y apartándose guía su pene hacia la espalda de mi mujer, lanzando sobre ella unos chorros de semen que espeso que dejan seis o siete manchas del tamaño de una moneda en su espalda.

Arriba en el altillo ya hace rato que me estoy masturbando viendo el excitante y a la vez contradictorio espectáculo, y en el momento de la corrida del joven me corrí sacando entre los barrotes del altillo mi pene, intenté taponar el agujero de mi prepucio pero lo conseguí tarde, lancé al aire cuatro o cinco chorros de leche espesa que fueron a caer, tres sobre el culo abierto de mi mujer acertando justo en el agujero de su ano y los otros en la cara de mi cuñada y de Rosa que con el frenesí del momento no pudieron distinguir el origen de tanto esperma, me aparté de inmediato para que no ser visto y mi cuñada dijo:

no había vista tanta lecha salir por la punta de una polla.

El muchacho fue a lavarse y mi mujer le dice a mi cuñada, con un cierto enfado y al tiempo complacida.

Te voy a matar, no creía que fueras tan puta. A lo que mi cuñada contesta:

No se si te habrás dado cuenta, pero la que tiene el culo lleno de leche eres tú.